Guerra a las ingles brasile?as: la cruzada a favor del vello p¨²bico

¡°Chicas, mantenedlo completamente vestido¡±. As¨ª de sincera se muestra Cameron D¨ªaz en la defensa al ultranza del pelo m¨¢s ¨ªntimo en su biblia de cuidados femeninos Body Book. Y no, no se trata de una frase perdida en medio de un oc¨¦ano de frases bienintencionadas. Hay todo un cap¨ªtulo dedicado al asunto titulado In Praise of pubes (exaltaci¨®n de los pubis) donde la rubia actriz arremete sin pelos en la lengua sobre la depilaci¨®n brasile?a, tan exaltada por la pornograf¨ªa, y que despoja a las mujeres de algo que la naturaleza gentilmente dona. Incluso se pone po¨¦tica al tildarlo de ¡°adorable cortina de vello p¨²bico que rodea esa gloriosa y delicada flor tuya¡±.

Trat¨¢ndose de una de las estrellas m¨¢s queridas del firmamento de Hollywood, la prensa r¨¢pidamente se ha hecho eco de este libro donde Diaz explica sus problemas con el acn¨¦ o c¨®mo mantiene a raya los kilos de m¨¢s sin renunciar a zamparse un burrito de cuando en cuando. Pero es el tema de la cosa p¨²bica el que m¨¢s vidilla est¨¢ dando. Medios como el Standard, no sin guasa, lo han titulado Bush administration, un jocoso juego de palabras porque bush en ingl¨¦s significa ¡°arbusto o matojo¡± y, metaf¨®ricamente hablando, tambi¨¦n se refiere a la riqueza capilar de entrepierna. Y Bush, no hace falta se?alar, que es el apellido de los c¨¦lebres expresidentes norteamericanos. De ah¨ª la gracia.

La actriz devenida en literata no tiene pelos en la lengua al referirse a quienes optan por aniquilar de por vida esas vellosidades ocultas. ¡°Me parecen una mierda aquellos d¨ªas en los que las j¨®venes se depilaban todos sus atributos femeninos. Personalmente, la idea de la depilaci¨®n permanente con l¨¢ser me parece una majader¨ªa¡±. Acto seguido, se viene arriba y defiende los beneficios de ser natural y no arrebatarle a la naturaleza aquello que ha puesto entre pierna y pierna. Porque, visto que adentrarse en vericuetos escatol¨®gicos no le perturba lo m¨¢s m¨ªnimo, la protagonista de El Consejero no duda en se?alar las bondades del felpudo p¨²bico para camuflar el paso del tiempo. ¡°Seamos honestos: como cualquier otra parte del cuerpo, tu labio mayor no es inmune a la gravedad. ?Realmente quieres una vagina sin pelo para el resto de tu vida?. Fin de la cita. El discurso termina con una traca final donde afirma que el vello p¨²bico, ese revestimiento peludo ¡°misterioso y seductor, es sexy¡±.

Caitlin Moran lo tiene claro: cuanto m¨¢s pelo, m¨¢s alegr¨ªa.

Corbis

El caso es que este peregrino discurso hace bueno aquello de ¡°donde dije digo, digo Diego¡±. O, lo que es lo mismo, que sus reflexiones actuales acerca del asunto velloso m¨¢s ¨ªntimo entran en conflicto con las declaraciones que la rubia actriz hac¨ªa hace un par de a?os en una entrevista con Graham Norton. Entonces arremet¨ªa contra la obsesi¨®n por tener un ¡°arbusto estilo a?os 70¡± que defend¨ªa amigu¨ªsima del alma, Gwyneth Paltrow. Como una de sus virtudes no es precisamente la discreci¨®n (y que siga as¨ª por mucho tiempo), incluso se atrev¨ªa a describir que ¡°cuando ella se ba?a, aquello literalmente se cimbrea como algas en el mar. Te lo juro. Claro, todas mis amigas le dec¨ªan ¡®por favor, por favor, rec¨®rtalo¡±. Incluso su marido, el bueno de Chris Martin, tambi¨¦n se ha sumado a la cruzada de la poda por el bien de su vida de alcoba. Semanas despu¨¦s Paltrow confirmaba todo lo desvelado por su amiga, a?adiendo que si se depila a la cera, es porque Cameron la obliga. Que si no, aquello seguir¨ªa cual selva amaz¨®nica.

Bromas de famosas aparte, lo cierto es que los ginec¨®logos recuerdan que el vello p¨²bico est¨¢ ah¨ª para proteger la zona de roces e infecciones. Y el sentido com¨²n apela a pens¨¢rselo dos veces antes de exterminar para siempre ese vello. Suele haber consenso en retirar aquello que sobresale de la l¨ªnea del biquini pero hay reparos en hacerlo en su totalidad. Estupendo, si es por propia decisi¨®n, por est¨¦tica o para aumentar el placer genital al posibilitar una mayor fricci¨®n. Pero con reparos si se hace para agradar a la pareja, que ya se sabe que el amor es pasajero y luego vienen los arrepentimientos y el acudir de urgencia a un tric¨®logo para que implante vellos en la flor de nuestro secreto. Entre otras cosas, porque a muchos hombres, por mucho que consuman porno, en la vida real les da un poco de repel¨²s una vagina integralmente depilada. Corre incluso la leyenda de que el mism¨ªsimo Helmut Newton lleg¨® a pegar un falso Monte de Venus a una modelo que le lleg¨® totalmente rasurada.

Los pol¨¦micos maniqu¨ªes de American Apparel en los escaparates de EE UU

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Otra que se une a esta guerra a la depilaci¨®n p¨²bica es la columnista Caitlin Moran. En su libro C¨®mo ser mujer (Anagrama) evoca los horrores de tal pr¨¢ctica. En la campa?a de presentaci¨®n del libro lleg¨® a afirmar que uno de los mayores placeres de la edad adulta es espanzurrarse en una hamaca, perder la mirada en el cielo y peinarse con los dedos el Wookie (s¨ª, la cosa peluda que ella asimila a Chewbacca, el colega velloso de Han Solo y los de su especie).

A las huestes defensoras de ese er¨®tico tri¨¢ngulo capilar se suma la agencia de publicidad Mother London y su Proyecto Bush (#projectbush, el del asunto p¨²bico, no el otro): un llamamiento a que las mujeres dejen que la fot¨®grafa Alisa Connan inmortalice sus ¡°matojos¡± en estado salvaje. El objetivo es mostrar a las generaciones m¨¢s j¨®venes que aquello es natural, que hay variedad y que no es necesario depilarlo s¨ª o s¨ª. En definitiva, plantarle cara a esa casi obligaci¨®n moral o est¨¦tica de recortar todo en aquella zona. Recortarlo, claro, si eres mujer.

As¨ª las cosas queda la exaltaci¨®n del arbusto de la entrepierna de American Apparel. Haciendo bueno aquel dicho de que ¡°donde hay pelo, hay alegr¨ªa¡±, acaba de plantar en los escaparates de su tienda neoyorquina de East Houston Street maniqu¨ªes en ropa interior con abundante matojo ¨ªntimo a la vista. Una estrategia que, sin duda, hace pararse en seco a los viandantes y que las cabezas pensantes de la marca pretenden que incentive las ventas de cara a San Valent¨ªn.

La agencia Mother London propuso lanzar la campa?a ¡®Project Bush¡¯, para que las mujeres expusieran p¨²blicamente ¡®?toda la gloria? de su vello p¨²bico.

Mother London