Escenas machistas de cl¨¢sicos del cine que no pasar¨ªan el filtro de 2018
Grease, Pretty Woman o El diario de Noa son algunas de las pel¨ªculas m¨¢s queridas por los espectadores que no ser¨ªan bien recibidas si llegaran hoy a las salas.
Apuestos pr¨ªncipes azules que besan sin consentimiento, j¨®venes que se rifan a las chicas como meros juguetes sexuales o personajes femeninos cuya ¨²nica misi¨®n es la de ense?ar cacho mientras son salvadas por el h¨¦roe socarr¨®n de turno. Revisitar algunos de los cl¨¢sicos del cine m¨¢s idolatrados por los espectadores con las gafas de 2018 puestas puede convertirse en una experiencia traum¨¢tica para m¨¢s de uno. Con varias celebrities incluso prohibiendo el visionado a sus reto?os de ciertos cl¨¢sicos infantiles, esta es nuestra selecci¨®n de algunas de las escenas m¨¢s m¨ªticas del cine mainstream y que peor han envejecido.
Dirty Dancing
Debido al 30 aniversario del estreno del filme protagonizado por Patrick Swayze y Jennifer Grey y el lanzamiento del libro de Hadley Freeman The Time Of My Life, varias publicaciones han revisitado el subtexto que subyace de otro de los incunables del cine rom¨¢ntico sin ponerse de acuerdo. Mientras unos la tildan como una obra feminista, proabortista y que aboga por la liberaci¨®n sexual de la mujer, otros califican de ¡°siniestra¡± la relaci¨®n entre una joven que apenas ronda la mayor¨ªa de edad y un instructor de baile maduro (nunca sabemos su edad real) que a los 20 segundos de toparse con ella en la pista de baile ya est¨¢ restreg¨¢ndole su ondulante pelvis. Johnny Castle da la impresi¨®n de ser ducho en esto de ligarse a las hijas de los hu¨¦spedes, teniendo en cuenta que al comienzo del filme su encargado le pide que ¡°les quite las manos de encima¡± y se limite a ense?arlas a bailar. ¡°?Es un depredador en serie?¡±, llega a preguntarse Thrillist. Siempre nos quedar¨¢ su banda sonora¡
Grease
El filme comienza con lo que se intuye como un perfecto romance de verano entre Danny y Sandy. Sin embargo, el t¨®xico mensaje de la pel¨ªcula es que la protagonista debe renunciar a su personalidad y estilo, tirar de pitillo y pintalabios, para convertirse en una ¡®malota¡¯ que vuelva a conquistar a un tipo que ha estado menospreci¨¢ndola durante todo el metraje.?Por no hablar de la relaci¨®n entre Rizzo y Kenickie, de quien se enamora a pesar de tener que o¨ªr cosas como que solo pagar¨ªa 25 centavos por ella. No hay nada que celebrar en la ¨²ltima escena. Chicas, ellos no se merecen ser the one that you want.
El diario de Noa
Existe una l¨ªnea muy fina entre el apasionado y persistente enamorado y el acosador desagradable, y una de las historias rom¨¢nticas m¨¢s veneradas de este siglo sin duda se mueve err¨¢tica entre ambos terrenos. Por ejemplo, la ¨²nica forma que tiene el personaje de Ryan Gosling de conseguir una cita con el que interpreta Rachel McAdams es chantaje¨¢ndola, subi¨¦ndose a una noria de feria en marcha y poniendo en peligro su vida hasta que escucha un intimidado ¡®s¨ª¡¯. Por no hablar de la cuestionable salud mental de alguien que escribe una carta diaria a un interlocutor que no le responde y que a pesar de todo decide seguir insistiendo. Para la BBC, este es uno de los casos m¨¢s evidentes en los que la cultura pop ha romantizado el acoso sexual.
La Sirenita (y casi todos los cl¨¢sicos Disney)
El debate sobre si es pertinente que las nuevas generaciones vean los filmes con los que todos hemos crecido resuena cada vez con m¨¢s fuerza en la opini¨®n p¨²blica, como lo demuestra el hecho de que en los ¨²ltimos d¨ªas hasta dos princesas Disney se han opuesto a ello. La actriz Kristen Bell, que da su voz a la princesa Anna en Frozen, asegur¨® que tuvo que explicar a sus dos hijas peque?as que no est¨¢ bien besar a mujeres dormidas sin su consentimiento (por muy pr¨ªncipe azul que te creas) tras leer Blancanieves y los siete enanitos, un hecho que se repite en La bella durmiente. La protagonista de El cascanueces y los cuatro reinos, Keira Knightley, tambi¨¦n habl¨® sobre los vetos parentales en su visita al programa de Ellen DeGeneres: ?La Cenicienta est¨¢ prohibida porque se pasa toda la pel¨ªcula esperando a que llegue un hombre rico a rescatarla. ?No, resc¨¢tate a ti misma! Y luego otra pel¨ªcula que me fastidia prohib¨ªrsela, porque a m¨ª me encanta, es La Sirenita. S¨ª, las canciones son fant¨¢sticas pero no puedes renunciar a tu voz por un hombre. ?Hola??. Pen¨¦lope Cruz fue m¨¢s expl¨ªcita: ¡°Que les jodan a Cenicienta, a la Bella Durmiente y a todas las dem¨¢s¡±.
Love Actually
Ahora que se cumplen tres lustros desde su estreno, este cl¨¢sico del cine navide?o est¨¢ m¨¢s discutido que nunca. Varios expertos han indagado en el peligroso sexismo que se extiende a lo largo de todos y cada uno de los episodios que componen esta historia coral. Es un hecho que la abrumadora mayor¨ªa de los personajes femeninos de Love Actually son meras comparsas movidos por las acciones de los hombres. Desde la empleada del primer ministro brit¨¢nico que es acosada por el presidente de los Estados Unidos y para colmo desplazada de su puesto de trabajo (alerta, delito), hasta el psic¨®pata de las cintas de v¨ªdeo enamorado de Keira Knightley o la limpiadora portuguesa que apenas cuenta con dos frases para expresar si el amor de Colin Firth es correspondido o no, por no hablar del joven que viaja a Estados Unidos y tiene una org¨ªa con varias mujeres debido a su encantador acento ingl¨¦s. Romanticismo hipertrofiado.
Star Wars: El retorno del Jedi
La princesa Leia y su int¨¦rprete, la a?orada Carrie Fisher, son sendos iconos feministas, pero no tuvieron nada f¨¢cil esquivar la objetificaci¨®n a la que estuvieron sometidas. Fisher reconoci¨® su disgusto por tener que llevar el emblem¨¢tico bikini dorado de esclava de Jabba el Hutt, y que ha sido subastado por una cifra cercana a los 100.000 euros. ¡°No seas una esclava como fui yo¡ sigue luchando en contra de ese estilismo¡±, le aconsej¨® la actriz a Daisy Ridley, que interpreta a Rey en las nuevas pel¨ªculas. La dise?adora de vestuario de El retorno del Jedi, Aggie Guerard Rodgers, afirm¨® que durante el rodaje de esa escena ¡°el equipo, al ser en su mayor¨ªa hombres, lo pas¨® muy bien¡±. Valga como met¨¢fora redentora que Leia utiliza las propias cadenas de su bikini para matar a su captor. Otro hecho que trascendi¨® de la grabaci¨®n de la trilog¨ªa original es que George Lucas oblig¨® a Fisher a no llevar ropa interior durante el rodaje porque ¡°no exist¨ªa en el espacio¡±. ?Le preguntar¨ªa alguien a Harrison Ford si su Han utilizaba calzoncillos?
Pretty Woman
Obviando el m¨¢s que cuestionable retrato que hace de la prostituci¨®n y que podr¨ªa encontrar cierta justificaci¨®n dentro de los c¨¢nones escapistas de la comedia rom¨¢ntica, lo llamativo hoy en d¨ªa es la evoluci¨®n del personaje de Vivian. El respeto que le otorga el entorno que la despreciaba en un principio y el incremento de su confianza en s¨ª misma se debe ¨²nicamente a un mero cambio de estilismo gracias al dinero de Edward. El final, con el pr¨ªncipe azul y millonario rescatando a la princesa de su castillo (valga la escalera de incendios) sintetiza una moraleja sexista y clasista. Es m¨¢s, la actriz Daryl Hannah rechaz¨® el papel de Julia Roberts porque lo consideraba ¡°degradante¡± para el g¨¦nero femenino.
Regreso al futuro
El cl¨ªmax emocional del m¨ªtico filme ochentero es la escena del enfrentamiento entre el padre de Marty McFly, George, y el antagonista del filme, Biff, que encierra en el coche a Lorraine (madre de Marty) y la acosa sexualmente. Lo primero que llama la atenci¨®n es que ninguno de los testigos en ese aparcamiento hace nada para salvarla. Es entonces cuando George se convierte en el h¨¦roe del filme al pegarle un pu?etazo a Biff para liberarla. El personaje de Lorraine, a pesar de haber sido v¨ªctima de una experiencia traum¨¢tica, parece olvidar el episodio en un segundo y cae rendida ante los encantos de George. Para m¨¢s inri, la familia acabar¨ªa contratando como empleado a dicho acosador sexual.
Diecis¨¦is velas y El club de los cinco
El cineasta John Hughes est¨¢ considerado como el padre del cine adolescente, pero revisitados en 2018, sus cl¨¢sicos contienen elementos muy perturbadores. En Diecis¨¦is velas, el guapo del instituto y el nerd conversan sobre c¨®mo la novia del primero tiende a emborracharse en cada fiesta. Para cumplir con una apuesta, el guaperas da permiso a su amigo para llevarse a su novia con ¨¦l, a pesar de que ella est¨¢ bebida y casi inconsciente. ¡°P¨¢salo bien¡±, le espeta. Despu¨¦s hablan sobre lo sucedido durante la noche. La chica no recuerda nada pero se da a entender que hubo sexo, por lo tanto, una violaci¨®n. Molly Ringwald, protagonista tanto de este filme como de El club de los cinco, public¨® este abril una carta en The New Yorker calificando las pel¨ªculas de ¡°mis¨®ginas, racistas y homof¨®bicas¡±. ¡°Me preocupaba que algunas partes de la pel¨ªcula resultaran problem¨¢ticas para mi hija, pero no que al final me afectaran m¨¢s a m¨ª¡±, sostuvo.
Indiana Jones y el templo maldito
La saga Indiana Jones ha sido fuertemente criticada por su caricaturesca representaci¨®n de culturas como la hind¨² o la china, as¨ª como por lo estereotipado de personajes como el ni?o Tap¨®n, pero la marginal funci¨®n de las mujeres en la trama se lleva la palma. Ah¨ª est¨¢ la cantante y actriz Willie Scott (Kate Capshaw), que acompa?a a Ford en la segunda pel¨ªcula de la franquicia y cuya misi¨®n es la de damisela en apuros que debe ser rescatada por el h¨¦roe. Lo ¨²nico que conocemos de su personalidad es que lloriquea, grita y ama los diamantes. No extra?a que sea recordada como uno de los personajes m¨¢s molestos de la historia del cine. El propio Spielberg parece dispuesto a sumarse a un cambio radical en pr¨®ximas aventuras, tras asegurar que no tendr¨ªa ning¨²n problema en modificar el sexo del arque¨®logo y que este pasara a llamarse ¡°Indiana Joan¡±.
Fiebre del s¨¢bado noche
De musical buenrollista, nada. En el cl¨¢sico setentero protagonizado por John Travolta asistimos impert¨¦rritos a la violaci¨®n del inter¨¦s amoroso de Tony Manero. El personaje de Annette, en claro estado de embriaguez, es violada en el asiento trasero del veh¨ªculo por los amigos del protagonista con la absoluta indiferencia de este, que incluso lo hab¨ªa intentado con anterioridad. Tras el crimen, las ¨²nicas palabras de este hacia ella son para preguntarle si acaso es una puta. La actriz Lucy Lawless defini¨® el filme como el ejemplo perfecto de la perpetuidad de la cultura de la violaci¨®n.
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