Priscilla Presley y el complicado arte de dejar atr¨¢s a quien amas pero no te conviene
Sus declaraciones en el Festival de Venecia dejaron claro que, pese a que era el amor de su vida, dej¨® a Elvis por tener estilos de vida incompatibles. El de Priscilla Presley no es un caso aislado en el complicado juego del amor, pero s¨ª uno de los m¨¢s dif¨ªciles de afrontar
Por m¨¢s que no estuviera programado que Priscilla Presley hablara en el Festival de Venecia de Priscilla, la pel¨ªcula que Sofia Coppola ha orquestado para mostrar desde su ¨®ptica la historia de (des)amor que vivi¨® con Elvis, la exmujer del rey del rock ¡®n roll, visiblemente emocionada, sorprendi¨® a todos al dar unas declaraciones mucho menos bailables que los himnos de su ex pareja. ?S¨ª, yo le dej¨¦, pero no fue porque no le amara. Fue el amor de mi vida, pero rompimos porque su estilo de vida era muy diferente al m¨ªo. Creo que eso lo puede entender cualquier mujer. Aun as¨ª, seguimos estando muy cerca?, afirm¨® Priscilla.
Desafortunadamente, raz¨®n no le falta, pues son muchas las parejas que se deshacen por tener estilos de vidas antag¨®nicos (el caso de Joe Jonas y Sophie Turner es un buen ejemplo) y en las que quien decide poner el punto final a la relaci¨®n tiene que enfrentarse a la complicad¨ªsima situaci¨®n de dejar a quien ama profundamente. ?Por qu¨¦ es tan dif¨ªcil la separaci¨®n de aquel que tiene un estilo de vida antag¨®nico y un comportamiento nocivo para la pareja? ¡°Cuesta porque hemos socializado y crecido con la creencia interna de que ?el amor lo puede todo?, por lo que tenemos muchas creencias vinculadas al amor rom¨¢ntico, al m¨¢s puro estilo Disney. El problema es que ni el amor lo puede todo, ni es el factor por el que se debe tomar la decisi¨®n de potenciar o abandonar un v¨ªnculo. El primer paso ser¨ªa identificar qu¨¦ pensamos acerca del amor y qu¨¦ actitudes nocivas estamos teniendo ¡®en su nombre¡¯. Por otro lado, es fundamental mencionar que en muchas ocasiones, no nos atrae ¡®lo que nos gusta¡¯, sino lo que conocemos y nos es familiar. Si partimos quiz¨¢ de contextos problem¨¢ticos, puede que necesitemos ayuda profesional para reconstruirlo todo por dentro antes de vincularnos autom¨¢ticamente con alguien m¨¢s. Lo que queremos no es siempre lo que necesitamos¡±, explica Raquel Jim¨¦nez, la educadora social creadora de @tusilencionoteprotege, un espacio en el que ofrece acompa?amiento psicoeducativo a mujeres.
La falacia del cambio
La psic¨®loga Lara Ferreiro subraya lo peligroso que es el mito del cambio y pensar que el amor es capaz de transformar las cosas. ¡°Absolutamente nadie va a cambiar algo de s¨ª mismo si no quiere hacerlo. Te conviertes en una adicta emocional cuando te enganchas a una relaci¨®n t¨®xica y crees que puede cambiar a la otra persona. Para que alguien cambie, hay que diferenciar qu¨¦ tipo de motivaci¨®n tiene. ?Es intr¨ªnseca o extr¨ªnseca? La que funciona es la primera, porque supone que ha habido un clic en su cabeza, que la motivaci¨®n viene desde el interior¡±. Subraya la importancia de saber en qu¨¦ etapa del cambio est¨¢ esa persona, pues los psic¨®logos Prochaska y DiClemente, que bas¨¢ndose en su experiencia en psicoterapia, observaron que la gente pasaba por una serie similar de estados de cambio al margen del tipo de psicoterapia aplicada enumeran seis fases. La primera es la precontemplaci¨®n, en la que el sujeto niega tener problema alguno. La contemplaci¨®n es la fase en la que comenzamos a pensar que tendr¨ªamos que cortar la relaci¨®n de pareja t¨®xica, una etapa a la que sigue la de preparaci¨®n, en la que somos conscientes y nos comprometemos a romper la relaci¨®n para pasar al siguiente paso, al de la acci¨®n, en el que se traza una hoja de ruta para finalizar en el mantenimiento, donde se elimina todo tipo de contacto. Afortunadamente, la ¨²ltima etapa no siempre tiene lugar, pues es la de la reca¨ªda. ¡°La persona ha de estar en la fase tres o cuatro para que el cambio funcione. Las mujeres, por nuestro cableado emocional, pensamos que la otra persona va a cambiar, y es algo peligroso, porque te puedes convertir en una adicta emocional y asumir el rol de enfermera salvadora. Ese no es tu papel: las personas han de venir sanas y si no, se han de trabajar¡±, explica.
Dejar a alguien cuyo estilo de vida es contraproducente para la relaci¨®n no es sencillo al entrar en juego el miedo a la soledad, el pavo a volver a buscar pareja, la esperanza de cambio, la culpa o responsabilidad, la baja autoestima, la adicci¨®n emocional o el miedo a c¨®mo reaccionar¨ªa la pareja ante la ruptura. De hecho, Elvis amenaz¨® con matar a la pareja de Priscilla cuando se separaron y la llamaba constantemente tras su separaci¨®n, por lo que, en realidad, jam¨¢s la dej¨® ir del todo.
La ¨²ltima pel¨ªcula de Sofia Coppola no narra un cuento de hadas, sino que relata c¨®mo fue para Priscilla tener una relaci¨®n t¨®xica con el hombre m¨¢s famoso de Am¨¦rica. La directora explora una relaci¨®n en cuyo n¨²cleo rein¨® un desequilibrio fruto de la misoginia controladora y manipuladora del cantante. Gracias a la mirada de Coppola, la historia de la pareja, en tantos casos velada por un filtro romantizado dentro de la historia de la cultura pop, sit¨²a ahora la figura femenina en su centro para poder as¨ª ofrecer su visi¨®n. Mientras que en Barbie la mu?eca es la protagonista y Ken, simplemente quien la acompa?a, Coppola se esfuerza por hacer de Priscilla mucho m¨¢s que ¡°la pareja de¡±. En el libro ¡®Elvis y yo¡¯, Priscilla Preysley explica c¨®mo Elvis controlaba la ropa que se pon¨ªa, su aspecto y su maquillaje, algo que subray¨® en una entrevista televisiva concedida en 1985 a Barbara Walters, cuando hablar de relaciones t¨®xicas sin filtros no era lo habitual. ¡°Definitivamente, estaba bajo el hechizo de lo que pens¨¦ que era amor. Pero tambi¨¦n tuve que asumir la responsabilidad de eso. ?Qu¨¦ sab¨ªa yo? No hab¨ªa tenido ninguna otra experiencia ni en la vida, ni con otra persona¡±, confes¨® ella, que comenz¨® con Elvis cuando ella ten¨ªa tan s¨®lo 14 a?os.
M¨¢s qu¨ªmica que f¨ªsica
Dejar a quien se quiere no es sencillo, sino que exige una fuerza que no todo el mundo tiene. Cuando hay implicaci¨®n emocional no es f¨¢cil salir de la relaci¨®n, y en ocasiones, como se?ala Ferreiro, entra tambi¨¦n en juego el fen¨®meno de la inversi¨®n emocional: tras haber invertido tanto en una relaci¨®n, nos resistimos a dejarlo ante la creencia de que en alg¨²n momento, recogeremos sus frutos. ¡°Hay que tener en cuenta que cuando una persona nos trata muy bien, la dopamina se acostumbra y segregamos menos, por estar tranquilas. Sin embargo, en una relaci¨®n t¨®xica segregamos m¨¢s dopamina, porque somos m¨¢s pasionales. Ese chute hormonal hace que te enganches. Ese desequilibrio de la qu¨ªmica puede generar la sensaci¨®n de querer volver a la relaci¨®n t¨®xica. Ocurren tres cosas en el cerebro de una persona con adicci¨®n emocional. El s¨ªndrome de tolerancia (cada vez toleras m¨¢s maltrato), el s¨ªndrome de la abstinencia (al dejar la relaci¨®n t¨®xica, el cerebro busca la inyecci¨®n de dopamina) y el craving, que es ese intenso deseo de consumir¡±, asegura la psic¨®loga.
Roc¨ªo Jim¨¦nez comenta que el cambio y la pre-disposici¨®n al mismo tienen que surgir de un deseo interno de la persona. ¡°Si al vincularnos con alguien estamos viendo que es contraproducente para nosotros, siguiendo nuestros ideales y estilo de vida, la verdadera pregunta ser¨ªa si tiene sentido continuar forzando ese v¨ªnculo. Las relaciones deben consolidarse y buscarse desde una aceptaci¨®n completa del otro, entendiendo que lo que aceptamos es algo positivo para nosotros y para nuestra salud¡±, comenta.
Cuando a Sofia Coppola, en la presentaci¨®n de la pel¨ªcula en el Festival de Venecia, un periodista le pregunt¨® si este ¡°cuento de hadas oscuro¡± es una historia feminista, la directora respondi¨® que para ella ¡°es una historia humana¡± en la que ha querido mostrar ¡°la realidad del romance y la ilusi¨®n?. Con esta nueva mirada a la historia de Elvis y Priscilla, la directora ha puesto sobre la mesa el complicado reto de dejar atr¨¢s a quien se quiere, un asunto que nos hace preguntarnos, ante el magnetismo que la toxicidad acarrea a causa de la fuerza dopam¨ªnica, c¨®mo no volver a caer en relaciones similares. ¡°Tras una p¨¦rdida es esencial trabajar el autoconcepto y reconceptualizar todo lo que tienes interiorizado de las relaciones y v¨ªnculos pasados, hacerlo consciente, pasar el mal trago e incluso transitar much¨ªsima tristeza y otras emociones desagradables. Solo as¨ª es posible poder avanzar. Y sobre todo, hay que fomentar la autocompasi¨®n tras una reca¨ªda, repiti¨¦ndonos que nunca es tarde para volver a empezar¡±, dice Roc¨ªo Jim¨¦nez. Silvia Congost, psic¨®loga experta en dependencia emocional explica que ¡°hay que superar la dependencia emocional. Lo hemos superado cuando tenemos clar¨ªsimo que no volver¨ªamos con esa persona bajo ning¨²n concepto. Y para ello, a veces hace falta pedir ayuda profesional y hacer un proceso terap¨¦utico. Debes recuperar tu autoestima para darte cuenta de que eso no era lo mejor para ti y que mereces alguien que de verdad encaje contigo y con quien puedas ser feliz¡±, asegura
Elvis no sab¨ªa, en definitiva, c¨®mo amar tiernamente (Love me tender), pero Priscilla s¨ª supo dar el valiente paso de dejar atr¨¢s a quien quer¨ªa de verdad porque el amor, cuando es t¨®xico, es peligroso y adictivo.
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