Edie Campbell, el nuevo astro brit¨¢nico
Pocos logran cinco minutos de audiencia con esta top londinense licenciada en Historia del Arte. S?Moda es el primer medio espa?ol en colocar a la deseada imagen de Black Opium de YSL en una portada.
No es tan pol¨¦mica como su compatriota Kate Moss. Ni cuenta con familiares tan famosos e influyentes como Georgia May Jagger. Tampoco tiene una larga trayectoria como Gisele B¨¹ndchen. Por eso, seguramente, no conozcan a Edie Campbell, la modelo brit¨¢nica de 24 a?os que odiar¨ªa este arranque. ?No me gustan las comparaciones, las usan los malos periodistas?, afirma. Touch¨¦. Pero los s¨ªmiles son socorridos y permiten concebirla. Con Moss comparte personalidad, las dos son igual de peculiares. Con Georgia, buena gen¨¦tica, y con B¨¹ndchen, el compromiso con el trabajo.
Estamos en Londres y fuera llueve a c¨¢ntaros. Campbell llega al estudio, situado en el noroeste de la capital, con el pelo mojado, una camisa azul y blanca (del rev¨¦s), un c¨¢rdigan y unos vaqueros. Estrecha las manos del equipo y se presenta con un escueto ?Hola, soy Edie?. Es muy p¨¢lida y los mofletes se le han sonrosado. ?Signo de buena salud? ?Intento cuidarme, como bien, soy activa¡ Mi estilo de vida es simple, ¨¦sa es la clave. A veces nos obsesionamos con la comida y el deporte. Muchas amigas se embarcan en dietas interminables que no sirven para nada?.
Top de American Vintage, pantalones de Marciano Guess, y cadena y colgante modelo Love Lock de Guess.
Santiago & Mauricio
Debe haber sido una hija mod¨¦lica. El a?o pasado se gradu¨® con matr¨ªcula de honor en Historia del Arte. ?Me gusta lo visual; es una carrera completa, engloba historia, filosof¨ªa, m¨²sica, sociolog¨ªa¡ Y no trata de dar con la respuesta correcta. Eso s¨ª, mis notas fueron un milagro?.
Y tanto, su agenda laboral echa humo: Givenchy, Loewe, Marc Jacobs¡ y ahora Yves Saint Laurent. La londinense es imagen de la nueva versi¨®n de Black Opium, el primer floral con caf¨¦ del mercado. ?Me representa: es m¨¢s desenfadado y masculino que otros Opium. La campa?a conserva la est¨¦tica ic¨®nica del pasado, esos anuncios protagonizados por Kate Moss o Linda Evangelista. Aunque en esos spots la mujer era m¨¢s pasiva?. No hay dise?ador que se le resista, todos la desean. ?El ¨²ltimo a?o en la universidad fue intenso, combinar la carrera con la moda fue dif¨ªcil. Hasta que me gradu¨¦, no me di cuenta de lo estresada que estaba?. Mira al techo y a?ade. ?Pero era una buena combinaci¨®n. Ser modelo es ca¨®tico: no hay calendario. Las clases obligan a organizarse. Ahora soy un desastre. No s¨¦ d¨®nde estar¨¦ ma?ana?.
Levita de Pedro del Hierro Madrid, anillo de cristales congelados de Atelier Swarovski by Viktor?&?Rolf y botas de piel de Gucci colecci¨®n crucero.
Santiago & Mauricio
Parece una de esas personas que no necesitan el orden para concentrarse. Es cerebral hasta la m¨¦dula. Todo lo teoriza. Hasta la m¨²sica, con la que tiene una relaci¨®n m¨¢s all¨¢ del ocio. Su novio es Otis Ferry, hijo de Brian, el cantante de Roxy Music. ?Soy idealista: solo escucho grupos que ya no existen, as¨ª si sacan canciones horribles no puedo odiarlos. Sigo a conjuntos brit¨¢nicos de los 70, 80 y 90; imposible poner en duda a los genios. Otis siempre est¨¢ investigando y buscando nuevas bandas?. Aparte de en su pareja, con la que lleva casi dos a?os, encuentra su centro de gravedad en el deporte. Pero no en uno cualquiera: en la equitaci¨®n. ?Dolly [su yegua] me centra, me relaja. Con ella consigo el equilibrio que otros logran con el yoga. Estoy obsesionada con ella. Es divertida, aunque tiene mucha actitud y car¨¢cter?, recalca.
Monta a caballo desde los cinco a?os, y lleva varios pagando lo que cuesta mantenerlo en el condado de Warwickshire, al norte de Londres. No es una aficionada, acumula varios premios. ?Es la evasi¨®n perfecta, el contrapunto a la moda. Obliga a olvidar los egos y a centrarse en el caballo?. Hace unos meses, sus dos mundos se juntaron. Dolly pos¨® junto a Campbell para Lanvin. ?Es vanidosa, adora las c¨¢maras. En cuanto ve una, se queda quieta y pone ojitos. Tiene la mirada acero azul de Zoolander, es la versi¨®n ecuestre de una top?. No fue su ¨²nico respaldo. Su familia ¨Chermanos, padres, abuelos¡¨C tambi¨¦n protagoniza la campa?a. El clan lleva la moda en la sangre. Aunque, salvo su abuela y su madre, ninguno es maniqu¨ª. La primera, Joan Hicks, empez¨® a trabajar como modelo con 18 a?os, cuando se supon¨ªa que deb¨ªa quedarse de brazos cruzados en casa. Su padre estaba escandalizado. ?En los 50 las maniqu¨ªs viajaban solas, cargaban maletas, se maquillaban y peinaban. Hoy no somos tan responsables: en esta sesi¨®n me acompa?a mi agente y para venir al estudio no he movido un dedo. Un coche me esperaba en la puerta. No me malinterprete. Tengo el control sobre mi vida, pero no se espera tanto de m¨ª?.
Blazer de Thierry Mugler
Santiago & Mauricio
?Le gustar¨ªa arreglarse usted misma para una sesi¨®n? ?Dejarme sola con un secador y una brocha no es buena idea?. Estamos sentadas en un sof¨¢ granate. Campbell gesticula, cruza y descruza las piernas. En la mano izquierda, cerca de la pared, sostiene una taza. El recipiente vuelca y el t¨¦ moja el muro. Edie pega un salto y un grito. Y se r¨ªe. Es esa frescura la que logra que sobresalga entre la legi¨®n de modelos. ?Menos mal que no he quemado a nadie?, suelta y retoma el hilo del discurso anterior. ?Los sueldos eran m¨¢s bajos, mi abuela cobraba un 15% de lo que se gana hoy. Las tops actuales son famosas, antes no lo eran?. Sophie, su madre, fue editora de las revistas Tatler y Vogue UK, pero abandon¨® las publicaciones para estudiar Arquitectura. Su obra es conocida, ha ideado varios centenares de boutiques para Chlo¨¦ o Yohji Yamamoto. Sol¨ªa avergonzarla. ?Me recog¨ªa del colegio con estilismos rid¨ªculos, como unos pantalones de tiro ca¨ªdo de Comme des Gar?ons¡ Yo rezaba por tener una madre normal. Ahora me divierte?.
Una elecci¨®n personal. No le gusta llamar la atenci¨®n. No es presa f¨¢cil de los tabloides, que saben poco, aparte de que reside en Notting Hill. ?Nuestra web m¨¢s le¨ªda es la del Daily Mail. Pero, aunque hay mucha presi¨®n, t¨² decides si quieres ser famoso. Nadie salta al estrellato por accidente. Yo he escogido no serlo. No es pr¨¢ctico. Tal vez me limite, pero no me interesan las oportunidades que ofrece ese tipo de fama?.
Campbell es imagen del primer floral con caf¨¦: Black Opium de YSL (60,50?€).
No es una fiestera ni una adicta a la moda. Ni tan siquiera le complace ir de compras. ?Me paso la vida viendo c¨®mo me visten, por eso prefiero las prendas c¨®modas; mi perspectiva sobre el estilo es relajado?. Tambi¨¦n sobre los modistos. ?Su discurso es rimbombante. La mayor¨ªa dedica demasiado tiempo a razonar su obra. Hay algo reconfortante en las prendas sin concepto, en los dise?adores que idean chaquetas, vestidos y tops que son eso, chaquetas, vestidos y tops. Es una aproximaci¨®n m¨¢s org¨¢nica y alejada de lo fantasioso?. ?Y qu¨¦ hay de las piezas-escultura, le atraen? ?S¨ª, pero debe haber espacio para ambas cosas?. Claro que nadie est¨¢ a salvo de la atracci¨®n subyugante de la moda ni de su poder de transformaci¨®n. Ni siquiera los incr¨¦dulos. Campbell es una conversa. Mario Testino, amigo de la familia, la fotografi¨® para Vogue UK cuando ten¨ªa 15 a?os. ?No quer¨ªa dedicarme a esto, no era consciente de las ventajas del sector, no lo valoraba ni entend¨ªa. Ahora s¨ª y me encanta?.
Las puertas se abrieron hace un a?o y medio. Pero no fue un dise?ador quien les dio el puntapi¨¦ definitivo para descerrajarlas. Fue un peluquero. Ya hemos mencionado que Campbell es p¨¢lida. Tambi¨¦n tiene un hoyuelo en la barbilla y los ojos azules. Si a esos atributos se a?ade un cabello rubio y largo (el que luc¨ªa hasta abril de 2013), el retrato es ang¨¦lico. Pero si la melena se corta a lo Patti Smith y se ti?e de negro, el efecto cambia. ?Guido Palau peina, pero su influencia va m¨¢s all¨¢. Con el corte logr¨® que cambiara la concepci¨®n sobre m¨ª. Empezaron a lloverme otro tipo de proyectos. Tambi¨¦n modific¨® la manera en la que me percib¨ªa. Era m¨¢s yo. El pelo largo era demasiado femenino?. Se lo ha vuelto a cortar y a te?ir, esta vez de rubio. ?Entonces, est¨¢ de acuerdo, la imagen es poderosa? ?No me gusta admitirlo, pero as¨ª es. Empe?arse en lo contrario es de cabezotas. Cada d¨ªa elegimos un look; decidir que nos es indiferente ya es una elecci¨®n?. No es un alegato est¨¦tico: la camisa con la etiqueta a la vista. A mitad de entrevista, Campbell se reclina, la toca y exclama: ?Dios m¨ªo, pero si la llevo del rev¨¦s! Esta ma?ana me he vestido medio dormida¡?.
Blazer de Thierry Mugler.
Santiago & Mauricio
Es f¨¢cil verla en un rinc¨®n, con los cascos puestos, en las semanas de la moda, o con un libro entre las manos. ?Leo mucho, la ficci¨®n abre la mente. Mis autores favoritos son Thomas Mann y Kurt Vonnegut. Ahora estoy con La corneta ac¨²stica de la surrealista Leonora Carrington. Estaba casada con Marx Ernst, era amiga de Dal¨ª y vivi¨® en M¨¦xico. Su vida y obra son fascinantes. Pero era mujer, as¨ª que no se ha reconocido su labor?. ?No le parece frustrante? ?Lo es, pero as¨ª es el mundo, por eso existe el feminismo. A veces pienso que no sirve quejarse y otras que s¨ª¡ Pero preferir¨ªa no embarcarme en una discusi¨®n feminista?. Cuando le recordamos que al menos estamos en el siglo XXI, prosigue: ?Cierto, y la contienda ha sido luchada por m¨ª. Mi familia me ha educado en la igualdad. Siempre supe que mi lugar no estaba en la cocina?. Pero su sector est¨¢ embarrado de prejuicios. Desfilar y pensar, para muchos, es una entelequia. ?Hay modelos tontas, pero la mayor¨ªa no lo son?. Medio d¨ªa libre le basta para escapar a una exposici¨®n. ?En Par¨ªs y Nueva York siempre las hay brutales y, tras un desfile, me tranquiliza la soledad de un museo; es como ir a darse un masaje?.
No se est¨¢ quieta en el sof¨¢. Sus manos tampoco: a ratos, juguetea con un cigarrillo electr¨®nico. ?Me quita el ansia. Fui fumadora durante siete a?os?. Los nervios y la motivaci¨®n son su motor. Se sigue angustiando antes de subir a la pasarela. ?Es sano, ayuda a superarse. Visualizar el fracaso obliga a salir corriendo en direcci¨®n contraria, con suerte hacia el ¨¦xito. Estar tenso significa que te importa?. ?Y c¨®mo se controla? ?Disimulo. Soy una experta suprimiendo emociones, hago grrrrr [suelta una onomatopeya] hacia dentro y solucionado?.
Cumple con los requisitos para liderar el sector. ?Pero tiene ganas? Despu¨¦s de todo, su madre cambi¨® de registro. ?La moda es fascinante, pero es un oficio y como todos puede ser tedioso?.
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