El auge de las ¡®bodas marat¨®n¡¯: la tendencia de casarse triplicando eventos (y gasto) llega a Espa?a
Con el fin de las bodas por Zoom se recupera la tendencia de celebrar ¡®enlaces yincana¡¯ inspirados en las grandes fiestas que pululan por Instagram. El presupuesto aumenta para los novios y para los invitados.
Cuando Aldara y Pablo se pusieron a echar cuentas se percataron de que el d¨ªa de su boda solo podr¨ªan dedicar tres minutos a cada invitado. La pareja, que se dio el ¡®s¨ª, quiero¡¯ este verano, hab¨ªa escuchado muchas veces aquello de ?Ese d¨ªa se pasa volando, no te enteras de nada?, y decidieron ponerle remedio ampliando el evento a dos d¨ªas de ?jarana?, como ellos mismos cuentan. El primero organizaron una boda ?a su manera? y, el segundo, que bautizaron como ?reboda?, se casaron oficialmente en el ayuntamiento antes de celebrar una fiesta en la piscina. ¡°Fue bastante peculiar ver a nuestros invitados en chanclas y pamela, eso hizo que el segundo d¨ªa tambi¨¦n cobrara la importancia que se merec¨ªa¡±, recuerdan.
Su testimonio da buena cuenta de c¨®mo las bodas de ceremonia de ma?ana, banquete hasta bien entrada la tarde y posterior barra libre han pasado a la historia. Qui¨¦n m¨¢s qui¨¦n menos apuesta por organizar un encuentro la noche anterior o por pasar la resaca del d¨ªa siguiente con los familiares y amigos m¨¢s cercanos emulando a novias de alto perfil como Paris Hilton, que acaba de celebrar su enlace con el empresario Carter Reum durante tres d¨ªas y con siete cambios de vestido. Si bien la tendencia de hacer de las bodas grandes fiestas fue ganando popularidad en los noventa, d¨¦cada en la que las despedidas de soltero comenzaron a consolidarse y se empezaron a televisar enlaces de post¨ªn como el del pr¨ªncipe Carlos y Diana de Gales, en tiempos de Instagram se han convertido en aut¨¦nticos maratones que se prologan?durante casi tantos meses como los propios preparativos.
La fiesta de pedida o compromiso, las respectivas despedidas de solteros, la cena previa al enlace, el brunch del d¨ªa posterior y los faustos de la boda propiamente dicha disparan el presupuesto de los novios y, en muchas ocasiones, tambi¨¦n el de los invitados. ?Nosotros empleamos el dinero que la gente normalmente usa para hacer el viaje de luna de miel en celebrar un d¨ªa extra?, apuntan Aldara y Pablo, que aseguran que programaron peque?as ¡®prebodas¡¯ con distintos grupos de amigos durante el a?o previo a la boda ?para ir calentando el ambiente?.
Aunque en Espa?a es dif¨ªcil encontrar datos, un?estudio estadounidense asegura que el 31% de las parejas organizaron bodas de varios d¨ªas en 2018, en comparaci¨®n con el 20% que lo hicieron en 2017. Si bien la tendencia tuvo que ponerse en pausa debido a las restricciones derivadas de la pandemia, que obligaron a sustituir las grandes fiestas por retransmisiones en Zoom, los expertos aseguran que recuperar¨¢ vuelo ahora que la situaci¨®n sanitaria es m¨¢s halag¨¹e?a.??Hace tiempo que la organizaci¨®n de una fiesta preboda es casi obligatoria si hay muchos invitados de fuera de la ciudad, pero lo que estamos notando es un aumento de celebraciones posboda. Los brunch para despedir a los invitados, por ejemplo, son cada vez m¨¢s populares?, explica a S Moda?la empresa de organizaci¨®n de bodas Petite Mafalda. ?Y ocurre lo mismo con las fiestas de pedida. Antes eran m¨¢s ¨ªntimas, pero ahora es un evento m¨¢s al que acuden familiares y amigos e incluso se contrata a un DJ?. Aunque el presupuesto de estas reuniones extra no es comparable al que se invierte en el gran d¨ªa, no cabe duda de que dispara la partida total. ?Suelen ser celebraciones m¨¢s informales y por tanto no son tan caras, pero en una preboda te puedes gastar, tranquilamente, otros 50 euros por invitado?, apuntan Laura y Lara, wedding planners al frente de esta empresa especializada.
Gabriela e Ignacio, que se casaron durante el verano de 2019 en el lago de Como, son una de esas parejas que decidieron celebrar el marat¨®n de eventos antes citado. Ya que sus invitados ten¨ªan que viajar hasta Italia para poder acompa?arlos, pensaron que lo mejor ser¨ªa alargar la fiesta durante tres d¨ªas ?para ofrecerles m¨¢s plan?, tal y como rememora la novia. ?El d¨ªa anterior organizamos una preboda para nuestros amigos y primos y, al d¨ªa siguiente, invitamos a un brunch a nuestros testigos y amigos m¨¢s ¨ªntimos?, apunta. ?Organizar tantos eventos requiere m¨¢s tiempo y trabajo y tambi¨¦n m¨¢s presupuesto, aunque no equivale a multiplicar el coste de la boda por tres. En nuestro caso aprovechamos la misma villa para la celebraci¨®n de la boda y del brunch, adem¨¢s de alojarnos all¨ª?. Previamente la pareja, cuya boda fue publicada en varios blogs especializados por la espectacularidad de la localizaci¨®n y la ¡®instagrameable¡¯ decoraci¨®n de los distintos ambientes, hab¨ªa celebrado la fiesta de pedida y las despedidas de solteros correspondientes. Un total de seis eventos vinculados a la boda.
El poder de Instagram
Celebrar el enlace en localizaciones ex¨®ticas y lejanas (lo que se conoce como ¡®destination weddings¡¯) tambi¨¦n es una tendencia que ha ido ganando peso los ¨²ltimos a?os y que vuelve a recuperar fuerza con el fin de las restricciones sociales. ?Este a?o estamos haciendo muchas bodas en las islas, lo que implica que los invitados aprovechan para cogerse esa semana de vacaciones y los novios se ocupan de organizarles el plan?, afirman desde Petite Mafalda. Para las expertas, las redes sociales tienen mucho que ver en este aumento de ¡®yincanas matrimoniales¡¯. ?Han hecho mucho bien y mucho mal. Es genial poder coger inspiraci¨®n, pero a nosotras nos llegan novios con carpetas de Pinterest llenas de montajes espectaculares que cuestan un dineral y nos piden hacer lo mismo, pero sin gastar tanto. Nos adaptamos a cualquier presupuesto, pero magia no podemos hacer?, admiten.
Para estas wedding planners, intentar marcarse un festival de luz y color como el que celebr¨® la influencer?Chiara Ferragni solo tiene sentido si eres ella. La italiana y el rapero Fedez organizaron una ?fiesta de ensayo? la noche previa en la que la novia luci¨® un vestido de Prada hecho a medida y tres d¨ªas de celebraci¨®n posteriores?con una noria, fuegos artificiales, un tiovivo y otros dos vestidos de Dior creados especialmente para ella. ?Despu¨¦s de eso hemos visto muchos ¡®intentos de¡¯ sin sentido que casi siempre han sido un fracaso. Lo importante es centrarte en qui¨¦n eres y hasta d¨®nde puedes llegar sin volverte loco?, aconsejan.
M¨¢s gastos para todos?
Los invitados tambi¨¦n pagan, literalmente, las consecuencias de asistir a una boda-marat¨®n. En la edici¨®n estadounidense de la revista Vogue, una dama de honor ¨Cfot¨®grafa y terapeuta ocupacional de profesi¨®n¨C asegura que se dej¨® 10.000 d¨®lares (unos 8.800 euros) entre regalos, despedidas de soltera variadas e internacionales, vestidos y dem¨¢s gastos asociados a la boda de una de sus mejores amigas. ?Me gustan las fiestas, pero te sientes obligado a hacer ciertas cosas a las que realmente no puedes negarte, incluso aunque no est¨¦s en una posici¨®n financiera de decir que s¨ª?, confesaba a la publicaci¨®n.
Sin llegar a cifras tan astron¨®micas, en Espa?a acudir a este tipo de eventos tambi¨¦n supone un gasto considerable. Nuria, enfermera de 34 a?os, se dej¨® m¨¢s de mil euros en la boda de una de sus amigas de toda la vida. ?Me gast¨¦ 300 euros en el fin de semana de la despedida de soltera, otros 200 en el regalo y 100 m¨¢s por noche en el hotel, ya que se cas¨® en A Coru?a y tuve que alojarme all¨ª. Me qued¨¦ tres noches porque organizaron unas copas el d¨ªa de antes y una comida que se alarg¨® toda la tarde el d¨ªa de despu¨¦s. ?Ah! Y se me olvidaba el vestido y la peluquer¨ªa, que fueron otros 150 euros. La gasolina y otros pormenores ya ni los incluyo, pero tambi¨¦n est¨¢n ah¨ª?, afirma.
Las parejas consultadas en este reportaje aseguran que, en su caso, sus invitados estuvieron encantados de prolongar el plan durante m¨¢s tiempo y que el 95% asisti¨® a todos los eventos organizados. Bajo la experiencia de Petite Mafalda, la clave est¨¢ en la cercan¨ªa y relaci¨®n que se tiene con los novios. ?Si la boda es de un buen amigo vas encantado a todos los eventos y te gastas lo que sea necesario, pero como sea un compromiso cuantos m¨¢s eventos rodeen al enlace, peor. Nosotras siempre recomendamos a los novios no ¡®obligar¡¯ a sus invitados a nada, incluido un dress code que pueda implicar otro gasto extra?.
Vestidos acorde a la circunstancias
Las bodas-marat¨®n tambi¨¦n influyen en los c¨®digos est¨¦ticos nupciales. El cl¨¢sico traje para ¨¦l y el vestido blanco para ella van abriendo paso a un mundo de posibilidades y cambios de ropa: un conjunto para el d¨ªa en el que se firman los papeles en el ayuntamiento, otro para la escenificaci¨®n p¨²blica de tal evento, uno m¨¢s para la fiesta y quiz¨¢ alguna que otra opci¨®n para la v¨ªspera. La dise?adora Laura Viera asegura que sus clientas buscan ir cada vez ?m¨¢s espectaculares? y que le encargan todo tipo de piezas tanto para el d¨ªa previo como para la fiesta. ?Ya no quieren ser las protagonistas del d¨ªa, sino del fin de semana?, afirma la creativa, que en su nueva colecci¨®n ha incluido vestidos de aires festivos combinados con accesorios tan informales como unas botas cowboy doradas o bisuter¨ªa XL.
Desde la firma?L¡¯Arca Barcelona?concuerdan: ?Existe una tendencia clara a encargar un segundo vestido o un vestido desmontable con varios elementos que puedan ponerse y quitarse como capas o sobrevestidos. A veces la idea no es solo estar m¨¢s c¨®modas durante el baile, sino poder reutilizarlo con otros complementos el d¨ªa despu¨¦s.?El coste de este segundo vestido puede encarecer el presupuesto un 30%?, estiman. Para ellas, de nuevo las redes sociales juegan un papel fundamental en estas peticiones: ?Antes la bodas era algo muy ¨ªntimo, solo destinado al ¨¢lbum familiar, pero cada vez hay m¨¢s novias dispuestas a compartir ese d¨ªa para inspirar a otras novias?. Y para lograrlo, no hay duda de que la variedad de looks, de localizaciones y de fiestas?suma puntos.
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