El caso de Ansel Elgort o c¨®mo Hollywood protege sus estrenos evitando las preguntas inc¨®modas

Apunta a ser uno de los grandes estrenos de la prol¨ªfica temporada festiva. Un musical ic¨®nico, dirigido por un director no menos legendario, con un mensaje antirracista e inclusivo y que ha encandilado a la cr¨ªtica, situ¨¢ndose ya como gran favorito en la temporada de premios. El remake de West Side Story de Steven Spielberg llega a las salas espa?olas este 22 de diciembre con la intenci¨®n de que toda la familia haga la digesti¨®n navide?a en la butaca, escuchando a los Jets y los Sharks cantarse las diferencias. Aunque su estreno en la taquilla estadounidense no resulta nada halag¨¹e?o, lo cierto es que el departamento de comunicaci¨®n de la pel¨ªcula ya ha conseguido su primera victoria: llegar a los cines sin que los medios se hayan pronunciado sobre la acusaci¨®n de abuso sexual que pesa sobre su protagonista, Ansel Elgort.?Un hecho que ha dado pie a un acalorado debate en las redes sociales y que promete reavivarse si el actor de 27 a?os, o cualquier otro responsable del filme, cuenta con opciones de llevarse una estatuilla a casa.

La pol¨¦mica se remonta al mes de junio de 2020, cuando una mujer llamada Gabby public¨® una carta en su cuenta de Twitter confesando haber sido abusada sexualmente por Elgort. Seg¨²n explic¨® la chica, los supuestos hechos ocurrieron en 2014, cuando ella todav¨ªa era menor ¨Cacababa de cumplir los 17¨C y ¨¦l, con 20 a?os, ya se hab¨ªa convertido en una estrella gracias a Divergente y Bajo la misma estrella. Tras pedirle a trav¨¦s de Twitter una felicitaci¨®n con motivo de su cumplea?os, este le revel¨® su cuenta privada en la red social Snapchat, donde se inici¨® una conversaci¨®n que culmin¨® con una cita en persona. ¡°Cuando por fin sucedi¨® todo, en lugar de preguntarme si quer¨ªa parar la relaci¨®n sexual sabiendo que era mi primera vez, y que estaba sollozando de dolor y no quer¨ªa hacerlo, las ¨²nicas palabras que salieron de su boca fueron ¡®necesito forzarte¡¯ (¡­) Yo no estaba ah¨ª en ese momento mentalmente. Me desasoci¨¦ y sent¨ª que mi mente se hab¨ªa ido, estaba en shock, no pod¨ªa irme, solo media 1,57 metros y pesaba 44 kilos¡±, relat¨® la joven, que afirm¨® sufrir de estr¨¦s postraum¨¢tico y ataques de p¨¢nico tras ese episodio. Cuando su testimonio se hizo viral, Gabby borr¨® tanto la confesi¨®n como su cuenta de Twitter.

La respuesta por parte de Ansel Elgort llegar¨ªa un par de d¨ªas despu¨¦s, publicando un comunicado en el que negaba haber abusado de la joven y relacionaba su relato con una supuesta venganza por haberle hecho ghosting tras su primer encuentro. ¡°Lo que es cierto es que Gabby y yo tuvimos una relaci¨®n breve, legal y totalmente consensuada. Por desgracia no manej¨¦ bien la ruptura. Dej¨¦ de responder a sus mensajes, y eso fue inmaduro y cruel por mi parte. Soy consciente de que esta disculpa tard¨ªa no me absuelve de mi comportamiento inaceptable cuando desaparec¨ª. Siento asco y verg¨¹enza por mi actitud¡±, afirm¨® el protagonista de Baby Driver. Poco despu¨¦s, otras j¨®venes se unieron a las denuncias asegurando que tambi¨¦n hab¨ªan recibido propuestas de ¨¢mbito sexual de Elgort siendo menores de edad y publicando adem¨¢s pantallazos para corroborar su testimonio. Pero las acusaciones no pasaron de la controversia digital y nunca se puso en marcha una investigaci¨®n oficial al respecto. En la actualidad no existen cargos contra ¨¦l.

La reacci¨®n posterior por parte del actor, que ya hab¨ªa terminado de grabar su participaci¨®n como el nuevo Tony de West Side Story y que se encontraba en pleno rodaje de su pr¨®ximo proyecto, la serie de acci¨®n Tokyo Vice para HBO Max, fue la de apostar por el perfil bajo. Otras estrellas de Hollywood que afrontaron acusaciones similares, como el nominado al Oscar James Franco, vieron c¨®mo su carrera y reputaci¨®n se desmoronaba ipso facto, pero no ha sido ese el caso del neoyorquino. Elgort elimin¨® todo rastro de la pol¨¦mica, hasta su declaraci¨®n de inocencia. Despu¨¦s desapareci¨® de manera s¨²bita de la escena p¨²blica y digital, esperando quiz¨¢ que su caso se evaporara de la memoria p¨²blica sepultado por la actualidad y el paso del tiempo, y lo ha prolongado hasta este pasado mes de noviembre, cuando las obligaciones promocionales de West Side Story le han forzado a salir de su refugio.

Una vez descartada la posibilidad de desprenderse de Elgort y regrabar sus escenas en el musical de Spielberg con otro actor, t¨¢ctica que la 20th Century Fox utiliz¨®, por ejemplo, para sustituir a Kevin Spacey en la pel¨ªcula Todo el dinero del mundo aprovechando su rol secundario, Disney dise?¨® una estrategia de prensa para minimizar el riesgo de que el estreno se viera empa?ado por preguntas inc¨®modas al joven. Como se?ala el periodista de Variety Adam B. Vary, ¡°no ha ofrecido las entrevistas personales y en profundidad que uno esperar¨ªa de una estrella de su talla: ni perfiles en portadas de revistas, ni conversaciones en podcasts. Y en las entrevistas cortas con los medios estaba siempre flanqueado por otros compa?eros de reparto, protegi¨¦ndole de cualquier pregunta inc¨®moda¡±. Ni siquiera el tr¨¢iler oficial le otorga demasiada presencia al actor de mayor renombre de la producci¨®n. Su participaci¨®n se ha limitado a un par de im¨¢genes en su cuenta de Instagram ¨Cnada de Twitter¨C, posar sonriente en la alfombra roja, entregar un galard¨®n en una gala de premios y acudir a dos programas televisivos de esp¨ªritu c¨®mico y alejados de la controversia: los presentados por los tambi¨¦n actores Drew Barrymore y James Corden.

Pero el silencio medi¨¢tico al respecto no ha pasado desapercibido para el entorno digital, cuyos usuarios se han encargado de condenar las apariciones p¨²blicas del actor. La secci¨®n de comentarios del v¨ªdeo de Youtube que recoge la aparici¨®n de Elgort en el espacio de Corden, por ejemplo, se ha convertido en una improvisada hoja de reclamaciones. ¡°?De verdad tienen que llevarlo a programas de televisi¨®n como si nada hubiera pasado?¡±, se pregunta una espectadora. ¡°En Hollywood retrasaron un a?o el regreso de Ansel con la esperanza de que todos nos olvid¨¢ramos de ¨¦l. ?Se creen que somos tontos?¡±, dice otro. En Twitter, un usuario public¨® un tuit viral con casi cinco mil ¡®Me gusta¡¯ en el que calificaba de ¡°triste y rid¨ªculo¡± que ni el elenco ni los responsables de West Side Story se hayan pronunciado.

Adem¨¢s de Variety, otros medios digitales como Vulture o The Cut tambi¨¦n han querido ahora refrescar la memoria de sus lectores sobre el caso. Y, a tenor del decepcionante paso por taquilla del musical en su primer fin de semana en cines, algunos tuiteros ya culpan del mal rendimiento a la decisi¨®n de seguir apostando por Elgort como protagonista, como recoge el tabloide TMZ. Teniendo en cuenta su proyecci¨®n como gran favorita en la carrera hacia los Oscar, quiz¨¢ todav¨ªa no sea tarde para que alg¨²n miembro de la producci¨®n se vea obligado a aclarar su postura.

Esta no es la primera vez ¨Cni la m¨¢s sonada¨C que los departamentos de marketing de los estudios han tratado de ¡®colarnos¡¯ estrellas de historial controvertido en sus producciones, al mismo tiempo que aseguran promover y financiar movimientos como el #MeToo. Ah¨ª est¨¢ el caso reciente de Johnny Depp, acusado de maltrato por su expareja Amber Heard y a quien Warner Bros convirti¨® en una figura marginal durante el lanzamiento de Animales fant¨¢sticos y d¨®nde encontrarlos: Los cr¨ªmenes de Grindelwald. A pesar de su ausencia durante toda la campa?a de comunicaci¨®n ¨Cni siquiera sal¨ªa en el p¨®ster su rostro¨C, y de que hasta la propia J.K. Rowling defendi¨® su fichaje, la controversia originada fue tal que la productora lo despidi¨® y fich¨® a un sustituto ¨Cel dan¨¦s Mads Mikkelsen¨C para la tercera entrega de la saga.

Tambi¨¦n en 2018, la actriz Olivia Munn oblig¨® a la 20th Century Fox a eliminar una escena de la pel¨ªcula Predator apenas unas horas antes del estreno del filme. La int¨¦rprete se enter¨® de que el actor Steven Wilder, amigo personal del director de la pel¨ªcula (Shane Black), hab¨ªa sido condenado por intentar mantener una relaci¨®n sexual con una menor en 2010. Adem¨¢s de West Side Story, la propia Disney tiene actualmente otra patata caliente entre manos. Muerte en el Nilo, secuela del thriller Asesinato en el Orient Express, est¨¢ coprotagonizada por dos de los actores m¨¢s pol¨¦micos del Hollywood actual: Letitia Wright, c¨¦lebre por su posici¨®n antivacunas; y Armie Hammer, acusado de abuso sexual y tendencias can¨ªbales. El filme ha desaparecido del calendario de estrenos y no hay noticias sobre cu¨¢ndo acabar¨¢ llegando a las salas.