¡°Taylor Swift no es un referente porque no est¨¢ casada¡±: el sospechoso autor de la invectiva viral contra la cantante

El pasado 27 de junio, viernes, el semanario norteamericano Newsweek public¨® en su secci¨®n de opini¨®n una tribuna titulada ¡°Taylor Swift no es un buen referente¡±. El punto de partida era sin duda explosivo: una maniobra de clickbait completamente evidente que no por serlo, o prescisamente por ello, se convirti¨® en trending topic global en apenas un d¨ªa y medio. En la tribuna se dec¨ªan perlas como: ¡°La muy publicitada vida rom¨¢ntica de Swift ha sido carne de tabloides durante a?os. Ha salido con numerosos hombres de perfil p¨²blico muy notorio, incluyendo a los cantantes Joe Jonas y Harry Satles, al actor Jake Gyllenhaal y al futbolista Travis Kelce. Esta puerta giratoria de relaciones quiz¨¢ refleje la experiencia normal de las mujeres j¨®venes actuales pero tambi¨¦n plantea preguntas muy serias sobre la estabilidad, el compromiso e incluso el amor propio. ?De verdad debemos dejar que las chicas j¨®venes se gu¨ªen por los est¨¢ndares Swift? ?Deber¨ªamos, por el contrario, apostar por algo m¨¢s s¨®lido? Cualquier padre de familia con valores que est¨¦ leyendo esto seguramente no quiera que su hija tenga citas con doce hombres en tan pocos a?os¡±.

La invectiva desprende un tufo machista y ultraconservador tan evidente que lo primero que cualquier lector cr¨ªtico se preguntar¨ªa es qui¨¦n es el autor o la autora. ¡°La militancia de Swift contra las estructuras patriarcales contrasta de forma frontal con sus propias elecciones rom¨¢nticas. La cantante a menudo sale con hombre fuerte e influyentes, celebridades que representan el poder econ¨®mico y social. Esto es de cierto modo una hipocres¨ªa. Y la hipocres¨ªa no casa bien con la idea de ser un referente para nadie, porque significa la contradicci¨®n entre las acciones reales de cada uno y los valores que supuestamente se defienden¡±, contin¨²a el columnista quien finalmente redondea: ¡°Espero de verdad que Swift y Kelce duren mucho como pareja pero a juzgar por la trayectoria de ella no es muy probable¡±.

El firmante es un ¡°periodista¡± y ¡°escritor¡± llamado John McGhlionn que se acredita como ¡°doctor en estudios psicol¨®gicos, investigador y ensayista¡± aunque no especifica en qu¨¦ universidad hizo su doctorado, qu¨¦ ¨¢reas ha investigado ni qu¨¦ ensayos ha publicado. Una b¨²squeda exhaustiva en Internet no permite acceder a ninguna informaci¨®n de dicho autor excepto la que se despliega bajo su firma en las tribunas de opini¨®n y piezas period¨ªsticas (sin fuentes) que publica en cabeceras conocidas por la baja fiabilidad de sus contenidos: el New York Post, el Spectator o la edici¨®n estadounidense de The Sun, adem¨¢s de varios portales digitales, todos creados despu¨¦s de 2020, en los que se aborda la actualidad desde una perspectiva ¡°cr¨ªtica con los grandes poderes y el establishment¡±. Es el caso del Brownstone Institute, portal web presentado como portavoz digital de una asociaci¨®n conservadora que defiende ¡°el desaf¨ªo a las grandes l¨ªneas de pensamiento aparentemente incuestionables de nuestro tiempo¡± y de las webs minoritarias Spiked o Unherd (donde tambi¨¦n colabora) en las que ha firmado temas con titulares tan sugerentes como: ¡°Kevin Spacey se merece regresar¡±, ¡°Las politicas inclusivas son malas para tu salud¡±, ¡°El mito del genocidio trans¡± o ¡°La ira de los ganaderos irlandeses¡±. Art¨ªculos todos fieles a una l¨ªnea editorial sospechosamente similar a la que caracteriza a las webs de todo el globo donde firman ¡°ensayistas¡± como este, claramente alineados con el ideario de los nuevos libertarios como Milei, Alvise o incluso la ¨®rbita de Donald Trump.

El misterioso McGhlionn no tiene cuenta en Twitter (o en la actualidad est¨¢ suspendida) pero s¨ª en Gettr, la red social creada por el antiguo portavoz de Donald Trump, que naci¨® cuando tras el asalto al Capitolio de los partidarios del Presidente, las grandes plataformas le negaron el acceso a sus medios. Para redondear la peste a estrategia de la fashosfera que tiene todo este asunto est¨¢ el hecho de que Newsweek, un semanario que goz¨® de cierto prestigio hasta los a?os noventa y que en 2010 vivi¨® un intento de revitalizaci¨®n con el fichaje de la legendaria Tina Brown como directora, es desde 2018 propiedad de IBT Media, una empresa especializada en cabeceras que generan tr¨¢fico basura. Y su estrella es precisamente el antiguo semanario, que consigue una espectacular cifra mensual de 100 millones de usuarios ¨²nicos gracias a estrategias como la aplicada en la tribuna de Swift: pol¨¦micas gratuitas e ideas supuestamente pol¨ªticamente incorrectas.

El ciclo vital que ha seguido el titular de esta pieza de opini¨®n es un ejemplo m¨¢s de c¨®mo en la era de las redes sociales y las noticias falsas cualquier troll digital ultraconservador respaldado por una estructura puede dictar el estado de opini¨®n o al menos la agenda informativa del mundo durante d¨ªas.