?Y si la idea de una ¡°espalda recta¡± para tener buena salud fuese absolutamente cultural?

Cuando era adolescente, mi abuela me suger¨ªa darme paseos por el pasillo de casa -requiriendo much¨ªsimo cuidado y precisi¨®n- con un palo de escoba sujeto sobre los hombros. Antes que a m¨ª, me cuentan, hizo lo propio con mi madre y mi t¨ªa. Y antes, su madre con ella. La historia previa no la conozco, pero todo apunta a que provengo de una gran sucesi¨®n de generaciones obsesionadas con una postura recta y erguida. Apuesto a que, como en la m¨ªa, algo similar ha sucedido en la mayor¨ªa de familias. No es extra?o ni culpa de nadie: desde el siglo XVI y proveniente de las formaciones militares, una espalda bien recta ha sido siempre sin¨®nimo de buen comportamiento y rectitud moral. ?Qui¨¦n no lo querr¨ªa para sus hijos?

Cuesta creer que hayamos mantenido esta convicci¨®n durante tantas d¨¦cadas, pero el fen¨®meno se extiende y versiona en un sinf¨ªn de evidencias: desde cualquier desfile de moda en el que puede apreciarse que las modelos aprendieron a caminar con libros sobre sus cabezas, hasta casi el total de los dise?os de sillas existentes en el mercado, cuyos respaldos son infinitamente rectos (y tambi¨¦n inc¨®modos). Pasando, por cierto, por una proliferaci¨®n de concursos en las d¨¦cadas de los 50 y los 60 celebrados en Estados Unidos para encontrar a Miss Correct Posture, patrocinados, claro, por un grupo de quiropr¨¢cticos.?La tendencia se convert¨ªa entonces en una estricta regla m¨¢s de esa tiran¨ªa a la que ya estamos acostumbrados de lo que siempre se ha considerado bello y est¨¦tico.

El error fatal, y el m¨¢s extenso en el tiempo, lleg¨® al considerarla m¨¢s saludable para nuestro cuerpo y la mejor herramienta para evitar dolores de cuello y espalda. Sin embargo, los expertos coinciden en que el concepto ¡°buena postura¡± y toda esa serie de trucos para ¡°mejorar la postura¡± no tienen sentido: ¡°No siempre es necesario contar con una postura erguida y recta. Si bien es cierto que una postura adecuada es necesaria para no forzar en exceso las articulaciones, discos vertebrales?y otras estructuras, no podemos estar continuamente forzando nuestros m¨²sculos?para tener una postura erguida y recta por completo. Lo ideal es encontrar una postura c¨®moda con la que los m¨²sculos no generen excesiva tensi¨®n¡±, explica Vicente Andreu, director y fisioterapeuta de AD Fisioterapia Valencia y miembro de Top Doctors a S Moda. Coincide en esto Javier Gonz¨¢lez, entrenador y director de JG Fitness Coaching, que mantiene una fundamentada teor¨ªa en base a lo que observa en sus pacientes: ¡°Normalmente, suelen venir con creencias err¨®neas relacionadas con la postura?y el dolor. La realidad es bastante diferente a lo que solemos escuchar. No hay una relaci¨®n directa demostrada entre la postura y el dolor, aunque s¨ª es cierto que en algunos casos puede ser un factor que contribuya a los s¨ªntomas. Muchas personas nos trasladan su preocupaci¨®n por tener una buena silla o colocar la mesa a una altura adecuada, pero estas cuestiones no son causantes de dolor. En nuestros centros buscamos educar a las personas y desmontar estos mitos tan arraigados en la sociedad, y ense?arles que su dolor no se debe a la postura, sino a la falta de actividad y el desacondicionamiento f¨ªsico¡±, a?ade.

Est¨¦tica, cultura y ?factor psicol¨®gico?

Volviendo a basarme en una experiencia personal, mi vida mejor¨® ligeramente cuando una amiga comparti¨® conmigo que era m¨¢s feliz desde que hab¨ªa dejado de fruncir el ce?o. Me explicaba que sol¨ªa ir por la vida con una expresi¨®n sutilmente tensa y afectada, pero que hab¨ªa descubierto que relajar las facciones del rostro, abrir m¨¢s los ojos y levantar las cejas, hac¨ªa que se sintiera m¨¢s relajada e incluso m¨¢s receptiva y sociable. Lo prob¨¦ y, sin ser yo una persona seria ni introvertida, confieso que funcion¨®. Lo cual, sin duda, lleva a pensar en si una postura corporal m¨¢s abierta y, por consiguiente, recta, podr¨ªa mejorar tambi¨¦n la forma en la que vivimos y nos relacionamos con los dem¨¢s.

?El lenguaje corporal es la manera en la que nos comunicamos a trav¨¦s del cuerpo, tiene mucha influencia en las relaciones sociales y muestra c¨®mo se siente alguien en cada contexto. De hecho, suele variar en funci¨®n del contexto en el que te encuentres. Una postura m¨¢s erguida siempre denota m¨¢s poder o seguridad, aunque no son t¨¦rminos absolutos y habr¨ªa que estudiar cada caso, pero es cierto que cuando eres inseguro, tu postura corporal tiende a ser m¨¢s replegada y a intentar esconderte?, explica a S Moda la psic¨®loga Mar¨ªa Caro, de Anma Psicolog¨ªa. Es, nos indica, una visi¨®n sencilla y muy reduccionista, ?porque existen otras much¨ªsimas variables que interfieren en c¨®mo se siente una persona?, pero en ocasiones podemos conseguir que emoci¨®n y conducta interact¨²en intercambiadas y logremos sentirnos como lo que intentamos transmitir. Por ejemplo: llegar a estar m¨¢s seguros de nosotros mismos si mantenemos una postura recta o mantenernos m¨¢s en paz y felices si la relajamos.

Una percepci¨®n similar es la que tienen quienes representan y defienden la T¨¦cnica Alexander: ?Un m¨¦todo de reeducaci¨®n que desarrolla la consciencia de c¨®mo usamos nuestro cuerpo y mente en las actividades diarias, con el objetivo de abandonar los h¨¢bitos psicof¨ªsicos perjudiciales y recuperar un funcionamiento natural, libre y saludable?, seg¨²n su propia asociaci¨®n de profesores, APTAE.?La t¨¦cnica, b¨¢sicamente, ense?a a evitar malas posturas y mejorar los movimientos siendo m¨¢s conscientes del cuerpo y demostrando c¨®mo trabaja influenciando a la mente y viceversa. Sus lecciones y t¨¦cnicas son seguras y no presentan ning¨²n tipo de riesgo para la salud, aunque sus afirmaciones no han sido probadas cient¨ªficamente, seg¨²n confirma el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido.

Cuando el problema es el dolor: ayuda profesional y ejercicio

Una vez desmentido que el ?mejorar la postura? -pensando en convertirla en una m¨¢s recta y erguida- disminuya el dolor, los expertos coinciden en que, cuando s¨ª hay molestias,?el primer paso es visitar a un especialista y, el segundo, ejercitar el cuerpo.

Sin caer en mitos o falsas promesas, un diagn¨®stico profesional y sus posteriores consejos y tratamientos son primordiales. ?Realizamos un trabajo tanto de concienciaci¨®n como de atenci¨®n una vez ya se est¨¢n dando estas consecuencias de las malas posturas. A?adimos talleres de ejercicios tanto para prevenir como para mejorar la funci¨®n de espalda y cuello, adem¨¢s de otras clases espec¨ªficas para mejorar la movilidad y reducir los dolores. M¨¢s all¨¢ de este trabajo preventivo, tambi¨¦n realizamos un tratamiento cuando los pacientes ya sufren este dolor o ya han perdido la lordosis fisiol¨®gica del cuello. Este trabajo se realiza con fisioterapeutas en camilla trabajando con terapia manual y aparatolog¨ªa para reducir la tensi¨®n muscular, mejorar la movilidad del tejido ¨®seo y la articulaci¨®n, reducir las restricciones de movimiento y mejorar la funci¨®n en general de cuello y espalda?, nos detalla Vicente Andreu.?

Si adem¨¢s de achacarlo a malas posturas, hemos ca¨ªdo tambi¨¦n en el error de hacer ¨²nicas responsables a las nuevas tecnolog¨ªas (que s¨ª est¨¢n causando una evoluci¨®n y un cambio en nuestro cuerpo), debemos contemplar que tambi¨¦n contribuyen otros factores: ?El dolor que normalmente asociamos a una postura est¨¢ producido en muchas ocasiones por mantener una determinada posici¨®n durante un periodo de tiempo prolongado, ya que ocurre un fen¨®meno conocido como isquemia, una disminuci¨®n de sangre y ox¨ªgeno a los tejidos (no solo a los m¨²sculos). Por lo tanto, no hay malas posturas, sino que lo nocivo es mantener la postura en el tiempo. El aumento de estos casos puede estar relacionado con un menor tiempo de actividad f¨ªsica y el abandono de los entrenamientos, ligado a la situaci¨®n de estr¨¦s que la pandemia ha representado para la poblaci¨®n, entre otros factores?, explica a S Moda Javier Gonz¨¢lez.

?Para mejorar en todos los aspectos? Decir adi¨®s al sedentarismo y hacer m¨¢s ejercicio: ?Si el objetivo es est¨¦tico, desarrollar masa muscular puede ayudarle a verse mejor en el espejo, aunque no va a ¡®corregir¡¯ la postura como tal, ya que depende de muchos factores, entre ellos gen¨¦ticos y anat¨®micos. Cuando el objetivo es terap¨¦utico, el ejercicio pautado por un fisioterapeuta es una opci¨®n adecuada, ya que se genera un tejido m¨¢s resistente desde el punto de vista biomec¨¢nico, y adem¨¢s se liberan una serie de sustancias de caracter¨ªsticas hipoalg¨¦sicas que ayudar¨¢n a disminuir el dolor. Por lo que a la hora de recomendar ejercicio, cualquiera es v¨¢lido, la cuesti¨®n es moverse?, recomienda Gonz¨¢lez.