Las llamativas cejas de Rosal¨ªa que heredan una tradici¨®n centenaria: el kabuki llega al siglo XXI
La artista ha lucido unas cejas extrafinas, dibujadas, que aluden al maquillaje kumadori del teatro tradicional japon¨¦s. La en¨¦sima referencia a Asia desde que lanz¨® ¡®Motomami¡¯.
A lo largo de la historia la visi¨®n de unas cejas bonitas ha oscilado entre el minimalismo m¨¢s extremo y la frondosidad. A las atenienses y a las romanas del mundo cl¨¢sico, por ejemplo, les gustaban pobladas, especialmente si se un¨ªan a la altura de la nariz. Aquello era sin¨®nimo de belleza porque representaba naturalidad, aunque en ocasiones se las maquillasen con una mezcla de corcho quemado y holl¨ªn. Las muy finas se pusieron de moda en los a?os veinte del pasado siglo: la actriz Clara Bow las usaba entonces, dibujadas, para enfatizar sus interpretaciones y potenciar su expresiva mirada en pel¨ªculas de cine mudo. Esa t¨¦cnica, la de ocultar o depilar las cejas para pintarse finas l¨ªneas en su lugar, es el recurso que utiliza la cantante Rosal¨ªa en una de las ¨²ltimas im¨¢genes que ha subido a su cuenta de Instagram. Concretamente una serie de dos fotos en las que, con el pelo recogido en una redecilla, saca la lengua a la c¨¢mara mientras luce dos trazos delgados y negros sobre los ojos.
A la de Sant Cugat del Vall¨¨s le gusta jugar con sus cejas, que ha lucido en azul, en rojo, con un trozo depilado o, como las griegas y Frida Kahlo, unidas en una. Su ¨²ltimo trabajo, Motomami, est¨¢ plagado de referencias asi¨¢ticas, as¨ª que probablemente la inspiraci¨®n detr¨¢s de esas cejas dibujadas no sea Bow, sino el teatro tradicional japon¨¦s, el kabuki.
¡°Al igual que sus contempor¨¢neos m¨¢s talentosos, entiende que la narraci¨®n pop eficaz es tan visual como musical¡±, escrib¨ªa la periodista Carrie Battan en The New Yorker con motivo del lanzamiento del disco de la catalana. ¡°Al igual que Beyonc¨¦ o Kanye West, Rosal¨ªa tiene una idea intuitiva sobre c¨®mo canalizar influencias muy dispares para reescribir el libro de las reglas de la m¨²sica pop, sacando al p¨²blico masivo de su zona de confort y transformando la vanguardia en algo popular¡±. El imaginario oriental de Motomami abarca desde alusiones muy directas, como el t¨ªtulo de la viral Chicken Teriyaki (nombre de una popular receta) a menciones de conceptos como el hentai, el t¨¦rmino japon¨¦s usado para designar al anime con contenido er¨®tico: ¡°Muchas veces para m¨ª es mucho m¨¢s interesante lo que no es expl¨ªcito¡±, contaba la artista en una entrevista con EL PA?S el pasado marzo, ¡°y el hentai, solo por el hecho de ser dibujado, me parece que es muy sensual y muy bonito¡±.
Sus nuevas cejas recogen una tradici¨®n de m¨¢s de dos siglos, la del kabuki. Proclamado Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco en 2005, seg¨²n este organismo de la ONU se trata de un teatro tradicional de Jap¨®n que surgi¨® en la ¨¦poca Edo, a principios del siglo XVII. Escrib¨ªa Toshio Kawatake en Kabuki: Baroque Fusion of the Arts que ¡°a diferencia del drama moderno y otras formas teatrales que se basan en el di¨¢logo y el movimiento, lo que mejor caracteriza al kabuki es que es una fusi¨®n de artes, una mezcla conjunta de tres elementos: m¨²sica (en el m¨¢s amplio sentido de la palabra), danza y gestos o interpretaci¨®n¡±.
El atractivo est¨¦tico constituye un componente fundamental de esta disciplina que hace un uso consciente del color y de sus combinaciones sobre el escenario en decorados, vestuario o maquillaje. ¡°Uno de los elementos m¨¢s llamativos y distintivos de la est¨¦tica visual del Kabuki es el kumadori, el estilo del maquillaje de los papeles aragoto¡±, apunta Kawatake. ¡°Aunque no se usa para todos los personajes, porque se reservan a los m¨¢s especiales, la impresi¨®n que deja el kumadori es tan singular, tan intensa, que quiz¨¢ era natural que se convirtiera en el s¨ªmbolo del kabuki¡±. Caras ¡®borradas¡¯ con maquillaje sobre las que se dibujan l¨ªneas para moldear una nueva estructura o expresi¨®n y en las que las cejas, esbozadas en negro o azul, tienen un papel protagonista. ¡°La elecci¨®n de color, el n¨²mero de l¨ªneas, su grosor y su forma reflejan las caracter¨ªsticas y la personalidad de un personaje¡±. Seg¨²n la tradici¨®n, los dise?os que se pueden conseguir combinando l¨ªneas y colores son 100 y su representaci¨®n recuerda al logo de Motomami.
Maquillaje y teatro son dos disciplinas que han estado muy ligadas en los ¨²ltimos tiempos. El origen de muchas f¨®rmulas comunes en cualquier neceser hoy, sobre todo en polvos faciales y fondos de maquillaje, est¨¢ sobre los escenarios. Lisa Eldridge recuerda en su libro Face Paint una de las m¨¢s famosas: ¡°Joseph-Albert Ponsin, un actor teatral en Par¨ªs, no estaba contento con las grasas barras de pintura que todos los int¨¦rpretes usaban antes de subirse al escenario. As¨ª que, en 1863 dej¨® la actuaci¨®n y con la ayuda financiera de su amigo Alexandre Dumas, empez¨® a crear sus propias mezclas, empezando por un maquillaje para aclarar la tez¡±. Fundaba as¨ª una compa?¨ªa que cinco a?os despu¨¦s tomaba el nombre de Bourjois (por el apellido de otro socio al que le acab¨® vendiendo la empresa). En 1900 se vend¨ªan anualmente m¨¢s de dos millones de su producto estrella, el Java Rice Face Powder. Unos polvos perfumados que promet¨ªan ¡°adherirse a la piel, d¨¢ndole un frescor suave y un resplandor juvenil¡±. Frescura y ligereza para acabar con los potingues untuosos que se usaban hasta entonces. Ahora, con la amenaza latente del regreso de las cejas finas, Rosal¨ªa quiz¨¢ cumpla un hito m¨¢s en el ciclo de las tendencias de belleza y les de un espaldarazo. Como dec¨ªa la cr¨ªtica de The New Yorker, transformando una tradici¨®n centenaria como el kabuki en algo popular, que es un campo en el que la catalana brilla.
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