De armas tomar

Est¨¢ sola en su gran mansi¨®n de Hollywood. Y est¨¢ encantada. ?Mi marido y mi hija se han ido de viaje. Me gusta la soledad. De peque?a pasaba mucho tiempo sin nadie. Le¨ªa sobre todo novelas fant¨¢sticas y devoraba series como Thundercats. Todo eso fue alimentando mi mundo interior?. M¨²sica, moda, dise?o, cine¡­ Pocas disciplinas se resisten a Milla Jovovich, de 35 a?os de edad. El 30 de septiembre estren¨® Los tres mosqueteros de Paul W. S. Anderson, pr¨®ximamente la veremos en Dirty Girl de Abe Sylvia y, en 2012, en Resident Evil: Retribution, la quinta entrega de la saga de videojuegos. ?Tengo suerte de trabajar tanto?, confiesa. Tambi¨¦n como modelo. La ucraniana es imagen de L'Or¨¦al. ?Ser¨ªa un crimen no aprovechar las oportunidades?, insiste. Su vida ha sido un torbellino y dar¨ªa para varios guiones. Repasamos una existencia de pel¨ªcula.

Biopic¡¯ musical. La lista de celebrities con un pie en la m¨²sica es extensa: Paris Hilton, Lindsay Lohan, Scarlett Johansson¡­ Experiencias fugaces. Milla Jovovich quiere escapar al clich¨¦. ?Me esfuerzo por ser algo m¨¢s que una actriz famosa. Me gusta debatir, llegar al fondo de las cosas?. Ha montado un estudio de grabaci¨®n en casa. ?Mi prioridad es el cine y con tanto rodaje ha sido dif¨ªcil sacar tiempo para componer. Pero si todo sale bien, lanzaremos el ¨¢lbum en 2012?.?No ser¨¢ el primero. Jovovich debut¨® con Divine Comedy en 1994. El sencillo, ¡®Gentleman Who Fell¡¯, fue rescatado para la banda sonora de Las reglas del juego (2002). La voz de Jovovich recuerda al folk de Kate Bush. ?No canto bien. Pero soy actriz y s¨¦ fingir?, confiesa divertida. Parece obsesionada con dejar un rastro. ?Toda mi vida ha girado en torno a la expresi¨®n. Siempre me ha preocupado el c¨®mo, no solo el por qu¨¦. Mi madre me le¨ªa a cl¨¢sicos como Dickens. Le importaba que entendiera la historia y supiera explicarla. Entraba en mi cuarto y me preguntaba sobre personajes, met¨¢foras que estaban dentro del texto¡­?.?

Un cuento de hadas. Habla de Galina Jovovich (su madre) constantemente. Sobre ella afirm¨® en una entrevista: ?No es la mam¨¢ cari?osa que cocina galletas?. Su progenitora fue actriz en Ucrania. Dese¨® serlo en el extranjero. Pero las circunstancias truncaron su ambici¨®n. Galina proyect¨® ese sue?o en su hija. ?Me apunt¨® a clases de interpretaci¨®n, baile, viol¨ªn¡­?, recuerda Milla. Solo ten¨ªa cinco a?os y acababan de mudarse a Los ?ngeles. No hablaba ingl¨¦s y su apellido era ruso. No fue f¨¢cil. ?En el colegio, las chicas vest¨ªan de Guess; yo, vintage. Era el bicho raro?. Antes de aterrizar en la meca del cine sol¨ªan fantasear con una mansi¨®n, una enorme piscina, un jard¨ªn. La familia se hab¨ªa cre¨ªdo a pies juntillas el sue?o americano. Pero lo m¨¢s cerca que estuvieron de una piscina fue cuando la madre de Milla limpi¨® la casa de Brian de Palma en Mulholland Drive.?Galina vio d¨®lares en el futuro de su hija. No se equivoc¨®. La primera vez que pis¨® un estudio ten¨ªa 11 a?os. Ya hab¨ªa estado all¨ª. En su cabeza. ?Mi madre me explicaba qui¨¦n era qui¨¦n, me ense?aba libros de fotograf¨ªa. No me intimid¨® la primera sesi¨®n. Era mi cometido?. Cuando conoci¨® a Richard Avedon, tambi¨¦n con 11 a?os, le coment¨® lo mucho que le gustaba su obra. ?Se qued¨® at¨®nito. ?Imagina a una chiquilla dici¨¦ndole eso!?. Protagoniz¨® Regreso al lago azul, la segunda parte de la cinta er¨®tica, con 15 a?os. ?Tuve muchas responsabilidades. Mi hija no trabajar¨¢ tan joven. Tendr¨¢ otros problemas?, asegura sobre Ever, su peque?a y la de su tercer marido Paul W. S. Anderson, a quien conoci¨® en el rodaje de Resident Evil. ?No es f¨¢cil criar a una ni?a en Beverly Hills?. Teme que Ever, de casi cuatro a?os, se convierta en una especie de Serena van der Woodsen ¨Cuna de las protagonistas de Gossip Girl¨C o en una ni?a mimada como las de la serie Sensaci¨®n de vivir.?

Una historia de amor. Sus relaciones han sido un torbellino. Tambi¨¦n en eso fue precoz. Se cas¨® con Shawn Andrews, su novio en el filme Movida del 76 (Richard Linklater, 1993), en el set de rodaje. Ten¨ªa 16 a?os. El enlace fue anulado a los dos meses. Tambi¨¦n sali¨® con el fot¨®grafo Mario Sorrenti, con el exbajista de Jamiroquai y con John Frusciante, guitarrista de Red Hot Chili Peppers. El quinto elemento (pel¨ªcula que protagoniz¨® en 1997) y su director, Luc Besson, cambiaron el rumbo de su carrera. Tambi¨¦n el de su vida. ?Fue un punto de inflexi¨®n y mi segundo matrimonio?, dice. Se divorciaron en 1999. El cineasta franc¨¦s ten¨ªa 16 a?os m¨¢s que ella. No fue el motivo de su ruptura. ?Era incapaz de asentarme. Buscaba el drama. Como artista, quer¨ªa tener una vida excitante, llena de sobresaltos. Me sobraba energ¨ªa. Ahora es diferente. Con la edad buscas estabilidad. No hab¨ªa ning¨²n problema con muchas de las relaciones que han fracasado. Pero yo necesitaba terminarlas¡­ para sentirme liberada?. Su receta para el desamor: la falta de independencia. ?Hay gente que dedica toda su vida a su pareja. Luego no pueden pasar p¨¢gina cuando la relaci¨®n se acaba?.?

Mil aventuras. Los tres mosqueteros es un libro de libros, una puerta hacia otros mundos. La versi¨®n de Paul W. S. Anderson, un ejercicio t¨¦cnico y heterodoxo. ?La gente se sorprende cuando ve barcos volando, pero en mi opini¨®n, quiz¨¢ el propio [Alejandro]Dumas los habr¨ªa incluido si hubiera sido director de cine en el siglo XXI?, opina la int¨¦rprete. El filme est¨¢ trufado de anacronismos. Pero eso es lo de menos. La gran diferencia entre esta adaptaci¨®n y las decenas anteriores es su formato. D'Artagnan, Athos, Porthos y Aramis luchan en tres dimensiones. A?o y medio despu¨¦s del ¨¦xito de Avatar, el 3D empieza a pinchar. Seg¨²n los expertos, no es la panacea, el p¨²blico prefiere las sesiones normales porque son m¨¢s baratas. Y en algunos casos, la tecnolog¨ªa es deficiente. En esto Jovovich coincide: ?El otro d¨ªa estaba viendo un filme en 3D. Se ve¨ªa borroso, me dio dolor de cabeza. Rodar en ese formato es caro y complicado para los actores y el equipo. La estereoscop¨ªa est¨¢ en pa?ales. Es como cuando pasamos del cine mudo al sonido?. Pero la versi¨®n filmada por su actual marido es, seg¨²n dice, perfecta: ?Paul es un experto?.?En su opini¨®n, el 3D puede salvar la industria. ?El a?o pasado Resident Evil: Ultratumba recaud¨® mucho dinero en China, el imperio de la pirater¨ªa?. La cuarta parte de la saga fue la d¨¦cima pel¨ªcula m¨¢s taquillera con 1,3787 billones de yuanes (15,6 millones de euros).

Una mujer de acci¨®n. Su cuerpo responde a los c¨¢nones de los a?os 90: alta, delgada, con poco pecho. Con los a?os ha ido sumando m¨²sculos al conjunto. Han sido ¨²tiles: sus manos han retorcido el pescuezo de miles de zombis (Resident Evil) y han roto el cuello de cientos de perros mutantes (Ultraviolet). Han impedido la invasi¨®n de Francia por los ingleses (Juana de Arco, de Luc Besson) y con ellas se ha vengado a punta de pistola (Calibre 45). Milla Jovovich no es la vecina de al lado. ?Mis rasgos son masculinos. Mucha gente no se me acerca si no me conoce. Me teme?. Linda Hamilton, Sigourney Weaver, Angelina Jolie¡­ Jovovich pertenece a la categor¨ªa de mujeres de acci¨®n. ?Tal vez en un futuro me arrepienta de no haber interpretado a una cari?osa madre de familia. Por ahora soy feliz. Me encantan las artes marciales. ?Si hasta tengo unos palos coreanos en casa!?. Su personaje en Los tres mosqueteros, Milady de Winter, explota sus dotes de bailarina. Da volteretas en el aire y desenfunda la espada. Todo ello con cors¨¦s. ?Es manipuladora pero tambi¨¦n fascinante. Est¨¢ casada y viaja sola. Es independiente econ¨®micamente y sabe c¨®mo moverse en c¨ªrculos de poder¡­ ?en el siglo XVII!?. A veces sus filmes le juegan malas pasadas. Tiene pesadillas con zombis. ?Todo es normal en el set. Los actores disfrazados beben caf¨¦ y charlan contigo. Pero luego me persiguen en sue?os¡­?. Est¨¢ a punto de rodar la quinta entrega: Resident Evil: Retribution.

Mucha moda. No ten¨ªa experiencia cuando empez¨® a dise?ar. Se ali¨® con su buena amiga, la exmodelo Carmen Hawk, y lanz¨® Jovovich-Hawk. Hasta entonces el intrusismo de actrices en la moda no hab¨ªa cuajado, pero ellas rompieron moldes. Fueron candidatas a los oscar de la moda, los CFDA del a?o 2006; su l¨ªnea se vendi¨® en Net-¨¤-Porter y firmaron contratos con marcas como Mango (2007) y Target (2008). Tras la colaboraci¨®n con esta ¨²ltima, el d¨²o cerr¨® el negocio. La colecci¨®n c¨¢psula se hab¨ªa agotado en tres d¨ªas. Estaban exhaustas. ?Nos super¨®. Lo que empez¨® siendo una peque?a iniciativa se convirti¨® en una empresa. Con la segunda l¨ªnea est¨¢bamos en 41 tiendas. Dejamos de divertirnos. Se nos fue de las manos?. Pero tambi¨¦n se adelantaron a una ¨¦poca: sus pantalones estilo Katharine Hepburn no han pasado de moda. ?Quer¨ªamos vestir a mujeres fuertes, mujeres de verdad?.?