El candidato viral que podr¨ªa ser presidente de EEUU a los 74 a?os
El auge del independiente Bernie Sanders en las primarias dem¨®cratas ante Hillary Clinton ha pillado por sorpresa a todo el pa¨ªs. El apoyo de los j¨®venes y su carisma en los medios, las claves de su ascenso.
¡®Feel the Bern¡¯, ¡®Bern, baby, Bern¡¯, ¡®Bern The White House¡¯. Estas son solo algunas de las decenas de consignas que pueblan la red para apoyar a Bernie Sanders, el senador independiente que busca derrotar a Hillary Clinton en las primarias dem¨®cratas y alzarse como candidato a la presidencia de Estados Unidos. Haciendo uso del juego fon¨¦tico con el verbo ¡®burn¡¯ (¡®quemar¡¯ en ingl¨¦s), la comunidad digital muestra su apoyo a este carism¨¢tico septuagenario que, con su aspecto de abuelo cabreado y sus ideas progresistas, est¨¢ revolucionando el pa¨ªs e Internet. Sanders no le tiene miedo a las redes sociales (aglutina casi tres millones seguidores en Facebook), se atreve con el canto y el baile (sin llegar al nivel de Iceta), defiende el aborto y la legalizaci¨®n de la marihuana y es el protagonista del merchandising m¨¢s creativo y ocurrente de los ¨²ltimos a?os. M¨¢s all¨¢ de camisetas y chapas, muchos de sus seguidores emplean sus esfuerzos en convertirlo en mu?eco (agotad¨ªsimos), leggings, calzoncillos o helado. S¨ª, helado de menta con chocolate creado por el fundador de la franquicia Ben & Jerry?s. Porque no hay nada m¨¢s poderoso que una idea (o un sabor) al que le ha llegado su hora.
Hijo de un polaco que emigr¨® del pa¨ªs huyendo del Holocausto y natural de Brooklyn, si resulta elegido presidente, Sanders podr¨ªa ser el primero en muchas cosas: el primer no-cristiano (es jud¨ªo), el m¨¢s longevo (tiene 74 a?os) y el m¨¢s socialista (declarado, con lo que ese t¨¦rmino significa all¨ª). Enemigo ac¨¦rrimo de Wall Street, vot¨® en contra de la guerra de Irak y es proabortista y prolucha contra el cambio clim¨¢tico. Su trabajo pol¨ªtico es tan extenso que hasta particip¨® en la marcha sobre Washington donde Martin Luther King pronunci¨® su legendario discurso ¡®I have a dream¡¯. Fue durante aquellos a?os, ya instalado en el estado de Vermont (una de las zonas m¨¢s progresistas del pa¨ªs), donde dio rienda suelta a dos de sus grandes pasiones: la pol¨ªtica y la m¨²sica. En los a?os 80, Sanders edit¨® el ¨¢lbum We Shall Overcome (Venceremos), un disco folk en el que interpretaba algunos himnos de la izquierda norteamericana. A pesar de su cuestionable o¨ªdo musical, vendi¨® ochocientas de las mil copias editadas. Un tipo que tiene los bemoles para sacar un disco con una voz as¨ª, no merece ser descartado para nada. Incluso para ser l¨ªder del mundo libre.
https://www.youtube.com/watch?v=iV4L_OHGpyo
Clinton y Sanders est¨¢n disput¨¢ndose unas primarias m¨¢s emocionantes de lo esperado, situ¨¢ndose como favorito instant¨¢neo para la presidencia quien consiga ganarlas, gracias a la actual incomparecencia de un bando republicano secuestrado a¨²n por el circo de Donald Trump. Por su parte, la fama de Sanders se ha multiplicado en pocos meses, alcanzando un r¨¦cord de m¨¢s de tres millones de donaciones individuales y superando as¨ª las aportaciones recibidas por Barack Obama cuatro a?os atr¨¢s. Su carism¨¢tica presencia no ha pasado desapercibida para los medios y aunque el mism¨ªsimo Jimmy Fallon ya se ha puesto en la piel de Sanders, nos quedamos con la imitaci¨®n de Larry David. El creador de las series Seinfeld y Curb your enthusiasm, y uno de los cerebros m¨¢s privilegiados que pisan este achatado planeta, es el aut¨¦ntico ¨¢lter ego del senador. Sus apariciones en Saturday Night Live tuvieron tal recepci¨®n que el pasado 6 de febrero Larry David fue elegido como anfitri¨®n del programa y hasta comparti¨® sketch con el propio Sanders.
Pero su momento de mayor popularidad lleg¨® en las pasadas primarias de New Hampshire, en las que Sanders arras¨® al conseguir un sorprendente 86% del apoyo entre los votantes de 18 a 24 a?os. ?Qu¨¦ tiene este septuagenario para haber conectado tan bien con los j¨®venes? En un movimiento que a los espa?oles puede retrotraernos a lo ocurrido con Manuela Carmena en Madrid; el senador consigue captar fieles gracias a su discurso de ¡°revoluci¨®n pol¨ªtica¡± (sanidad universal, retiro de las tropas de Afganist¨¢n, legalizaci¨®n de la marihuana), frente al conservadurismo de Clinton, que apuesta por continuar la senda marcada por Obama. ¡°Por definici¨®n, los j¨®venes son idealistas, y miran a un mundo con tantos problemas y se preguntan: ?Por qu¨¦ no? ?Por qu¨¦ no puede toda la gente en este pa¨ªs tener seguro m¨¦dico? ?Por qu¨¦ no podemos hacer universidades gratuitas?¡±, se cuestionaba Sanders en el programa de Stephen Colbert.
Pero adem¨¢s de meterse en el bolsillo a los j¨®venes, Sanders tambi¨¦n cuenta con el respaldo del mundo del espect¨¢culo y una presencia televisiva que crece al mismo ritmo que su posici¨®n en las encuestas. Los plat¨®s estadounidenses le reciben al ritmo del Disco Inferno de The Trammps, haciendo as¨ª honor a su eslogan ¡®Bern, Baby, Bern¡¯ y no tiene miedo a marcarse un bailecito para entrar en escena. El p¨²blico de Ellen DeGeneres parece entusiasmado con sus movimientos y estrellas del cine como Susan Sarandon, Will Ferrell, Sarah Silverman o Mark Ruffalo; la modelo Emily Ratajkowski, los m¨²sicos Hans Zimmer, Anthony Kiedis (Red Hot Chili Peppers) y Jeff Tweedy (Wilco), o el cofundador de Apple, Steve Wozniak; se posicionan a su favor p¨²blicamente.
Las encuestas ya le sit¨²an con un 40% de los votos, a solo siete puntos de Clinton (hace tan solo dos meses les separaban m¨¢s del doble). A¨²n con todo, sus posibilidades parecen muy remotas. Por un lado, despierta un febril odio en los estados m¨¢s conservadores. Por otro, el peso espec¨ªfico de Hillary Clinton dentro del partido (no olvidemos que Sanders es un independiente), el apoyo que le brindan los grandes empresarios y su experiencia como Secretaria de Estado y Primera Dama, complican las cosas a su veterano rival. Lo que s¨ª parece claro es que el Partido Dem¨®crata est¨¢ destinado a hacer historia si el pr¨®ximo 8 de noviembre gana las elecciones. Hillary Clinton podr¨ªa convertirse en la primera mujer presidente de la historia del pa¨ªs, y Bernie Sanders, en el primer socialista. ?A cu¨¢l de sus dos hist¨®ricas alergias tendr¨¢ m¨¢s miedo el establishment norteamericano? ?A la mujer o al socialismo?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.