¡®Coraz¨®n de fulana¡¯ y otras obras del ¡®boom¡¯ de la poes¨ªa er¨®tica
Los eventos po¨¦ticos se multiplican en caf¨¦s, teatros y plazas. La versi¨®n er¨®tica de la l¨ªrica no es ajena a esta corriente.
¡°La poes¨ªa es un arma cargada de futuro¡±, dijo Gabriel Celaya. Tal vez por eso, la l¨ªrica experimenta ¨²ltimamente un cierto resurgimiento, sale a la calle, entra en los bares, celebra jam sessions y recitales o tapiza las aceras. ¡°Por mi vulva, por mi vulva, por mi gran vulva¡± (Roy Gal¨¢n), pueden leer los que caminan mirando al suelo, en un paso de peatones de Moratalaz. Los versos pueden ser aut¨¦nticos ibuprofenos, alivio r¨¢pido y sintom¨¢tico contra el dolor, la desesperanza, la tristeza, la frustraci¨®n, la incertidumbre y la crisis cr¨®nica. T¨®mense antes y despu¨¦s de las comidas, en procesos agudos.
La poes¨ªa er¨®tica no es ajena a esta tendencia, ya que la propia estructura po¨¦tica hace un maridaje perfecto con el sexo. Ambos son breves, intensos, desnudos, hablan de sentimientos y van directos al coraz¨®n, las v¨ªsceras o los genitales. Cualquier sitio menos la cabeza que, muy probablemente, ser¨ªa incapaz de descifrarlos.
Diana Rodrigo Ru¨ªz (Ciudad Real), es poeta y escritora. Aunque el erotismo anda siempre rondando sus escritos, como sigiloso tigre de Bengala, Laurel (Amargord Ediciones, 2014) es su libro m¨¢s sexual. ¡°Con ¨¦l perd¨ª todos mis tab¨²es y miedos. Y a nivel t¨¦cnico me quit¨¦ mis mordazas, me liber¨¦ de la m¨¦trica, que a menudo encierra a los poetas. Es muy autobiogr¨¢fico y cuenta, en poemas, mi experiencia l¨¦sbica con una pareja que tuve. Hasta ese momento yo solo hab¨ªa tenido relaciones heterosexuales, y para mi fue todo un descubrimiento el amor entre dos mujeres¡±
(M¨ªranos: somos dos lobas encerradas/
en un magma volc¨¢nico de besos/
en caricias redondas y perversas).
Diana coordina, junto con Elisabeth Porrero, el Grupo Literario Guadiana, en Ciudad Real. ¡°Tratamos de acercar la poes¨ªa a la gente en bares, librer¨ªas, institutos. Hacemos catas po¨¦ticas, en las que recitamos con distintos vinos, y otros actos en los que un unimos m¨²sica y poes¨ªa. Yo creo que este resurgir de la l¨ªrica es algo as¨ª como un grito inconformista. En ¨¦poca de crisis, con tantos recortes, siempre queda el papel y el l¨¢piz. La palabra¡±, se?ala esta escritora.
Diana publicar¨¢ en mayo Anat¨®mico Universo (Diputaci¨®n Provincial de Ciudad Real, 2019), ¡°no es un poemario er¨®tico, aunque trata de los ¨®rganos del cuerpo. Algunos tan er¨®genos como la lengua o las clav¨ªculas porque, cuando tocas el erotismo, ¨¦ste te atrapa ya para siempre¡±.
Carlos Salem, adem¨¢s de periodista y escritor de novela, poes¨ªa y literatura infantil, es socio de Aleatorio Bar (calle Ru¨ªz, 7), en el madrile?o barrio de Malasa?a. Un local muy unido a la l¨ªrica desde sus principios, una barra de versos que cada mi¨¦rcoles celebra sus jam sessions de poes¨ªa, donde todo el mundo est¨¢ invitado a recitar sus creaciones. Salem es tambi¨¦n autor del libro de poemas, Follamantes (Alberi, 2014). (¡°Te deseo m¨¢s all¨¢ de mi deseo, te quiero m¨¢s de lo que supe querer. Aprendo a desaprender, para aprendernos de nuevo. Quiero tu l¨¢grima que r¨ªe, tus orgasmos en cadena, tu invierno tropical, tu primavera?).¡°Este libro es un homenaje a Historias de cronopios y de famas (1962), la obra de Cort¨¢zar. En ella ¨¦stos seres eran ni?os grandes, muy sensuales pero sin sexo. Aqu¨ª apuesto por los seres desvergonzados, que viven y son felices al margen de la felicidad arreglada, consentida. Porque ser feliz fuera de lo establecido es todav¨ªa tab¨². En una casa de vecinos produce m¨¢s alboroto escuchar los gemidos de una pareja haciendo el amor que los televisores a todo volumen¡±, se?ala Salem.
Las redes sociales, aliadas de la poes¨ªa
Salem, que tiene ya una segunda parte a su libro, La Rebeli¨®n de los Follamantes (Mueve tu lengua, 2019), achaca el auge de la poes¨ªa a las redes sociales, aunque en principios parecen universos contrarios. ¡°Instagram o Facebook son buenas plataformas para darse a conocer sin pasar filtros, y la brevedad de un poema lo hace muy apto para estos formatos¡±. Teor¨ªa que suscribe Carla M¨¢rquez, poeta canaria y autora del poemario er¨®tico Coraz¨®n de Fulana (Plutonio, 2019). ¡°Las redes pueden ayudar a la poes¨ªa¡±, apunta M¨¢rquez, ¡°pero pueden ser tambi¨¦n un arma de doble filo; ya que por un lado dan visibilidad a los buenos poetas, pero por otro, hay personas que solo buscan la publicidad con lo que tengan m¨¢s a mano¡±.
M¨¢rquez, que se gana la vida como trabajadora social, se ha interesado siempre por la er¨®tica.
¡°Coraz¨®n de fulana es un c¨¢ntico a la libertad, ¨ªntimo, delicado y salvaje. Nace de las v¨ªsceras, las entra?as y el coraz¨®n. El t¨ªtulo reconcilia la sensibilidad y la lujuria, la ternura y el sexo. Las mujeres llevan siglos ardiendo en hogueras con dedos acusadores o encerradas en torres aceptando t¨¦rminos como fulana, libre, suelta, ligera, bruja, hereje, guarra, zorra. Es hora de salir del anonimato y de que cualquier fulana o mengana se sienta identificada¡±, se?ala su autora, para la que el feminismo y el BDSM son temas recurrentes en sus obras
(que la cuerda se tense tan solo sobre mi piel.
Que las velas se enciendan para ser derramadas.
El postre nos lo servimos por encima,
sin cubiertos,
hasta saciarnos
y lamernos enteros).
La mujer como objeto deseante, no deseado
Si la literatura er¨®tica resurgi¨®, mal que nos pese, con 50 Sombras de Grey; la poes¨ªa subida de tono espera que llegue su momento, mientras un ej¨¦rcito de mujeres la utilizan para reivindicar su sexualidad, muy unida al clima actual de empoderamiento femenino. Marta Zubiria, miembro de la editorial Mueve tu lengua, se?ala que este a?o lanzar¨¢n una colecci¨®n de novela er¨®tica y para el siguiente est¨¢ previsto una de poes¨ªa. ¡°Hay muchas escritoras que se sirven de este g¨¦nero con una cierta ideolog¨ªa de reivindicaci¨®n feminista. La mujer siempre estuvo en la poes¨ªa como objeto de deseo pero ahora es la deseante¡±.
Prost¨ªbulo Po¨¦tico es un espect¨¢culo que este a?o cumple diez a?os en Barcelona, y que ha tenido ya varias ediciones en Madrid. La est¨¦tica y estructura del show imita a un burdel de anta?o, donde hay una madame y prostitutas; es decir, poetas (en su mayor¨ªa son mujeres), que vestidas a tono con el espect¨¢culo recitan sus creaciones. Hay tambi¨¦n ¡®privados¡¯, apartados en los que se susurra, en exclusiva, a un cliente Act¨²an en teatros, galer¨ªas de arte, locales o mas¨ªas. ¡°Buscamos que las palabras de las mujeres los atraviesen; y no que los hombres las atraviesen a ellas, como ocurre durante el coito. No toda la poes¨ªa es er¨®tica, pero este elemento est¨¢ muy presente en el espect¨¢culo¡±, afirma Sonia Barba, poeta, actriz y directora-madame de esta iniciativa.
El espect¨¢culo edita tambi¨¦n sus Libros Rojos, antolog¨ªas que recogen el trabajo de las poetas que transitan por el burdel. Como Gotitas, de Isabel Llanos o Oda al cl¨ªtoris, de B¨¢rbara Cabezas Inestal.
Pilar Astray Boadicea es una de las integrantes del Prost¨ªbulo Po¨¦tico de Madrid, que act¨²a siempre en la Sala Equis (Duque de Alba, 4). Aquelarre (Huerga & Fierro, 2018) es su libro m¨¢s er¨®tico (Un hombre santo que busca entre mis muslos la gloria/su boca a la altura de mi sexo/puedo notar que intenta olerme/con la lealtad de un animal hambriento). ¡°Para mi el sexo tiene una cierta cara m¨ªstica. Nos conecta con el universo, transciende nuestra conciencia. Como dijo alguien, ¡®no hay nadie ateo cinco minutos antes de tener un orgasmo¡±.
En el prost¨ªbulo cada poeta tiene un personaje y el de Astray es el aire. ¡°Es muy brutal subirse a un escenario, vestirse de furcia y gritar tus propios poemas en p¨²blico o susurrarlos al o¨ªdo de un desconocido¡±.
Davina Pazos, ecuatoriana, public¨® Tempestades (Lastura) el pasado a?o. Su libro, centrado en la er¨®tica, narra en versos la experiencia de una mujer apasionada, en celo, aunque su autora subraya que es ¡°erotismo, no pornograf¨ªa¡±. (Estoy enferma/de ti, sudo tu nombre,/me muestro loca,/apu?alo tu piel a contrabesos./Mira mis u?as/con trozos de tu olor/incrustados debajo/igual que espinas).Pazos, muy activa en todo tipo de eventos relacionados con la poes¨ªa, reconoce la dificultad de publicar, ¡°las mujeres superan en n¨²mero a los hombres en todas estas actividades que giran entorno a la l¨ªrica, pero ellos publican m¨¢s; sin contar con que en los peri¨®dicos, tertulias o listados de escritores est¨¢n m¨¢s presentes que nosotras¡±.
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