?CrossFit? Ahora al gimnasio se va a bailar

Para presumir, hay que sufrir. As¨ª reza el saber popular. Pero no dice nada de que haya que aburrirse mortalmente con tal de mantener a raya el michel¨ªn. El spinning, el body pump, el crossFit e incluso el mism¨ªsimo yoga no terminan de satisfacer a todo el mundo. Suenan a gimnasio, a obligaci¨®n. El baile es harina de otra costal. Quema calor¨ªas y tonifica, s¨ª, pero recupera la ancestral sensaci¨®n de libertad. Algunos lo llevan a su m¨¢xima expresi¨®n acudiendo a las ya m¨ªticas quedadas del movimiento Morning Glory: algo as¨ª como ir al gimnasio de buena ma?ana pero con formato de raves legales antes del amanecer. Con djs famosos, sin alcohol, mucho agua y jugos d¨¦tox energizantes, donde los ni?os son bienvenidos y lo mismo te agitas en la pista de baile que practicas una sesi¨®n de free yoga. Despu¨¦s, ducha y al trabajo.

Las cabezas pensantes de los centros deportivos saben que el baile engancha. Agitarse con br¨ªo entre cuerpos sudorosos despierta una emoci¨®n animal que engancha. Libera estr¨¦s, da buen rollo, y, por qu¨¦ no, hasta permite tontear. He ah¨ª la panacea para engatusar a los socios y evitar la maldici¨®n del gimnasio: cuando el aburrimiento entra por la puerta, los socios salen por la ventana para no volver nunca m¨¢s. Primero fue el Zumba. Hace apenas dos a?os llegaron los gur¨²s de Les Mills, con Rachael Newsham a la cabeza, presentando el Sh¡¯bam. En pocas palabras: coreograf¨ªas sencillas con bastante movimiento de cadera y ¨¢rea genital inspiradas en los videoclips. Triunfaron. Entre ellas y, s¨ª, entre ellos. ¡°En contra de lo que se cree, el baile no es cosa de gays. En mis clases hay muchos heterosexuales. Y a las chicas les encanta. Ven a un hombre clavando esos movimientos tan sexies y piensan ¡®si es as¨ª en el gimnasio, ?c¨®mo no ser¨¢ en la cama?¡±, explicaba la profesora durante una multitudinaria clase en Madrid.

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Pero en esto del fitness nadie puede dormirse en los laureles y ya vienen pisando fuerte nuevas disciplinas con el baile como com¨²n denominador. Por empezar en casa, tenemos el FitFlamc. ¡°Como su nombre ya avanza, es una mezcla entre fitness y pasos r¨¢pidos de flamenco (rumba catalana, buler¨ªas, tanguillos¡­)¡±, explica Mar¨ªa Carrillo, creadora de esta disciplina que ya cuenta con muchos incondicionales en el sur de Espa?a. ¡°Se tonifica todo el cuerpo: cuadriceps, brazos, gl¨²teos¡­ Sin darte cuenta haces un mont¨®n de sentadillas con ambiente de Feria¡±.

La parafernalia callejera tambi¨¦n se cuela en el gimnasio. El dancehall cotiza al alza con coreograf¨ªas de alto voltaje. ¡°Es un estilo de baile que naci¨® en los 70 en Jamaica, con ritmos derivados del reggae. La diferencia con aquel es que m¨¢s que hablar de paz y de armon¨ªa, implica una lucha, es algo m¨¢s tumultuoso. Utiliza las caderas como base del movimiento y, a partir de ah¨ª, se tonifica todo el cuerpo. Al ser sonidos muy veraniegos, animan el esp¨ªritu¡±, comentaba la monitora Bernardita Allen en una entrevista con CNN Chile. El g¨¦nero ya se ha colado en muchos gimnasios de Chile y Per¨².

Quienes crean que el Dancehall no es apto para menores, que no sigan leyendo. Miley Cirus y su twerk o Nicki Minaj y sus espasm¨®dicas agitaciones de gl¨²teos nos ponen en el camino de una t¨®rrida disciplina: el dembow. Los dominicanos reclaman para s¨ª la paternidad de este estilo, cruce entre el dancehall y el reggaeton, con amplias dosis de perreo (y que ya triunfa entre la chavaler¨ªa en mucho clubs de tarde de fin de semana).

Y hay que volar hasta Los Angeles para buscar las ra¨ªces del krumping. Un g¨¦nero hasta ahora patrimonio de raperos varones que, en palabras del core¨®grafo Jino Fort viene a ser como ¡°hacer el mono¡±. Con el tiempo, adem¨¢s de perfeccionar la analog¨ªa con los simios, se gana mucha flexibilidad.

Ante tanta algarab¨ªa a la mayor gloria del street dance, en el reci¨¦n inaugurado B3B Woman Studio apuestan por el ballet. M¨¢s en concreto, por la barra. ¡°Durante quince minutos se practican pasos muy elementales para tonificar las zonas que m¨¢s preocupan a las mujeres: gl¨²teos, caderas y muslos. Tambi¨¦n se trabajan los tobillos, que, aunque no lo parezca, sufren mucho con los tacones¡±, apunta su director, Juan Garaizar. Claro que antes de llegar a este momento tan disciplinado, las pupilas (es un gimnasio exclusivamente femenino) han pasado ya por una fren¨¦tica sesi¨®n de boxeo y otra de spinning. En cuesti¨®n de fitness los cambios mejor si entran poco a poco.