Dennis Wilson (The Beach Boys) supo antes que nadie que Charles Manson mat¨® a Sharon Tate
El libro Manson: La Historia Real, del periodista Tom O¡¯Neill, pone en entredicho la versi¨®n que conoc¨ªamos sobre la relaci¨®n del bater¨ªa de la banda y el asesino de La Familia.
![Dennis Wilson, bater¨ªa de The Beach Boys mantuvo una amistad con Charles Manson.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MR5GDHNJPZJZNABVNJWQ24BCWQ.jpg?auth=01731037aa2679c9c98328684c17472f9eb6d6d11eeb2acc782b63332986d240&width=414)
El 9 de agosto de 1969 no s¨®lo fue una fecha que conmocion¨® al?star system?de Hollywood (y por ende al mundo entero), sino el momento en el que los peque?os resquicios hippies que quedaban del Verano del Amor se esfumaron por completo. El ba?o de sangre que aquella misma noche perpetr¨® ¡®La Familia¡¯ de Charles?Manson, quienes acabaron con la vida de la actriz y por entonces esposa de Roman Polanski, Sharon Tate, embarazada de ocho meses, as¨ª como de cuatro personas m¨¢s que se encontraban en el 10050 de Cielo Drive, en Beverly Hills, marcaron un antes y un despu¨¦s en la sociedad estadounidense. A aquello se le sum¨®, adem¨¢s, el asesinato a sangre fr¨ªa apenas 24 horas m¨¢s tarde de Leno LaBianca, un empresario vinculado a los supermercados, y su esposa Rosemary, copropietaria de una tienda de ropa. ?Pero qu¨¦ ocurrir¨ªa si la historia que el fiscal Vincent Bugliosi narr¨® en 1974 en el best seller?Helter Skelter?no fuera tan cierta como nos hicieron creer? Ahora, d¨¦cadas despu¨¦s, el periodista Tom O¡¯Neill cuestiona parte del relato oficioso contado por Bugliosi en?Manson: La Historia Real, un nuevo t¨ªtulo que llegar¨¢ a las librer¨ªas espa?olas de la mano de Roca Editorial este pr¨®ximo 18 de julio.
Primavera de 1968. Dennis Wilson, bater¨ªa de The Beach Boys, con 23 a?os y dos hijos, se acababa de divorciar y estaba disfrutando de su estrenada solter¨ªa. Mientras conduc¨ªa un Ferrari rojo por la carretera de la Costa del Pac¨ªfico se top¨® con dos autoestopistas: Ella Jo Bailey y Patricia Krenwinkle, ambas miembros de ¡®La Familia¡¯. El encuentro al parecer fue de lo m¨¢s breve, pero por casualidades del destino las dos j¨®venes volvieron a cruzarse d¨ªas despu¨¦s con ¨¦l viajando a dedo y Wilson las invit¨® a su casa no precisamente para escuchar el?Pet Sounds. Horas m¨¢s tarde?Manson?no s¨®lo fue conocedor de los hechos, sino que pidi¨® a las chicas ?que le llevaran hasta Wilson. Su objetivo estaba claro: quer¨ªa conocerle en persona porque, m¨¢s all¨¢ de creerse la ¨²ltima reencarnaci¨®n de Dios y el Diablo (dos en uno), tambi¨¦n aspiraba a convertirse en una estrella del folk. La leyenda cuenta que, en los a?os en prisi¨®n previos a estos acontecimientos,?compuso entre rejas cerca de 80 canciones.
Manson?y varios miembros de ¡°La Familia¡± se personaron con una enorme furgoneta negra en la puerta de casa de Wilson, a quien bes¨® los pies nada m¨¢s verle. Aquella no era una mansi¨®n cualquiera. Ubicada al final de Sunset Boulevard, contaba con 8.000 metros cuadrados de terreno, 31 habitaciones y una gran piscina con la forma del mapa de California. Se desconoce qu¨¦ ocurri¨® dentro de aquellas paredes en esas primeras horas. No obstante, el artista, que no ten¨ªa reparo alguno con los gorrones y anhelaba un gur¨² espiritual, permiti¨® a?Manson?y los miembros de su secta instalarse en su propiedad. Durante meses all¨ª se celebraron aut¨¦nticos buf¨¦s libres de sexo, ¨¢cidos y rock¡¯n¡¯roll. Incluso Neil Young, a?os despu¨¦s, confes¨® que vivi¨® esas bacanales en sus carnes. En una entrevista a?Record Mirror?Wilson dio un jugoso titular: ¡°Viv¨ª con 17 chicas¡±. Llamaba a?Manson?¡°El Brujo¡±.
![Charles Manson.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ELGVL7DWJVLLVLEEHDT3MYEWNI.jpg?auth=2b2c7f66128f5963f399695678d7739c37bd3927c37a21b474a3d4cf99ae5cda&width=414)
Tan estrecha fue la relaci¨®n entre los dos que el m¨²sico hasta le dej¨® caer que quiz¨¢s podr¨ªa acabar fichando por Brother Records, el sello de The Beach Boys. Llegaron a escribir una canci¨®n a cuatro manos titulada?Cease to Exist, s¨ª, pero la canci¨®n acab¨® apareciendo con una letra menos expl¨ªcita en el ¨¢lbum?20/20?de la banda californiana bajo el t¨ªtulo de?Never Learn Not to Love. En el libreto no se acredit¨® en ning¨²n momento a?Manson. No hace falta decir que aquello no le hizo ni pizca de gracia. Sin embargo, antes de que el tema se publicara, el l¨ªder de ¡°La Familia¡± tambi¨¦n conoci¨® en casa de Wilson a Terry Melcher, hijo de Doris Day y respetado productor musical despu¨¦s de conseguir el primer puesto en las listas de ventas con?Mr. Tambourine Man?de The Byrds (compuesta por Bob Dylan). Llegados a este punto hay dos elementos de vital importancia en esta historia. Primero, Melcher aparentemente se interes¨® en la m¨²sica de?Manson. Y segundo, y a¨²n m¨¢s importante, Wilson, acompa?ado de?Manson?en el asiento trasero de su Ferrari, acompa?¨® al productor hasta su casa despu¨¦s de una de esas sonadas juergas. En aquel momento viv¨ªa en el 10050 de Cielo Drive, el lugar en el que meses despu¨¦s Sharon Tate acabar¨ªa desangrada colgada del techo.
Toda fiesta, aunque pueda parecer interminable, llega a su fin. Wilson se cans¨® de financiarlo todo: la factura superaba los 100.000 d¨®lares en comida, ropa, reparaciones de coche y tratamientos para la gonorrea. El miembro de The Beach Boys rompi¨® lazos con?Manson?y se mud¨® a Malib¨², mientras que ¡°La Familia¡± a finales de agosto de 1968 levantaron el campamento del Rancho Spahn. A la reencarnaci¨®n del Diablo en la Tierra, justo cuando empez¨® a obsesionarse con el?White Album?de The Beatles y, sobre todo, con los 4:30 minutos de?Helter Skelter, ¨²nicamente le quedaba la esperanza de que Terry Melcher acabase convirti¨¦ndole en una estrella.
![Dennis Wilson.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SKM54XL6C5JVLKNDAQ7KEEHNDY.jpg?auth=b444bdabd1a4f5fbeb08f8ea0f4bb137473cd40bcf198eb8c455afb3245a7d4d&width=414)
En el invierno de 1969 el productor no acudi¨® a una reuni¨®n acordada con?Manson?y el cazatalentos Gregg Jakobson, amigo ¨ªntimo de Wilson. Eso llev¨® a?Manson?a personarse en casa de Melcher el 23 de marzo de 1969, pero el fot¨®grafo personal de Sharon Tate, Shahrokh Hatami, le impidi¨® acceder; el 10050 de Cielo Drive ya contaba con otros c¨¦lebres inquilinos. Aun con esas se sabe que Jakobson y Melcher, en mayo de 1969, fueron al Rancho Spahn en varias ocasiones para hacerle una audici¨®n al asesino con ¨ªnfulas de cantautor. Rodeado de los miembros de la secta se marc¨® un improvisado concierto con una docena de sus mejores canciones. Pese a lanzarle un par de cumplidos simplemente para quedar bien de cara a la galer¨ªa, el productor se escud¨® en evasivas a la hora de decirle si finalmente iba a grabarle o no. Fue Jakobson quien poco despu¨¦s, dando la cara, le coment¨® a?Manson?que se olvidara de firmar un contrato discogr¨¢fico. Seg¨²n declar¨® bajo juramento, Melcher no volvi¨® a saber nada m¨¢s de ¡°La Familia¡±. Aunque lo que m¨¢s llama la atenci¨®n al periodista Tom O¡¯Neill es que Vincent Bugliosi en?Helter Skelter?apenas haga menci¨®n a la relaci¨®n que manten¨ªa el tridente Wilson-Melcher-Jakobson con el autor intelectual de la masacre de Cielo Drive y los LaBianca.
Todav¨ªa hay m¨¢s. A mediados de agosto de 1969, escasos d¨ªas despu¨¦s de la masacre y meses antes de que fuera arrestado,?Manson?entr¨® por la fuerza en mitad de la noche a casa de Jakobson, le despert¨®, y con una bala del calibre 44 en la mano le solt¨®: ¡°Dile a Dennis que hay m¨¢s como esta¡±. Del mismo modo, pocos d¨ªas antes de aquello, el miembro de The Beach Boys tambi¨¦n ver¨ªa a?Manson?por ¨²ltima vez cuando ¨¦ste apareci¨® por su casa y le exigi¨® 1.500 d¨®lares para llegar al desierto. Wilson se neg¨®, a lo que su antiguo amigo le amenaz¨® con una frase que le perturbar¨ªa durante el resto de sus d¨ªas: ¡°Si no vuelves a ver a tu hijo, no te sorprendas¡±. Mientras la polic¨ªa de Los ?ngeles andaba buscando pistas en los d¨ªas posteriores a los asesinatos, curiosamente, ninguno de ellos abri¨® la boca. Sab¨ªan perfectamente qui¨¦n era el culpable y tem¨ªan represalias.
D¨¦cadas despu¨¦s sobrevuelan muchos, demasiados interrogantes. ?De haber conseguido un contrato discogr¨¢fico el destino de Manson hubiese sido distinto? ?Las muertes del 10050 de Cielo Drive simplemente pretend¨ªan atemorizar a Wilson, Melcher y Jakobson? ?Por qu¨¦ el miembro de The Beach Boys, a diferencia de los otros dos, nunca declar¨® ante el juez a sabiendas de que su testimonio hubiese sido crucial para unir las piezas del puzzle? La investigaci¨®n de O¡¯Neill, en algo m¨¢s de 400 p¨¢ginas, analiza estos y muchos otros puntos que se desmarcan de lo que hasta ahora era la versi¨®n oficial del caso. Bugliosi no lo cont¨® todo.
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