Claire Danes: ?Uno tiene que entregarse al 100% y luego saber decir adi¨®s?

Como Carrie Mathison, la agente de la CIA con problemas de bipolaridad que interpreta en Homeland, la serie de moda, Claire Danes va ya por su segunda candidatura a los Globos de Oro. Y eso, tras su victoria hace un a?o y con un Emmy en sus manos por el mismo trabajo. El personaje m¨¢s intenso de su carrera la obliga a vivir fuera de casa la mitad del a?o, pero no le importa. Casada con el tambi¨¦n actor Hugh Dancy, al que conoci¨® en el rodaje de Evening (2007), est¨¢ a punto de dar a luz a su primer hijo. Danes, de 33 a?os, se crio en el Soho de Nueva York pero creci¨® profesionalmente en la televisi¨®n. Fue la adolescente torturada de la serie de culto Es mi vida y tambi¨¦n la rom¨¢ntica Julieta de un Leonardo DiCaprio convertido en Romeo, en la versi¨®n de Shakespeare que imagin¨® Baz Luhrmann en los 90. Despu¨¦s se tom¨® un respiro universitario de esta industria que tanto ama, y en la que tambi¨¦n vivi¨® cap¨ªtulos amargos. Entre ellos, su criticado romance con Billy Crudup en 2004, quien abandon¨® por ella a su entonces embarazada novia, Mary Louise Parker. Su paso por Yale nunca acab¨® en el t¨ªtulo de Psicolog¨ªa, aunque tampoco le hizo falta.

Danes ha vuelto a la televisi¨®n con Homeland, cuyo ¨²ltimo episodio en versi¨®n original se emite en FOX el domingo 23 (la serie doblada contin¨²a en el mismo canal todos los jueves, a las 22:20 horas, hasta el 17 de enero). Y la Universidad de Harvard la ha nombrado Mujer del a?o 2012. No le faltan razones.

Casada, premiada y esperando su primer hijo. ?C¨®mo combina tanta felicidad personal con un personaje bipolar y torturado como el de Carrie Mathison?

Si me llevara el trabajo a casa, ser¨ªa la persona m¨¢s miserable del mundo. He aprendido a compartimentar; a trabajar para vivir pero sin vivir para trabajar. No es f¨¢cil, pero tampoco lo es actuar. Uno tiene que aprender a entregarse al 100% y luego saber decir adi¨®s.

?C¨®mo lo hace?

Me ha llevado tiempo, no creas. Al principio quer¨ªa sentirlo todo, la honestidad era importante y a la vez ten¨ªa muchos temores porque sacrificaba
mi felicidad en aras del personaje. Pero luego me di cuenta de que ser actriz es un trabajo, una disciplina. Y como dice Morena Baccarin, mi compa?era en Homeland, si todo falla, siempre nos queda el vino.

?C¨®mo lleva el embarazo?

La televisi¨®n est¨¢ siendo mi tabla de salvaci¨®n. Soy adicta a la ficci¨®n televisiva. Me apasionan series como Breaking Bad, Mad Men o The Wire. Y Con C may¨²scula, por supuesto, cuando sal¨ªa Hugh. Era como tenerlo en casa mientras yo estaba en Charlotte (EE?UU) rodando. Porque entonces apenas pod¨ªamos vernos. As¨ª que todos los d¨ªas volv¨ªa a casa para verlo aunque fuera en la tele.

?C¨®mo recibieron en Homeland la noticia de su embarazo?

Nos preocup¨® a todos y analizamos la situaci¨®n, pero al final no necesitamos cambiar nada del guion. Carrie seguir¨¢ su vida sin necesidad de estar embarazada [risas].
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?Y en su caso? ?Cu¨¢nto interfiere en su trabajo?

Hemos aprendido a vivir juntos y as¨ª va a ser por una larga temporada. Mi beb¨¦ vendr¨¢ conmigo donde yo vaya. Si lo he podido hacer hasta con mi perro, un peque?o schnoodle, seguro que tambi¨¦n podr¨¦ hacerlo con el ni?o. Adem¨¢s, me encanta Israel, el lugar m¨¢s lejano donde me lleva esta producci¨®n. A pesar de que mucha gente se cree que es peligroso, esa no es mi experiencia. ?Y el humus es fant¨¢stico!

?Qu¨¦ le enamor¨® de Carrie para embarcarse con ella en este largo e intenso viaje?

En parte fue el amor que siento por la televisi¨®n. La revoluci¨®n que vive desde hace unos a?os este medio es lo ¨²nico que me confirma que nuestra cultura sigue viva. Dicho esto, no estaba muy segura de querer firmar por siete a?os. Pero Homeland est¨¢ tan bien escrita que me obsesion¨® desde el primer guion que le¨ª. Pens¨¦ que era una conversaci¨®n, un di¨¢logo, que no me importar¨ªa disfrutar durante los pr¨®ximos a?os.

?C¨®mo ha cambiado esta conversaci¨®n en su segundo a?o juntas?

Aunque Carrie sigue siendo la misma, los que la rodean conocen su enfermedad y ya no tiene que esconderse. Eso cambia mucho las cosas. No siente el mismo p¨¢nico a ser descubierta, no est¨¢ siempre a la defensiva. Aunque su lucha contin¨²a.

?Se identifica con ella?

Creo que s¨¦ leer bastante bien a las personas, soy observadora, igual que ella. Pero tambi¨¦n soy muy confiada, supongo que incluso demasiado, y en eso diferimos completamente. Y aunque me he llevado disgustos por eso, sigo vi¨¦ndolo en positivo.