Kevyn Aucoin: la balada tr¨¢gica del mejor maquillador de la historia
El festival Moritz Feed Dog emite el documental sobre la fugaz y abrupta historia del artista del maquillaje que defini¨® la era de las supermodelos y se convirti¨® en una superestrella.
?Ten¨ªa la habilidad de hacerte sentirte guapa? (Andie MacDowell).
?Pod¨ªa hacerte cualquier cosa? (Naomi Campbell).
?Hac¨ªa cosas que no creer¨ªas? (Gwyneth Paltrow).
Cada vez que una estrella recog¨ªa uno de sus premios, all¨¢ por finales de los 90, el mismo nombre se repet¨ªa una y otra vez sobre el escenario: Kevyn Aucoin. Jennifer Lopez, Janet Jackson, Drew Barrymore o Courtney Love no dudaban en agradecer p¨²blicamente la labor de su amigo y maquillador de cabecera. El suyo y el de todas las mujeres dignas de negrita en la cr¨®nica social de la ¨¦poca: desde el celeb¨¦rrimo escuadr¨®n de supermodelos ¨CTurlington, Campbell, Schiffer, Valetta, etc¨C, a actrices de renombre ¨CWinona Ryder, Susan Sarandon, Julianne Moore o Paltrow (a la que maquill¨® el d¨ªa que recogi¨® el Oscar)¨C o divas incontestables como Liza Minelli, Whitney Houston, Tina Turner o Cher. Todas quer¨ªan al chico desgarbado y alt¨ªsimo que se convertir¨ªa, en palabras de Andie MacDowell, en ?el maquillador m¨¢s importante que haya existido?. Desde que lleg¨® a Nueva York en 1983 hasta su muerte, en 2002, pr¨¢cticamente todas las mujeres que poblaban las revistas de moda, acud¨ªan a los Oscar o llenaban estadios con su m¨²sica recurr¨ªan a ¨¦l. Aucoin las hac¨ªa sentirse especiales bajo sus manos. As¨ª lo certifica el documental Kevyn Aucoin: beauty and the beast in me, una de las joyas de la programaci¨®n del festival Moritz Feed Dog, el certamen de cine documental de moda que arranca hoy en Barcelona.
Mucho antes de que Pat McGrath fuese la maquilladora que influye a toda una industria o que las Kardashian popularizasen sus l¨ªneas de maquillaje, estuvo Aucoin, conocido como el padre del contouring, estilista de belleza de cabecera de Vogue y autor de tres best sellers sobre maquillaje que provocaban tsunamis de fans en las librer¨ªas en cada lanzamiento.
Su abrupta historia de fama y celebridad acabar¨ªa?en la id¨ªlica granja que hab¨ªa comprado al norte de Nueva York a los 40 a?os, tras las complicaciones de una sobredosis de barbit¨²ricos contra el dolor cr¨®nico que le causaba su acromegalia, una enfermedad rara, cr¨®nica, causada por una secreci¨®n excesiva de la hormona del crecimiento. En los ¨²ltimos dos a?os hab¨ªa crecido cinco cent¨ªmetros y aumentado dos tallas de calzado. Se hab¨ªa vuelto adicto al Xanax y al Vicodin, anulaba citas y se desmayaba frecuentemente. Su muerte conmocion¨® a todo el mundo del espect¨¢culo. Mary Tyler Moore resumir¨ªa la influencia de Aucoin en la vida de las mujeres prominentes que conoci¨®: ?Existen tres hombres en mi vida que tuvieron la habilidad de hacerme sentir la ¨²nica persona del mundo mir¨¢ndote, solo con sus ojos: una fue Sinatra, la otra fue el Papa y la tercera fue Kevyn?.
Tras su muerte se recuperaron centenares de cintas de grabaciones privadas del maquillador, que nutren buena parte del documental. ?Cuando nadie grababa entre bambalinas, ¨¦l siempre llevaba la c¨¢mara?, recuerda Crawford en la cinta. Con el granulado caracter¨ªstico del VHS, aparecen por el metraje todas esas mujeres que marcaron una d¨¦cada antol¨®gica: vemos a una extrovertida Cindy Crawford contar chistes sobre pechos operados, a Naomi Campbell bailar coreograf¨ªas, a Linda Evangelista bromear sobre el impacto de su pol¨¦mica cita sobre no salir de la cama por menos de 10.000 d¨®lares o a Whitney Houston a carcajada limpia. ?Antes de que existieran los selfies e Instagram, Kevyn ya lo dej¨® todo grabado?, apunta Amber Valetta. Tal era su fervor por registrarlo todo que hasta el espectador puede escuchar los mensajes suplicantes de citas y encuentros que le dejaban en el contestador Liza Minelli o Winona Ryder. ?Supongo que lo hac¨ªa para dejar pruebas de su ¨¦xito frente al ni?o de 8 a?os que tanto sufri¨®, era como para decirse a s¨ª mismo que todo ir¨ªa bien?, apunta Paltrow.
El hombre que ?sacaba la mejor parte de ti? tambi¨¦n conviv¨ªa con un escudo al que nadie pod¨ªa llegar. Aucoin nunca super¨® el vac¨ªo y trauma de ser adoptado (?m¨¢s que elegido, me sent¨ªa como no querido?, cont¨® en una entrevista), un episodio que siempre relataba a su entorno m¨¢s cercano. Nieto de un integrante del Ku Kux Klan, se cri¨® en la hom¨®foba Luisiana y a los seis a?os descubri¨® que era gay. ?Era aterrador, me pegaban cada d¨ªa. Solo ten¨ªa a Barbra Streisand?, cuenta en una entrevista televisada (a Streisand acabar¨ªa maquill¨¢ndola en varias ocasiones).
A pesar de que contaba con el apoyo incondicional de sus padres adoptivos ¨Cdejaron de ir a la iglesia porque el cura conden¨® la homosexualidad en un serm¨®n¨C, ¨¦l sufri¨® bullying y amenazas durante su infancia y adolescencia. Cuando lleg¨® al instituto tuvo que dejar las clases porque sus compa?eros le amenazaban de muerte y hasta le intentaron atropellar. Tras estudiar cosm¨¦tica y labrarse una carrera en Nueva York, Aucoin se puso en contacto con su madre biol¨®gica. La mujer, que accedi¨® a encontrarse con ¨¦l, le rechaz¨® hasta en dos ocasiones porque era gay. ?Creo en lo que dice la Biblia?, cuenta su madre biol¨®gica en el documental, ?le dije que si le hubiese criado yo no hubiese sido gay?, afirma sin atisbo de duda. Una de sus parejas, Erik Sakas, recuerda en la cinta c¨®mo afect¨® ese rechazo a su carrera. Aucoin opt¨® por el activismo LGTBQ y grababa mensajes de apoyo para ni?os de la comunidad gay con sus amigas celebrities: ?En ellas buscaba el apoyo materno que nunca tuvo?.
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