Bj?rk cumple 55 a?os planeando hacer una pel¨ªcula junto a la hija por cuya custodia luch¨®
La compositora ha denunciado en el ¨²ltimo lustro el trato desigual que recibe en la industria y su experiencia de acoso sexual con Lars von Trier. En 2021 volver¨¢ al cine junto a su hija Isadora.
Constatar que para las personas famosas tambi¨¦n pasa el tiempo es algo que, por alg¨²n motivo, nunca deja de sorprender y constituye un g¨¦nero propio en redes y en los medios. Lo se?al¨® con iron¨ªa hace unos meses Macaulay Culkin cuando cumpli¨® 40 y tuite¨® ¡°¨¦ste es mi regalo al mundo: hacer que la gente se sienta vieja. Ya no soy un ni?o. ?ste es mi trabajo¡±. Por cierto, Michael J. Fox tiene 59 y Hugh Grant y Colin Firth, 60. Chocante, ?eh? No siempre. Bj?rk llega hoy a los 55 pero la cifra significa lo mismo que si cumpliese 23 o 175, porque a la islandesa siempre se le ha concedido la cualidad de trascender cosas tan terrenales como el espacio y el tiempo.
La cantante, que divide su tiempo entre Islandia y Nueva York, tiene planes para 2021: si la pandemia lo permite empezar¨¢ el a?o dando cuatro conciertos en su ciudad natal, en el Harpa Hall de Reykjavic, uno de ellos con la Orquesta Sinf¨®nica de Islandia y otro con un coro. Adem¨¢s, hace unos meses se supo que volver¨ªa al cine. Tanto ella como su hija Isadora, de 17 a?os, formar¨¢n parte del reparto estelar de la pel¨ªcula The Northman, de Robert Eggers, en la que tambi¨¦n aparecer¨¢n Alexander y Bill Skarsg?rd, Nicole Kidman, Williem Dafoe y Anya Taylor-Joy. Que Bj?rk y su hija participar¨ªan en la pel¨ªcula, una saga de venganza situada en la Islandia del siglo X, se supo por casualidad, cuando uno de los actores secundarios poste¨® una foto del casting y se la hicieron retirar inmediatamente. All¨ª se ve¨ªa tambi¨¦n el nombre del personaje de la cantante, ¡°Bruja eslava¡±. Darle a Bj?rk un papel de bruja no es un alarde de imaginaci¨®n para alguien que est¨¢ acostumbrado a que le llamen ¡°elfo¡±, ¡°hada¡±, ¡°criatura del bosque¡±, ¡°duende¡± y otros ep¨ªtetos m¨¢s o memos asociados al folklore popular n¨®rdico desde que se dio a conocer con su banda, los Sugarcubes, a finales de los ochenta.
Cuando el grupo dio su primer concierto en Nueva York, en la sala de Ritz, en 1988, Iggy Pop y David Bowie estaban entre el p¨²blico. Para entonces, Bj?rk ten¨ªa 23 a?os, un hijo de tres, Sidri, con su compa?ero en los Sugarcubes P¨®r Eldon, hab¨ªa pasado por varias bandas (una punk llamada ¡®Escupitajo y Moco¡¯, Spit and Snot, y una de jazz fusi¨®n) y llevaba m¨¢s de una d¨¦cada siendo m¨²sico profesional, ya que grab¨® su primer disco, llamado como ella, cuando ten¨ªa apenas once a?os, un disco muy poppy que inclu¨ªa una versi¨®n en island¨¦s de Fool on the Hill de los Beatles y en el que su padre tocaba la guitarra.
En la portada, dise?ada por su madre, Hildur, aparece ella en medio de un delirio orientalista vestida como de Las mil y una noches, delante de un tapiz de aire otomano y flanqueada por un helecho y un juego de t¨¦ dorado. Lo m¨¢s llamativo es su pose. Nadie se atrevi¨® a pedirle a aquella ni?a que sonriese para la foto: aparece con los brazos cruzados y la cara seria, muy lejos de la imagen tradicional de las estrellas infantiles que, ya sean Marisol o Miley Cyrus, aprenden muy pronto que la sonrisa, cu¨¢nto m¨¢s grande mejor, es su salvoconducto al mundo adulto y el pasaje que tienen que pagar para obtener r¨¦ditos. Nadie quiere a su alrededor a un ni?o melanc¨®lico o taciturno.
Igual que se salt¨® esa cl¨¢usula, en las siguientes d¨¦cadas Bj?rk ignor¨® tambi¨¦n todas las dem¨¢s, sobre todo las que tienen que ver con las mujeres en la m¨²sica. En los noventa, cuando public¨® los tres ¨¢lbumes que cimentaron su carrera, Debut (1993), Post (1995) y Homogenic (1998) consigui¨® esquivar los estrechos m¨¢rgenes que la industria musical dejaba para las compositoras pero eso solo era posible porque la misma industria la hab¨ªa catalogado en el apartado ¡°otros¡±. Era, recordemos, el elfo, la bruja, etc¨¦tera, no una chica como las dem¨¢s. En la maletilla de ced¨¦s del esnob musical de los noventa esos tres discos conviv¨ªan solo con los de otra contempor¨¢nea, PJ Harvey. Y all¨ª estaban las dos tambi¨¦n, a veces con Tori Amos y Liz Phair, en los n¨²meros especiales de ¡°sirenas del rock¡± o similares que las revistas musicales dedicaban a las chicas cada tres a?os aproximadamente.
No ha sido hasta esta ¨²ltima d¨¦cada cuando la propia Bj?rk ha recordado en varias de sus intervenciones (y en sus discos) que s¨ª, que adem¨¢s de una artista at¨ªpica, tambi¨¦n es una mujer, debajo del vestido de cisne o del maquillaje de perlas incrustadas o del tocado de flores de diente de le¨®n, y tambi¨¦n ella ha sufrido las consecuencias de eso. En una entrevista con Pitchfork con la periodista Jessica Hopper en 2015 dijo: ¡°Tras ser la ¨²nica chica de la banda durante diez a?os, aprend¨ª a las duras que si quer¨ªa que mis ideas triunfasen tend¨ªa que hacer ver que ellos, los hombres, las hab¨ªan tenido¡±. Y se dirigi¨® a las chicas de 20 a?os que puedan estar empezando ahora en la m¨²sica: ¡°No te est¨¢s imaginando cosas. Todo lo que un t¨ªo dice una vez, t¨² lo tienes que decir cinco¡±. En ese reportaje, adem¨¢s de emocionarse varias veces hasta las l¨¢grimas ¨Cestaba hablando de Vulnicura, su ¨¢lbum m¨¢s crudo, el que escribi¨® tras la ruptura con su marido y padre de su hija, el artista Matthew Barney¨C, muestra su cabreo por el hecho de que, tras 30 a?os en la m¨²sica, sigan adjudicando la producci¨®n de sus discos a los hombres que colaboran con ella. Le pas¨® incluso en ese disco, en el que colabor¨® con el venezolano Arca, que ten¨ªa entonces veintipocos a?os y hac¨ªa ah¨ª su primer trabajo como coproductor. ¡°Eso nunca le pasar¨ªa a Kanye West¡±, se?alaba una Bj?rk muy terrenal y feminista.
Tambi¨¦n ha sido en el ¨²ltimo lustro cuando la cantante ha hablado m¨¢s claramente de lo que sucedi¨® en el rodaje de Bailar en la oscuridad, la pel¨ªcula que hizo junto a Lars von Trier en el a?o 2000. En 2017, apenas dos semanas despu¨¦s de que el New York Times y The New Yorker publicasen las acusaciones contra Harvey Weinstein, Bj?rk colg¨® en su perfil de Facebook dos posts en los que acusaba a Von Trier, sin nombrarlo, de acoso sexual y laboral. ¡°Simpatizo con la gente que duda, incluso durante a?os, pero creo que es el momento adecuado para hablar, sobre todo si se puede hacer algo¡±, dijo. En el post cont¨® que ¡°el director¡± la abrazaba despu¨¦s de cada toma y la acariciaba durante minutos contra su voluntad, que se enfad¨® cuando ella puso fin a los toqueteos, que recibi¨® decenas de proposiciones sexuales, a veces con descripciones gr¨¢ficas y en presencia de la esposa de Von Trier, que intent¨® en una ocasi¨®n colarse en su habitaci¨®n escalando por el balc¨®n (ella huy¨® a otra habitaci¨®n, dijo) y que, cuando todo esto no le funcion¨® para acostarse con ella, empez¨® a enviar a la prensa recados sobre el comportamiento ¡°dif¨ªcil¡± de la artista durante el rodaje. Von Trier siempre lo ha negado.
Bj?rk uso expl¨ªcitamente la etiqueta #metoo aquel d¨ªa, lo que integraba pero tambi¨¦n dilu¨ªa su acusaci¨®n entre las decenas que surgieron durante esas semanas. Tiene m¨¦rito que quien tiene acceso al privilegio de ser considerada especial, distinta, intergal¨¢ctica, una versi¨®n exc¨¦ntrica de la abeja reina, elija incorporarse a la masa y se?alarse a s¨ª misma como una mujer m¨¢s, una que sufre acoso e indignidades laborales continuas.
Est¨¦ en Reyjkavic, en Londres o en Nueva York, es probable que le toque celebrar sus 55 en aislamiento social ¨Cc¨®mo debe ser el fondo de Zoom de Bj?rk¨C y que tenga cerca de sus hijos. Sindri, de 34 a?os, es m¨²sico y tiene una cuenta de Instagram en abierto, con 1400 modestos seguidores, en la que cuelga fotos de vacaciones y capturas de Star Trek pero no, lamentablemente, fotos de su madre leyendo o cocinando en zapatillas. La peque?a, Isadora, motiv¨® una cruenta batalla judicial por la custodia entre ella y Barney, de la que sali¨® tambi¨¦n una canci¨®n, Sue me (Den¨²nciame), incluida en Vulnicura. All¨ª canta: ¡°He ido para all¨ª y para all¨¢, como la madre en la historia de Salom¨®n, para evitar que nuestra ni?a sea cortada por la mitad, pero es el momento de mostrarle un poco de dignidad¡±. Del ¨¢lbum posterior, Utopia, dijo en broma en una entrevista que era su ¡°disco de Tinder¡±. Y despu¨¦s tuvo que aclarar en otra que hablaba de manera metaf¨®rica, que es demasiado famosa para estar en Tinder. Terrenal s¨ª, pero sin pasarse.
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