??Quedamos para un caf¨¦??: el peligro de una ¨²ltima conversaci¨®n tras una ruptura
Expertas explican c¨®mo afrontar esa ¨²ltima conversaci¨®n con una expareja para aclarar asuntos pendientes de manera fruct¨ªfera.
Quien haya pasado por una ruptura, seguramente, haya tenido esa sensaci¨®n. La de que falta algo por decir. Algo por aclarar. Que quiz¨¢s para ¡°cerrarlo¡± ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil sentarse frente a frente, con un caf¨¦ y dejar salir todo eso que no deja de martillearte la cabeza. Incluso que ser¨ªa una bonita forma de poner punto y final, para no quedar con resentimientos de por medio. Pero la ¡°¨²ltima conversaci¨®n¡± no siempre es tan id¨ªlica y, sobre todo, no suele ser tan sencilla.
Sonia Garc¨ªa, psic¨®loga y sex¨®loga, advierte de que esa ¡°¨²ltima conversaci¨®n¡± lejos de ser una ayuda, puede convertirse en toda una trampa. No solo porque la cita pueda llevar a una sesi¨®n de sexo de despedida (otro de los grandes cl¨¢sicos), sino porque volver a vernos, aunque sea con la intenci¨®n de ¡°cerrar heridas¡±, puede volver a reabrir una relaci¨®n que ya hab¨ªamos decidido terminar. Y por alg¨²n buen motivo. Aunque sin duda, todo depende de qu¨¦ relaci¨®n ten¨ªamos y de c¨®mo hayamos estado gestionando la ruptura hasta el momento. Por ello, la experta advierte de que ¡°es, sin duda, una trampa en el caso de relaciones insanas y con un alto componente de dependencia emocional y baja autoestima¡±. Primera idea para reflexionar.
?Punto final o punto y aparte?
M¨¢s all¨¢ del tipo de relaci¨®n que tengamos, la sensaci¨®n de necesitar aclarar asuntos pendientes con un ex suele ser bastante com¨²n. A veces nos ocurre cuando la ruptura es muy reciente y sentimos que no hemos cerrado de la mejor manera. Otra posibilidad es que tengamos esa necesidad cuando ha pasado el tiempo, y hemos visto las cosas con otra perspectiva. ¡°Puede que, con la distancia y al vernos en otras situaciones, nos surja la necesidad de volver atr¨¢s para responder, defendernos o plantear algo que no fuimos capaces de solucionar entonces y s¨ª en estos momentos¡±, plantea la tambi¨¦n psic¨®loga Inma R¨ªos.
En ambos casos existe el peligro de volver a acercarnos demasiado. En el primero porque los sentimientos a¨²n est¨¢n a flor de piel como para poder ser fr¨ªos y racionales. En el segundo, porque quiz¨¢s nuestro cerebro haya hecho de las suyas, olvidando un poco lo malo y record¨¢ndonos demasiado lo bueno.
Como insiste Sonia Garc¨ªa, ¡°no olvidemos la ilusi¨®n de que, si quedamos para hablar una ¨²ltima vez, tal vez la otra persona se arrepienta y quiera retomar la relaci¨®n¡±. En ese caso debemos ser sinceros sobre nuestras intenciones con nosotros mismos, y tambi¨¦n con la otra persona. Hay que tener claro si lo que buscamos es poner un bonito punto y final, o m¨¢s bien es un intento de convertirlo en un punto y aparte.
No tan buenas intenciones
M¨¢s all¨¢ de que vayamos o no con la intenci¨®n de retomar la relaci¨®n, que quiz¨¢s pueda ser coherente si los motivos de la ruptura no est¨¢n tan claros, resulta m¨¢s complejo cuando nuestra intenci¨®n no es llegar a un buen entendimiento con el otro, sino volcar sobre esa persona todo lo ¡°malo¡± que hemos estado acumulando. ¡°A veces, en consulta, tambi¨¦n encuentro que quiere tenerse esa ¨²ltima conversaci¨®n a modo de venganza y herir emocionalmente a la ex pareja para quedarse a gusto¡±, apunta Sonia Garc¨ªa sobre su experiencia con este tipo de casos.
La psic¨®loga argumenta que, pese a ello, por lo general, la necesidad de una ¨²ltima conversaci¨®n tiene m¨¢s que ver con encontrar ¡°los porqu¨¦s¡±. Es decir, encontrar respuesta a esas preguntas que no dejamos de hacernos en soledad. ¡°Por qu¨¦ se desenamor¨®, por qu¨¦ me minti¨®, por qu¨¦ me cambi¨® por otra persona, por qu¨¦ le ha contado una historia diferente a su familia, por qu¨¦ a m¨ª nunca me dijo te quiero y en un mensaje vi que a otra persona s¨ª se lo dijo, por qu¨¦ no lo intentamos otra vez. Y as¨ª hasta el infinito con todo lo que se nos pueda ocurrir¡±, relata como ejemplos Garc¨ªa. En estos casos se puede aplicar el dicho popular de: ¡°No hagas una pregunta si realmente no quieres saber la respuesta¡±, porque m¨¢s que buscar sinceridad, a veces lo que estamos buscando es reafirmar una idea que tenemos preconcebida. Una necesidad de que el otro diga unas palabras concretas, para quedarnos tranquilos. ¡°Normalmente buscamos una respuesta de la otra parte, aunque en ocasiones puede ser el dejar algo claro buscando el sentirnos bien con nosotros mismos simplemente. A modo de reafirmaci¨®n¡±, insiste por su parte Inma R¨ªos.
Mejores formas de cerrar ese cap¨ªtulo
Queda claro que la ¨²ltima conversaci¨®n puede ser peliaguda y en algunos casos ser¨ªa mejor evitarla. Pero en otros es cierto que nos puede ayudar a cerrar ese cap¨ªtulo de nuestra vida. ?C¨®mo saberlo?
¡°Depende en gran medida de los t¨¦rminos en los que se ha terminado la relaci¨®n. Si ha sido en el auge de una discusi¨®n apote¨®sica, probablemente hablar despu¨¦s en fr¨ªo puede ayudar a la relaci¨®n y a los miembros en s¨ª, porque van a poder expresar sus emociones, pensamientos y deseos sin estar invadidos por la ira. Bien para pasar p¨¢gina o bien para hacer reflexi¨®n y continuar con la relaci¨®n en otros t¨¦rminos m¨¢s saludables. Pero hablamos de una conversaci¨®n madura cuya intenci¨®n es dialogar, no manipular, ni seguir enzarzarnos en la disputa¡±, recuerda Garc¨ªa.
Si es el caso, antes de pensar en poner un sitio y una hora, es importante hacer otras reflexiones previas. Si somos nosotros los que sentimos que nos quedan cosas por hablar, debemos ser sinceros con nosotros mismos respecto a qu¨¦ queremos realmente conseguir con esa conversaci¨®n. Si realmente nos va a aclarar algo, si nos va a dejar m¨¢s confusos, si nos va a ayudar a llegar a un punto amistoso o solo nos va a dejar m¨¢s decepcionados y dolidos.
Para ello, Inma R¨ªos propone realizar el ejercicio de imaginar c¨®mo discurre y acaba esa conversaci¨®n, siendo sinceros con nosotros mismos. Algo as¨ª como tener una cita previa, pero delante del espejo.
Aunque tener la necesidad de esa conversaci¨®n no siempre significa que vayamos a quedarnos m¨¢s tranquilos tras la misma. Incluso aunque todo vaya mejor de lo esperado. En este punto Sonia Garc¨ªa recuerda que a veces la ansiedad que sentimos por volver a ver a esa persona y darle vueltas a todo lo ocurrido es solo una parte del duelo que debemos superar. ¡°Tambi¨¦n hay que aprender a convivir con cierto malestar en per¨ªodos de duelo, saber que es algo que pasar¨¢ y, si no lo hace, la gesti¨®n adecuada ser¨¢ pidiendo ayuda profesional¡±.
Otra cuesti¨®n es que sea nuestra expareja la que proponga vernos. ?Y entonces qu¨¦ deber¨ªamos contestar? ¡°Lo ideal ser¨ªa preguntar los motivos de la necesidad de esa conversaci¨®n y, si uno tambi¨¦n est¨¢ en ese punto, expresar los propios¡±, argumenta Inma R¨ªos. Eso s¨ª, antes de vernos y dejarnos llevar por el momento, quiz¨¢s lo adecuado es dejar algunas cosas claras de antemano. ¡°En concreto, antes de vernos, lo adecuado es establecer los l¨ªmites, los temas y los asuntos a tratar en esa conversaci¨®n, para evitar malentendidos y conflictos¡±, concluye la psic¨®loga.
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