El ins¨®lito renacer de Lindsay Lohan o c¨®mo triunfar con pel¨ªculas muy malas que son lo m¨¢s visto de Netflix
¡®Un deseo irland¨¦s,¡¯ su ¨²ltimo estreno, es lo m¨¢s visto estos d¨ªas de la plataforma en Espa?a. M¨¢s de una d¨¦cada alejada de Hollywood, ha encontrado en las comedias rom¨¢nticas de bajo presupuesto y calidad el mejor escaparate para recuperar la relevancia
¡°Lamentable¡±, ¡°abismal¡±, ¡°bochornosa¡±, ¡°m¨¢s tonta que un pu?ado de piedras¡± u ¡°ofensivamente mala¡±. Estos son solo algunos de los adjetivos que la prensa especializada le ha dedicado a Un deseo irland¨¦s, la nueva comedia rom¨¢ntica de Netflix. La historia es formulaica: una aspirante a escritora descubre que el amor de su vida se ha comprometido con su mejor amiga. Dejando a un lado sus sentimientos, acepta ser la dama de honor en la ceremonia, pero la realidad de la boda cambia de manera inesperada cuando esta pide un deseo a una roca irlandesa. Pero el hechizo no se ha trasladado a los expertos, que la castigan con valoraciones muy lejanas siquiera al aprobado. Sin embargo, en otra muestra m¨¢s del divorcio cr¨®nico entre cr¨ªtica y p¨²blico, Un deseo irland¨¦s se ha convertido en el primer gran ¨¦xito primaveral de la plataforma, col¨¢ndose entre lo m¨¢s visto en 85 pa¨ªses de todo el mundo y alcanzando el primer puesto, por ejemplo, en el ranking de Espa?a. Y la clave del triunfo tiene un nombre: Lindsay Lohan.
Tras m¨¢s de quince a?os apartada de la primera l¨ªnea de Hollywood, la actriz que fuera mito del cine adolescente de principios de siglo est¨¢ disfrutando de una segunda ¨C?o tercera?, ?o cuarta?¨C oportunidad para resarcirse de los a?os de detenciones, juicios, ingresos en cl¨ªnicas de rehabilitaci¨®n y dem¨¢s esc¨¢ndalos varios. Y lo ha hecho convirti¨¦ndose en una de las inesperadas estrellas de Netflix¡ o al menos de las m¨¢s rentables. Despu¨¦s de que el grueso de la industria descartara volver a contar con ella para proyectos de mayor presupuesto o enjundia art¨ªstica y t¨¦cnica, la plataforma ha encontrado en Lohan, de 37 a?os, un reclamo nost¨¢lgico dispuesto a poner su aura de icono en producciones tan sint¨¦ticas como Un deseo irland¨¦s, pero que son disfrutadas de manera masiva por el p¨²blico.
Desde hace a?os Netflix ha encontrado en las comedias rom¨¢nticas un rentabil¨ªsimo nicho de mercado, un g¨¦nero que lleva a?os defenestrado de las salas de cine en favor de las superproducciones de acci¨®n u obras m¨¢s independientes. C¨®mo deshacerte de tu jefe, A todos los chicos de los que me enamor¨¦, Mi primer beso o Tu casa o la m¨ªa son algunos ejemplos de filmes de presupuesto medio-bajo pero de p¨²blico masivo, cultivando de paso una cantera de nuevos galanes de la meca del cine como Jacob Elordi o Glen Powell. ¡°Somos conscientes de qu¨¦ ve la gente y cu¨¢nto lo ven, y descubrimos que se consum¨ªan muchas comedias rom¨¢nticas, incluso de las malas¡±, admiti¨® en 2018 Matt Brodlie, exdirector de pel¨ªculas originales de Netflix.
La desconexi¨®n con los cr¨ªticos es incluso m¨¢s acentuada en la plataforma, obteniendo la mayor¨ªa de las pel¨ªculas m¨¢s vistas de su historia valoraciones muy pobres. Pero mientras que apuestas de gran presupuesto como No mires arriba, Blonde o Maestro tratan de aportar prestigio y estatuillas ¨Csin ¨¦xito¨C a la compa?¨ªa, los placeres culpables de estrellas populares vapuleadas por la cr¨ªtica como Adam Sandler o Lindsay Lohan se encargan de alimentar el deseo voraz de entretenimiento de los suscriptores. Pese a que en el caso de Lohan pueda sonar parad¨®jico el calificar de triunfal un regreso basado en estrenar de manera consecutiva pel¨ªculas objetivamente malas, los datos muestran que el p¨²blico de plataformas no penaliza la mediocridad de las pel¨ªculas que consume. El streaming exige menos compromiso, esfuerzo y desembolso econ¨®mico que la experiencia en salas, por lo que la frustraci¨®n ante una decepci¨®n es tambi¨¦n menor. ¡°Las malas cr¨ªticas no perjudican a las pel¨ªculas de Netflix porque el p¨²blico es m¨¢s indulgente con sus defectos al no haberse gastado much¨ªsimo dinero en una entrada ni haber salido de la comodidad de su sof¨¢. Es m¨¢s f¨¢cil sentarse y disfrutar de las partes buenas de una mala pel¨ªcula¡±, corrobora el periodista Michael Kenndy en Screenrant. ¡°Creo que necesitamos pel¨ªculas inspiradoras y quiero llevarlas a los hogares de la gente¡±, se defiende la propia int¨¦rprete.
Por otro lado, Netflix ofrece un escaparate de visibilidad imposible de rechazar por cualquier estrella deseosa de reivindicar el estatus de anta?o y Lohan lo est¨¢ experimentando en primera persona. Tras m¨¢s de diez a?os sin ser invitada, la actriz fue una de las grandes protagonistas de la exclusiva fiesta que Vanity Fair organiza cada a?o tras la celebraci¨®n de los premios Oscar. ¡°Es el Lohancimiento¡±, afirm¨® la revista. ¡°Va a reclamar su trono¡±, a?adi¨® la revista Bustle cuando la neoyorquina apareci¨® en la alfombra roja con un deslumbrante Balenciaga. Seg¨²n confes¨® ella misma, estrellas emergentes como Billie Eilish y Sydney Sweeney no dudaron a la hora de mostrarle su profunda admiraci¨®n en la fiesta. A tenor de los millones de visionados de su ¨²ltimo estreno y de los cientos de comentarios que alaban su vuelta en redes sociales, el sentimiento es compartido entre aquellos que consideran a la actriz todo un ¡°icono generacional¡±.
La rehabilitaci¨®n profesional de Lohan comenz¨® en 2022, cuando lleg¨® a un acuerdo de colaboraci¨®n con Netflix para la producci¨®n de dos pel¨ªculas. Unos meses despu¨¦s, la tambi¨¦n comedia rom¨¢ntica Navidad de golpe ¨Csu primer papel protagonista desde 2013¨C se alz¨® como uno de los filmes m¨¢s vistos de la compa?¨ªa durante el periodo festivo. Una relaci¨®n que, seg¨²n anunci¨® la plataforma el pasado mes de enero y antes de conocer el ¨¦xito de Un deseo irland¨¦s, se seguir¨¢ extendiendo en el tiempo. Para alegr¨ªa de sus fans, Lohan ya anticipa que en sus planes a corto plazo est¨¢ una secuela de uno de sus cl¨¢sicos, Ponte en mi lugar, junto a Jamie Lee-Curtis. Su agenda es tan fren¨¦tica que la actriz, que reside desde hace una d¨¦cada en Dubai junto a su marido, el banquero Bader Shammas y su hijo Luai, nacido el pasado mes de julio, corrobora que est¨¢ pensando en mudarse de nuevo a la meca del cine.
El salto al estrellato de Lindsay Lohan lleg¨® muy pronto. Con once a?os, y tras trabajar desde los tres como modelo infantil en decenas de anuncios de televisi¨®n, su interpretaci¨®n de dos hermanas gemelas que descubren la existencia de la otra en un campamento de verano la convirti¨® en la sucesora de Macaulay Culkin como nueva promesa prodigio de Hollywood. T¨² a Londres y yo a California fue un ¨¦xito que recaud¨® cerca de 100 millones de d¨®lares en 1998 y su pecosa protagonista, que durante los meses de rodaje les hab¨ªa dicho a sus compa?eros que estaba de vacaciones familiares, volvi¨® al aula convertida en la ni?a m¨¢s famosa de Estados Unidos.
¡°Dejando a un lado lo adorable que era, ten¨ªa esa cualidad de atrapar al espectador. Para ser una estrella de cine, para ser la protagonista de una pel¨ªcula, necesitas tener esa conexi¨®n con la c¨¢mara¡±, dijo sobre ella la directora de la cinta, Nancy Meyers. Esa conexi¨®n se alarg¨® tambi¨¦n en la adolescencia, consiguiendo ¨¦xitos del cine juvenil como la ic¨®nica Chicas malas ¨Cque le ha hecho embolsarse medio mill¨®n de d¨®lares por un brev¨ªsimo cameo en el reciente remake¨C o Devu¨¦lveme mi suerte. La cara de Lohan era garant¨ªa de venta de butacas, public¨® dos ¨¢lbumes de estudio y con apenas 20 a?os ya cobraba cheques superiores a los siete millones de euros por pel¨ªcula, pero se sumi¨® en una espiral autodestructiva entre 2007 y 2012 que la sent¨® una veintena de veces ante los tribunales. Junto a Britney Spears y Paris Hilton se transform¨® en el meme recurrente de la prensa sensacionalista hasta verse obligada a poner oc¨¦anos de por medio para recomponer los trozos de aquel juguete roto. Ahora, que dice estar en el momento de mayor plenitud f¨ªsica y sentimental, advierte de lo que est¨¢ por llegar: ¡°Mi historia todav¨ªa no ha terminado¡±.
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