Cher reclama su trono
La estrella con voz de contralto regresa para demostrar que tras 50 a?os de trayectoria sigue imbatible, por mucho que se cuestione su estilo y talento.
Ella es la reina de los regresos, seg¨²n The New York Times. Tras 10 a?os sin publicar disco, acaba de lanzar un nuevo sencillo Woman¡¯s World, parte de su pr¨®ximo trabajo ¨Cel n¨²mero 26 de su carrera y todav¨ªa sin t¨ªtulo¨C. Cherilyn Sarkisian LaPiere, Cher, ha vendido m¨¢s de 100 millones de copias de sus ¨¢lbumes en solitario, a las que hay que sumar 80 millones de los duetos junto a su exmarido Sonny Bono, grabados durante las d¨¦cadas de los 60 y 70. No solo hay que reconocerle m¨¦rito por ser una superventas o por tener en su casa un Grammy, tres Globos de Oro (uno de ellos por su canci¨®n You Haven¡¯t Seen the Last of Me de la pel¨ªcula Burlesque) y un Oscar (que le arrebat¨® en 1988 a la mism¨ªsima Meryl Streep), sino tambi¨¦n por lograr memorizar todas esas letras y guiones a pesar de su dislexia.
Su ¨¦xito tambi¨¦n se cuantifica en cifras. En el a?o 2000, recaud¨® 261 millones de d¨®lares con su gira Believe. Con Farewell Tour (la m¨¢s larga de la historia, de 2003 a 2005) dio 350 conciertos y recaud¨® 600 millones de d¨®lares. Una de las presentaciones fue televisada por la NBC, tuvo 17,3 millones de espectadores e hizo a Cher merecedora de un Emmy. Con el fin del sa avis¨®: ?Me retiro de los shows en directo?. Pero una llamada en 2007 hizo que cambiara de opini¨®n. El Caesar Palace de Las Vegas le ofreci¨® 180 millones de d¨®lares a cambio de 200 actuaciones entre 2008 y 2011. Dijo s¨ª y adem¨¢s recibi¨® las visitas de amigos como Elton John, Celine Dion o Bette Midler.
Cada vez que se sube el tel¨®n en uno de sus espect¨¢culos sus seguidores sufren del¨ªrium tr¨¦mens, el estallido de plumas y lentejuelas de su vestuario, siempre firmado por Bob Mackie, algo tiene que ver. El dise?ador trabaja en exclusiva para ella, lo que es todo un privilegio. ?Es fant¨¢stico vestirla, es como una gran Barbie?, asegura. ?l es el art¨ªfice de su transformaci¨®n en una cherokee, una hind¨², una diosa egipcia y otras etnias todav¨ªa por descubrir. Siempre con lo que para ella es ?un toque sexy?. Solo le fue infiel al creador a principios de los 90 con Versace, cuando el dise?ador realiz¨® colecciones con cruces medievales (uno de sus iconos favoritos). En este regreso promete sorprender con su ropa. ?Se quedar¨¢n anticuadas Britney Spears o JLo? ?Unas prostitutas?, dijo Cher sobre ellas, no especific¨® si por su look u otras cuestiones morales.
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