Vuelven las pastillas de jab¨®n en clave ¡®deluxe¡¯
Hizo su funci¨®n durante a?os y luego la abandonamos por el formato l¨ªquido. Ahora vuelve al tocador, pero en formato de lujo.
Mientras que hoy se espera de nosotros el m¨ªnimo de una ducha al d¨ªa, hasta el siglo XIX los europeos ve¨ªan eso de ba?arse como algo bastante sospechoso. Porque en realidad, el ba?o fue el rey del aseo hasta que en los 80 la ducha le tom¨® la delantera. Y en uno u otro caso, hasta hace solo unos a?os, la higiene diaria se llevaba a cabo con pastillas de jab¨®n. Un buen d¨ªa, de forma lenta pero segura, las f¨®rmulas l¨ªquidas comenzaron a implantarse: En las casas, en los lavabos p¨²blicos, en los hospitales¡ Los geles se consideraban como algo m¨¢s higi¨¦nico y libre de bacterias.
Las pastillas de jab¨®n han tenido desde entonces un sitio reservado en los cajones de la ropa interior, reconvertidas en ambientadores o, si acaso, como regalo para la t¨ªa abuela por Navidad, en cajitas de tres unidades. Para los resistentes a la invasi¨®n del gel, en las estanter¨ªas de los supermercados segu¨ªan ofreci¨¦ndose, de manera casi residual, los de las casas m¨¢s emblem¨¢ticas, de Heno de Pravia a Magno.
Sin embargo, de un modo tan callado como se marcharon, las pastillas de jab¨®n est¨¢n iniciando poco a poco una t¨ªmida vuelta, y al amparo de esta tendencia han nacido algunas firmas especializadas en jabones en barra, que vuelven lo hacen envueltos en un aura de cosm¨¦tico natural, artesanal, en ocasiones de gama premium, con cuidadas presentaciones y a veces un ligero (o intenso) regusto vintage.
Jabones de Olivia Soap.
Pero, volvamos al principio. Si todo el mundo se lavaba con pastillas de jab¨®n, ?por que perdieron el trono frente al gel? ¡°Es mucho m¨¢s barato y r¨¢pido fabricar geles con base agua que pastillas de jab¨®n",explica Paula Gonz¨¢lez, de Olivia Cuidados, especializada en jabones y velas de aceites esenciales. "Adem¨¢s de su alto contenido en agua, lo que abarata la f¨®rmula de los geles, los procesos de fabricaci¨®n son totalmente diferentes¡±, a?ade. Por ejemplo, las pastillas de jab¨®n naturales han de pasar varios d¨ªas en cuarentena (incluso a veces m¨¢s de un mes) en el que se conoce como proceso de cura, antes de ser puestas a la venta. Adem¨¢s, tienen que secarse fuera de su empaquetado, lo que supone la necesidad de un espacio para almacenarlas en ese periodo. Frente a esos pasos, el gel va directo desde su fabricaci¨®n al packaging en el que se vender¨¢ en las tiendas.
Tahone Jacobs, experta en belleza natural y creadora de la firma Per Purr, especializada en jabones, a?ade a algo m¨¢s: ¡°El alto coste de la materia prima, como los aceites vegetales y esenciales, y la extracci¨®n de la glicerina para otras finalidades hacen que disminuya la calidad de las pastillas o bien que se eleven los costes¡±. Y si valen m¨¢s caras los consumidores las rechazan y se tiran a por el gel.
Jacobs niega que los jabones en barra sean terreno abonado para la proliferaci¨®n de bacterias y hongos, como se hizo creer durante un tiempo, y subraya que son los l¨ªquidos los que necesitan una gran cantidad de conservantes artificiales para mantenerse libres de microorganismos da?inos para la piel. ¡°Adem¨¢s de un sinf¨ªn de sustancias sint¨¦ticas, como perfumes artificiales y colorantes; el agua supone m¨¢s de un 90 por ciento de la composici¨®n de los geles, por no hablar del impacto medioambiental que provocan simplemente con sus espumas que no son biodegradables¡±.
Y por esos jabones premium se entiende los que est¨¢n fabricados en proceso en fr¨ªo, con aceites vegetales y esenciales (y no de grasa animal) con efectos nutrientes para la piel, sin tensioactivos ni detergentes que las hacen m¨¢s duras y secas. ¡°Un jab¨®n que al molerlo se hace polvo es solo detergente prensado¡±, advierte Paula Gonz¨¢lez. Y ofrece un truco pr¨¢ctico para saber si estamos comprando un buen producto o no. ¡°La legislaci¨®n espa?ola obliga a situar los ingredientes de las etiquetas en orden cuantitativo, lo que quiere decir, que si nos venden una pastilla de jab¨®n con Aloe Vera, podemos comprobar que es uno de los primeros ingredientes de la lista, y significar¨¢ que efectivamente estamos ante ese producto. En cambio, si es uno de los ¨²ltimos ingredientes¡ nunca sabremos la cantidad exacta que lleva, pero podemos sospechar que es un jab¨®n ¡°con un toque¡± de Aloe Vera, no de Aloe Vera¡±.
Y luego est¨¢ la parte emocional, que defiende Tahone Jacobs. ¡°Las pastillas proporcionan un ba?o relajante, permitiendo centrarnos en las texturas, olores, en la espuma y, con todo esto, dejar de lado el estr¨¦s y el cansancio del d¨ªa. Un aut¨¦ntico ritual dif¨ªcil de llevar a cabo con el gel¡±.
Jabones de Olvia Soaps.
Pero hay algo m¨¢s. Frente a la creencia general de que los jabones simplemente arrastran la suciedad de la superficie cut¨¢nea, en realidad una parte de sus componentes penetra en la piel, contribuyendo a su nutrici¨®n y dej¨¢ndola preparada para recibir los tratamientos que se apliquen a continuaci¨®n, seg¨²n explican en Per Purr. De este modo, hay personas que se gastan lo m¨ªnimo en el jab¨®n pero se dejan una pasta en cremas, sin saber que lo uno puede contrarrestar lo otro.
Los jabones naturales de aceites, sin tensioactivos ni detergentes, combinados con un agua suave, ofrecen una limpieza apta para el rostro ¨Cteniendo en cuenta las necesidades de la piel de cada cual¨C. ¡°Son un perfecto spa de lujo. Los aceites disolver¨¢n la suciedad de la piel, a la vez que ¨¦sta va tomando de ellos la nutrici¨®n que necesita¡±, concluyen desde Olivia Cuidados.
Jabones de Per Purr.
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