Christian Siriano, el dise?ador de las mujeres que nadie quiere vestir

Ashley Graham, una de las supermodelos de talla grande m¨¢s famosas del mundo, acaparaba titulares en la prensa internacional especializada tras confesar a The Cut que no acudi¨® a la gala MET 2016 porque no encontr¨® ning¨²n dise?ador que la vistiera. Graham explica que por entonces no ten¨ªa los suficientes contactos en el mundo de la moda como para conseguir que una firma le hiciera un vestido a medida en tiempo r¨¦cord. Y claro, los modelos ya confeccionados que los dise?adores tienen disponibles para prestar a celebrities y revistas son de una talla muy inferior a la que gasta la modelo. Horas despu¨¦s de desvelar la raz¨®n que la empuj¨® a quedarse en casa, la top acud¨ªa al show de Seth Meyers enfundada en un vestido de Christian Siriano creado a medida para ella. No es la primera vez que el dise?ador se convierte en el salvador de todas esas mujeres a las que nadie quiere vestir. El estadounidense lleva tiempo defendiendo todo tipo de siluetas y se ha convertido en s¨ªmbolo de la diversidad de tallas y etnias en el mundo de la moda.

¡°Mi madre estaba entre la talla 46 y la 50, por eso para m¨ª es normal vestir a mujeres de cualquier medida¡±, explic¨® el dise?ador en una entrevista a la edici¨®n estadounidense de Vogue. Por eso cuando el a?o pasado la c¨®mica y actriz Leslie Jones confes¨® en Twitter que ninguna firma quer¨ªa vestirla para el estreno de Cazafantamas, Siriano no tard¨® en ofrecerse respondiendo con un tuit. Cuando quedaban pocos d¨ªas para el estreno, el dise?ador confeccion¨® a toda prisa un vestido rojo de seda que dejaba los hombros al descubierto con el que la actriz deslumbr¨® en Los ?ngeles. ¡°No deber¨ªa ser una excepci¨®n trabajar con gente brillante solo porque no usan la talla de muestra. No es momento de felicitaciones, sino de cambio¡±, escribi¨® el dise?ador en su cuenta de Twitter.

Pero antes de acaparar titulares por ser el ¨²nico que quiso vestir a la c¨®mica, Siriano ¨Cque comenz¨® su carrera en 2008 tras ser el dise?ador m¨¢s joven en ganar el reality show Project Runway¨C ya se hab¨ªa convertido en modisto de cabecera para mujeres con curvas como Christina Hendricks (Mad Men), Oprah Winfrey, Whoopi Goldberg o Michelle Obama. As¨ª, mientras que otros compa?eros de profesi¨®n como Olivier Rousteing ¨Cdirector creativo de Balmain¨C o Alexander Wang posan constantemente rodeados de las ¡®instamodelos¡¯ m¨¢s cotizadas del momento, Siriano prefiere aparecer rodeado de un s¨¦quito de mujeres bastante alejadas de esos c¨¢nones est¨¦ticos. ¡°Al principio no pod¨ªa permitirme confeccionar mis dise?os en distintas tallas. Pero obviamente, si Oprah te llama y te pregunta si tienes algo para ella encuentras la manera de hacerlo¡±, explic¨® en una entrevista a Refinery 29. ¡°Quiero que todo el mundo sepa que mi marca es para todos. No es que fuera un objetivo en s¨ª al principio pero fue sucediendo. Hay muchas mujeres incre¨ªbles por ah¨ª con una talla grande y quiero tener algo para ellas¡±, a?ade.

Por eso ha sido pionero en subir a modelos curvy a la pasarela. Antes de que Ashley Graham desfilara por primera vez para Michael Kors, en el casting de sus shows maniqu¨ªes de silueta curvy como Candice Huffine, Georgia Pratt o Marquita Pring se mezclaban con otras chicas m¨¢s delgadas. La diversidad y la representaci¨®n de todo tipo de cuerpos se ha convertido as¨ª en un mantra para el dise?ador. ¡°Hace un par de temporadas solo vinieron seis modelos de talla grande a nuestro casting. En el ¨²ltimo vimos a unas 150¡±, confiesa Siriano a The Cut. Gracias a ¨¦l cada vez son m¨¢s las agencias de modelos que fichan a mujeres con curvas y su discurso lo ha convertido en un emblema contra la dictadura de la delgadez m¨¢s all¨¢ del marketing y las ventas.

¡°Algunas marcas j¨®venes y peque?as no pueden tener f¨ªsicamente muestras de todas las tallas siempre disponibles, no es posible cuando tienes tantas piezas en cada colecci¨®n. Pero est¨¢n las grandes firmas:??Qu¨¦ est¨¢ haciendo Dior???Qu¨¦ est¨¢n haciendo todas esas marcas??No estoy seguro, porque tienen tallas disponibles.?Si nosotros, que somos una marca muy peque?a, somos capaces de hacerlo, una gran casa podr¨ªa hacerlo muy f¨¢cilmente, es cuesti¨®n de que quieran o no¡±, reivindica el dise?ador. Pero adem¨¢s de emplear todos sus esfuerzos para que cualquier mujer pueda representar el glamour cl¨¢sico pero actual que caracteriza sus dise?os, tambi¨¦n defiende los derechos homosexuales y transexuales a trav¨¦s de la moda.

Suele vestir a Laverne Cox, actriz transexual (Orange is the new black) y defensora de los derechos LGTB y numerosas novias homosexuales recurren a ¨¦l para que dise?e sus vestidos para el gran d¨ªa (recientemente visti¨® a la actriz Samira Wiley en su boda con la guionista?Lauren Morelli). Su propio enlace, con el m¨²sico Brad Walsh, fue una reivindicaci¨®n del amor entre personas del mismo sexo y suele mostrarse junto a su marido en su cuenta de Instagram. Su compromiso social tambi¨¦n se vio reflejado en su lucha contra el veto migratorio de Trump. Siriano subi¨® a la pasarela una camiseta (actualmente agotada) con el lema People are People cuyos beneficios fueron donados a la Uni¨®n Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).

Desde que empezara form¨¢ndose con Alexander McQueen y Vivienne Westwood, Siriano no ha dejado de demostrar que sabe c¨®mo adaptar sus dise?os a quien los lleva puestos. Por eso cada vez son m¨¢s las celebrities que conf¨ªan en ¨¦l. Adem¨¢s de las anteriores, Scarlett Johansson, Lady Gaga, Victoria Beckham o Gwyneth Paltrow han defendido sus creaciones. Y tambi¨¦n numerosas actrices maduras como Jessica Lange, Meg Ryan o Kathy Bates. Su don para favorecer a todas las mujeres convenci¨® a la mism¨ªsima Michelle Obama, a la que visti¨® en la convenci¨®n dem¨®crata para apoyar a Hillary Clinton o en el funeral de los polic¨ªas de Dallas. Con tantos logros en su joven carrera no es de extra?ar que fuese aceptado como miembro del CFDA, el consejo de la moda estadounidense, algo que no es muy com¨²n despu¨¦s de ser rechazado (en 2011 denegaron su petici¨®n).

Durante los menos de diez a?os de vida de su marca ep¨®nima, Siriano se ha convertido en uno de los nombres m¨¢s medi¨¢ticos de la moda estadounidense. Y en el preferido de las mujeres a las que nadie m¨¢s quiere vestir. Pero toda regla tiene su excepci¨®n. Probablemente jam¨¢s veremos a Melania Trump llevando uno de sus dise?os. As¨ª lo confes¨® a la revista Time: ¡°No creo que lo haga. La verdad es que no tiene nada que ver con ella, pero representa lo que est¨¢ pasando pol¨ªticamente y lo que est¨¢ pasando pol¨ªticamente en este momento no es bueno para nadie¡±. El dise?ador afirma que tampoco vestir¨ªa a alguien con quien no comparta valores ni a esas personas que fomentan el odio en las redes sociales. ¡°Las mujeres quieren usar mi ropa no s¨®lo porque son grandes ropas sino por lo que representamos¡±, dice. Y si algo representa Christian Siriano es todo lo contrario a Trump.