El hermano mediano, ?una especie en peligro de extinci¨®n?
Un art¨ªculo que analiza la creciente desaparici¨®n de esta figura ha disparado la conversaci¨®n sobre su papel en la familia. Preguntamos a varios hermanos medianos c¨®mo ha sido su experiencia.
¡°Es una tragedia que el hermano mediano se vaya a extinguir. Pero qu¨¦ cosa tan de hermano mediano para ocurrirle a los hermanos medianos¡±, dec¨ªa una usuaria de Twitter. El tema se convert¨ªa en trending topic tras la publicaci¨®n del art¨ªculo La extinci¨®n del hermano mediano, de Adam Sternbergh (mediano y padre de un ¨²nico hijo), en New York Magazine. Un repaso a esta figura, a los mitos y estudios sobre c¨®mo moldea su personalidad ocupar este lugar en la familia y en torno a su futuro. ¡°Me he considerado la eterna olvidada de mi casa¡±, dice Elena Mart¨ªnez, la mediana de tres hermanos nacidos con apenas tres a?os de diferencia. Su testimonio coincide con la idea preconcebida sobre estos roles: ¡°A mi hermano mayor se le han exigido m¨¢s responsabilidades y se le ha hecho m¨¢s caso, iba siempre por delante de m¨ª. La peque?a sigue siendo la graciosa y yo me he encontrado en un limbo¡±.
Cada vez menos ni?os. Sternbergh compara en su art¨ªculo las cifras de 1970 con las actuales para se?alar que el mediano es una ¡°especie en peligro de extinci¨®n¡±. ¡°En los 70, cuatro ni?os (o m¨¢s) era el modelo de familia m¨¢s com¨²n. Entonces el 40% de las madres entre 40 y 44 hab¨ªan tenido de cuatro para arriba. El 25% ten¨ªa tres, el 24% ten¨ªa dos y el 11%, uno. Esos n¨²meros hoy b¨¢sicamente se han dado la vuelta¡±, escribe. En Espa?a la amenaza es a¨²n mayor: la media de hijos por mujer es de 1,33, en cifras del INE en 2015, frente a los dos de Estados Unidos. Sternbergh cita un art¨ªculo de The New York Times que apunta que ?en cierto nivel, el tercer hijo es un sustituto de tener suficiente riqueza para tener una vida muy c¨®moda?. En nuestro pa¨ªs, el 70% de las familias numerosas tienen tres hijos, el 48% de ellas viven con un presupuesto familiar de 2.500 euros al mes y el 13% con menos de 1.200, apuntan los datos de la Federaci¨®n Madrile?a de Familias Numerosas.
?Existe de verdad un s¨ªndrome del hermano mediano? ¡°No lo creo en el sentido en que son adultos bien adaptados y exitosos. Algunos medianos se resienten por la falta de atenci¨®n por parte de sus padres y eso puede crear lazos menos fuertes con ellos¡±, explica a S Moda Catherine Salmon, psic¨®loga profesora de la Universidad de Redlands (California) y coautora junto a Katrin Schumann del libro El poder secreto de los hermanos medianos: c¨®mo los medianos pueden aprovechar sus inesperadas y notables habilidades. Para Carmen Herrera, la tercera de cinco hermanos nacidos entre 1960 y 1969, estar fuera de foco ha sido una realidad. ¡°Heredaba ropa de tercera mano, casi nunca de mi gusto. Las visitas dec¨ªan ¡®qu¨¦ guapas est¨¢n las mayores y qu¨¦ grandes los chicos¡¯. Fotos de peque?a, pocas, y si me quitaba de en medio nadie se daba cuenta¡±. Pero reconoce que estas diferencias ¡°se notaban m¨¢s en la infancia y adolescencia, cuando depend¨ªa de mis padres¡±.
Las circunstancias les han hecho ser m¨¢s independientes y eso tiene aspectos positivos. Para ?scar Gonz¨¢lez, cuatro a?os menor que su hermano y 11 mayor que su hermana, esto le ha dado espacio para ¡°desarrollar m¨¢s mi creatividad y sensibilidad ante temas sociales y pol¨ªticos¡±. Y reconoce: ¡°Mi hermano siempre me ha dicho ¡®t¨² has hecho lo que has querido¡¯. Una caracter¨ªstica con la que se identifican todas las personas a las que preguntamos -aunque no todos la atribuyen directamente al hecho de ser hermanos medianos- y que Salmon recoge en el libro: ¡°Las estrategias que los medianos deben aprender para conseguir lo que quieren en la familia son diferentes y no suelen usar estrategias de poder¡±.
Uno de los referentes de hermanos medianos en la cultura televisiva que usa Adam Sternbergh es Jan Brady, la segunda de las hermanas en La tribu de los Brady, que captur¨® un pesar muy de hermanos medianos en una escena en la que acude a sus padres llorando: ¡°Todo lo que escucho es lo maravillosa que Marcia (la mayor) es haciendo cosas (¡) Estoy harta de ser la sombra de Marcia todo el rato (¡) Todo parece muy f¨¢cil para ella¡± . Su ¡°Marcia, Marcia, Marcia¡± es el himno de muchos. Para Elena Mart¨ªnez, esa comparaci¨®n con los hermanos ha sido la peor parte de ser
la de en medio. ¡°Los dos sacaban muy buenas nota y yo atribuyo parte de mi ¡®fracaso escolar¡¯ a la presi¨®n de compararme con ellos. Est¨¢s como en un s¨¢ndwich, te comparan con el mayor y con la peque?a. Eso mermaba mi autoestima. Adem¨¢s mis hermanos ten¨ªan unas habilidades sociales que yo no, con los estudios igual. Son cosas que, aunque ahora tengo, antes me costaba mucho y tuve que resolver m¨¢s adelante¡±.
Pero esto no impide que las relaciones entre hermanos se solidifiquen. En su libro, Salmon y Katrin Schumann apuntan que el resentimiento entre hermanos es uno de esos mitos sin fundamento e inciden en que los medianos suelen estar muy unidos a los dem¨¢s y tienen con ellos m¨¢s confianza que con sus padres. Quan Zhou (Gazpacho Agridulce), es la autora del c¨®mic Andaluchinas por el Mundo (Astiberri), en el que narra a medias junto a su hermana mayor y peque?a la historia de su familia, de origen chino pero compuesta por cuatro hermanos criados en Andaluc¨ªa. ¡°En la familia china se educa mucho en que el hermano mayor tiene que cuidar del peque?o. Por eso mi hermana mayor ten¨ªa mucha m¨¢s responsabilidad que yo y as¨ª sucesivamente¡±, explica. Su posici¨®n favorece que, como se?ala Catherine Salmon, dominen ¡°el arte de la negociaci¨®n¡±. Quan Zhou reconoce que este papel de mediadora lo ha adquirido con el tiempo: ¡°Ahora, ya pasada la adolescencia y esta cosa de echarnos la culpa y pelearnos, mi rol es el de mediar. Como la diferencia de a?os entre mi hermana mayor es m¨¢s grande con los peque?os (para ella, durante mucho tiempo han sido ¡®muy peque?os¡¯), yo he hecho por mantenerlos m¨¢s en contacto. Aunque ahora estamos todos en la veintena, m¨¢s igualados¡±.
Sternbergh deja la puerta abierta a la duda con la idea del efecto Barnum (la tendencia a reconocerse con aspectos de la personalidad que se nos atribuyen y que parecen que nos describen a la perfecci¨®n). Y tambi¨¦n a las excepciones. Un ejemplo es ¡°el elefante naranja de la Casa Blanca¡±, Trump, el cuarto de cinco hermanos (el segundo var¨®n). ¡°Un aspecto desconcertante es que al leer cualquier texto sobre hermanos medianos anterior a 2016 Trump es constantemente citado como ejemplo de la aptitud negociadora de los medianos. Ahora plantea un dilema: ciertamente parece ansioso por atraer atenci¨®n, pero no es notablemente diplom¨¢tico, dif¨ªcilmente conciliador y hemos aprendido que probablemente nunca ha sido un buen negociador¡±.
Volviendo al perfil general del hermano mediano que Salmon acota como ¡°tendentes a probar experiencias diferentes, amigos s¨®lidos y parejas rom¨¢nticas, muy aptos para la negociaci¨®n y con un buen sentido de la justicia¡±, cabe preguntarse c¨®mo afecta el hecho de que, como plantea Adam Sternbergh (y los datos confirman) nuestra sociedad lo est¨¦ perdiendo. La psic¨®loga no es alarmista: ¡°La respuesta est¨¢ realmente en sus aptitudes. Necesitaremos hacer m¨¢s para fomentar sus aptitudes sociales en los ¡®no medianos¡±.
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