As¨ª se convirti¨® la bici en un s¨ªmbolo de libertad para la mujer
Durante siglos las bicicletas fueron fundamentales en la lucha de la mujer por la igualdad. Hoy el ciclismo femenino vive un aut¨¦ntico boom.
La madrile?a editorial Impedimenta reeditaba en 2014 una de las primeras gu¨ªas para mujeres ciclistas de la ¨¦poca victoriana publicada en 1897, Damas en Bicicleta: C¨®mo vestir y normas de comportamiento, escrita por la se?orita F. J. Erskine, un libro de ¡°una mujer ciclista para mujeres ciclistas¡±. Un manual que a d¨ªa de hoy resulta de lo m¨¢s pintoresco pero que supuso un paso m¨¢s en la lucha de la mujer por la igualdad. Lo que hoy vemos como un simple veh¨ªculo de dos ruedas fue toda una revoluci¨®n para el hombre moderno, pero todav¨ªa m¨¢s para la mujer. La bicicleta en el siglo XIX se convirti¨® en todo un s¨ªmbolo de libertad para el sector femenino y muchas veces estuvo asociada a movimientos sufragistas. Montar en bici para las mujeres supon¨ªa todo un desaf¨ªo ya que los hombres lo consideraban poco decoroso, peligroso para la unidad familiar y hasta argumentaban que pod¨ªa causarles da?os f¨ªsicos. De hecho, existieron no pocos argumentos m¨¦dicos que avisaban que su uso pod¨ªa provocar en la mujer da?o como esterilidad o aborto, y morales, como excitaci¨®n sexual. Pronto la bicicleta se convirti¨® en una forma de desafiar a la sociedad machista de la ¨¦poca y surgieron mujeres que enarbolaron el uso de la bicicleta como s¨ªmbolo para luchar por la igualdad. Susan Anthony, l¨ªder estadounidense por los derechos civiles opinaba que la bicicleta era el objeto que m¨¢s que ninguna otra cosa hab¨ªa contribuido a la emancipaci¨®n de la mujer: ¡°Le proporciona sensaci¨®n de libertad y seguridad en s¨ª misma. Cada vez que veo una mujer sobre una bicicleta me alegro, porque es la imagen de la libertad¡±, afirmaba en una entrevista realizada en 1896. Precisamente as¨ª es como las mujeres empezaron a llamar al veh¨ªculo de dos ruedas: ¡°la m¨¢quina de la libertad¡±.
Tambi¨¦n la moda cambi¨® gracias a las primeras mujeres que se atrevieron a usar una bicicleta. Los trajes victorianos no eran los m¨¢s adecuados para experimentar la libertad que produc¨ªa pedalear, tampoco el cors¨¦, que fue desapareciendo poco a poco. La mujer empez¨® a utilizar ropa masculina y hasta invent¨® nuevas prendas, como los bloomer, unos pantalones bombachos fruncidos en la rodilla, mucho m¨¢s c¨®modos para moverse en bicicleta. Un cambio que, mucho m¨¢s all¨¢ de la est¨¦tica, supuso una victoria en la lucha por la igualdad. Todav¨ªa hoy las mujeres de pa¨ªses como Afganist¨¢n, Arabia Saud¨ª o Ir¨¢n siguen luchando por un derecho tan b¨¢sico como es montar en bicicleta. Pel¨ªculas como La bicicleta verde de Haifaa Al-Mansour, la primera pel¨ªcula dirigida por una mujer en Arabia Saud¨ª, trata este tema a trav¨¦s de la historia de una ni?a que quiere montar en bicicleta, algo que en ese pa¨ªs se considera un peligro para el honor de la mujer.
En nuestro pa¨ªs, en los ¨²ltimos a?os, hemos visto como la bicicleta ha traspasado la barrera del deporte para pasar a formar parte del entramado urbano de nuestras ciudades. Una pr¨¢ctica que va unida a la concienciaci¨®n con el medioambiente y a las pol¨ªticas que promueven el uso de la bicicleta en la ciudad. En cuanto al ciclismo como deporte, sobre todo de forma profesional, sigue estando mucho m¨¢s ligado a hombres que a mujeres, a pesar de que en los grandes acontecimientos deportivos, como por ejemplo en los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo de Janeiro, se disputaron las mismas pruebas ciclistas para hombre y mujer: 9 masculinas y 9 femeninas, o que en el Campeonato Mundial de Ciclismo, donde se consigue el ansiado maillot arco¨ªris, existen pr¨¢cticamente las mismas categor¨ªas para los dos sexos. A¨²n as¨ª, las noticias que nos llegan, los grandes triunfadores, las carreras que se retransmiten¡ siguen siendo principalmente masculinas. Poco se sabe de grandes pruebas de ciclismo femenino como el Giro Rosa, o de mujeres ciclistas que no paran de acumular premios, como la estadounidense Megan Guarnier.
Pero algo est¨¢ cambiando, ya que no paran de surgir interesantes iniciativas que fomentan la pr¨¢ctica del ciclismo para mujeres, como mujeresenbici.es, un proyecto de una apasionada de la bici, Erkuden Almagro, que ha creado en Pamplona un club ciclista para mujeres. Un proyecto que incluye tambi¨¦n una bici escuela donde imparten cursos pr¨¢cticos para que las mujeres aprendan a manejar la bici o para que mejoren su t¨¦cnica. Erkuden es tambi¨¦n autora de: La gu¨ªa definitiva para la mujer ciclista, un libro con informaci¨®n b¨¢sica sobre entrenamientos, alimentaci¨®n, equipamiento, o consejos para elegir la bicicleta que mejor se adapte a las necesidades de cada mujer. M¨¢s activistas y guerreras se muestran, desde Zaragoza, Las Bielas Salvajes, un colectivo con un car¨¢cter reivindicativo que realiza un gran n¨²mero de actividades relacionadas con la mujer y la bicicleta. En su segundo aniversario, por ejemplo, realizaron un paseo en bici bajo el t¨ªtulo: Mujeres y bicicleta: una historia de libertad, donde homenajearon a mujeres que hicieron historia con los pedales. Tambi¨¦n organizan paseos ciclolunares (paseos en bici con luna llena), paseos urbanos en bici entre mujeres, rutas cicloturistas¡ Su base de operaciones est¨¢ en La Cicler¨ªa, un espacio dedicado por entero al mundo de la bicicleta, donde la mujer es tambi¨¦n protagonista. En Madrid las seguidoras del movimiento global She Rides, que naci¨® en Australia para fomentar la igualdad en la pr¨¢ctica ciclista entre hombres y mujeres, tiene su base de operaciones en la She Rides Women Academy donde imparten cursos, organizan jornadas t¨¦cnicas, marchas cicloturistas¡ Tambi¨¦n tratan temas como la nutrici¨®n o el vestuario. Desde el a?o 2014, Murcia tambi¨¦n tiene su club femenino: el Club Ciclista Chicas Bikers impulsado por cinco mujeres con la idea de fomentar la modalidad mountain bike e iniciar a otras mujeres en este deporte. La vicepresidenta del club, ?urea Ruiz, fue campeona de Espa?a de mountain bike sub-23 en el a?o 2013. Oviedo tambi¨¦n cuenta con su club ciclista femenino, Una a Una, una iniciativa que surgi¨® en el a?o 2011 de la mano de la alpinista Rosa Fern¨¢ndez, quien tras recorrer el Camino de Santiago en bici decidi¨® poner en marcha este club cuyo objetivo es combinar ocio y deporte y fomentar el ciclismo de monta?a entre las mujeres, adem¨¢s de recaudar fondos para fines solidarios.
Todos estos clubs, escuelas y asociaciones muestran el inter¨¦s de las mujeres por el ciclismo en nuestro pa¨ªs. Realizar una actividad en compa?¨ªa siempre resulta gratificante, pero montar en bicicleta tambi¨¦n puede ser un deporte solitario, as¨ª es como lo vive Cristina Sp¨ªnola, que recorre el mundo en bicicleta y documenta sus aventuras en el blog solaenbici.com. Su objetivo, adem¨¢s de viajar por el placer de hacerlo, es fomentar en los pa¨ªses que visita el empoderamiento de la mujer, y de inspirar a otras mujeres a ser aut¨®nomas e independientes econ¨®micamente.
Este boom asociado al ciclismo femenino no ha pasado desapercibido para los fabricantes de bicicletas, y cada vez hay m¨¢s marcas que dise?an sus modelos teniendo en cuenta la anatom¨ªa de la mujer y sus necesidades espec¨ªficas. El f¨ªsico de la mujer no es igual al del hombre, y por ello en estas bicicletas adaptadas al p¨²blico femenino se ha tenido en cuenta la musculatura de la mujer, la distribuci¨®n del peso¡ Por ejemplo, partes de la bicicleta como el sill¨ªn son diferentes en una bicicleta dise?ada para la mujer, m¨¢s ancho en la parte trasera y m¨¢s corto en la punta, as¨ª se carga menos peso sobre la zona genital y la postura es m¨¢s c¨®moda. Tambi¨¦n es importante el peso de la bicicleta, algo que los fabricantes de bicis para mujeres tienen muy en cuenta, intentando que sean lo m¨¢s ligeras posibles. Marcas como Giant, un gigante de las bicicletas, ha lanzado ya una marca espec¨ªfica para mujeres: Liv Cycling, y otras marcas l¨ªderes en el sector como Canyon o Specialized tienen tambi¨¦n modelos para mujer.
Una vez seleccionado el modelo de bicicleta adecuado, solo har¨¢ falta invertir un poco m¨¢s en algunas prendas espec¨ªficas, como las zapatillas, un culote ciclista femenino, preferiblemente de licra, y un buen casco. Siendo un poco constante pronto ser¨¢n visibles los beneficios que proporciona hacer un deporte como el ciclismo. Solo una hora de bicicleta quema m¨¢s de 500 calor¨ªas. Adem¨¢s, montar en bici ayuda a que el ritmo cardiaco mejore, aumenta la capacidad pulmonar, mejora nuestra resistencia y, por supuesto, ayuda a quemar grasa localizada y a estilizar la figura. Hay que tener en cuenta otra cuesti¨®n importante, y es que montar en bici es un deporte de bajo impacto, es decir, que no se ejerce presi¨®n sobre las articulaciones como ocurre por ejemplo al correr. Y por si fuera poco hay estudios que indican que las personas que practican ciclismo tienen m¨¢s energ¨ªa y que este deporte alarga la vida. Todo son ventajas para este veh¨ªculo de dos ruedas que es sin¨®nimo de libertad, salud y vida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.