¡®Calchemise¡¯ o ¡®Romphim¡¯: la camisa con calzoncillo incorporado que arrasa
Esta original propuesta triplica los objetivos de venta en el pa¨ªs vecino y arrasa con una campa?a de Kickstarter en Estados Unidos. ?Llegar¨¢ a las calles espa?olas?
Desde la Place de Vend?me hasta Montmartre hay miradas de asombro. ?Qu¨¦ es esa prenda tan rara que lucen los gar?onnes? ?Es una camisa? ?Un mono masculino? ?Un ba?ador de principios del siglo XX? Nada de lo anterior. Ha nacido la calchemise. Esta nueva tendencia que ya es un ¨¦xito de ventas en Francia quiere dar la vuelta al mundo. Y si en la cuna de la moda se han aplicado el cuento, debe ser que esta prenda viene dispuesta a formar parte del armario masculino. El furor por esta nueva interpretaci¨®n de una camisa y un calzonzillo ha llegado hasta Kickstarter. En Estados Unidos lo han bautizado como ¡®Romphim¡¯. Para producirlo ped¨ªan en la plataforma de crowdfunding 10.000 d¨®lares. En tan solo tres d¨ªas han superado los 127.000 euros. Una buena prueba de que la prenda en cuesti¨®n podr¨ªa tener un gran ¨¦xito comercial.
¡°Extravagancia disimulada¡± lo han bautizado los franceses, y su nombre comercial esta compuesto de la uni¨®n de Cale?on (Calzoncillo) + Chemise (camisa). Si los bodies est¨¢n arrasando en el armario femenino, al hombre del siglo XXI tampoco se le saldr¨¢ la camisa del pantal¨®n (sin necesidad de llevar cintur¨®n). M¨¢s all¨¢ de la extravagancia de lucirla a pierna descubierta, la calchemise es una prenda pr¨¢ctica que combinada con pantalones es indetectable.
El visionario ingeniero Simon Fr¨¦our tuvo la brillante idea de aunar estas dos prendas ¨Ca principios de 2009¨C cuando apreci¨® el problema de que las camisas permanezcan sin moverse en el sitio correcto. Muchos pensar¨¢n que se trata de un mono femenino que ha cambiado de g¨¦nero, pero sea como fuere, ha conquistado las ¡®rues¡¯ y pretende hacerse con las calles espa?olas.
¡°Cl¨¢sico, elegante, hipster¡ la calchemise se adapta a todos los estilos¡±, afirma el creador de este peculiar invento. Y con esta premisa, ha superado todas las expectativas. Con un precio que oscila entre los 50 y 65 euros, la calchemise ya ha conseguido triplicar sus objetivos de venta.
Ahora tan solo nos preguntamos: ?Debajo o encima? Imaginemos a abogados, empresarios y ejecutivos combinando este verano la calchemise con unos zapatos brocados y un malet¨ªn, yendo por cada uno de los rincones de la capital. ?Con qu¨¦ fin hay que tapar una parte de esta prenda tan original? ?Arriesgado? Pensemos en Tom Hardy de esta guisa. Se acabaron las gomas del calzoncillo, simplemente abot¨®nense bien la calchemise.
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