Dormir juntos a distancia: el caso de las personas que duermen conectadas a trav¨¦s de videollamada
Parejas, amigos o familiares que acortan la distancia f¨ªsica y el sentimiento de soledad tel¨¦fono en mano y frente a la c¨¢mara cada noche. ?C¨®mo les afecta?
¡°?Todas las noches nos quedamos dormidos con Skype encendido! ?Me encanta dormir junto a ¨¦l aunque de momento solo sea en la pantalla!¡±, escrib¨ªa una entusiasta usuaria del foro LongDistance en Reddit, una comunidad online donde personas de todo el mundo comparten los pormenores de sus relaciones a distancia. En Quora, la red social de preguntas y respuestas, otro usuario que tambi¨¦n practica esta curiosa forma de intimar en pareja se abre en busca de respuestas sinceras: ¡°?es raro o malo hacerlo?¡±. Los comentarios son sorprendentemente reconfortantes para los niveles de odio que se condensan bajo el anonimato de estas plataformas: ¡°No, en realidad es muy tierno¡±.?Lo que para algunos puede parecer una costumbre extra?a con un punto dist¨®pico a lo Her, la pel¨ªcula de Spike Jonze en la que Joaquin Phoenix interpreta a un escritor que se enamora (y obsesiona) con el sistema operativo de su ordenador ¨Cuna novia virtual a la que Scarlett Johansson pone voz¨C, para otros no es m¨¢s que aprovechar el tir¨®n tecnol¨®gico a modo de b¨¢lsamo para acortar distancias con la pareja, amigos o familiares que est¨¢n lejos.
Es el caso de Paus (29) y su chico. Viven juntos en Madrid y trabajan en el sector audiovisual, lo que en su caso les obliga a desplazarse casi cada mes durante varios d¨ªas entre M¨¢laga y la capital. Una forma de trabajo que responde a la tendencia de la cada vez m¨¢s expandida?gig economy que, a falta de contratos y formas m¨¢s estables de desarrollo profesional, est¨¢ condicionando el modo de vida de los j¨®venes que se incorporan al mercado laboral o que se quedan en paro ¨CLinkedIn calcula que este 2020 el 43% de los trabajadores de Estados Unidos ser¨¢n freelance frente al 6% que lo era en 1989¨C. Paus y su pareja pueden llegar a pasar m¨¢s de 15 d¨ªas seguidos separados, por lo que han encontrado su propia manera de rehacer estas otras rutinas. Parte de ellas son las videollamadas para compartir comidas y sue?o. ¡°Intentamos cenar juntos por videollamada y antes de dormir ponemos Hangouts o WhatsApp y nos contamos cosas. Este se ha convertido en nuestro espacio m¨¢s sincero del d¨ªa, dados los pocos mensajes que nos podemos enviar el resto del tiempo¡±, cuenta a S Moda.
El fen¨®meno no solo se da entre parejas. La creciente sensaci¨®n de soledad presente en toda la sociedad, pero m¨¢s acusada entre las personas m¨¢s mayores y m¨¢s j¨®venes, fomenta esa b¨²squeda de conexi¨®n con el entorno m¨¢s cercano a trav¨¦s de herramientas digitales. Chats conjuntos de WhatsApp, audios o continuas menciones en memes o esa ¨²ltima cuenta de Instagram que nos arranca carcajadas, se combinan con quedadas por videollamada para ponerse al d¨ªa o para darse compa?¨ªa en tareas cotidianas como fregar los platos o cocinar. ¡°Hubo un a?o que me lo pas¨¦ entero pr¨¢cticamente con mi mejor amiga al otro lado de la pantalla por FaceTime. Yo vivo en Bristol y ella entonces estaba en Madrid, las dos lejos de nuestras familias. Era un ¨¦poca en la que adem¨¢s est¨¢bamos de baj¨®n, deprimidas. No lo plane¨¢bamos, pero a lo mejor pas¨¢bamos un rato hablando, llegaba la hora de dormir y est¨¢bamos tan a gusto d¨¢ndonos compa?¨ªa la una a la otra que acab¨¢bamos dejando el tel¨¦fono encendido porque nos daba confort saber que hab¨ªa alguien ah¨ª.?Era bonito¡±, explica Mai (30).
¡°Esta forma de comunicarse y de irse a dormir resulta ¨²til de diferentes maneras¡±, cuenta a S Moda Lara Ferreiro, psic¨®loga experta en autoestima, relaciones sociales, psicolog¨ªa de la mujer y terapia de pareja. ¡°Puede ayudarnos a reducir la ansiedad, a calmarnos. Fomentar la sensaci¨®n de intimidad, de cercan¨ªa y reconfortarnos al saber que la otra persona quiere dormir con nosotros. Es una forma de estar juntos en la distancia, de demostrar compromiso e incluso de conciliar el sue?o¡±. En personas que tienen problema para esto ¨²ltimo puede ser de especial ayuda. ¡°Las emociones desagradables disminuyen al dormir con otra persona con la que sientes seguridad y confianza (no te sientes tan vac¨ªo o solo). Se calman las obsesiones y los pensamientos circulares tras el insomnio¡±, a?ade.
¡°Cuando mi chico o yo estamos en tensi¨®n y nos cuesta dormir, nos llamamos. A veces optamos por t¨¦cnicas de relajaci¨®n, de respiraci¨®n, charla o meditaci¨®n?, cuenta Paus. ?Otras veces simplemente le cuento una historia sin sentido y se queda dormido. Tambi¨¦n aprovechamos muchos momentos con la luz apagada para escuchar la misma m¨²sica o ver una peli o una serie -y a veces tambi¨¦n alg¨²n reality basura- a la vez. Lo m¨¢s divertido es cuando alguno de los dos se queda dormido sin querer. Cuando mi chico empieza a roncar lo llamo y se despierta completamente desubicado. A m¨ª tambi¨¦n me ha pasado alguna vez que llego?de rodajes y hago el ¡®par¨®n¡¯ en el sof¨¢ o la cama para la videollamada y de repente me levanto con el m¨®vil en el suelo?.
En una pieza de The Atlantic que analiza este fen¨®meno en el ¨¢mbito de la pareja, la periodista Kate Cray encuentra a trav¨¦s de los testimonios otro patr¨®n. En algunos casos, ese dormir juntos por videollamada ten¨ªa menos que ver con hacerse compa?¨ªa y m¨¢s con el control y la inseguridad. ¡°No me puedes poner los cuernos mientras miro, b¨¢sicamente¡±, le dice Krispy Celess, una rapera y empresaria de 24 a?os residente en Miami. Usadas como herramienta de control, la cosa cambia. ¡°Si tu pareja lo hace para asegurarse de que no est¨¦s con otra persona se trata de un din¨¢mica muy t¨®xica¡±, apunta la psic¨®loga Lara Ferreiro. Acceder a esto bajo esa excusa abre la puerta de entrada a otros patrones de sumisi¨®n y dependencia emocional. ¡°Hay que dejar claros cu¨¢les son los negociables e innegociables de cada uno en la relaci¨®n. Esa exigencia es una falta de respeto que puede empezar por disminuir tu autoestima y termina cohibiendo tu libertad. El maltrato ps¨ªquico o f¨ªsico puede empezar con conductas de control como estas: qu¨¦ haces, con qui¨¦n, qu¨¦ te pones o d¨®nde est¨¢s¡±.
En otros casos, acostumbrarse a dormir con alguien al otro lado de la pantalla resulta contraproducente.?¡°Puede fomentar la dependencia emocional en personas que sean tendentes a esta. Si condicionas tu sue?o a una persona y a estas videollamadas con ella pueden surgir problemas que no tendr¨ªas de otra forma, si no hubieras generado estos patrones. Y puede aparecer lo contrario a lo que buscamos: ansiedad, insomnio, la imposibilidad de dormir¡¡±, explica la psic¨®loga.
Esto se complica a¨²n m¨¢s cuando se trata de?relaciones a distancia entre pa¨ªses con una diferencia horaria considerable. Como en 10.000 kil¨®metros, la pel¨ªcula de Carlos Marqu¨¦s-Marcet que narra la evoluci¨®n de una pareja en un a?o a distancia (¨¦l en Barcelona, ella en Los ?ngeles) comunic¨¢ndose exclusivamente por videollamadas en las que, cuando una amanece, al otro le quedan pocas horas para irse a dormir. ¡°En estos casos, normalmente hay uno que se sacrifica y modifica sus horarios -los alarga, los acorta- y esto puede alterar mucho el sue?o y causar incluso insomnio cr¨®nico¡±, recuerda Ferreiro.
Como recordaba a S Moda Guillermo Fouce, doctor en Psicolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid al hilo de un art¨ªculo sobre la forma en que sobreviven y se adaptan las relaciones de amistad en la distancia, ?estas formas contribuyen y permiten mantener el contacto y el apoyo pero no pueden y no deben sustituir al contacto f¨ªsico y presencial?.?Aunque dadas las circunstancias, las videollamadas son la forma de comunicaci¨®n m¨¢s id¨®nea, por encima del meloso WhatsApp de buenas noches. ?Usarlas acortar¨¢ las distancias igual que usar la voz y no tirar solo de?texto. Los seres humanos comunicamos con algo m¨¢s que las palabras o el contenido, comunican y nos conectan los gestos, las miradas, las expresiones?.
Pantallas, luz azul y sue?o
M¨¢s all¨¢ del factor humano y la posibilidad de sentir cercan¨ªa, no se puede obviar el efecto que la irrupci¨®n de las pantallas en s¨ª tiene en nuestro descanso. Como explicaban desde el Laboratorio del Sue?o y Promoci¨®n de la Salud de la UGR en este art¨ªculo sobre el peligro de emular el mito del madrugador hiperproductivo, las pantallas deber¨ªa salir de nuestra zona de descanso (habitaci¨®n o cama) y deber¨ªamos dejar de mirarlas hasta dos horas antes de irnos a dormir. Nada de ?series, ni revisar los horarios de ma?ana o el correo electr¨®nico?, se?alaba Alejandro Guill¨¦n. Esto se debe al efecto que la luz azul que estas desprenden causa en nuestro cerebro. ?El uso de dispositivos LED durante la noche afecta a nuestros ritmos de sue?o naturales, la calidad de nuestro sue?o y el nivel de alerta en el que estamos durante el d¨ªa?, escribe el neurocient¨ªfico y psic¨®logo Matthew Walker en su libro Por qu¨¦ dormimos (Ed. Capit¨¢n Swing). El reto parece estar en encontrar el t¨¦rmino medio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.