C¨®digos de estilo: los nuevos 50

Se?ora. Esa palabra que suena a letra de Bert¨ªn Osborne y a traje de madrina de boda. ?Es una ?se?ora? la artista Tracey Emin, quien alcanz¨® los 50 en julio? ?Y Christina Rosenvinge, quien los cumplir¨¢ el pr¨®ximo mayo? ?Kim Gordon, quien anda ya por los 60? ?O Julianne Moore, de 52? S¨ª y no, son se?oras de rompe y rasga, por recuperar otra expresi¨®n de regusto osborniano, pero con una nueva capacidad de seducci¨®n cada vez son m¨¢s las que, a partir de esa edad, se erigen en iconos de estilo por su elegancia. La empresaria Angela Ahrendts, ex CEO de Burberry reci¨¦n fichada por Apple, o Christine Lagarde, directora del FMI, son dos ejemplos para quienes no necesitan vestirse ni de veintea?eras ni de ancianas prematuras ante el mundo.

Toda una generaci¨®n de mujeres nacidas en los 60 se adentra en la cincuentena sin los fardos de anta?o, pero con la sensaci¨®n de que la industria de la moda, obnubilada todav¨ªa por el culto a la (extrema) juventud, sigue sin prestarles la atenci¨®n que merecen. Aun as¨ª, eso podr¨ªa estar cambiando. Por cada Saint Laurent ¨CHedi Slimane ha alienado a la clientela tradicional con sus vestiditos a medio muslo¨C?hay un Marks & Spencer. La firma eligi¨® para su ¨²ltima campa?a a mujeres de todas las edades, de Ellie Goulding (26 a?os) a Helen Mirren (68). Y es que seg¨²n la soci¨®loga de la moda Laura Eceiza, ?en la segunda d¨¦cada del siglo XXI, las mujeres de esta edad ser¨¢n lo que los adolescentes fueron a los 50 o los singles a los 90, un perfecto objetivo de mercado?.?

M¨¢s In¨¨s de la Fressange y menos Madonna deber¨ªa rezar un credo.

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?Ellas forman una franja con un tremendo poder adquisitivo; sigue sorprendi¨¦ndome que el marketing no las corteje de manera m¨¢s directa?, dice la editora y bloguera Kim France. ?Hay mucho dinero que ganar con ellas, pero los anunciantes pasan de mostrarles versiones de s¨ª mismas con las que identificarse?.

France sabe de lo que habla. De joven escribi¨® en Sassy, la biblia grunge de los 90, m¨¢s tarde fund¨® la revista Lucky y desde 2011 escribe el blog Girls of a Certain Age. ?Vi un nicho en el mercado. Casi todas las blogueras de moda tienen veintipocos y est¨¢n obsesionadas con la tendencia. Cuando te haces mayor, eso te importa menos y te centras en lo que te funciona?. France, por cierto, tiene 49 y est¨¢ ?medio deseando cumplir los 50. Te pasas el final de la cuarentena temiendo la fecha, as¨ª que tengo ganas de que llegue?.

En su web define a sus lectoras: ?Miran las fotos de sus madres cuando ten¨ªan esa misma edad y no se sienten tan mayores (¡­). Son adultas pero piensan que las botas moteras son perfectamente aceptables para un look de noche?. Las botas y las cazadoras de cuero, a?adir¨ªa Lisa Carnochan, otra exitosa y madura bloguera estadounidense. Uno de los art¨ªculos m¨¢s le¨ªdos en su web, Privilege, se titula: ?Puede una mujer de 50 y tantos llevar una cazadora motera? Ella la luce con vaqueros, brogues y pendientes de perlas. ?Son un s¨ªmbolo del estilo lady, como los zapatos de tac¨®n bajo, las diademas y los bolsos estructurados. Y todo eso se puede aplicar con alegr¨ªa a looks m¨¢s informales?, cuenta a S?Moda.?

Que arriesgar no est¨¢ re?ido con la edad es algo que Susan Sarandon exhibe sin rodeos.

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Opci¨®n ?B?. Otra manera de adaptar la ropa a tus a?os es pasar de los estampados grandes a los peque?os y del multicolor al monocrom¨¢tico. A partir de una edad, tus facciones destacan mucho menos, as¨ª que si bajas el volumen de tu ropa, eres t¨² la que quedas m¨¢s enfocada?, a?ade. Aun as¨ª, Carnochan huye de hacer prescripciones de estilo: ?No creo en el concepto de ropa apropiada?.

Eduardo Rivera tambi¨¦n es experto en ese target. Regenta varias tiendas multimarca en la provincia de Madrid y un atelier de costura. All¨ª visten a algunas de las mujeres m¨¢s poderosas de Espa?a (entre ellas, a la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, adem¨¢s de otras pol¨ªticas, empresarias y, por qu¨¦ no decirlo, algunas mujeres de). ?Tenemos un top 10 de clientas que se gastan unos 10.000 euros en una ma?ana, y esas suelen tener 50 y tantos?, dice. ?Vienen a principios de temporada y nos comentan sus necesidades de agenda, si tienen actos, bodas, congresos. Les organizamos el armario para los meses siguientes?. Suelen insistir en la comodidad ¨C?igual no aguantan el tac¨®n como las de 20, por eso vendemos much¨ªsimas plataformas?¨C y la versatilidad; pero, m¨¢s all¨¢ de eso, Casanova no detecta mucha diferencia entre ellas y sus hijas.?

Christine Lagarde, asidua de firmas como Chanel (en la foto con un traje de p-v 2012), es una de las pol¨ªticas m¨¢s elegantes.

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Hoy suena obsoleto aplicar refranes del tipo ?nada de minifaldas despu¨¦s de los 30? a la vista de gente como Carine Roitfeld, quien a los 59 tiene un estilo bastante m¨¢s definido y extremo que el de su propia hija, Julia Restoin, de 33. Sin embargo, las mujeres maduras que marcan pautas s¨ª tienen en com¨²n un estilo propio y muy concreto (los vestidos de la exministra Elena Salgado, devota de Juanjo Oliva; las camisas masculinas de la escritora Donna Tartt) y su desinter¨¦s por aparentar menos a?os. Puede que resulte raro ver a Madonna con algunos de sus ¨²ltimos estilismos, como los trajes estilo animadora que luci¨® en el tour MDNA, pero tambi¨¦n ser¨ªa extra?o ver a Kim Gordon, de Sonic Youth, con un twin set de punto beis.

Desde su divorcio de Thurston Moore, Gordon es t¨¦cnicamente una swofty ¨Caunque seguramente se reir¨ªa del concepto¨C, una single woman over 50 (solteras de m¨¢s de 50). El ¨²ltimo neologismo marketiniano se refiere a aquellas mujeres que vuelven al mercado sexual a esa edad y que visten de manera m¨¢s provocativa a como lo hac¨ªan a los 20.

Sin ser swofties, ni fen¨®menos de la naturaleza como la directora de cine Kathryn Bigelow, cuyos 61 resultan dif¨ªciles de creer, s¨ª hay cada vez m¨¢s mujeres que llegan a esa edad con sus medidas intactas. ?Me hace gracia el concepto de se?ora de 50. ?Pero si van al gimnasio y llevan una 38. Est¨¢n estupendas?, confirma Casanova.

Igual, de lo que se trata es de reapropiarse el t¨¦rmino ?se?ora?, de la misma manera que algunas feministas reclamaron el ?girl?, que ten¨ªa connotaciones infantilizantes, y lo hicieron suyo. Se?oras, y por muchos a?os.