Dise?o y c¨¢ncer de mama: un ba?o de realidad
Con proyectos sociales y l¨ªneas creadas especialmente para f¨¦minas que han sufrido una mastectom¨ªa, la industria de la moda convierte el ba?ador en una prenda reivindicativa.
![Un ba?o de realidad](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7DPHT5MZNFNNBDMKIHIPTZMZOY.jpg?auth=0d74b1035a8d4326ec40a4769d38732a8e922df6223e44e56aaed14bf4a8d115&width=414)
La llaman ?la mujer con un solo pecho?. Su nombre real es Elina Halttunen, y es la art¨ªfice de Monokini 2.0, una iniciativa de arte social que propone una vuelta de tuerca en la lucha contra el c¨¢ncer de mama bajo el lema ??Qui¨¦n dice que necesitas dos??.
Una ola de calor fue el detonante de la idea. ?No pude encontrar un ba?ador adecuado?, cuenta Halttunen a S?Moda. ?Me di cuenta de que la sociedad ten¨ªa m¨¢s problemas que yo con el hecho de tener solamente un seno?. Bajo la direcci¨®n art¨ªstica de Katriina Haikala y Vilma Metteri, y junto a 10 dise?adores, cre¨® una colecci¨®n de ba?o para mujeres que han vivido una mastectom¨ªa. ?Decidimos fotografiar las piezas usando el mismo lenguaje visual de los cat¨¢logos de moda?, explica Haikala. El prop¨®sito: ?Reexaminar el r¨ªgido ideal de belleza de la cultura popular?.
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/STMMEJD45NKMZJTKJ4APOIR7VM.jpg?auth=a9409c8f32c1f39889d11a0ba9ef78e356fd4e391646a83abc916ef91787a96d&width=414)
Pinja Valja / Nutty Tarts
En su manifesto, Monokini cuestiona la obligaci¨®n de una reconstrucci¨®n mamaria tras la mastectom¨ªa. ?Una chica puede sentirse sexy, bella y completa sin senos?, sentencia. La pregunta es si la sociedad est¨¢ preparada. ?El de Monokini es un mensaje muy diferente al que solemos escuchar?, comenta Patrizia Bressanello, psicoonc¨®loga de la Asociaci¨®n espa?ola contra el c¨¢ncer (AECC). ?En Espa?a prima la idea de que tras una mastectom¨ªa hay que reconstruir. Para muchas mujeres es la opci¨®n ideal. Para otras no?, explica. El doctor Pedro N. Barri, presidente de Salud de la Mujer Dexeus, asegura que hay un colectivo importante de pacientes que no desea m¨¢s intervenciones de las estrictamente necesarias para curar la enfermedad. Ya sea por decisi¨®n propia o recomendaci¨®n m¨¦dica, en Espa?a el 70% de las f¨¦minas no se somete a una reconstrucci¨®n, seg¨²n los datos publicados a finales de 2013 por la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica, Reparadora y Est¨¦tica (Secpre). ?A nivel est¨¦tico, social y sexual, las connotaciones que tiene la mama son importantes. Pero no son las ¨²nicas. Una mujer no es un pecho?, argumenta Bressanello.
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2Y7G7TAJTJOCNAFYVD6GIO6HWI.jpg?auth=3799f1775acbc6d02fb28d86e076f11eac8546cdc6db396b7533424a57fd6124&width=414)
Creado en 2011, The SCAR Project (proyecto cicatriz, en ingl¨¦s), una serie de retratos de mujeres que han superado el c¨¢ncer de mama, obra del fot¨®grafo David Jay, es pionero entre las campa?as de concienciaci¨®n.
David Jay / The SCAR Project
Reformular el canon.?Normalizar es la palabra clave. Para la psicoonc¨®loga, ?se trata de aprender a aceptar las secuelas como un cambio que puede ser, si no bello, natural?. Premisa bajo la que, en los ¨²ltimos a?os, muchas firmas de ba?o han creado l¨ªneas pensadas especialmente para clientas a las que se les ha practicado una mastectom¨ªa: Red Point, Veronica Brett, Ory o Women¡¯secret, que ha contado con profesionales y pacientes de Dexeus para crear la colecci¨®n Special Post-Surgery Swimwear, que acaba de salir a la venta. ?Si ya en la intimidad el reto psicol¨®gico es importante, exhibirse en p¨²blico, para muchas de ellas, se convierte en un imposible?, cuentan desde la marca. ?Con esta l¨ªnea quer¨ªamos cubrir esa otra necesidad: recuperar la normalidad en el terreno del ocio?.
La aceptaci¨®n de estas colecciones en el mercado va en aumento. Lo que, para Pilar P¨¦rez, dise?adora de Ory, ?es se?al de que cada vez hay m¨¢s mujeres que no quieren esconderse, sino disfrutar de su feminidad?. A ojos de Bressanello, el cambio es positivo. ?Sigue habiendo un canon de belleza definido, martilleado hasta la saciedad en los medios de comunicaci¨®n. No s¨¦ si estas iniciativas pueden llegar a cambiarlo, pero s¨ª pueden ayudar a que muchas se sientan mejor?.
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MEXF6O5SUZKPDDVKZNTSWOM6QA.jpg?auth=b02bb6718698f9f09f69c5bda9acd1cddb49035809f3cb3bf102483538d803c9&width=414)
Pinja Valja / Nutty Tarts
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.