As¨ª funciona el proceso por el que el tabaco estropea y envejece la piel
El movimiento de los labios al inhalar el humo y las sustancias que componen el tabaco repercuten en la salud y el aspecto de la piel. Tres expertos nos gu¨ªan por sus consecuencias y nos dan la soluci¨®n.
Desde 2010, todas las cajetillas de tabaco tienen que llevar en su envase im¨¢genes que ilustren las consecuencias negativas para la salud que tiene fumar. Entre ellas, detalles de intervenciones quir¨²rgicas, ¨®rganos da?ados o personas entubadas durante una operaci¨®n. Los mensajes abarcan desde el riesgo a sufrir c¨¢ncer a una potencial impotencia. Tambi¨¦n su efecto sobre la dermis. ?Fumar provoca el envejecimiento de la piel?, rezan los paquetes.
La frase se adec¨²a a la realidad: no solo el tabaco altera el cutis, tambi¨¦n el acto en s¨ª. ?La piel de la zona peribucal es mucho m¨¢s sensible que el resto del rostro?, comienza la doctora Mar L¨¢zaro, especialista en medicina est¨¦tica con cl¨ªnica en Zaragoza. ?La contracci¨®n repetida de los m¨²sculos al succionar el humo acusa las arrugas del llamado c¨®digo de barras?. La raz¨®n: la ruptura de las fibras de col¨¢geno, que las profundiza y complica su tratamiento. La cirujana y m¨¦dico est¨¦tico Mar¨ªa Vicente Ru¨ªz, de las cl¨ªnicas Virtud Est¨¦tica en Murcia y Lorca, habla tambi¨¦n del calor que transmite. ?La piel del labio se deshidrata, reduciendo su funci¨®n de barrera y agravando el fotoenvejecimiento?.
El doctor Ricardo Moreno, dermat¨®logo en el centro m¨¦dico Ruber Internacional de Madrid, indica otros riesgos de menor calado. ?Puede producir hiperton¨ªa de los m¨²sculos depresores de la nariz y de la musculatura del cuello, lo que se traduce en la ca¨ªda de la punta nasal con la edad y mayor n¨²mero de arrugas?.
El humo, obst¨¢culo para la piel
Tanto el que se eleva desde el mismo cigarrillo, puro o pipa como el que se exhala, el humo da?a la tez. ?No hay casi distancia y el contacto es constante?, destaca la doctora L¨¢zaro. ?Conlleva como consecuencia la falta de oxigenaci¨®n del tejido?. Uno de los efectos m¨¢s notables se aprecia en la variaci¨®n del tono de la piel. ?Se pasa a una tonalidad entre gris¨¢cea y amarillenta, tambi¨¦n en las manos que lo sostienen y en especial en los dedos?.
El doctor Moreno pone ¨¦nfasis en los surcos que se forman en el rostro, y lo explica con datos. ?La probabilidad de desarrollar arrugas se triplica en las mujeres fumadoras y se duplica en los hombres. Estas l¨ªneas precoces se perciben desde la treintena y se asemejan a las que tendr¨ªan los no fumadores con entre 10 y 20 a?os m¨¢s?.
La doctora Ruiz incide en la deshidrataci¨®n que implica el calor del humo, as¨ª como las part¨ªculas que lo componen, que eliminan el agua. ?El ac¨²mulo de alquitr¨¢n, adem¨¢s, aumenta el riesgo de sufrir tumoraciones malignas en la piel?, advierte.
Ataques desde el interior
Los componentes que asimila el organismo con cada calada influyen de igual modo en la apariencia exterior. ?La nicotina produce vasoconstricci¨®n y el mon¨®xido de carbono secuestro de hemoglobina, responsable de transportar el ox¨ªgeno?, explica el doctor Moreno. El resultado pasa por acrecentar esa falta de oxigenaci¨®n de todos los tejidos, incluida la piel.
Est¨¢ demostrado, igualmente, que el tabaco dificulta los procesos de cicatrizaci¨®n por su alteraci¨®n en la circulaci¨®n sangu¨ªnea. ?En cirug¨ªas mamarias o est¨¦ticas se recomienda al paciente fumador que deje su consumo un tiempo antes y despu¨¦s de la operaci¨®n para evitar una cicatrizaci¨®n an¨®mala?, se?ala la doctora L¨¢zara. El doctor Moreno va un paso m¨¢s all¨¢, y reclama la obligatoriedad de no fumar tres semanas antes ni cinco despu¨¦s de la intervenci¨®n. ?Podr¨ªa alterar dr¨¢sticamente el resultado final del procedimiento?. Tambi¨¦n extender¨ªa esos da?os a la recuperaci¨®n de la piel tras procedimientos como el peeling o los tratamiento l¨¢ser. La doctora Ruiz ampl¨ªa los da?os al cabello y las u?as. ?Se vuelven secos y m¨¢s quebradizos?.
Las cremas no sirven para combatir estas agresiones. ?Los cosm¨¦ticos se absorben peor y la eficacia de sus activos se reduce al enfrentarse a los componentes del tabaco?, aclara la doctora L¨¢zaro. Ella tiene clara la soluci¨®n para revertir estos da?os. ?Dejarlo ayuda a que los procesos naturales de la piel vuelvan a la normalidad y recuperemos el aspecto habitual?.
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