Por qu¨¦ hay gente que regala tan mal
Ahora que se acerca el frenes¨ª de las compras navide?as consultamos con varias expertas por qu¨¦ hay gente que es incapaz de acertar cuando hace un regalo.
?Lo quiere envuelto para regalo? Una de las escenas m¨¢s tensas y c¨®micas de la comedia navide?a por excelencia, Love Actually, comienza con esa frase de Rufus (Rowan Atkinson) como un entusiasta empleado de un c¨®rner de joyer¨ªa en unos grandes almacenes. Para agobio de Harry (Alan Rickman), se pone a envolver con toda la pompa y el tiempo del mundo el collar con un colgante en forma de coraz¨®n que acaba de comprar ¨Ca escondidas y a contrarreloj¨C. El ritual incluye capullos de rosas secas, ramilletes de lavanda e incluso una ramita de canela y el regalo acaba siendo un ¨¦xito. Salvo, claro, para su mujer, Karen (Emma Thompson), que al abrir su paquete en Navidad descubre que a ella le ha comprado un CD. Ese otro regalito, el de la infidelidad, no estaba previsto.
Lo curioso es que Harry hab¨ªa intentado ser detallista con su esposa. En una escena anterior, ella estaba envolviendo los regalos familiares con m¨²sica de fondo: ¡°No puedo creer que a¨²n escuches a Joni Mitchell¡±, dice ¨¦l. ¡°La amo y el amor verdadero dura toda una vida. Joni Mitchell es la mujer que le ense?¨® a tu fr¨ªa esposa inglesa c¨®mo sentir¡±, contesta ella. De ah¨ª el disco. Y de ah¨ª, tambi¨¦n, la decepci¨®n.
En general se puede decir que los buenos regalos son los que muestran que has prestado atenci¨®n. Los malos regalos hacen que te preguntes si el que te lo est¨¢ dando te conoce en absoluto. Probablemente, los peores de todos sean los que implican cr¨ªticas, como le pas¨® a Roc¨ªo (39 a?os), cuando hace un par de Navidades su suegra le regal¨® una chaqueta deportiva: ¡°Sab¨ªa perfectamente que no me gusta hacer deporte, que no voy a apuntarme a ninguna clase¡±, recuerda hoy entre risas. Algo parecido le pas¨® a Adriana (40 a?os): cuando ten¨ªa 25, su madre le regal¨® una olla expr¨¦s por Reyes Magos. ¡°Una olla expr¨¦s. He de decir que hoy, que soy madre y estoy en otra fase de la vida, me resulta muy pr¨¢ctica, pero en aquel momento me sent¨® fatal. Yo viv¨ªa sola, viajaba todo lo que pod¨ªa, com¨ªa siempre fuera y trabajaba hasta tarde: por supuesto que no me pon¨ªa a cocinar lentejas. Aquello me hizo sentir mal porque o bien estaba criticando mi estilo de vida, o bien no ten¨ªa ni idea de la persona que era. Y no s¨¦ qu¨¦ me parec¨ªa peor¡±.
¡°Para hacer un buen regalo es necesario estar atento y mostrar un inter¨¦s aut¨¦ntico hacia los deseos y gustos de la otra persona¡±, reflexiona Roc¨ªo Monroy, psic¨®loga cl¨ªnica. De hecho, seg¨²n estudios en la John Chambers College of Business and Economics de la Universidad de West Virginia, es habitual caer en la trampa de no poner completamente al destinatario en primer lugar dar un obsequio que refleja los deseos y motivaciones propios en lugar de considerar las preferencias del destinatario, como les pas¨® a Roc¨ªo y a Adriana en Navidades pasadas. Esto no significa necesariamente que el donante del regalo sea un narcisista o un desconsiderado, es solo que esa persona no es buena en lo que se conoce en psicolog¨ªa como tomar perspectiva, o ver las cosas como lo har¨ªan los dem¨¢s. Una persona emp¨¢tica, por tanto, har¨¢ un mejor regalo: ¡°Al tener la capacidad de conectar m¨¢s f¨¢cilmente con las emociones, sentimientos y necesidades de los dem¨¢s, y tener en cuenta sus circunstancias, valorar¨¢ mejor los gustos, motivaciones, intereses y preferencias de la persona a la que regalar. Se preocupar¨¢ por regalar algo que haga sentir bien a la persona que lo recibe, valorando diferentes alternativas y escogiendo la que considere m¨¢s adecuada¡±, a?ade Roc¨ªo Monroy. Quiz¨¢ una de estas personas acierte regalando algo tan sencillo como los calcetines de todos los a?os si sabe que se trata de un ritual reconfortante para el que los recibe. No son los calcetines, es el mensaje.
Un narcisista, sin embargo, ¡°buscar¨¢ hacer un regalo exclusivo y diferente al de las dem¨¢s personas con el objetivo de buscar la admiraci¨®n o alabanza por parte del regalado. No se preocupar¨¢ por las necesidades o deseos de la persona a la que va a regalar: para sentirse mejor o superior, tratar¨¢ de hacer regalos ostentosos y grandiosos, buscando impresionar al receptor¡±.
Lo cierto es que cuando hablamos de regalar el contexto lo es todo. Si bien en estas fechas el mundo parece sugerir lo contrario, que un regalo sea un acierto o un fracaso para recordar depende menos del precio, el dise?o o la practicidad que tenga y m¨¢s de la capacidad de quien regala para escuchar, observar y empatizar. Tal vez, tambi¨¦n, de hacer un poco de investigaci¨®n. Los regalos son una expresi¨®n de sentimientos y ante el ajetreo de estas fiestas es buena idea pararse a pensar qu¨¦ es lo que queremos decir con lo que regalamos, as¨ª que hemos consultado con una psic¨®loga, una experta en protocolo y una especialista en el arte de regalar para saber qu¨¦ es exactamente un buen regalo, c¨®mo deber¨ªamos corresponderlo y qu¨¦ es adecuado hacer cuando no nos gusta.
?Por qu¨¦ nos estresa tanto regalar?
¡°Las emociones agradables que desata un buen regalo est¨¢n relacionadas con la alegr¨ªa, felicidad, sorpresa, gratitud, amor, inter¨¦s, preocupaci¨®n y atenci¨®n hacia la persona a la que se regala, admiraci¨®n, disfrute, diversi¨®n¡ en general el acto de regalar viene acompa?ado de la sensaci¨®n de sentirse querido, reconocido, respetado y apreciado; aumentando as¨ª, la sensaci¨®n de bienestar, energ¨ªa, vitalidad y conexi¨®n emocional¡±, describe esta psic¨®loga. Sin embargo, hacer un regalo, especialmente uno con el que se desea hacer una declaraci¨®n, puede ser una experiencia vulnerable. Por eso algunas personas se estrenan tanto en las fechas que vienen, porque se sienten demasiado expuestos para expresar sus emociones. Generalmente, resume Roc¨ªo, los regalos despiertan sentimientos y emociones agradables relacionadas con la sensaci¨®n de bienestar, placer, confianza y felicidad. ¡°Sin embargo, la lista de regalos, en ocasiones, puede generar otro tipo de emociones acompa?adas de sensaciones desagradables como por ejemplo, indecisi¨®n por no saber qu¨¦ regalar, incertidumbre, ansiedad por el tiempo o recursos de los que se disponen, culpa, o estr¨¦s o frustraci¨®n si no acertamos con el regalo realizado, as¨ª como apat¨ªa o incluso despertar sentimientos de competitividad o rivalidad por ¡°hacer el mejor regalo¡± cuando las relaciones son disfuncionales¡±.
Ana Kovacs, psic¨®loga cl¨ªnica, a?ade la gesti¨®n de las expectativas como un factor decisivo: ?Las ganas, el empe?o y la dedicaci¨®n a la hora de hacer regalos son ingredientes opcionales. Muy satisfactorios si son disfrutados. Aunque con frecuencia van acompa?ados de unas expectativas, por parte de quien regala, de recibir una respuesta acorde a la magnitud de dicha dedicaci¨®n. Si esta cuenta no siempre sale en positivo, ?por qu¨¦ no aceptar que el hecho de querer regalar ya es un regalo, aunque la respuesta no siempre sea la esperada??, sugiere. Y a?ade: ?Detr¨¢s de cada regalo hay una intenci¨®n. Sorprender, agasajar, reconocer, agradecer¡ o comprometer. Quien regale tendr¨¢ que tener presente, no s¨®lo lo que espera a cambio, sino tambi¨¦n que la respuesta que reciba a veces no es la deseada?.
El v¨ªnculo del regalo: c¨®mo manejarlo
La forma en que reaccionamos al ser regalados depende de c¨®mo de seguros nos sintamos en la relaci¨®n con el donante. Un regalo considerado y generoso puede hacer que alguien se sienta querido, pero tambi¨¦n podr¨ªa despertar otro tipo de inquietudes: ?Qu¨¦ significa aceptarlo? ?Ahora le debo algo a esa persona? ?Estamos pasando a un nuevo nivel en nuestra relaci¨®n?
¡°Cuando una persona recibe un regalo que le resulta inadecuado o que incluso no le gusta, puede dar lugar a ciertos conflictos internos e incluso a afectar el v¨ªnculo entre las personas¡±, comenta Roc¨ªo Monroy. Sin embargo, ¡°regalar algo que identifique a quien regala, respecto a su esencia o personalidad, permite conectar con el sentimiento de afecto y cari?o que nos trasmite esa persona, generando sensaciones agradables y de bienestar¡±, a?ade. Esto es lo que hace, por ejemplo, que un regalo-experiencia pueda ser una buena idea en la pareja: ¡°Algunos estudios ponen de manifiesto que regalar experiencias favorece y potencia el v¨ªnculo y los lazos afectivos. Por ejemplo, una actividad o experiencia que suponga un hobbie compartido, aunque no necesariamente se tiene por qu¨¦ disfrutar de forma conjunta¡±.
Los expertos coinciden en que la gratitud deber¨ªa ser siempre obligatoria, pero comprar por compromiso no. ¡°Ocurre en ocasiones que al recibir un regalo la persona puede sentirse en deuda. Esta sensaci¨®n aumenta en base al v¨ªnculo que tenemos con la persona, a mayor cercan¨ªa y solidez del v¨ªnculo menor es la sensaci¨®n de deuda, esto estar¨ªa relacionado con la Ley de Reciprocidad, o incluso con la necesidad de equilibrio en el dar y recibir, en las relaciones personales. Si la persona se siente en deuda, ¨¦sta puede venir acompa?ada de cierta sensaci¨®n de amenaza, generando malestar o angustia¡±, explica la psic¨®loga Roc¨ªo Monroy. Y advierte: ¡°Numerosas investigaciones ponen de manifiesto que las relaciones m¨¢s plenas y satisfactorias son aquellas en las que no existe esa sensaci¨®n de deuda, si no en las que se siente que las cosas se hacen porque nacen desde el coraz¨®n sin chantaje ni manipulaci¨®n emocional, si no desde la libertad, el deseo y afecto hacia la persona que se regala¡±.
Consultamos a una experta en protocolo si un regalo exige otro de vuelta: ¡°Depende de la ocasi¨®n. Si nos est¨¢n haciendo un regalo de cumplea?os, o un regalo de boda, no se considera necesario en absoluto. Si una persona nos hace un regalo de manera espont¨¢nea, es buena idea que contestemos con alg¨²n peque?o detalle (adem¨¢s del agradecimiento)¡±, explica Marina Fernandez, directora de Comunicaci¨®n y RRII de la Escuela Internacional de Protocolo.
La trampa de la sorpresa
¡°Generalmente cuando se realiza un regalo nos gusta introducir el factor sorpresa acompa?ado de la ilusi¨®n que supone recibir el mismo, empatizar con la persona, reflexionar respecto a sus gustos, necesidades e intereses intentando ser creativo y original. Todo esto denota inter¨¦s hacia la persona, darle valor y reconocerla. Sin embargo, en ocasiones, esto genera estr¨¦s, angustia, preocupaci¨®n y presi¨®n en algunas personas, lo cual da lugar a que se pierda el foco de lo que supone regalar y del significado que envuelve el acto, que no deber¨ªa ser otro que mostrar afecto, cari?o, aprecio as¨ª como reforzar v¨ªnculos y relaciones¡±, reflexiona Roc¨ªo Monroy.
Elaborar una lista de deseos puede beneficiar a todos los involucrados: alivia el estr¨¦s para el donante, asegura al receptor que obtendr¨¢ algo que realmente le gusta y nadie perder¨¢ ni tiempo ni dinero. A¨²n as¨ª, las listas de deseos deben manejarse con cuidado. ¡°Comunicarse para llegar a acuerdos y expresar las diferentes opiniones al respecto puede favorecer un mayor disfrute por parte de todas las personas en el acto de regalar¡±. ?Est¨¢ bien, entonces, decir qu¨¦ regalo estamos esperando? ¡°Manifestar claramente qu¨¦ es lo que se desea recibir, hacer un listado de varias alternativas dando opci¨®n al regalador a que elija entre las distintas opciones, o decidir regalar experiencias en vez de algo material, son algunos ejemplos de lo que se puede llevar a cabo para facilitar el proceso; teniendo en cuenta el sentido y el significado del acto de regalar, para caminar hacia ello¡±, recomienda Roc¨ªo Monroy. Tambi¨¦n se pueden poner las cosas f¨¢ciles para quien nos va a regalar algo, especialmente en las relaciones m¨¢s estrechas: ?Si hay algo que deseas claramente -o no deseas-, p¨ªdelo. De los mejores regalos que hay para una pareja, por ejemplo, es la comunicaci¨®n sin (tantos) filtros: las suposiciones, expectativas o intenciones son ingredientes frecuentes para no acertar?, aconseja Ana Kovacs.
?Est¨¢ bien, en nombre de la circularidad, regalar algo que nos hab¨ªan regalado antes?
Si lo hacemos con la intenci¨®n de reducir el desperdicio y dar el regalo a otra persona que podr¨ªa apreciarlo m¨¢s que uno mismo, quiz¨¢ es hasta recomendable: ¡°Tradicionalmente, no se consideraba apropiado regalar algo que no fuera nuevo, reci¨¦n comprado (ya fuera un regalo previo o no). Pero la nueva sensibilidad social hacia factores de sostenibilidad, o la irrupci¨®n del gusto por lo vintage, est¨¢n logrando que esta tradici¨®n cambie¡±, opina Marina Fern¨¢ndez. Es 2022: normalicemos el regalar lo recibido.
?Es de mala educaci¨®n cambiar o devolver un regalo que no te gusta?
Esto siempre ser¨¢ una mejor alternativa a la del regalo que se queda en el armario acumulando polvo, especialmente a medida que la sociedad es m¨¢s sensible al consumo excesivo. Seg¨²n esta experta protocolo, ¡°siempre que nos mostremos agradecidos con la persona que regala, devolver un regalo no deber¨ªa ser un problema. Suele ser conveniente dar una peque?a explicaci¨®n: ¡°Me gusta mucho pero me queda peque?o¡±, ¡°Es precioso pero ya lo tengo¡±. Lo fundamental es no ofender a la persona que se ha tomado la molestia de hacernos un regalo con su mejor intenci¨®n (aunque no haya acertado)¡±.
Los regalos corporativos: c¨®mo navegar ese mar
Si un compa?ero de trabajo te entrega inesperadamente una caja envuelta, bastar¨ªa con releer la primera respuesta. Regalar en el ¨¢mbito del trabajo no deber¨ªa ser una expectativa, sin embargo, las festividades son un buen momento para que los jefes muestren su aprecio por los miembros de su equipo. Nos lo explica la experta en protocolo: ¡°El regalo corporativo debe ser representante de la empresa que lo regala, de la actividad a la que se dedica pero tambi¨¦n representa los valores de la empresa. Todo depende de la relaci¨®n establecida entre los compa?eros de trabajo y la de estos con el jefe. El hecho de regalar puede apoyar a la estrategia de team building de una empresa, ayudando a generar buen rollo entre los empleados y con los jefes, pero si no se hace bien (que todo el mundo est¨¦ correctamente avisado, el presupuesto sensible a las circunstancias y pactado, etc¡) puede crear tensiones y conseguir todo lo contrario a lo que se pretende¡±, advierte.
?Puedo combinar regalos que celebran cosas diferentes?
El protocolo no es r¨ªgido en este caso: ¡°No hay una recomendaci¨®n ¨²nica ya que depende 100% de las circunstancias particulares de cada caso y de factores como, por ejemplo, la edad. Es posible que a un ni?o le haga m¨¢s ilusi¨®n recibir varios regalitos en su cumplea?os, que coincidan con la Navidad, mientras que un adulto est¨¦ feliz con un ¨²nico regalo. Lo fundamental para acertar cuando regalamos es intentar ponernos en los zapatos de la persona que va a recibir el regalo, conocer no s¨®lo sus gustos sino tambi¨¦n las circunstancias en las que va a recibir dicho regalo¡±, recuerda Marina Fern¨¢ndez.
?Por qu¨¦ dar dinero en efectivo se siente raro pero dar una tarjeta de regalo no?
Hay mucha etiqueta social envuelta en el mundo del regalo y ciertas ficciones que damos como v¨¢lidas: por ejemplo, una tarjeta de regalo no es regalar dinero. En realidad s¨ª lo es y esto es una buena noticia porque expresa al destinatario que se pens¨® en lo que le gusta y d¨®nde compra, y que quiere que se d¨¦ un capricho, porque a diferencia del efectivo una tarjeta de regalo no se ahorra. ¡°Cuando regalamos, siempre hay un factor que va m¨¢s all¨¢ de lo material. La persona que regala se ha tomado el tiempo de pensar en ti, en qu¨¦ podr¨ªa gustarte, ha ido a comprarlo o lo ha encargado, etc¡ Si regalamos dinero, este factor desaparece. No tanto as¨ª con las tarjetas regalo, ya que la persona que regala s¨ª se ha molestado en seleccionar un comercio, elegir la tarjeta pensando en qu¨¦ podr¨ªa gustarnos¡±, apunta Marina Fern¨¢ndez.
La magia del envoltorio
Una de las maneras de demostrar que se ha puesto esmero en un regalo est¨¢ en la presentaci¨®n, que como ve¨ªamos en Love Actually es una tradici¨®n anglosajona muy arraigada. En el arte de regalar Jane Means es una experta: lleva 27 a?os dedic¨¢ndose al gift-wrapping, impartiendo cursos sobre t¨¦cnicas, tipos de papel, estilos e inspiraci¨®n, y ha trabajado como asesora para marcas como Dior, Jo Malone, Carolina Herrera, Aqua di Parma y Harrods, y dando formaciones a los empleados de templos del regalo como Selfridges, Fortnum & Mason, Fenwick, Crabtree & Evelyn o el Royal Household. ¡°A lo largo de mi carrera me he dado cuenta de que los peque?os detalles realmente importan y las primeras impresiones cuentan. La gente de verdad nota cuando haces un esfuerzo y en este momento es muy importante hacer que la gente se sienta especial. No se necesita mucho para hacer esto, intenta incorporar el color o pasatiempo favorito de los destinatarios (si les gusta la jardiner¨ªa, incluya algunos bot¨¢nicos como decoraci¨®n) para agregar un toque personal. Regalar bien y no necesariamente caro puede causar una gran impresi¨®n¡±, nos explica desde Reino Unido.
Otro lugar de peregrinaci¨®n en busca de regalos en estas fechas, El Corte Ingl¨¦s, public¨® en Youtube hace un par de Navidades un tutorial sobre c¨®mo envolver un regalo, ense?ando en menos de un minuto c¨®mo cubrir bien las esquinas con el papel o doblar los laterales para que queden bien.
En definitiva, quiz¨¢ la mejor estrategia para hacer un regalo sea empezar por preguntar a los que tenemos cerca cu¨¢les son los mejores y los peores detalles que han recibido. Esto nos ayudar¨¢ a comprender mejor sus valores, lo que esperan y c¨®mo podr¨ªamos hacerles sentir bien. Y eso ya es un regalo en s¨ª mismo.
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