?Cambiar¨¢ la impresi¨®n 3D las reglas de la moda?

Es probable que en alguna ocasi¨®n hayas pensado que ser¨ªa genial descargar unos zapatos, joyas o un biquini por internet como el que hace lo propio con una pel¨ªcula, un disco o un libro. Aunque parezca mentira eso ya es posible con las impresoras 3D. Unos dispositivos al alcance de muy pocos pero que puede transformar el mundo de la moda.

En 3D Printshow, un evento realizado en Londres el pasado mes de octubre sobre esa tecnolog¨ªa, se pudo asistir a un desfile en el que se vieron creaciones impresas tridimensionalmente por varios dise?adores. Otros pioneros en el uso de esos sistemas de impresi¨®n son la firma de zapatos United Nude, que emplea en algunos de sus modelos piezas esculpidas por estas m¨¢quinas. Tambi¨¦n la firma de gafas Protos realiza con ellas dise?os que ser¨ªa dif¨ªcil lograr empleando las t¨¦cnicas de producci¨®n tradicionales. Son tres ejemplos de c¨®mo la impresi¨®n 3D est¨¢ dejando huella en la moda.

Son muchos los inconvenientes que existen para lograr imprimir objetos por nuestra cuenta de la misma forma que imprimimos una carta o una foto. Aunque la cosa va? en tan en serio que en Nueva York se abri¨® en septiembre la primera copister¨ªa que usa esa tecnolog¨ªa: la MarketBot Store. En ella adem¨¢s de vender impresoras 3D y accesorios para ellas esculpen los dise?os que realicemos o que descargamos de internet.

Aunque no hace falta irnos tan lejos para encontrar un servicio de esa clase. Gustavo Ferrari tiene su propia empresa de impresi¨®n 3D en Madrid, StereoPrint. Sus principales clientes son profesionales de la arquitectura y el dise?o industrial. Pero su negocio est¨¢ abierto a encargos de toda clase. De hecho en la charla telef¨®nica que mantenemos con ¨¦l explica que algunos estudiantes de moda han contactado con ellos para interesarse por los servicios que ofrece esta innovadora empresa.

Al preguntar a Gustavo lo que puede costar producir unos zapatos impresos en 3D similares a los que vende la empresa Continuum Fashion ¨Cuna startup especializada en moda e impresi¨®n tridimensional- nos dice que con la tecnolog¨ªa actual un ¨²nico par puede valer en torno a los 600 euros. Entre otras cosas porque para obtener algo as¨ª es necesario emplear una costosa m¨¢quina que cuesta unos 90.000 euros. Por eso Gustavo se?ala que esa nov¨ªsima tecnolog¨ªa est¨¢ ¡°m¨¢s cerca del taller que del hogar¡±.

Vestido 3D de Continuum Fashion.

Continuum Fashion

Zapatos de Continuum Fashion.

Continuum Fashion

Para los que buscan una impresora 3D relativamente barata una buena opci¨®n es Cubify. Por algo m¨¢s de 1.500 d¨®lares es capaz de esculpir piezas de 14 hasta cent¨ªmetros de lado. Pero el verdadero negocio de la empresa que produce ese dispositivo, 3D System, est¨¢ en los recambios del material que emplean, una especie de nylon. Son el equivalente a los cartuchos de las impresoras de tinta y cuestan algo m¨¢s de 50 d¨®lares.

Tambi¨¦n se rentabilizan los dise?os creados para estas m¨¢quinas, que se descargan en tiendas online especializadas, como Shapeways. Muchas de las creaciones que encontramos en ellas son precisamente joyas y complementos de moda. Aunque tambi¨¦n existen webs como Thingiverse en las que se comparten libremente dise?os 3D listos para imprimir.

Gustavo Ferrari tambi¨¦n forma parte del colectivo de MADfab de hardware libre, que experimenta con alternativas a las impresoras comerciales existentes, como RepRap. Una impresora tridimensional de c¨®digo abierto m¨¢s econ¨®mica que las que actualmente se venden. Es similar a Bukobot, un sistema de impresi¨®n 3D con un coste de 600 d¨®lares que fue lanzado en Kickstarter. Para demostrar las posibilidades creativas de aparatos como esos Gustavo nos descubre el proyecto hacking my vagina. Tras ese nombre se esconde un vibrador creado por la dise?adora Elizabeth Scott y esculpido parcialmente con una impresora tridimensional.

Precisamente la libertad creativa es la gran ventaja de una tecnolog¨ªa que a¨²n es una gran desconocida pero que parece estar a punto de dejar de serlo. Quiz¨¢ nunca llegue el d¨ªa en el que estos sistemas se perfeccionen y se abaraten tanto como para que cualquier dise?ador pueda producir por si mismo sus creaciones, o para que cualquiera pueda descargarlas y fabricarlas en casa. Pero parece claro que la impresi¨®n 3D y la moda son una pareja destinada a encontrarse

Este modelo de gafas impresas lo propone la marca Protos.

Protos

Bukobot, la impresora 3D ¡®open source¡¯.