Caza al troll, se acab¨® el criticar por criticar
La editora de moda Suzy Menkes lidera la campa?a antitroleo y la Justicia de Reino Unido se plantea penar con la c¨¢rcel a quienes se pasen con los insultos en Internet.
Ladran, luego cabalgamos. El refr¨¢n podr¨ªa describir el estado de la naci¨®n fashion que, como admit¨ªa Suzy Menkes en su primera columna para Vogue, ?es a ojos profanos una central de zorras?. El debut en la cabecera de moda de la hoy por hoy cr¨ªtica m¨¢s reputada, despu¨¦s de 25 a?os diseccionando la actualidad de la industria para The Intertational Herald Tribune, adoptaba este verano forma de enc¨ªclica: ?No bitching? (en espa?ol, ?No al troleo?). Menkes culpaba directamente a los internautas de ?jugar sucio amparados en el anonimato que da el teclado? y distorsionar la imagen de un sector en el que, seg¨²n la brit¨¢nica, ?existe un sentimiento genuino de formar parte de una gran familia, ya sea en sentido literal [los Missoni, los Fendi, los Lauren] o figurado?. Nicolas Ghesqui¨¨re, por ejemplo, genera tal lealtad que parte de su equipo (de las estilistas Katie Grand y Marie-Am¨¦lie Sauv¨¦ a la dise?adora Natacha Ramsay-Levy) le ha seguido de Balenciaga a Louis Vuitton. Eso s¨ª, como en todos los clanes, tienen sus m¨¢s y sus menos: la imagen de Bernard Arnault compartiendo velada con John Galliano ser¨ªa hoy impensable. El contrato (y la comunicaci¨®n) entre ambos se rompi¨® en 2011.
La familia Missoni, ejemplo, seg¨²n Suzy Menkes, de que en la moda todo es armon¨ªa, se hace un selfie en las playas de S¨ªdney.
Getty Images
?Qu¨¦ hay detr¨¢s entonces de la cruzada antitroleo de Menkes? ?Se revuelve la industria, en boca de su voz m¨¢s autorizada, contra la Red, el medio que tanto ha hecho en pro de su democratizaci¨®n? ?Por qu¨¦ la misma periodista que en 2010 celebraba el bloguer¨ªo ¨Csentenciando que la moda hab¨ªa dejado de ser un mon¨®logo ?para entablar un di¨¢logo?¨C carga ahora las tintas contra una Red que ?solo muestra la parte fea de la cr¨ªtica de moda? y lamenta que Twitter sea ?un chorreo continuo de comentarios maliciosos en 140 caracteres?? ?Aspiran los popes de la primera fila a recuperar su statu quo previo a la era digital? ?No es elitismo [ni autocensura], sino posicionamiento?, estima Carlos Primo, investigador y profesor de Sociolog¨ªa e Historia de la Moda. ?Suzy Menkes pertenece a una generaci¨®n de periodistas que entienden que su trabajo est¨¢ ¨ªntimamente ligado al funcionamiento de una industria que se debe a su p¨²blico?, analiza el experto.
La periodista de moda Cathy Horyn tuvo que v¨¦rselas con Hedi Slimane por criticar su colecci¨®n de debut para Saint Laurent.
Cordon Press
Caza al ¡®trol¡¯. Del tono jocoso al hiriente, y de la chanza al insulto a veces no media ni un tuit. En Reino Unido plantean castigar con penas de hasta dos a?os de c¨¢rcel los casos m¨¢s graves. ?La clave no est¨¢ tanto en regular como en asumir que el insulto no es la m¨¢xima expresi¨®n de libertad?, alerta Javier D¨ªaz Noci, catedr¨¢tico de Comunicaci¨®n de la Universidad Pompeu Fabra. ?La euforia por Internet perder¨¢ fuelle?, pronostica el soci¨®logo Pedro Mansilla. ?La descalificaci¨®n gratuita jam¨¢s suplantar¨¢ la cr¨ªtica de moda objetiva?, zanja.
Liya Kebede, Pelayo y la estilista Marie Amelie Sauv¨¦, del clan Ghesqui¨¨re chez Louis Vuitton.
Cordon Press
Pero ?qui¨¦n se lleva m¨¢s likes? Quiz¨¢ la periodista Cathy Horyn haya terminado por aceptar que Hedi Slimane es el catalizador del signo de los tiempos ¨Ctras su rifirrafe con el dise?ador¨C; sin embargo, nada ha impedido que la nueva portada protagonizada por Kim Kardashian (en Paper) haya sido objeto de todo tipo de memes. O que, en el terreno del famoseo, ?donde un comentario amable es tan raro como un diamante? (Menkes dixit), la nueva cara de Ren¨¦e Zellweger o la boda de Clooney hayan sido trend topic.
El caso espa?ol. ?Yo troleo sin insultar. Procuro ser ir¨®nico y mordaz, y conf¨ªo en que nadie se lo tome demasiado en serio?, desliza el bloguero Lucio Chin¨¦. ?l se identifica con esa generaci¨®n que empez¨® a agitar las redes sociales en 2007, actualizando la cr¨ªtica de moda patria: Gratis Total (5.202 seguidores en Twitter), Di por Dior (m¨¢s de 12.000) o Fashionpedists (3.120). ?Que hablen de m¨ª aunque sea mal?. El torero Fran Rivera es de los pocos que citan a Oscar Wilde correctamente, y resume as¨ª un sentir muy local ante las apreciaciones que, apunta Chin¨¦, obedecer¨ªan a ?la tendencia natural al drama de este pa¨ªs?. La moda no solo no es ajena al laberinto de pasiones patrio; tampoco lo es el ruedo ib¨¦rico por antonomasia. Que la remozada MBFWM genera controversia es innegable. La ¨²ltima edici¨®n ech¨® m¨¢s le?a al fuego con el affaire Chabelita. ?En Espa?a, la moda se trata de forma banal. Se emiten juicios de valor a la ligera sobre un asunto que es negocio e industria?, advierte la dise?adora Ana Locking. Eso s¨ª, profesionalidad y sarcasmo no est¨¢n re?idos. ?Ah¨ª queda la c¨®mica Joan Rivers, que hizo de la irreverencia su tarjeta de presentaci¨®n?, recuerda Locking.
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