Ecoansiedad: as¨ª es como el cambio clim¨¢tico afecta a nuestro estado de ¨¢nimo
Aunque la pol¨ªtica se empe?e en negar el calentamiento global y haga la vista gorda a sus efectos, cada vez son m¨¢s los estudiosos de distintos campos que revelan qu¨¦ traer¨¢ el desfase del clima. Soci¨®logos, psic¨®logos y neur¨®logos muestran las variadas y curiosas consecuencias del estr¨¦s t¨¦rmico.
En los ¨²timos meses, ya hemos recibido una ola de calor que convirti¨® al mes de junio de 2019 en el m¨¢s c¨¢lido de la historia. En la Guadalajara mexicana dieron la bienvenida al verano con la sorpresa de una supertormenta de granizo que dej¨® metro y medio de hielo. Ante estos fen¨®menos cada vez m¨¢s frecuentes, no solo los expertos en la cuesti¨®n avisan de sus implicaciones sobre el planeta: ya se est¨¢ evaluando el impacto econ¨®mico y sobre nuestra vida de los vaivenes de la temperatura.
As¨ª, la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), bajo la direcci¨®n de Catherine Saget y Nicolas Maitre, ha publicado recientemente el informe ¡®Working on a Warmer Planet: The Impact of Heat Stress on Labour Productivity and Decent Work¡¯ (Trabajar en un planeta m¨¢s c¨¢lido: el impacto del estr¨¦s t¨¦rmico en la productividad laboral y el trabajo digno), para concluir que, incluso teniendo en cuenta el mejor escenario posible ¨Cuna subida de la temperatura media mundial de 1,5?C ?y considerando que en ¨¢mbitos como la agricultura y la construcci¨®n se trabaje a la sombra¨C las p¨¦rdidas econ¨®micas por el calor en 2030 pueden superar los 2.400 billones de d¨®lares. Y eso resultar¨¢ perder el 2,2% de las horas laborales, esto es, lo que rinden hasta 80 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.
Hasta ahora, junto con los fen¨®menos clim¨¢ticos extremos como los que hemos mencionado, se han se?alado variaciones como el deshielo, la acidificaci¨®n del agua del mar, la inundaci¨®n de zonas costeras por la subida del nivel de los oc¨¦anos y la p¨¦rdida de biodiversidad. Si a estos cambios en el h¨¢bitat de las personas le sumamos la presi¨®n econ¨®mica, la probabilidad de que se incremente la pobreza y la escasez de recursos aumenta exponencialmente. De hecho, los informes al respecto dan a entender que donde m¨¢s se perder¨¢ ser¨¢n en las regiones que ya son pobres, como partes de Asia y ?frica, lo que ampl¨ªa la desigualdad entre pa¨ªses a¨²n m¨¢s y estimula los movimientos migratorios en pos de una vida mejor.
Estr¨¦s t¨¦rmico
Detr¨¢s del estr¨¦s t¨¦rmico y de este panorama general se intenta analizar el estr¨¦s personal derivado de estas alteraciones. Con todo, el estudio del impacto atmosf¨¦rico sobre la conducta es bastante reciente y, por tanto, empieza a llamar vagamente la atenci¨®n. El asunto es: con el cambio clim¨¢tico, ?c¨®mo podemos llegar a comportarnos?
El estr¨¦s t¨¦rmico es la reacci¨®n de malestar que experimenta el organismo cuando sus funciones quedan afectadas y descompensadas por la diferencia de su temperatura interna y la externa ambiental, sea por exceso de calor o de fr¨ªo. Junto con las consecuencias socioecon¨®micas, el calentamiento global conlleva retos para la salud p¨²blica: aparici¨®n o agravamiento de enfermedades respiratorias, cardiovasculares, cut¨¢neas, metab¨®licas y tambi¨¦n trastornos ps¨ªquicos.
Sabrina Helm, profesora de la Universidad de Arizona (EE UU) y directora de un estudio al respecto publicado en 2018 en Global Enviromental Change, ha indagado en la actitud individual ante el futuro clim¨¢tico: ¡°Hemos diferenciado tres tipos de reacciones: la ego¨ªsta, que solo piensa en el impacto directo sobre la persona ¨Cpor ejemplo, c¨®mo el aire contaminado puede da?ar sus pulmones¨C; la altruista, que piensa en las consecuencias para la Humanidad, y la biosf¨¦rica, que se preocupa por el futuro de la naturaleza, las plantas y los animales¡±. En principio, los niveles de estr¨¦s psicol¨®gico asociados a los dos primeros grupos no fueron significativos, mientras que se detectaron m¨¢s indicios de depresi¨®n en personas biosf¨¦ricas.
?Es la negaci¨®n o la falta de visi¨®n a medio largo plazo una manera de evitar la ansiedad? Los expertos afirman que el instinto de supervivencia acompa?a las actitudes m¨¢s adaptativas. Sin embargo, la exposici¨®n directa a los fen¨®menos causados por el cambio clim¨¢tico pueden variar la percepci¨®n personal.
En este sentido, otro estudio comandado por Lisa Paige y Louise Howard del Instituto de Psiquiatr¨ªa del King¡¯s College de Londres revisa los rasgos mentales espec¨ªficos derivados del calentamiento. En ¡°El cambio clim¨¢tico en la salud mental¡±, aparecido en la revista Psychological Medicine, las autoras dicen que las personas que vivan inundaciones, ciclones, sequ¨ªas y otros desastres naturales pueden presentar estr¨¦s post-traum¨¢tico, depresi¨®n, hipocondr¨ªa, somatizaciones por angustia extrema o empeoramiento de la salud mental. Este desgaste puede implicar un aumento de la mortalidad.
Ecoansiedad
Si el trauma psicol¨®gico y ciertas dolencias mentales est¨¢n catalogadas dentro de los efectos directos y agudos de los fen¨®menos clim¨¢ticos, los investigadores y psic¨®logos estadounidenses Thomas J. Doherty y Susan Clayton han coincidido en describir dos tipos de efectos m¨¢s: el impacto psicosocial y el impacto indirecto.
Mientras que el trauma surge en el marco de un desastre natural, los efectos psicosociales del cambio clim¨¢tico nacen de el estr¨¦s que produce sentirnos vulnerables y en peligro ante las inclemencias de los fen¨®menos meteorol¨®gicos y de la transformaci¨®n que causan en el entorno. A esta incertidumbre ¨Cllamada solastalgia por el fil¨®sofo Albert Brecht y sus colaboradores en un estudio publicado en The Lancet en 2015¨C contribuyen, seg¨²n los expertos, las im¨¢genes y narrativas catastrofistas ofrecidas por los medios de comunicaci¨®n y la sensaci¨®n de indefensi¨®n ante lo inesperado. En este grupo de efectos se han incluido factores como la capacidad de adaptaci¨®n a desastres cr¨®nicos, la violencia instigada por el calor, los conflictos que aparecen con la reubicaci¨®n de las personas y por las desigualdades econ¨®micas.
Por ¨²ltimo, se consideran impactos indirectos los trastornos como la ansiedad y la angustia, la depresi¨®n, el duelo, tener un sistema inmunitario debilitado por la desesperanza, la apat¨ªa y la dejadez ¨Cque a su vez impiden actuar contra el cambio clim¨¢tico¨C, el empeoramiento de enfermedades mentales (como la esquizofrenia) y la tendencia al suicidio.
Seres sociales
De los tres grupos de consecuencias del cambio clim¨¢tico, las reacciones psicol¨®gicas para la adaptaci¨®n e interacci¨®n social son un punto clave para los investigadores. La subida del umbral de temperatura reducir¨¢ el acceso a los recursos y, as¨ª, la calidad de vida. A menor calidad de vida, se estima que suba el consumo de drogas y alcohol, as¨ª como las tasas de suicidio y de violencia de g¨¦nero e infantil, adem¨¢s de problemas en las relaciones personales y laborales y la p¨¦rdida de cohesi¨®n social, como han sugerido diversos estudios desde 2001, citados en el art¨ªculo ¡°The Psychological Impacts of Global Climate Change¡± (Los impactos psicol¨®gicos del cambio clim¨¢tico global), de Doherty y Clayton.
En concreto, Craig A. Anderson, experto en la correlaci¨®n entre violencia y cambio clim¨¢tico de la Universidad Iowa State (EE UU) ha demostrado en continuos experimentos c¨®mo la subida de la temperatura aumenta la agresividad y la criminalidad.
Los informes anuales del Worldwatch Institute tambi¨¦n inciden en c¨®mo la transformaci¨®n del entorno est¨¢ generando din¨¢micas de organizaci¨®n social diferentes. En ¡°La situaci¨®n del Mundo 2016¡±, publicaci¨®n de esta instituci¨®n, Franziska Schreiber y Alexander Carius hablan de falta de uni¨®n y p¨¦rdida de identidad. Sin los lazos de socializaci¨®n, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) reconoce en un estudio de Prabhat Chand y Pratima Murthy que los impactos psicosociales e indirectos del cambio clim¨¢tico tendr¨¢n un efecto notorio sobre el comportamiento y los trastornos mentales en la pr¨®xima d¨¦cada.
M¨¢s creatividad
?Qu¨¦ dicen los psic¨®logos sobre las maneras de afrontar el estr¨¦s medioambiental? La ya denominada ¡®ecoansiedad¡¯, con s¨ªntomas como ataques de p¨¢nico, insomnio o p¨¦rdida del apetito, puede contrarrestarse si el individuo trabaja su vulnerabilidad y, en especial, la resiliencia, la capacidad de superar y salir reforzado de las situaciones dif¨ªciles.
Las mismas voces que plantean la probabilidad de cambios de conducta tambi¨¦n presentan la creatividad como una arma de adaptaci¨®n. En esta l¨ªnea, frente al miedo, la incertidumbre y el shock, se habla entre los expertos de ideas y acciones para manejar y aceptar las nuevas realidades, y de c¨®mo puede renacer la cooperaci¨®n y el sentimiento de comunidad en un contexto negativo.
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