El ¡®ikebana¡¯, el arte japon¨¦s del arreglo floral, seduce a Occidente con su promesa de ?sanar el alma?
La tradici¨®n nipona es m¨¢s relevante que nunca, defiende la directora de la escuela de Sogetsu, Akane Teshigahara. Ella acaba de colaborar con Loewe Perfumes con exhibiciones en Londres y Tokio.
¡°El ikebana es una creaci¨®n¡±, explica Akane Teshigahara sobre el arte floral japon¨¦s. ¡°Similar a una escultura o a una pintura, pero diferente en el sentido de que es expresi¨®n a trav¨¦s de las flores. Se distingue por el uso de tallos y distintos materiales, los que se adapten al entorno. El principio rector del ikebana es el uso de sen (l¨ªneas en japon¨¦s), kai (bloques) y shiki (colores) como componentes. Tambi¨¦n va de restar m¨¢s que de sumar, menos es m¨¢s. Un proceso en el que los artistas demuestran su personalidad¡±. Ella es la actual lemoto (la responsable) de la escuela de Sogetsu, nieta de su fundador, Sofu Teshigahara.
Sofu, maestro del ikebana y escultor, rompi¨® con los modelos m¨¢s tradicionales para alinear este arte con las vanguardias del siglo XX. Cre¨® un nuevo movimiento y su propia escuela en 1927, pero no sin dificultades en su propio pa¨ªs. ¡°Sofu lleg¨® por primera vez a Europa en 1955. Su exposici¨®n individual en el castillo de Bagatelle recibi¨® una aclamaci¨®n inmediata. La revista Time le llam¨® ¡®el Picasso de las flores¡¯. Un marcado contraste con la forma en la que era recibido a nivel nacional. En Jap¨®n hab¨ªa sido considerado un iconoclasta. Los cr¨ªticos estaban preocupados con ideas preconcebidas, mientras que los fan¨¢ticos del arte internacionales se abrieron a abrazar sus nuevas ideas¡±.
Ya hay constancia de la preparaci¨®n de estos arreglos florales en el siglo XV, pero probablemente su pr¨¢ctica se remonte varios siglos m¨¢s atr¨¢s. La pandemia los ha vuelto m¨¢s relevantes: ¡°En este contexto, sana el coraz¨®n y calma el alma. Si bien algunas personas han querido aprender un nuevo deporte o a cocinar, el ikebana ha sido una opci¨®n para muchos, como una especie de meditaci¨®n¡±, dice Teshigahara. ¡°La pandemia ha sido un momento para que las personas reflexionen sobre sus vidas y su situaci¨®n actual. Creo que ha sido algo similar para gente de todo el mundo. Ha sido un momento de reflexi¨®n: si estoy bien donde estoy, si falta algo en mi vida, tal vez quiera hacer m¨¢s. Creo que esto lleva a la gente a intentar aprender algo nuevo. Aunque nunca lo hubiera pensado, ha sido una oportunidad para comenzar¡±.
La escuela de Sogetsu defiende una corriente libre de reglas: ¡°Las escuelas de ikebana m¨¢s tradicionales ense?an c¨®mo debe verse una composici¨®n. Me he dado cuenta de que la gente en el extranjero aprende de varias escuelas y obtiene un poco de cada mundo, me parece muy interesante. En Jap¨®n algo as¨ª ser¨ªa impensable porque la gente no cambia ni de escuela ni de maestro¡±. Teshigahara hace suyo el lema de su abuelo, ¡°hazlo tuyo¡±.
Ese esp¨ªritu es el que ha querido plasmar en su colaboraci¨®n con Loewe Perfumes, exponiendo composiciones florales y varias esculturas de Sofu en las boutiques de la marca en Londres y Tokio. ¡°El propio espacio arquitect¨®nico de la tienda fue el factor m¨¢s importante. Fue muy emocionante. Me di cuenta de lo intrincado que estaba todo calculado, qu¨¦ espacio encajar¨ªa con qu¨¦ ikebana¡±. La colaboraci¨®n ha servido tambi¨¦n para celebrar el lanzamiento de Botanical Rainbow, el redise?o de los frascos, ahora caleidosc¨®picos, de la marca: ¡°Junto a este arco¨ªris, mi intenci¨®n fue mantener el c¨¢lido Aka-oni atenuado con verdes, mientras le daba el acento al fresco Ao-oni con girasoles amarillos. Tras instalar los ikebana visit¨¦ varias veces la tienda y qued¨¦ muy contenta al ver c¨®mo funcionaban y c¨®mo se convirtieron en parte del espacio¡±.
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