El estilo no envejece. ?La prueba viviente? Elo¨ªsa Bercero
Es una de las mejores perchas de Espa?a. Ha dedicado media vida a comprar alta costura y a pon¨¦rsela. Ella lo equipara al coleccionismo de arte??
Elo¨ªsa Bercero contin¨²a siendo uno de los referentes espa?oles cuando hablamos de alta costura. Sin embargo, gran parte de la colecci¨®n que adquiri¨® durante a?os ya no cuelga en su vestidor. Ahora pertenece al Museo del Traje de Madrid y, gracias a ello, esta gran dama de la moda ha visto c¨®mo se hac¨ªa realidad su sue?o m¨¢s deseado: ver sus vestidos tratados como verdaderas obras de arte.
En 2006 decidi¨® vender a la entidad 64 piezas entre vestidos, trajes de chaqueta y complementos. ?Las firmas? Mayoritariamente obras muy selectas de Gianni Versace, pero tambi¨¦n Chanel, Pierre Balmain, Giorgio Armani, Christian Lacroix, Franco Moschino, Gianfranco Ferr¨¨ y Loris Azzaro. Encontrarse con Elo¨ªsa de nuevo siempre es una ocasi¨®n perfecta para rememorar los a?os gloriosos de la alta costura parisina, frente a sus fotos junto a Giorgio o Karl.
Con su coleta lacia y gris, intacta y bien alta (como las que llevaban las supermodelos en los desfiles de Gianni Versace de finales de los 80) y su traje sastre con pantal¨®n blanco combinado con un abrigo capa en negro, sorprende su gran capacidad para responder a mis preguntas al instante recordando los detalles de un esplendor que ya qued¨® atr¨¢s. A su alrededor, un halo nost¨¢lgico la envuelve. La sensaci¨®n de haber vivido mejores tiempos flota en el ambiente, pero solo lo justo para comprobar que su dignidad como antigua clienta de la ¨¦poca dorada de la alta costura sigue absolutamente intacta.
Vestido de Lorenzo Caprile, pendientes vintage de Bulgari (ambos de Elo¨ªsa). Pulsera de oro blanco y diamantes de Vend?me, anillo de oro blanco y brillantes de B¨¢rcena.
Gonzalo Machado
Su experiencia en el mundo de la moda es un recorrido realmente apasionante. ?Para cu¨¢ndo un libro que nos la cuente al detalle?
Estoy en ello. Se llamar¨¢ M¨¢s all¨¢ de lo real, porque as¨ª ha sido mi vida, y contar¨¢ todas mis vivencias en el ¨¢mbito m¨¢s elevado de la moda.
?Cu¨¢ndo empez¨® a interesarse realmente por ella?
Desde peque?a y gracias a mi padre, un hombre de negocios que era muy apuesto y elegante, con un armario impresionante. De ¨¦l hered¨¦ mi pasi¨®n, no de mi madre. ?Ella con un vestido ten¨ªa ya para toda la vida! Y tambi¨¦n hered¨¦ una fortuna sustanciosa, claro. Gracias a ella me introduje en el herm¨¦tico mundo de la alta costura.
Gracias al empuj¨®n econ¨®mico y al flechazo que tuvo con Gianni Versace, ?no?
Por supuesto. Ser invitada al desfile que organiz¨® durante a?os en la piscina del Hotel Ritz de Par¨ªs ¨Cde 1990 a 1997, a?o de su muerte¨C no era nada f¨¢cil. Pero lo consegu¨ª gracias a Elena de Borb¨®n (relaciones p¨²blicas de Versace en Espa?a en aquella ¨¦poca). Antes de asistir, me pas¨¦ por la tienda del dise?ador, en el 62 de Faubourg Saint Honor¨¦, y me compr¨¦ el look de la temporada, un vestido de c¨®ctel con un abrigo estampado con estrellas. Aparec¨ª con ¨¦l en el desfile justo cuando Gianni atend¨ªa a la prensa en la entrada, guap¨ªsimo, siempre sonriente y vestido con una levita gris con cuello mao. En ese momento m¨¢gico, se qued¨® mir¨¢ndome fijamente, se acerc¨® a m¨ª, me estrech¨® las manos y me las bes¨®. As¨ª fue como aterric¨¦ en la alta costura parisina.
Sin embargo, al poco tiempo comenz¨® a ser infiel a Versace y empez¨® a relacionarse con otros dise?adores.
Pues s¨ª, la verdad. Despu¨¦s de Gianni, Giorgio Armani ha sido mi otro gran amor en la moda. ?l siempre me dec¨ªa mientras me abrazaba: ?Tu sei la mia musa?. Mi relaci¨®n con Oscar de la Renta cuando dise?aba para Balmain tambi¨¦n fue entra?able. Y por ¨²ltimo, est¨¢ Karl Lagerfeld, el ¨²nico que realmente sigue en activo. ?Quiz¨¢ activo es una palabra que se queda corta! Es impresionante su actual capacidad creativa para Chanel.
Ahora la alta costura est¨¢ en pleno proceso de transformaci¨®n, adapt¨¢ndose a los nuevos tiempos. ?Qu¨¦ opina de ella?
Exceptuando lo que hace Karl para Chanel, no tiene ni por asomo el nivel de las prendas que yo he adquirido a lo largo de mi vida. Ahora encuentro cierto vac¨ªo a nivel creativo y tambi¨¦n humano, porque ya no est¨¢n ah¨ª sentadas la mayor¨ªa de sus grandes clientas.
De entre ellas, sus compa?eras de primera fila, ?qui¨¦nes le han parecido m¨¢s interesantes?
Del selecto grupo de mujeres espa?olas que han disfrutado de la alta costura como yo siempre destacar¨¦ a Naty Abascal. Aparte de su elegancia innata, entiende la moda. A nivel internacional, la mujer que m¨¢s me ha impresionado siempre ha sido la jequesa de Catar: su belleza es monumental y su elegancia, imponente. Otras mujeres como Ivana Trump eran la ant¨ªtesis del buen estilo o Nan Kempner, que vest¨ªa muy bien y con lo m¨¢s caro¡ pero no me parec¨ªa la bomba. Tengo la misma sensaci¨®n cuando pienso en Rania de Jordania.
?Qu¨¦ momento del proceso vinculado a la alta costura ha sido siempre su preferido?
El desfile. Elegir el vestido que me comprar¨ªa mientras desfilaban las modelos siempre ha sido sencillo para m¨ª. En cuanto aparec¨ªa, lo sab¨ªa. Mi mejor consejero, mi hijo Yago, me daba el visto bueno o no. ?Tiendo hacia lo demasiado exagerado! Y ¨¦l siempre ha sabido frenarme. Yago ha sido y es mi gran compa?ero en la aventura de la moda que he elegido vivir.
?En qu¨¦ detalles se fijaba principalmente para elegir los vestidos?
Lo primero que siempre me llama la atenci¨®n es la silueta, que sea la adecuada para m¨ª. Es algo que tengo que visualizar, si me veo dentro del vestido¡ ?me lo llevo! Y soy perfectamente consciente de que la ropa me queda como un guante. ?Parezco pretenciosa? Puede ser, pero es que para vestirte de alta costura tienes que tener una gran seguridad en ti misma y pisar fuerte.
?Qu¨¦ vestido de su colecci¨®n considera que es la joya de su corona?
El vestido bordado con cristales de Swarovski de Gianni Versace que est¨¢ expuesto en el Museo del Traje. Aunque no me trae muy buenos recuerdos, porque Donatella me pidi¨® que me lo pusiera para asistir al primer desfile de la firma sin ¨¦l. Y lo hice, all¨ª sentada en primera fila con la familia Versace, Elton John, Sting, Madonna¡ todos lloramos y le rendimos un gran homenaje mientras sonaba de fondo el tema I¡¯ll Be Missing You de Puff Daddy.
La primera vez que la vi en persona fue en la inauguraci¨®n de la exposici¨®n de Giorgio Armani en el Museo Guggenheim de Bilbao en 2001 y vest¨ªa de negro riguroso. A pesar de poseer hasta modelos de Ungaro en un rosa escandaloso, usted tiende mucho a vestirse de blanco o negro.
Me encanta el black & white. Soy una persona extremista, o todo o nada, o blanco o negro, ?gris no! Tambi¨¦n creo que soy adorada o soy odiada, y lo acepto. No me gustan los t¨¦rminos medios.
?C¨®mo debe combinarse un vestido de noche para que luzca como se merece?
Sobre el vestido siempre intento llevar una capa larga con capucha. Un abrigo corto que no lo cubra quedar¨ªa horrible. Respecto al calzado, soy adicta a los taconazos. Y como bolso, una cartera de mano.
?Cu¨¢l es el secreto para que un look perdure en el tiempo?
Que no siga en exceso las tendencias. Para m¨ª la moda es sin¨®nimo de libertad de expresi¨®n y, por eso, no creo en la dictadura de las tendencias, no est¨¢n hechas para m¨ª.
Me ha llamado la atenci¨®n la cantidad de vestidos firmados por Juanjo Rocafort que hay en su colecci¨®n
. Era un dise?ador espa?ol maravilloso que ha sido injustamente olvidado y que merecer¨ªa un homenaje. Tuvo la mala suerte de nacer en un pa¨ªs que no lo supo valorar. Nunca olvidar¨¦ los leggings unidos a unos zapatos de tac¨®n que cre¨® y los bautiz¨® como ?los berceros?. Era muy vanguardista para su ¨¦poca. Demasiado.
?Con qu¨¦ vestido le gustar¨ªa ser recordada?
Con uno de alta costura, de Oscar de la Renta para Balmain, de inspiraci¨®n oriental y confeccionado en encaje blanco de guipur. Con ¨¦l estaba divina.
?Alguna vez adquiri¨® un vestido y no se lo puso?
Todos los vestidos de alta costura que he comprado me los he puesto en alguna ocasi¨®n. Bueno, una vez me ocurri¨® algo con un pr¨ºt-¨¤-porter de Dior. La raz¨®n fue mi obsesi¨®n por la exclusividad. Antes de estrenarlo, se lo vi puesto a Carmen Mart¨ªnez-Bordi¨² en una revista y, entonces, lo arrincon¨¦ para siempre¡ Hasta que acab¨® subastado.
?Qu¨¦ siente al saber que sus prendas est¨¢n en el Museo del Traje y no colgadas en sus armarios?
Felicidad absoluta. Por fin se les trata como obras de arte, como yo realmente siempre las he visto. Para m¨ª la moda es arte y es mi debilidad. Otras personas prefieren adquirir cuadros, caballos o coches. El Museo del Traje cuenta ahora con una selecci¨®n que, espero, le sirva para negociar con otros museos como el Galliera de Par¨ªs o el Metropolitan de Nueva York. En manos de esta entidad he depositado lo que m¨¢s quiero y, por ello, en ese museo me siento como en mi casa.
Echando la vista atr¨¢s, ?se arrepiente de todo lo invertido en sus m¨¢s de 2.000 vestidos de alta costura?
Para m¨ª no tiene sentido vivir la vida y no dejar huella. Yo he aprovechado el privilegio de haber podido formar parte de la historia de la alta costura gracias a la invitaci¨®n de los m¨¢s grandes. Me voy a ir al otro mundo llena de alegr¨ªa. Si tuviese la oportunidad de vivir de nuevo, volver¨ªa a consagrarme totalmente a la moda.
Elo¨ªsa posa con un abrigo con relieves de gasa de YSL.
Gonzalo Machado
Esmoquin vintage de Escada (es de la colecci¨®n de Elo¨ªsa), zapatos de Gloria Ortiz en El Corte Ingl¨¦s, broches: flor larga y p¨¢jaro, ambos de Vend?me; y mariposa de B¨¢rcena; anillo con diamantes de Pablo Villanueva.
Gonzalo Machado
Vestido de gasa y encaje y cintur¨®n de cuero, ambos de Valentino; collar de oro blanco, brillantes y rub¨ªes de B¨¢rcena, reloj vintage de Vend?me.
Gonzalo Machado
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