Elizabeth Banks: ¡°Mi familia no pod¨ªa comprarme ni un par de pantalones¡±

La sorpresa del a?o se llama Elizabeth Banks. Con gesto y actitud de mosquita muerta, siempre sonriente, la actriz estadounidense de 41 a?os atesoraba una larga carrera como perfecta desconocida. Ella era esa cara que nos suena y nos resulta agradable, el secundario memorable en cintas dignas de olvidar o en pel¨ªculas en las que son otros los que se llevan los elogios y la fama. Hasta este a?o, cuando se ha convertido en la nueva diosa de Hollywood. Comenz¨® 2015 con el estreno de la ¨²ltima pel¨ªcula de la saga de Los juegos del hambre, Sinsajo parte 2. Continu¨® con el filme Love & Mercy, que protagoniza junto a John Cusack y Paul Dano y que llegar¨¢ a nuestras pantallas el 10 de julio. Y, adem¨¢s, ha debutado con ¨¦xito como directora de la comedia musical Pitch Perfect 2. No cabe duda de que vive una ¨¦poca inmejorable que aviva la perenne sonrisa de una madre y esposa que ni se las da de feminista ni de intelectual. Simplemente, de trabajadora con estilo.

Parece que vive el mejor momento de su carrera¡­

No s¨¦ si decir que es el mejor momento o el m¨¢s surrealista. S¨ª, me quedo con lo de surrealista. Porque yo siempre me he sentido contenta y orgullosa de mi trabajo. Pero esto que vivo ahora es una nueva dimensi¨®n.

Actriz, productora, directora, madre¡­ ?Se las apa?a bien?

Bueno, empec¨¦ con todo esto antes de tener hijos y cuento con el apoyo absoluto de mi marido [el productor Max Handelman]. ?l tambi¨¦n pertenece a esta industria y la familia es cosa de dos. Pero no voy a pretender que somos lo que no somos, porque nuestro matrimonio es de lo m¨¢s tradicional y mi esposo no cocina ni hace la compra. Todo eso a¨²n son cosas de mujer en la mayor¨ªa de las casas y la m¨ªa no es una excepci¨®n. Pero tengo suerte y cuento con una gran ayuda. Lo bueno de nuestro trabajo es que nos volcamos durante cuatro meses en una pel¨ªcula y luego podemos pasarnos el d¨ªa entero con nuestros hijos.

Su ¨¦xito como directora con 'Pitch Perfect 2' parece la excepci¨®n que confirma la regla, cuando Hollywood es m¨¢s consciente que nunca de la falta de mujeres en la industria.

?ste es un tema complicado y demasiado asentado para pensar que vaya a cambiar de un d¨ªa para otro. Es una mala costumbre y ¨¦stas cambian demasiado lentamente. Eso es lo peor. ?Lo bueno? Que se est¨¢ escribiendo tanto del tema que yo creo que hasta ha pillado por sorpresa a la propia industria. Al menos ahora est¨¢ claro.

?C¨®mo logr¨® dar el salto a la realizaci¨®n?

Ya hab¨ªa dirigido algo en la universidad y hecho alg¨²n curso de direcci¨®n, aunque nada como compartir d¨ªas de rodaje con Steven Spielberg en Atr¨¢pame si puedes. Es el realizador m¨¢s relajado con el que jam¨¢s he trabajado. Con ¨¦l pude ver que el secreto para ser un buen director es rodearte de los mejores. Por entonces ten¨ªa claro que me encantaba estudiar el comportamiento humano, ser actriz lo era todo para m¨ª y lo de la direcci¨®n no era necesario. Hasta que lo fue y empec¨¦ a sentir que me aburr¨ªa interpretando, que nadie me sacaba jugo. Lleg¨® un momento en que empec¨¦ a sentirme invisible en esta industria. Y la idea de dirigir se me qued¨® en la cabeza.

?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le sorprendi¨® de ser directora?

Muchos piensan que es muy dif¨ªcil y que por eso no hay tantas mujeres realizadoras. Es una ecuaci¨®n equivocada. Es duro, pero como lo ha sido todo en mi carrera. No me han regalado nada, he trabajado mucho. Pero tampoco estamos hablando de una operaci¨®n a coraz¨®n abierto o de viajar a la Luna.

Como actriz ha estrenado 'Love & Mercy', pel¨ªcula que nos acerca a la m¨²sica de los Beach Boys y, en concreto, a la figura de Brian Wilson a trav¨¦s de la relaci¨®n de amor que le uni¨® a su segunda esposa y le alej¨® de la locura. ?Conoc¨ªa la historia?

Conoc¨ªa la m¨²sica de los Beach Boys, me cri¨¦ con ella porque era la que escuchaba mi madre. Para m¨ª, este grupo es ¨¦se que hac¨ªa muy feliz a mi mam¨¢. Y son parte de la cultura americana, incluso de los pilares de este pa¨ªs. Es incre¨ªble la cantidad de canciones suyas que nos sabemos. Pero no ten¨ªa ni idea de sus problemas mentales. Eso s¨ª, en cuanto le¨ª el guion y me presentaron a Melinda Wilson supe que ese papel ten¨ªa que ser m¨ªo.

Elizabeth Banks en la gala MET del pasado mes de mayo.

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?Comparte su perseverancia? ?Son las dos igual de rom¨¢nticas?

Pues dir¨ªa que s¨ª. Porque me encant¨® lo primero que me dijo Melinda cuando me confes¨® que lo suyo no fue una historia de amor a primera vista. Nunca lo es. Nadie cree que va a pasar el resto de la vida junto a la persona que acaba de conocer. Lo que uno piensa, lo que Melinda pens¨®, lo que yo pens¨¦ cuando conoc¨ª a mi marido, es algo mucho m¨¢s sencillo. ?Tuve ganas de acostarme con ¨¦l! Cuando uno conoce al amor de su vida no suelta un ??aaaahhh!? romantic¨®n. Es un ??aaah!? mucho m¨¢s carnal.

?Y as¨ª es como Elizabeth Banks revela a los lectores de 'S Moda' los secretos de un buen matrimonio!

Bueno, luego hay mucho m¨¢s [r¨ªe]. Trabajamos juntos y disfrutamos mucho del tiempo en familia. Max es mi fan n¨²mero uno y apoya todo lo que hago. Siempre supo que ten¨ªa madera de directora y defiende mi trabajo delante y detr¨¢s de las c¨¢maras. Tengo una familia incre¨ªble. ?Pero ¨¦l tambi¨¦n sabe que lo primero que pens¨¦ cuando le conoc¨ª es que quer¨ªa llev¨¢rmelo a la cama!

?Cu¨¢nto ha cambiado su vida la llegada de sus hijos, Felix y Magnus?

Solo para mejor. Son mi gran tesoro y hago lo que puedo para que los tres se sientan orgullosos de m¨ª. Yo tengo una espinita clavada desde siempre: estudi¨¦ seis a?os de lat¨ªn pero luego no aprend¨ª italiano. Siempre pens¨¦: ??Alg¨²n d¨ªa!?. Y ese d¨ªa no lleg¨®. Pero apacigu¨¦ esta frustraci¨®n con los nombres de mis hijos. Uno se llama Felix porque en lat¨ªn significa felicidad. Y el otro, Magnus, que quiere decir grande, magn¨ªfico.

Si hay algo que caracteriza a su personaje en 'Los juegos del hambre' es su amor por la moda. ?Qu¨¦ define a Elizabeth Banks a la hora de vestir?

Me gusta mucho el vestuario, el maquillaje, el peinado¡­ Todos son elementos fundamentales a la hora de crear un personaje, como demuestra Effie Trinket, a quien doy vida en Los juegos del hambre. Personalmente, prefiero la moda de los ochenta que visto en Love & Mercy. No es lo que me pondr¨ªa a diario, pero te devuelve enseguida a ese periodo por el que muchos hemos pasado, una era en la que viv¨ªan mujeres como Melinda, liberadas y dispuestas a invertir en s¨ª mismas, en su glamour, para vestir en el d¨ªa a d¨ªa.

Y con el tema de la m¨²sica, ?cu¨¢l es su d¨¦cada prodigiosa?

Para m¨ª, los sonidos de California siempre estar¨¢n unidos a la m¨²sica de los Beach Boys. God Only Knows es mi canci¨®n favorita. Y en mi adolescencia tambi¨¦n hay un poco de la banda sonora de Grease. Pero realmente crec¨ª con la m¨²sica de Madonna, Cindy Lauper y Michael Jackson hasta que me pas¨¦ a U2 y Guns N¡¯ Roses. Y me encanta el funk.

?Recuerda cu¨¢l fue el primer ¨¢lbum que compr¨® en su vida?

Perfectamente. Un disco de 45 rpm de Electric Avenue. ?se fue el primero que compr¨¦ con mi dinero en una feria del colegio. Pero el primero que tuve fue de Shaun Cassidy. Estaba colgad¨ªsima de ¨¦l. ?Ah!, y el m¨ªtico Thriller de Michael Jackson. Me lo cargu¨¦ de tanto ponerlo.

Escuch¨¢ndola se me hace dif¨ªcil asociar la persona que tengo delante con los comentarios de algunas de las actrices que trabajaron a su lado en 'Pitch Perfect 2' y que la describen como una directora muy exigente.

No creo que sea tan dura¡­ Pero ya digo que hacer cine es dif¨ªcil. Nunca hay tiempo ni dinero suficiente y hay una larga lista de cosas por hacer, as¨ª que no hay momento para juegos. Estoy acostumbrada al trabajo duro. Por lo dem¨¢s soy alguien de lo m¨¢s optimista, que prefiere ir por el mundo con una sonrisa. Me gusta trabajar con gente con esta misma actitud, capaz de apreciar y valorar las mismas cosas, que le guste lo que pongo sobre la mesa y que tenga el mismo esp¨ªritu alegre y mucha ilusi¨®n por lo que hace. No soy de ir por ah¨ª d¨¢ndome de cabezazos contra las paredes. Esto no es un concurso de popularidad y no me agradan nada ese tipo de juegos. Bastante hay que trabajar como para hacerlo con aquellos que no te aprecian. Es algo que aprend¨ª en el colegio, cuando ten¨ªa 12 a?os. Me tomaban el pelo porque era peque?ita, pobre y llevaba siempre el mismo par de pantalones. Es verdad que me gustaban mucho, pero tambi¨¦n era el ¨²nico que ten¨ªa porque mi familia no pod¨ªa comprarme otros. Eso no lo reconoc¨ª nunca. Dec¨ªa que ten¨ªa muchos iguales. Hasta que algunas compa?eras de clase empezaron a convertirme en el hazmerre¨ªr del colegio y empezaron a darme empujones¡­ Un d¨ªa me volv¨ª y se lo devolv¨ª a la abusona del grupo, que se cay¨® al suelo delante de todos en el recreo. Ese s¨ª que fue el mejor momento de mi carrera.