Espiar a tu pareja es f¨¢cil (e ilegal) gracias a estas apps

?Qu¨¦ har¨ªas si descubres que tu pareja tiene descargada en su tel¨¦fono una aplicaci¨®n como Tinder, Grindr o Badoo? El primer paso, y lo m¨¢s normal en una relaci¨®n saludable, ser¨ªa preguntarle directamente a ¨¦l o a ella los motivos de la descarga, que podr¨ªan ser diversos. Existe la posibilidad de que s¨ª, te est¨¦ enga?ando; pero tambi¨¦n de que la tuviera desde antes de conoceros y la nube la haya mantenido en su ¨²ltimo tel¨¦fono, o de que la haya usado alguna vez con af¨¢n de cotilleo para descubrir si est¨¢ presente alg¨²n conocido. Pero vivimos en la era de los Snowden y Assange, as¨ª que miles de parejas prefieren ponerse en manos de una de las m¨²ltiples y recientes aplicaciones de espionaje antes de pasar por ese mal trago. A buen seguro m¨¢s de uno habr¨¢ pensado: ¡°Si los gobiernos de pa¨ªses democr¨¢ticos han confesado sin ning¨²n pudor que nos esp¨ªan a diario ¡°por nuestra seguridad¡±, ?por qu¨¦ no puedo espiar yo a mi pareja sin su consentimiento para asegurar nuestra relaci¨®n?¡±. Y tal cual, la aparici¨®n de estas apps, muchas ilegales y todas moralmente cuestionables, se ha disparado de forma proporcional al aumento de los servicios para flirtear y buscar pareja. Swipebuster, FlexiSpy o mCouple han hecho pasar a mejor vida a los cl¨¢sicos detectives privados de gabardina y sombrero. Y los casos pueden seguir aumentando, ya que seg¨²n publica una reciente encuesta, el 42% de los usuarios de Tinder tienen una relaci¨®n, y el 30% de ellos est¨¢n casados.

Para muchas parejas y familias, las aplicaciones de rastreo pueden ser de gran utilidad en el escenario adecuado, como controlar el camino de vuelta a casa de un adolescente a altas horas de la madrugada o a los ni?os en grandes superficies. Con todo, y aunque m¨¢s que disipar dudas suelen alimentar la paranoia existente, su uso frecuente est¨¢ relacionado con los casos de infidelidad. Por ejemplo, con Swipebuster puedes saber si tu pareja utiliza Tinder sin mirar en su tel¨¦fono, ya que escanea toda la base de datos del servicio por menos de 5 euros. Solo introduciendo su nombre, edad y la localizaci¨®n aproximada de conexi¨®n, te ofrece una respuesta precisa sobre los perfiles que encajan en la descripci¨®n, as¨ª como sus fotos, la ¨²ltima vez que utiliz¨® el servicio y si busca hombres o mujeres. Dejando a un lado el planteamiento ¨¦tico, Swipebuster es una alternativa perfectamente legal que solo rastrea la informaci¨®n p¨²blica permitida por los usuarios de Tinder una vez que estos aceptan las condiciones de uso. Porque pese a que la legislaci¨®n cambia seg¨²n el pa¨ªs, en Espa?a es meridiana: espiar sin consentimiento es ilegal. A¨²n as¨ª, existen apps que te permiten correr ese riesgo con solo hacer click.

¡°Si est¨¢s en una relaci¨®n estable, al cargo de un menor o dirigiendo a un empleado, tienes derecho a saberlo. Descubre la verdad, esp¨ªa su tel¨¦fono¡±. Con este eslogan se publicita uno de los servicios de espionaje m¨¢s famosos, FlexiSpy. Por unos 300 euros al a?o puedes hacerte con su versi¨®n m¨¢s completa, la Extreme, que incluye escucha y grabaci¨®n de cualquier llamada y el hackeo de contrase?as. Sin embargo, su presencia en nuestro pa¨ªs podr¨ªa estar cerca de su fin. La asociaci¨®n de prevenci¨®n de delitos inform¨¢ticos APEDANICA se ha querellado contra sus creadores, a ra¨ªz de un caso de espionaje de 2013 entre diputados de la Asamblea de Madrid relacionado con FlexiSpy, seg¨²n confirmaron en Twitter.

Otra de las m¨¢s conocidas, mSpy, ofrece un software que permite grabar cada llamada, ver cada email, app, foto o mensaje en su ordenador o el m¨®vil. Como si del servicio secreto de James Bond se tratara, cualquier acci¨®n puede ser monitorizada. Su paquete Premium para iPhone se vende a un precio de 14 euros al mes. Aunque indican que est¨¢n orientados a controlar el acceso de ni?os y empleados a internet, no se especifica ninguna limitaci¨®n al cliente. Y la responsabilidad en estos casos, tambi¨¦n es difusa. El fundador de mSpy, Andrei Shimanovich, declar¨® que aunque sabe que su producto puede utilizarse en actos ilegales, no es su responsabilidad. ¡°Es igual que con un fabricante de armas. Si compras una y disparas a alguien, nadie va tras el fabricante. La gente que dispara es la responsable. Pues lo mismo con mSpy. Nosotros solo ofrecemos servicios que pueden solucionar ciertas tareas relacionadas con los padres y sus hijos adolescentes¡±.

En el lado (algo m¨¢s) luminoso de la fuerza, encontramos otras aplicaciones que tambi¨¦n permiten un acceso sin l¨ªmites al tel¨¦fono del otro, pero aqu¨ª s¨ª, de manera consensuada. mCouple se vende en su web como una app para ¡°evitar los juegos de adivinanzas y proteger a tu ser querido de cualquier da?o¡±. Entre sus funciones, compartir la ubicaci¨®n, acceder a las llamadas, agenda de contactos, y leer los mensajes y chats de Facebook. Vamos, entregar el m¨®vil y toda tu privacidad a la otra persona, lo que tampoco parece muy representativo de una relaci¨®n fuerte. La terapeuta Jennine Estes se?al¨® a The Guardian que estas tecnolog¨ªas pueden originar una din¨¢mica t¨®xica que haga a las parejas confiar m¨¢s en la tecnolog¨ªa que en el otro. ¡°La pareja nunca puede estar tranquila ni afianzada porque el otro siempre estar¨¢ con su tel¨¦fono diciendo: ¡°?y esto?¡± Puede provocar una gran brecha en la relaci¨®n¡±. Y s¨ª, detr¨¢s de mCouple est¨¢n los creadores de mSpy. Mismo perro con distinto collar.

Independientemente de que sea m¨¢s o menos reprobable ayudarte de la tecnolog¨ªa para averiguar si tu pareja te es infiel, s¨ª debemos conocer las consecuencias que estas herramientas puedan provocar en las manos, y celos, equivocados. Por muy desesperados que estemos, su uso puede meternos en serios problemas. Hace solo unos meses, el Juzgado de lo Penal n¨²mero 4 de Almer¨ªa conden¨® a dos a?os y medio de c¨¢rcel a un hombre por un delito de descubrimiento y revelaci¨®n de secretos. El acusado obtuvo durante meses informaci¨®n ¨ªntima, fotograf¨ªas y v¨ªdeos de su expareja sentimental mediante una aplicaci¨®n m¨®vil esp¨ªa llamada Cerberus. La soluci¨®n id¨®nea parece pasar por olvidarse de las apps, echarle coraje y tener una charla honesta con tu pareja.