De reina adolescente de los 90 a iluminada de las pseudociencias: el extra?o destino de Alicia Silverstone
Con motivo del 25 aniversario del estreno en cines del filme de culto Clueless (Fuera de onda), repasamos la ca¨ªda en desgracia de quien diera vida a su protagonista, la ic¨®nica Cher Horowitz.
Con apenas 19 a?os toc¨® la cima. Fue en el por entonces llamado Kodak Theatre, durante la gala de los Premios Oscar de 1996. All¨ª, en el mayor escenario medi¨¢tico de la industria cinematogr¨¢fica, Alicia Silverstone ratificaba el estatus de gran ¡°reina adolescente¡± de Hollywood tras el ¨¦xito de Clueless (Fuera de onda). Su Cher Horowitz, la estudiante m¨¢s estilosa, popular y descarada de Beverly Hills, hab¨ªa hecho de ella la It girl del momento y fue la encargada de entregar la estatuilla al mejor maquillaje del a?o (para Braveheart). Parad¨®jicamente, aquel instante de gloria iba a suponer su precipitado final como estrella internacional. Cuando se cumplen 25 a?os del estreno del filme de culto, que todav¨ªa hoy sigue siendo una referencia en el mundo de la moda, repasamos qu¨¦ sucedi¨® con la actriz destinada a reinar en la meca del cine.
¡°Los cr¨ªticos de moda confirman que se parec¨ªa m¨¢s a Babe (el cerdito valiente) que a una baby¡±, escribi¨® la revista Entertainment Weekly, a?adiendo que Silverstone luc¨ªa ¡°como su abuela¡±. ¡°Definitivamente no es la belleza que vimos en Clueless¡±, declar¨® un presentador de la BBC valorando a la joven vestida con un dise?o blanco de aires nupciales de Vera Wang acompa?ado por un chal. ¡°Mucha gente dice que Alicia tiene una buena cabeza sobre sus hombros, pero, aunque suene horrible, es m¨¢s importante que mantenga un buen cuerpo bajo ellos¡±, public¨® el New York Daily News, en boca de un directivo cinematogr¨¢fico an¨®nimo. El paso de Alicia Silverstone por la alfombra roja de los Oscar cambi¨® para siempre la percepci¨®n p¨²blica sobre ella, diana de un acto de body shaming (avergonzar a alguien por su cuerpo) de manual por parte de la prensa especializada, quiz¨¢ desconcertada porque aquella joven de San Francisco no fuera una r¨¦plica en la vida real de su personaje en Clueless. 24 a?os despu¨¦s de aquello, la californiana no ha vuelto a acudir a los premios de la Academia.
La popularidad fue mete¨®rica. Su primer protagonista llegar¨ªa en 1993 con Veneno en la piel, que buscaba conjugar los ¨¦xitos de thrillers noventeros como Atracci¨®n fatal y La mano que mece la cuna sum¨¢ndole a Silverstone como un trasunto de la Lolita de Nabokov. Para conseguir el trabajo, los productores obligaron a la californiana, que por entonces ten¨ªa 15 a?os, a pedir ante un juez la emancipaci¨®n legal de sus padres para esquivar la legislaci¨®n laboral concerniente a los ni?os actores. La int¨¦rprete se plant¨® delante de un juez y minti¨® para lograr la independencia, esgrimiendo que ya no viv¨ªa en el hogar familiar. Aunque estos se negaron en un principio, la presi¨®n del agente de su hija, que consideraba vital la medida para el futuro profesional de su hija, les hizo ceder. ¡°Nunca olvidar¨¦ el sentimiento de p¨¦rdida que tuve cuando se march¨® a rodar, era como si la hubiera perdido. Desde ese d¨ªa, ya nunca nada volvi¨® a ser igual¡±, evoc¨® su madre, Didi, en una entrevista. El ¨¦xito del filme supuso su salto del teatro de instituto a la meca del cine, gan¨® un premio de la MTV a la actriz revelaci¨®n y en apenas un par de a?os apareci¨® en nueve pel¨ªculas y tres videoclips de la banda Aerosmith, algunos tan m¨ªticos como Crazy o Cryin. Tambi¨¦n se convirti¨® en un icono er¨®tico, pese a no tener todav¨ªa edad para votar. ¡°Ella es una coqueta estrella cinematogr¨¢fica de 18 a?os con la que much¨ªsimos hombres sue?an con acostarse¡±, dec¨ªa la primera l¨ªnea de un perfil publicado por Rolling Stone a ra¨ªz del taquillazo de Clueless.
Silverstone fue, sin saberlo, pionera en un camino que hoy tratan de seguir cada una de las estrellas j¨®venes que se mudan a las colinas de Los ?ngeles. Firm¨® un contrato multianual sin precedentes en la industria con Columbia Pictures, que la un¨ªa al estudio por valor de 10 millones de d¨®lares. Con 18 ten¨ªa su propia productora y decid¨ªa qu¨¦ filmes protagonizaba o no, exhibiendo un empoderamiento profesional que acab¨® siendo juzgado como una amenaza a la hist¨®ricamente sexista maquinaria hollywoodiense. Cuando se atrevi¨® a dar el paso medi¨¢tico definitivo de su carrera, el que deb¨ªa situarla ya a la altura de las Julia Roberts de la ¨¦poca, los medios se cebaron con ella.
M¨¢s all¨¢ de los indefendibles comentarios que recibi¨® en la alfombra roja de los Oscar de 1996, el episodio m¨¢s bochornoso de los protagonizados por Silverstone llegar¨ªa con el lanzamiento de Batman & Robin, su primera incursi¨®n en una gran superproducci¨®n de Hollywood. La pel¨ªcula de Joel Schumacher, con George Clooney como caballero oscuro, fue vilipendiada por cr¨ªtica y p¨²blico, pero todos los comentarios sobre el trabajo de la actriz ten¨ªan una misma tem¨¢tica: su peso. La atenci¨®n sobre unos hipot¨¦ticos kilos de m¨¢s provoc¨® que por la calle se refirieran a ella como Fatgirl (¡®chica gorda¡¯, juego de palabras con su personaje Batgirl) e incluso su representante y el propio director del filme tuvieron que lanzar un comunicado defendiendo el estricto programa de tonificaci¨®n y p¨¦rdida de peso al que se estaba sometiendo. Hasta dentro del equipo de producci¨®n se convirti¨® en la broma recurrente por los supuestos problemas que ten¨ªa para entrar en el traje de superhero¨ªna. Seg¨²n el periodista de The Telegraph Adam White, ¡°la fama adquirida en sus d¨ªas de Clueless dio paso a uno de los espect¨¢culos de odio sin sentido a una famosa m¨¢s vergonzantes y desagradables de la era moderna¡±.
Superada por la presi¨®n y el escarnio de la prensa, la californiana dijo basta y abandon¨® la primera l¨ªnea. ¡°No ten¨ªa ning¨²n inter¨¦s en ser una celebrity u ostentar cualquier forma de fama. Si me hubieran dicho que interpretar llevaba impl¨ªcito que me fueran a llamar gorda y tener que hacer cosas de una manera determinada, les habr¨ªa mandado a la mierda¡±, explic¨® la artista natural de San Francisco en la edici¨®n estadounidense de Vanity Fair.
A principios de siglo, Silverstone decidi¨® aparcar su prometedora carrera y dedicar la mayor parte de su tiempo a la causa activista medioambiental y en defensa de los derechos de los animales. Ella fue una de las primeras celebrities en apostar por la dieta vegana y convirti¨® su libro, The Kind Diet, en un todo un best-seller del New York Times en 2009. Inaugurando el camino seguido -y rentabilizado¨C por figuras como Gwyneth Paltrow, se puso tambi¨¦n en manos de los mandamientos de la pseudociencia, como cuando defendi¨® las ventajas de premasticar la comida (a lo polluelo) a su ¨²nico hijo, de por entonces 11 meses, Bear Blu. En su etapa m¨¢s extrema, lleg¨® a defender que los tampones causaban infertilidad, que las vacunas son contraproducentes o que los pa?ales son innecesarios. ¡°No hay un manual sobre qu¨¦ hacer cuando de repente te conviertes en una joven famosa. Fue demasiado para m¨ª. As¨ª que decid¨ª usar esa atenci¨®n para algo que fuera importante para m¨ª. Me embarqu¨¦ en una aventura para cambiar el mundo, para hacer que las cosas fueran mejor para los ni?os, el planeta y los animales¡±, declar¨® en The Guardian. Actualmente comercializa una l¨ªnea de complementos vitan¨ªmicos org¨¢nicos y veganos llamada MyKind.
En los ¨²ltimos a?os Silverstone ha recuperado su inter¨¦s por la interpretaci¨®n, con papeles protagonistas en ficciones televisivas sin demasiado predicamento, pel¨ªculas con vocaci¨®n de sobremesa y trabajos de doblaje en series de animaci¨®n. Tambi¨¦n se ha dejado ver en las afterparties de los Oscar y en los desfiles del dise?ador Christian Siriano, en la semana de la moda de Nueva York. Adem¨¢s del remake de la serie El club de las canguro para Netflix, lo pr¨®ximo en su agenda deber¨ªa haber sido la celebraci¨®n del 25 aniversario del cl¨¢sico del cine adolescente, que ten¨ªa previsto su reestreno en m¨¢s de 700 cines de Estados Unidos. Aunque la pandemia del coronavirus nos obligue a prescindir de la reivindicaci¨®n global de Clueless (actualmente en Netflix y con una readaptaci¨®n en marcha), el confinamiento forzado puede ser una buena ocasi¨®n para revisionar y celebrar el talento de su m¨¢xima responsable frente a la c¨¢mara.
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