?Estamos cerca de cambiar un filete con patatas por polvos nutritivos?
Las empresas dedicadas a la fabricaci¨®n de comida en polvo y en batidos crecen a un ritmo vertiginoso. La tendencia tiene muchos detractores, pero ?y si fuera positivo para terminar con el hambre en el Tercer Mundo?
P¨ªldoras nutritivas, bebidas proteicas y papillas de astronauta; la ciencia ficci¨®n pinta un porvenir ins¨ªpido. Lejos de las naves espaciales, algunos se han apuntado ya a unos preparados en polvo con todos los nutrientes necesarios: carbohidratos, prote¨ªnas, grasas, fibra, az¨²car, vitaminas y oligoelementos. ?Nuestras ventas han aumentado en un 300% en el ¨²ltimo a?o?, declaraba hace poco Rob Rhinehart, el pionero de esta alternativa. Su empresa, Soylent, desembarcar¨¢ este a?o en Europa. No es la ¨²nica: Joylent, Veetal, Purelent, Schmoylent o Mana tambi¨¦n comercializan este invento.
?Somos la segunda marca de este tipo m¨¢s vendida en Europa. No pretendemos acabar con la comida, pero hay momentos en los que cocinar se convierte en un fastidio. La idea es ahorrar tiempo y de paso conservar la l¨ªnea. Esta alternativa sustituir¨¢ en un 60% los men¨²s. Existen tres versiones con distinto n¨²mero de calor¨ªas y otra para los deportistas, con un 30% m¨¢s de prote¨ªnas. En Europa, Espa?a es el segundo pa¨ªs en ventas?, explica Onno Smith, su cofundador.
No solo de sustitutos se alimenta el sector: el a?ai, el nori (un alga proteica, rica en amino¨¢cidos, omega 3 y vitamina B12) o algunas plantas acu¨¢ticas, como la lenteja de agua (con los niveles de prote¨ªnas m¨¢s altos del mundo vegetal), se venden pulverizadas para a?adirse a sopas, ensaladas, pastas o batidos.
La versi¨®n ultrarr¨¢pida del fast food pretende solucionar el almuerzo de millones de trabajadores. ?En un futuro pr¨®ximo, los platos quedar¨¢n relegados al fin de semana. Desde el punto de vista productivo, a las empresas la pausa del mediod¨ªa les sobra y tienden a acortarla, lo que obliga a comer contra reloj, una pr¨¢ctica nociva para la salud [puede causar sobrepeso y problemas digestivos] y para la vida social y el estado de ¨¢nimo. El placer, el sabor y la experiencia son la base del desarrollo de la inteligencia?, afirma Javier Garc¨¦s Prieto, presidente de la Asociaci¨®n de Estudios Psicol¨®gicos y Sociol¨®gicos.
Los m¨¦dicos temen que se convierta en un h¨¢bito. ?Lo suyo es consumir alimentos de la naturaleza porque contienen favorecedores, que facilitan la absorci¨®n de los nutrientes al contrario de los sintetizados, ya sean en polvo o en pastilla. Adem¨¢s, cabe la posibilidad de que los productos a partir de los que se procesan est¨¦n en mal estado?, alerta Mar Navarro, nutricionista del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Castilla-La Mancha. ?Trabajamos con avena, soja o semillas de lino, a los que a?adimos vitaminas y minerales naturales en un 99%?, replica Smith. M¨¢s peros: ?La digesti¨®n empieza en la boca. Si no se mastica, la saciedad tarda en llegar y se come m¨¢s. Al ser una comida l¨ªquida o en pur¨¦, el intestino trabaja menos. Si no se producen jugos y se reduce la motricidad del tubo gastrointestinal, puede haber un crecimiento bacteriano excesivo, lo que altera la flora e impide la s¨ªntesis de vitaminas?, avisa Navarro.
El bajo precio de estos productos (un sobre de Queal cuesta dos euros) y su f¨¢cil almacenaje podr¨ªan facilitar la ayuda humanitaria. De hecho, la empresa FoPo Food Powder trabaja con la ONU para deshidratar y convertir en polvo la fruta en mal estado y distribuirla en pa¨ªses pobres o zonas de cat¨¢strofe; su producci¨®n crear¨¢ puestos de trabajo en el Tercer Mundo.
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