Horas de vuelo mirando por la ventana y puntos de ¡®aura¡¯ por hacer respiraciones: as¨ª funciona el nuevo autocuidado masculino
Las redes sociales muestran el auge de las tendencias de ¡®rawdogging¡¯, hacer actividades concentrados sin ninguna ayuda exterior, y el ¡®auramaxxing¡¯, donde los hombres adquieren puntos de aura por centrarse en el autocuidado. Analizamos por qu¨¦ a los hombres les ha costado tanto pararse a quererse a ellos mismos
Tik Tok ha sido la responsable de situar en el radar una nueva tendencia a la hora de viajar en avi¨®n. Mientras que lo habitual es escuchar podcasts, leer un libro o ver pel¨ªculas durante el trayecto, algunos hombres presumen en sus perfiles de dedicar esas horas a mirar la pantalla que en los vuelos largos muestra el recorrido del avi¨®n. A esta pr¨¢ctica se le llama rawdogging, que hasta hace poco alud¨ªa a practicar sexo sin preservativo, pero poco a poco, su significado se ha ido extendiendo hasta aludir a todo tipo de actividades en las que no se recurre a ninguna ayuda extra para aguantar. De hecho, el actor Ryan Phillippe subi¨® a los stories de Instagram una imagen tomada poco antes de disfrutar de un concierto al aire libre. ¡°Voy a ver el concierto en clave ¡®rawdogging¡¯: solo, sin alcohol, sin drogas y sin ayuda alguna¡±, aclar¨® en el texto que acompa?a a la fotograf¨ªa. Por su parte, el atleta Jack Flood presum¨ªa en un v¨ªdeo de haber pasado las ocho horas de un vuelo a Italia ¡°sin m¨²sica, sin comida y sin ir al ba?o. Me he limitado a mirar el mapa del vuelo¡±.
@jackfloood Hard work pays off
? original sound - Voidz - Voidz
Por qu¨¦ el rawdogging es cosa de hombres
Adam Aleksik, un ling¨¹ista y creador de contenido que est¨¢ preparando un libro sobre c¨®mo las redes sociales han cambiado el lenguaje, comenta en TikTok que lo interesante del t¨¦rmino es que se ha convertido en un disfemismo, es decir: en lo contrario de un eufemismo. ¡°En lugar de hacer que un concepto sea menos ofensivo, refuerza a¨²n m¨¢s ese car¨¢cter ofensivo con la finalidad de que sea humor¨ªstico. Sin embargo, lo habitual es que se emplee tanto la palabra asociada a ese nuevo significado, que la gente olvide sus or¨ªgenes. Eso es lo que creo que va a pasar con este t¨¦rmino¡±, asegura.
El periodista Luke Winkie, que lleva a?os limit¨¢ndose a observar el mapa del vuelo durante sus viajes, comenta a GQ que esta pr¨¢ctica es popular entre los hombres por enfrentarse de forma diferente a ¡°la cultura del peque?o capricho¡±. ¡°Mientras que un vuelo largo es para las mujeres la ocasi¨®n perfecta para hacer cosas entretenidas y darse alg¨²n capricho, creo que los hombres somos m¨¢s estoicos y complicados a la hora de enfrentarnos a los lugares en los que podemos disfrutar¡±, explica. Al comprobar en los comentarios de los v¨ªdeos en los que los hombres presumen de sus momentos rawdogging que las mujeres suelen escandalizarse, horrorizarse o sorprenderse ante esta pr¨¢ctica, ?por qu¨¦ son especialmente los hombres los interesados en esta f¨®rmula, que aseguran es una suerte de meditaci¨®n?
Un estudio de la Universidad de Brown llamado Women Benefit More Than Men in Response to College-based Meditation Training analiza c¨®mo por m¨¢s que los estudios han demostrado que la atenci¨®n plena tiene efectos positivos en el tratamiento de la ansiedad y la depresi¨®n, pr¨¢cticamente no se han realizado investigaciones que analicen si los efectos difieren entre los g¨¦neros, a pesar de que hombres y mujeres muestran claras y significativas diferencias cl¨ªnicas. ¡°Lo habitual es pensar que las mujeres reflexionan y que los hombres prefieren distraerse y abandonar esas reflexiones. Por eso, para las personas que tienden a estar dispuestas a enfrentarse a los problemas, poner en marcha la atenci¨®n plena puede resultar una ayuda. Sin embargo, para quienes tienden a huir de esas confrontaciones, centrar repentinamente toda su atenci¨®n en sus dificultades puede ser algo contraproducente. Aunque enfrentarse a las dificultades y sentir las emociones de lleno puede parecer universalmente beneficioso, no tiene en cuenta que puede haber diferentes expectativas culturales para hombres y mujeres en torno a la emocionalidad¡±, advierte Willoughby Britton, una de las responsables del estudio.
?ngela Vazi, terapeuta experta en desarrollo personal, manifestaci¨®n y habilidades ps¨ªquicas, indica que los hombres han pasado por generaciones en las que cualquier expresi¨®n de emocionalidad era vista como un tab¨², siendo algo incluso castigado por el entorno. ¡°Se les ha dado un rol hist¨®rico de fortaleza, protecci¨®n con roles de proveedor, explorador o conquistador. Esto provoca que esta nueva generaci¨®n est¨¦ ¡®programada¡¯ en sus creencias subconscientes con lealtades que les hacen m¨¢s dif¨ªcil realizar un cambio de paradigma. Al final, los hombres tambi¨¦n son v¨ªctimas del machismo y el patriarcado que ha existido, ya que se les ha prohibido cualquier tipo de manifestaci¨®n de su energ¨ªa femenina¡±, asegura.
¡°Por suerte, ya existe toda una generaci¨®n de hombres sin masculinidad fr¨¢gil. Recibo a multitud de ellos en mi escuela y quieren mostrarse, conectar consigo mismos, tener relaciones conscientes y sobre todo, salir de esa matrix que les pide que sean ¡°hombres de alto valor¡± y que no es otra cosa que un movimiento machista encubierto¡±, asegura.
La gamificaci¨®n del bienestar
Al hablar de los hombres que no temen conectar consigo mismos es menester comentar que en las redes sociales, muchos adolescentes presumen ahora del auramaxxing, que hace alusi¨®n a una serie de pr¨¢cticas con las que aumentar su aura cuid¨¢ndose a s¨ª mismos y conoci¨¦ndose mejor. Lo curioso es que en esta b¨²squeda por conseguir, literalmente, ¡°puntos de aura¡±, muchos han hecho del autoconocimiento y del autocuidado una especie de videojuego que demuestra que las redes sociales han hecho de la gamificaci¨®n una aliada con la que conseguir dinero. Las aplicaciones gamificadas de salud y bienestar, al abogar por intentar que los usuarios alcancen la sensaci¨®n de logro, les estimula a luchar por sus objetivos, consiguiendo adem¨¢s la fuerza del storytelling que los usuarios se mantengan motivados. Por eso, subir a las redes sociales esos nuevos actos con los que aseguran conseguir momentos de paz en los que poder estar consigo mismos, auto conocerse y ser m¨¢s fuertes, funciona como incentivo. ¡°Hay una gamificaci¨®n clara, porque las redes tienen un potente algoritmo que busca explotar el sistema de adicciones del cerebro. Los sistemas de gamificaci¨®n refuerzan la idea de que de cada experiencia, el usuario se lleva consigo algo, y esto es algo que es especialmente importante para los hombres. Como director del Instituto esMindfulness, puedo asegurar que tras 20 a?os impartiendo cursos a unos 2000 alumnos al a?o, alrededor del 70% es p¨²blico femenino. A los hombres les atrae m¨¢s el componente de desaf¨ªo, la idea de poder llevar algo a casa, por su ra¨ªz de cazadores. Para las mujeres, el atractivo de la meditaci¨®n est¨¢ m¨¢s relacionado con conocer gente, generar conversaciones transformadoras y sentirse parte de un grupo¡ Algo que llevado al mundo digital lo valida el algoritmo con sus likes¡±, explica a S Moda Andr¨¦s Mart¨ªn, escritor y formador, tras su paso por Atl¨¤ntida Mallorca Film Fest. La gamificaci¨®n es tal que se habla ya incluso de ¡°cozy gaming¡±, un creciente g¨¦nero dentro de los videojuegos que como comenta Agus Panzoni, head of trends de Death to Stock -empresa que ayuda a las marcas a crear su identidad y analiza las tendencias del mercado-, se dirige a quienes se quieren relajar en clave mindfulness. ¡°Seg¨²n un estudio de 2021, los resultados de estos juegos son reales, pues quienes juegan este tipo de juegos durante 20 minutos sienten un nivel de relajaci¨®n muy cercano a quienes meditan durante 20 minutos¡±, explica.
Mart¨ªn asegura que el motivo por el que el rawdogging le parece sumamente interesante es que, seg¨²n su opini¨®n, uno de los problemas que emergen de la presencia constante de dispositivos es que la gente ha perdido la capacidad de encontrarse en un estado mental cercano al aburrimiento, un estado en el que pueden surgir ideas interesantes. ¡°Ante el miedo al aburrimiento y frente a la cultura del deseo que nos motiva a querer ver, escuchar y leerlo todo, podemos estar entretenidos, pero en ese entretenimiento, no hay creatividad. En la meditaci¨®n se encuentra en cambio la red de la experiencia directa, en la que se monitoriza lo que cada uno hace y c¨®mo se siente cada uno al hacerlo. Creo que el rawdogging est¨¢ entre la meditaci¨®n y entre la experiencia de la mente en la que vaga de un sitio a otro, permitiendo que se den burbujas de creatividad¡±, explica a S Moda.
Tony Espigares, el coach espa?ol que emplea la meditaci¨®n y la neurociencia en aras del bienestar mental, tambi¨¦n asegura haber comprobado en sus retos y grupos de meditaci¨®n que el n¨²mero de hombres siempre es muy reducido. ¡°Desde su subconsciente, su patr¨®n principal es el de proveer, el de pelear y el de llevar a cuestas la mochila de la familia. Esto les impide mirar dentro, abrazar lo que son, qui¨¦nes son, lo que quieren, su esencia y su luz. Los pocos que hacen esto han dado un paso evolutivo mayor; est¨¢n trabajando en nuevos niveles de conciencia y cada vez hay m¨¢s que evolucionan en el camino. Evidentemente, aquellos que practican rawdogging o pasan 12 horas sin distracciones, est¨¢n consigo mismos, lo cual es precisamente lo que muchos hombres no se permiten. Adem¨¢s, el cerebro del hombre y el de la mujer son diferentes. La mujer es mucho m¨¢s sensible y sensitiva, mientras que el hombre es m¨¢s pragm¨¢tico, simple y sencillo. Por eso, invitar a los hombres a explorar su interior es ayudarlos a dar un paso hacia una vida m¨¢s plena y aut¨¦ntica¡±, asegura.
Quiz¨¢s haya llegado el momento de esperar al siguiente vuelo de m¨¢s de ocho horas para descubrir si observar el mapa del recorrido del avi¨®n es el nuevo aliado del bienestar y la calma, aunque teniendo en cuenta que la gente es m¨¢s propensa a llorar al coger un vuelo, quiz¨¢s lo mejor sea disfrutar de un buen libro y meditar con los pies en la tierra¡ Literalmente.
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