?Por qu¨¦ te fui infiel?: en busca de una respuesta al enga?o reincidente

La infidelidad sigue siendo uno de los puntos de conflicto de muchas parejas. En los tiempos del poliamor, las parejas abiertas y el auge de locales swinger, lo cierto es que una gran mayor¨ªa sigue queriendo pensar que es posible tener una relaci¨®n mon¨®gama sin que otra persona se cruce por el camino. Pero a veces, algo falla y la infidelidad se produce como algo casi inevitable. Y pese al dolor, la rabia, el enfado, los celos¡­ intentamos entenderlo.

Que todos nos equivocamos, que todas las relaciones tienen sus problemas, que dejarlo todo por algo que solo ha sido sexo es demasiado extremo¡­ Y as¨ª, en ese punto de inflexi¨®n hay quien decide dejar la relaci¨®n. Otros vuelven a apostar por la misma e incluso salen m¨¢s reforzados como pareja. Pero, ?qu¨¦ pasa si la infidelidad se repite?

El informe Los espa?oles y la infidelidad de la web de citas extraconyugales Gleeden desvelaba que el 43 por ciento de los espa?oles no perdonar¨ªa una infidelidad. Es decir, que el otro 57 por ciento s¨ª lo har¨ªa o incluso afirmaba ya haberlo hecho. En la otra cara de la moneda, al menos en el caso de las mujeres, se extrae que 61 por ciento de las infieles espa?olas no se arrepent¨ªan de haberlo sido.

¡°La infidelidad reincidente es frecuente entre esas personas que nunca entendieron y solucionaron los motivos que le llevaron a ser infiel la primera vez¡±, matiza en primer lugar Susana Ivorra, terapeuta de pareja y experta en infidelidad.

De hecho, cuando tenemos que afrontar una infidelidad, el problema de la persona enga?ada no es solo asumir ese primer error, sino el miedo a que vuelva a repetirse. ¡°Sobre todo si no se entienden las causas, si la explicaci¨®n que nos han dado va m¨¢s en la l¨ªnea del ¡®lo siento, no volver¨¢ a pasar¡¯ sin dar un motivo para que hubiera sucedido¡±, como explica la experta.

Eso s¨ª, que sea un miedo com¨²n y que en ocasiones ocurra, no significa que la persona infiel tenga que ser por necesidad reincidente. ¡°De ah¨ª la importancia de no pasar p¨¢gina r¨¢pidamente como si hubiera sido un tropez¨®n, sino analizar las causas para solventarlo¡±, insiste la experta.

La otra idea a tener en cuenta es que no todas las infidelidades son iguales. As¨ª lo se?ala la tambi¨¦n psic¨®loga Mercedes Cimas.?¡°Hay infidelidades que tienen arreglo porque los motivos que hay tras ellas se pueden solucionar. Pero hay otras que no lo son porque nacen de la necesidad de transgredir los l¨ªmites, no porque no quieran tener l¨ªmites, sino por el placer de transgredir, o porque se siente en el privilegio de poder hacer lo que desea, sin empat¨ªa hacia su pareja¡±. ?Estos casos reincidir¨¢n sin remedio.

?Nos afecta m¨¢s una segunda infidelidad?

¡°Quien sufre una infidelidad puntual, de una noche, dice que hubiera preferido que fuera por una buena raz¨®n, porque la otra persona le gustaba o ten¨ªa sentimientos. Si es una infidelidad tipo tengo sentimientos por otra persona, quien sufre dice que hubiera podido perdonar algo puntual, pero no esto¡­ Es decir, desde nuestra situaci¨®n doliente siempre pensamos que nos afectar¨ªa menos o lo podr¨ªamos entender si hubiera sido de otro modo. La realidad es que suele ser devastador, independientemente de la forma. Eso s¨ª, cu¨¢ntas m¨¢s mentiras se vayan acumulando m¨¢s complicado puede ser recuperar la confianza¡±, aclara Susana Ivorra.

Sobre el dicho popular ¡°si me enga?as una vez es culpa tuya, si me enga?as una segunda vez la culpa es m¨ªa¡± Mercedes Cimas es tajante y desmiente por completo la creencia. ¡°Debemos tener claro que una infidelidad habla m¨¢s del estado de la persona infiel, sus necesidades, su situaci¨®n que de las caracter¨ªsticas de su pareja o las de la persona con la que ha sido infiel¡±. Eso s¨ª, a?ade,?¡°la autoestima puede quedar da?ada y aparece la culpa. Esta, en muchas ocasiones, aparece como ¡®algo habr¨¦ hecho yo mal para que quiera estar con otra persona¡¯¡±.

La presi¨®n social es otro de los factores a los que se enfrenta una persona que ha sufrido una infidelidad. En muchas ocasiones la situaci¨®n va m¨¢s all¨¢ de la pareja y afecta tambi¨¦n a la familia y los amigos.? ¡°Vivimos en una sociedad que ya super¨® eso de mirar para otro lado cuando hay una infidelidad¡±, relata la psic¨®loga. Ahora, hemos pasado en todo caso al otro extremo. ¡°Cuesta explicar a tu entorno por qu¨¦ has decidido perdonar cuando podr¨ªas irte. De esa verg¨¹enza de sentir que no te van a entender nace el silencio o incluso el querer perdonar, pero no hacerlo por miedo al qu¨¦ dir¨¢n¡±.

Parece claro que cada pareja es un mundo y, por ende, cada situaci¨®n en la que se produce la infidelidad tambi¨¦n. ¡°Es igual de l¨ªcito perdonar que querer terminar con la relaci¨®n¡±, insiste Cimas.

Pero si hemos decidido perdonar y seguir adelante con la relaci¨®n, ?c¨®mo podemos afrontar un segundo enga?o en caso de producirse? ?En realidad, se aborda de la misma manera que la primera vez haciendo hincapi¨¦ en qu¨¦ fall¨® la ¨²ltima vez para que se haya vuelto a repetir?, aclara la experta. Profundizando en esta idea, hay que a?adir que ¡°en pareja se debe trabajar que la reincidencia puede deberse a que no se solucion¨® la verdadera causa de la primera vez. Es importante entender las causas para no cometer los mismos errores¡±.

Aunque tambi¨¦n debe haber un trabajo individual. ¡°Se trabaja la empat¨ªa mutua, que no significa solo condenar lo sucedido, tambi¨¦n es importante la petici¨®n de perd¨®n sincero, explicando los motivos que han llevado a la infidelidad y por qu¨¦ cree que no se volver¨¢ a repetir¡±.

Todo este proceso de trabajo para recuperar la confianza en esa persona que nos ha defraudado profundamente es costoso. Tomar este camino a veces lleva a un refuerzo de la pareja y en otras ocasiones a darse cuenta de que quiz¨¢s es mejor seguir cada uno por su lado, pero al menos no con los mismos resentimientos, dudas y miedos que tendr¨ªamos sin todo este trabajo previo. ?¡°Hay parejas que lo superan y otras no, depende de lo valiosa que consideraran su relaci¨®n, del trabajo personal de cada parte, de los motivos¡­ No es un camino f¨¢cil, cada persona valora qu¨¦ le compensa m¨¢s¡±, concluye Ivorra. En esto tampoco existen las f¨®rmulas m¨¢gicas.