Celebramos con el ¡®signore¡¯ Armani cuatro d¨¦cadas de mujeres gloriosas
El creador celebra 40 a?os de oficio con la apertura del archivo de Silos en Mil¨¢n. Festejamos este aniversario rescatando iconos que vistieron a la mujer en su lucha por cambiar la sociedad.
El primer ejercicio de arquitectura reciclada de Mil¨¢n lleva su nombre: Teatro Armani. En 2001, y en colaboraci¨®n con el arquitecto Tadao Ando, transform¨® la vieja f¨¢brica Nestl¨¦ en una c¨¢mara oscura gigante atravesada por una pasarela iluminada donde, desde entonces, revela al p¨²blico su trabajo como un fot¨®grafo. Este espacio ahora estrena compa?era, la nave vecina que sirviera de silos de trigo de la misma marca de alimentaci¨®n. Un edificio de 1950 que el creador, ahora en solitario, adquiri¨® y transform¨® (lo que supuso una inversi¨®n de 50 millones de euros) hasta convertirlo en ?un espacio concreto, sencillo y funcional que recuerda a una colmena, un s¨ªmbolo de laboriosidad?, nos cuenta.
En su particular alacena, bautizada como Armani/Silos, muestra a sus seguidores 600 prendas y 200 accesorios. ?Mantuve el t¨¦rmino ¡®silos¡¯ porque en su origen guard¨® alimentos, algo fundamental para vivir. Creo que la ropa tambi¨¦n forma parte de la vida. Aqu¨ª se almacena y ofrece material vital. Este es un lugar que preserva y ofrece la creatividad como alimento para el futuro?.
Su inauguraci¨®n este mayo no es casual. Se trata del mes en el que festeja sus 40 a?os de profesi¨®n. ?Una oportunidad para mostrar el fruto de mi oficio y c¨®mo me han influido los cambios de costumbres en este tiempo?. Con ¨¦l tambi¨¦n hace realidad un sue?o, el de tener su propio archivo. ?Es mi manera de convertir el pasado en una base para el futuro?.
Proceso de construcci¨®n de los silos. En la cuarta planta est¨¢ su archivo digital, con 850 modelos, 800 accesorios, 550 bocetos y 1.600 fotos de pasarela, campa?as y celebridades.
Cortes¨ªa de Giorgio Armani
En sus 4.500 metros cuadrados, divididos en cuatro plantas, el dise?ador narra su evoluci¨®n ¨Cdesarrollada hasta la fecha en 120 colecciones¨C y que ha organizado en cuatro grupos. Exoticism: ?Simboliza mi inter¨¦s por la naturaleza poderosa y el encuentro entre las corrientes culturales orientales y occidentales que me influyeron en cortes y costuras sencillas ¨Ct¨ªpicas de la sastrer¨ªa tradicional oriental¨C y que se han convertido en algo muy europeo?. Colour Schemes: ?Refleja mi experimentaci¨®n con los colores, desde los neutros, con los que he trabajado extensamente y que he unido y mezclado con otros brillantes o estampados inspirados en el arte?. Light: ?Representa un efecto trascendente logrado a trav¨¦s de las transparencias, la refracci¨®n y los bordados plateados y de cristales. Con mi trabajo con la luz parece que la ropa se podr¨ªa desmaterializar?.Y el ¨²ltimo del que siente particular orgullo: el daywear. ?Ser¨ªa un poco simplista solo mostrar vestidos de noche con bordados, plumas, y cristales. Es m¨¢s dif¨ªcil desarrollar una est¨¦tica en lo cotidiano y hacerlo de manera ejemplar?.
Pero, inevitablemente, son los vestidos de noche los que atraen m¨¢s miradas del p¨²blico. No solo por su belleza, tambi¨¦n por la historia que atesoran. Como el de lentejuelas color coral de 1996 con el que, en 2008, Katie Holmes acudi¨® a la gala del MET; o el dorado con el que Cate Blanchett luci¨® en los premios SAG de 2007.
De izquierda a derecha: modelos de p-v de 1986; o-i 1995; p-v 2015; p-v 2011; p-v 2007; p-v 1993; p-v 1991; p-v 1997; y o-i 1995, todos de Giorgio Armani. Realizaci¨®n: Francesca Burns.
Christian Macdonald
Su relaci¨®n con el s¨¦ptimo arte no se limita a la alfombra roja. ?He trabajado en todos los proyectos que me parecen interesantes, aunque no sea un dise?ador de vestuario. Desde mi debut en la pantalla grande, en 1980, cuando ide¨¦ el armario de Richard Gere para American Gigolo, hasta vestir a un personaje m¨¢s fiero y maduro como Leonardo DiCaprio en The Wolf of Wall Street (2013). Siempre he mantenido una intensa relaci¨®n con los actores y actrices, incluso fuera del set?. Lo demuestra la lista de estrellas que han recogido un Oscar llevando sus dise?os, un total de 29. Recordado es el traje marfil con el que Jodie Foster recibi¨® este galard¨®n en 1992 por El silencio de los corderos. Un a?o despu¨¦s Emma Thompson hizo lo propio con un dos piezas esmeralda por Howard¡¯s End. O Mira Sorvino y su vestido con escote coraz¨®n con el que en 1996 triunf¨® por Poderosa Afrodita.
Estas estrellas sirven de ejemplo de c¨®mo ha evolucionado en el tiempo la mujer y su forma de vestir. ?Ya no tiene que luchar por la igualdad. Ha aprendido a aceptar los aspectos delicados de su personalidad. Pero, al menos a la que yo me dirijo, siempre es consciente de s¨ª misma y utiliza ropa que complementa su personalidad, no aquella que la oculte?.
A contracorriente, Armani ha adquirido con el tiempo una cualidad propia de los enfant terrible, la excentricidad. ?Da un nuevo significado a la normalidad. Quien la posee se permite llevar a diario lo que otros reservar¨ªan para una ocasi¨®n especial. Un gesto que simboliza libertad de expresi¨®n, el concepto que m¨¢s valoro?, concluye.
De izquierda a derecha: modelos de o-i 2002; o-i 2009; p-v 2015; o-i 2005; o-i 2004; o-i 2006; p-v 2003; p-v 2002, todos de Emporio Armani. Realizaci¨®n: Francesca Burns.
Christian Macdonald
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