Elie Saab: ?Los libaneses son elegantes, la sofisticaci¨®n es parte de su ADN?
El modisto nos invita a cenar en su piso de Par¨ªs y nos lleva a su boutique. Charlamos con ¨¦l sobre sus or¨ªgenes, el triunfo de su marca y su nueva eau de toilette.
Suena a cuento de hadas. Modisto liban¨¦s, costurero a los nueve a?os y hoy creador de buena parte de los dise?os de la alfombra roja en los Oscar, en festivales como Cannes o en eventos como el Met Ball. Sin embargo, seg¨²n Elie Saab, no hay nada de extraordinario en su trayectoria. ?El ¨¦xito se nutre de muchas cosas. Se basa en victorias y en constancia. Nada sucede por casualidad. Lo m¨¢s dif¨ªcil es elegir la v¨ªa correcta. Muchos j¨®venes no aciertan con el camino y fallan. Pero si se sabe a d¨®nde se quiere llegar y c¨®mo, es sencillo?, opina el modisto. Su receta: trabajo, tenacidad y reflexi¨®n. La f¨®rmula le ha conducido hasta la belleza. El pr¨®ximo mes lanza una nueva fragancia, la segunda. ?Se trata de una versi¨®n m¨¢s ligera del perfume?, explica su autor, Francis Kurkdjian. Y a?ade: ?Me encargaron el perfume y esta agua porque conozco bien Beirut. No es la urbe ¨¢rabe que muchos creen. Es mediterr¨¢nea?. Elie Saab, de 47 a?os, profundiza en esta idea. ?Los libaneses son elegantes; la sofisticaci¨®n es parte de su ADN. Mi pueblo ha influido positivamente en el mundo ¨¢rabe. Somos fenicios. Nuestra cultura se parece a la romana?. Una actitud concentrada en Elie Saab Le Parfum Eau de Toilette. Dos notas lo demuestran: el jazm¨ªn y el naranjo. ?Las ventas del perfume han superado nuestras expectativas, no nos extra?ar¨ªa que sucediera lo mismo con l¡¯Eau?, avisa Helloin-Kamel, directora general de marcas de BPI.
El aroma es un billete que transporta al hogar donde Saab pas¨® su infancia. Una vivienda que perdi¨® en la guerra civil (1975-1990). ?El conflicto fue negativo, pero me oblig¨® a buscar el glamour. Me empuj¨® a crear piezas bonitas, vestidos de princesa, de novia?. Hoy mantiene tres casas: una en Par¨ªs, otra en Beirut y una tercera en Ginebra. ?D¨®nde pasa m¨¢s tiempo? ?En el avi¨®n?, responde. ?Pero me divierte; empleo el tiempo para reflexionar, pensar y escribir. Se debe aprovechar cada instante?.
Elie Saab predica con el ejemplo. No ha perdido ni un segundo. Empez¨® a coser con nueve a?os, fund¨® su firma con 18, desfil¨® en Mil¨¢n con 33, y en Par¨ªs con 36. En 2002 lleg¨® su espaldarazo. Halle Berry gan¨® el Oscar a mejor actriz y luc¨ªa un vestido de tafet¨¢n color vino de la marca. Los beneficios aumentaron en un 30%.
A?os 70, Beirut. Entonces no hab¨ªa modistos, solo costureros. La mayor¨ªa, mujeres. Una vida dedicada a la costura no era el devenir que se auguraba al primog¨¦nito. ?Mi familia es de clase media [su padre era un comerciante de madera]. Los libaneses conf¨ªan en sus hijos para prosperar. Mis padres se avergonzaban cuando me ve¨ªan entre telas. Tem¨ªan que malgastara mi vida con un oficio indigno. Fue duro?. El dise?o era su v¨ªa de escape. ?Siempre que pod¨ªa, cos¨ªa. Con 10 a?os ya ten¨ªa ganas de trabajar?.
Elie Saab supuso un antes y un despu¨¦s en la moda libanesa. Varios modistos con showroom en Beirut firman trajes de alfombra roja: Zuhair Murad, Georges Chakra, Reem Acra, Tony Ward, Jack Guisso¡ La lista es interminable. ?Mi triunfo ha sido una inspiraci¨®n. Reivindiqu¨¦ una profesi¨®n infravalorada. Ahora es leg¨ªtima. Las nuevas generaciones se forman en mis ateliers?.
El boca oreja le abri¨® las puertas. Habr¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil con Internet. ?Tal vez, pero el valor del boca oreja es incalculable. Cuando dos mujeres, dos princesas o dos actrices charlan, nace una emoci¨®n. Que alguien dedique cinco minutos a hablar sobre uno de mis vestidos o fragancias es el mejor respaldo. Supera el valor de la publicidad?.
Vestidos vaporosos, inscrustaciones de pedrer¨ªa, tonos pastel, transparencias, bordados, sensuales escotes¡ sus piezas son un canto a la feminidad. ?De peque?o, dise?aba para mis dos hermanas. Reciclaba cortinas, trapos, manteles?. Tiene tres hermanos, ?por qu¨¦ no cosi¨® para ellos? ?Mi concepto de la moda siempre ha sido espectacular, siempre he so?ado con vestidos de novia, de noche; piezas que potencian la belleza?.
El dise?ador trabaja directamente sobre el cuerpo y luego hace la ilustraci¨®n. Toda una extravagancia. La mayor¨ªa trabaja en el sentido contrario. ?Las dimensiones son esenciales. Dos cent¨ªmetros lo cambian todo?. Se nota en su piso en Par¨ªs, donde S?Moda cen¨® con el modisto, y en los frascos de sus fragancias. ?Tengo mente de arquitecto. Pero en mis dise?os, la protagonista es la mujer?, matiza. Y especifica: ?Aunque si no hubiera sido modisto, habr¨ªa sido arquitecto?.
Ilustraci¨®n del vestido que Anja Rubik luce en la campa?a de las fragancias, el perfume y el nuevo aroma.
D.R.
El liban¨¦s trabaja sobre el cuerpo directamente. Despu¨¦s dibuja los bocetos.
D.R.
El dise?ador en su atelier de Beirut.
D.R.
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