Camarader¨ªa, altivez o competitividad: as¨ª lidian con el ego los protagonistas de los Goya
Ellos son el motor, la historia y el futuro del cine espa?ol. Ante la nueva edici¨®n de los Premios Goya charlamos con leyendas como Julieta Serrano, promesas como Biel Montoro o actrices consolidadas como Marta Nieto y Natalia de Molina.
?Porque son los putos amos?. Tras enumerar una extensa lista de cualidades, Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine, apuesta por la honestidad bruta para explicar por qu¨¦ repiten S¨ªlvia Abril y Andreu Buenafuente como anfitriones de la 34 edici¨®n de los Premios Goya que se celebra este 25 de enero. Los n¨²meros le dan la raz¨®n. La ceremonia del a?o pasado fue la m¨¢s vista desde 2010, con cerca de cuatro millones de espectadores, y goz¨® del aplauso de la cr¨ªtica. ?Fue una decisi¨®n discutida en nuestra casa [ella y Buenafuente son pareja desde hace m¨¢s de una d¨¦cada]. Yo era partidaria del ¡®Si ya qued¨® bien, dej¨¦moslo¡¯, pero en una segunda oportunidad puedes mejorar las cosas que no salieron como hubieras querido?, alega la actriz y humorista, protagonista de dos de las pel¨ªculas m¨¢s taquilleras de 2019 (Bajo el mismo techo y Padre no hay m¨¢s que uno), justo antes de abandonar el camerino para dejar paso a Barroso. ??Ni que fuera el presidente de la Academia!?, se queja sarc¨¢stica.
Perduran los anfitriones, pero no el escenario, que se desplaza de Sevilla a M¨¢laga para abrazar el nomadismo estrenado la pasada edici¨®n. A Bel¨¦n Cuesta, criada en Fuengirola, le hace especial ilusi¨®n jugar en casa. La nominaci¨®n a mejor actriz protagonista por La trinchera infinita supone su tercera candidatura en los ¨²ltimos cuatro a?os y la confirmaci¨®n como una de las int¨¦rpretes m¨¢s populares gracias a personajes como Milagros en La llamada o la Mag¨¹i de Paquita Salas. ?Tengo a toda mi familia y a los amigos revueltos. Es algo muy emocional?, asegura. Para Barroso, que concilia los preparativos de la gala con la posproducci¨®n de su pr¨®xima serie, La l¨ªnea invisible, las razones son m¨¢s pr¨¢cticas que viscerales: ?En Madrid hacer cualquier actividad como esta es un estorbo porque todo son complicaciones. Queremos ir a donde nos buscan, acogen y quieren?. Inmersos en plena temporada de premios ¨Clos Oscar se celebran el 9 de febrero¨C, festejamos el talento cinematogr¨¢fico con Abril, Barroso, Cuesta y hasta una docena de las figuras claves de nuestra industria.
Ego en su dosis justa
Pocas estrellas m¨¢s deslumbrantes que Julieta Serrano pisar¨¢n la alfombra roja de los pr¨®ximos Goya. Pese a ser una leyenda viva de nuestro cine y Premio Nacional de Teatro 2018, la catalana no exhibe atisbo de vanidad alguno y dice recibir su primera nominaci¨®n en dos d¨¦cadas con la ilusi¨®n de la reci¨¦n llegada: ?Me hace feliz saber que a¨²n despierto vida en el p¨²blico y en los acad¨¦micos, sobre todo a esta edad tan notable?. Tan notable como su trabajo como actriz de reparto en Dolor y gloria, el reencuentro con un Pedro Almod¨®var, que la eligi¨® para dar vida a un trasunto de su madre en la ficci¨®n. A pesar de que su personaje le insiste a su hijo (Antonio Banderas) que ?no le ponga cara de narrador?, el director se la ha puesto a Serrano hasta en seis ocasiones, confirmando su posici¨®n como chica Almod¨®var por antonomasia. Pero ella, que siempre consider¨® al manchego un mero ?amigo del teatro?, no solo no se dej¨® llevar por el ¨¦xito, sino que corrobora que la falta de ego le ha perjudicado en su carrera: ?Es un problema de car¨¢cter. Esa timidez me ha hecho considerarme m¨¢s una actriz de reparto que protagonista?. A tenor del afecto casi devoto que su compa?ero en el filme, Asier Etxeandia, le profesa ¨C?A ella habr¨ªa que dedicarle estatuas, calles, rotondas y Goyas de Honor cada a?o?¨C, la estima que le tienen sus colegas quiz¨¢ sea mucho mayor de la que se imagina.
Envidia, altivez o competitividad son algunas de las caracter¨ªsticas t¨®xicas que los protagonistas de este reportaje se?alan como merecedoras de una erradicaci¨®n fulminante en la industria. El int¨¦rprete vasco, nominado a mejor actor de reparto por su interpretaci¨®n de un actor en horas bajas en Dolor y gloria, califica de ?inmenso? su ego: ?Quiero que el p¨²blico se lleve mi trabajo en el recuerdo, que les emocione, que me quieran. El ego es un mastodonte que hay que domesticar, no aniquilarlo. A veces te ayuda a sobrevivir?. Segundos despu¨¦s, recuerda una an¨¦cdota en la que una actriz le demostr¨® valores opuestos a los citados. ?Tendr¨ªa 17 a?os y trabajaba como figurante en el rodaje de Todo por la pasta. Un d¨ªa le dije a mi padre, ¡®Aita, alguna vez har¨¦ lo que hacen ellos¡¯ y Pilar Bardem me oy¨®. Cuando acab¨® la escena se acerc¨®, me mir¨® y dijo: ¡®Mucha suerte, te deseo lo mejor¡¯. No lo he olvidado?.
Marta Nieto y Natalia de Molina tendr¨ªan motivos m¨¢s que suficientes para haberse dejado transformar por el ¨¦xito. La primera ha vivido uno de los mejores a?os de su carrera gracias al corto reconvertido en largometraje Madre. Con una vasta trayectoria televisiva a sus espaldas, su trabajo en la obra de Rodrigo Sorogoyen no solo le vali¨® un reconocimiento en el festival de Venecia y una butaca en los pasados premios Oscar, sino tambi¨¦n una nominaci¨®n a mejor actriz protagonista en los Goya. ?Una tiene que tener fe, porque si no te lo crees es imposible que lo consigas?, explica la murciana, subrayando que ?un ego ciego est¨¢ abocado a estrellarse, mientras que uno permeable va enriqueci¨¦ndose de los dem¨¢s2.
Desde que David Trueba la descubriera en Vivir es f¨¢cil con los ojos cerrados, la trayectoria de la segunda es quiz¨¢ la m¨¢s mete¨®rica de la ¨²ltima d¨¦cada con dos cabezones en su curr¨ªculo con apenas 29 a?os. Ahora opta al tercero por su papel de reparto en Adi¨®s, de Paco Cabezas, thriller ambientado en el barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas que narra la sed de venganza de un matrimonio tras la muerte de su hija. De Molina destaca que cuanto m¨¢s grande es el actor con el que trabaja, m¨¢s generoso y humilde suele ser en los rodajes, y recalca a su coprotagonista en la pel¨ªcula: ?A Mario Casas no lo conoc¨ªa y me sorprendi¨® porque hay muchos prejuicios con ¨¦l. Piensas que es el t¨ªpico chico guapo y de repente ves a un pedazo de actor que se transforma en cada cosa que hace?.
Cualquier gala de premios conlleva cierta celebraci¨®n del yo, pero S¨ªlvia Abril afirma que su trabajo no consiste en engrosar el propio, sino en servir a la fiesta de los all¨ª presentes. ?La fama es peligrosa porque puede emborracharte, pero nosotros somos lo que somos porque un mont¨®n de gente nos tiende alfombras para llevar a cabo nuestro trabajo. Y ya?, concluye.
Existen diversas formas de lidiar con el ego. Algunos aseguran carecer de ¨¦l, otros lo reivindican como un gaje del oficio y un tercer grupo, entre el que se encuentra Bel¨¦n Cuesta, lo arrinconan. ?Prefiero quedarme en mi trinchera, no googlearme. Si recibo halagos puede ser peligroso, y si los comentarios son negativos, muy destructivo?.
Incluso cuando una autoestima disparada podr¨ªa justificarse como cosa de herencia, hay excepciones. A Greta Fern¨¢ndez su familia ¨Cpadre actor, madre escritora¨C le ha ense?ado a relativizar los reconocimientos. Un consejo especialmente valioso viniendo de Eduard Fern¨¢ndez, dos veces ganador del Goya y quien puso a la joven ?los pies en la tierra? cuando los halagos por su trabajo amenazaban con embriagarla. A sus 25 a?os, la nominada m¨¢s joven de la edici¨®n en la categor¨ªa de mejor actriz protagonista tiene ya en su haber la Concha de Plata del festival de San Sebasti¨¢n por La hija de un ladr¨®n, ¨®pera prima de Bel¨¦n Funes. Y aunque en la cinta comparte protagonismo con su padre, considera que gracias a ella ha pasado de ser ?¡®la hija de Eduard¡¯ a ¡®la hija de Eduard que tambi¨¦n es actriz¡¯?. Ella destierra cualquier acusaci¨®n de enchufismo afirmando que, hasta ahora, no hab¨ªa podido vivir de la interpretaci¨®n. Funes, candidata a direcci¨®n novel por su aproximaci¨®n a los estragos de una madre soltera en un contexto de precariedad econ¨®mica y emocional, admite que le preocupa qu¨¦ pasar¨¢ cuando los acad¨¦micos no puedan incluirla en esta categor¨ªa de debutante: ?A qu¨¦ me van a nominar?, ?a mejor direcci¨®n? Dif¨ªcil. Este es un club muy cerrado en el que casi todos los miembros son hombres?.
Din¨¢micas de rodaje
Dialogar y comprender la funci¨®n de cada uno es fundamental para que cualquier producci¨®n cinematogr¨¢fica se desarrolle sin choques. De c¨®mo gestionar el trabajo en equipo puede hablar con experiencia uno de los directores de La trinchera infinita, el tambi¨¦n nominado Jose Mari Goenaga. ?l es parte del tr¨ªo de realizadores ¨Cjunto a Aitor Arregi y Jon Gara?o¨C responsable del asfixiante retrato de las d¨¦cadas de encierro de un topo de la Guerra Civil, que acumula 15 nominaciones frente a las 17 de Dolor y gloria y las 16 de Mientras dure la guerra, de Alejandro Amen¨¢bar. ?Puede haber directores que se sientan amenazados porque los actores est¨¦n aportando demasiado; otros, como es nuestro caso, lo consideran como parte del proceso creativo al hacer una pel¨ªcula. Hay que lidiar con dudas e inseguridades pero, en este supuesto, no hay toxicidad posible?, concede el responsable de la aclamada Loreak.
A sus 19 a?os, Biel Montoro ha sido una de las revelaciones del curso por su papel en Diecisiete, una road movie sobre la incomunicaci¨®n entre dos hermanos dirigida por Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo y producida por Netflix, aunque finalmente ni ¨¦l ni su compa?era de reparto Itsaso Arana han sido nominados a los Goyas. La locuacidad de sus respuestas poco tiene que ver con el retraimiento de su personaje, H¨¦ctor, y se?ala qu¨¦ din¨¢micas deber¨ªan desaparecer de los plat¨®s: ?Las envidias, el querer pisotear a los otros para brillar, el creerse m¨¢s que nadie¡ Esto es una cooperaci¨®n y sin el trabajo en equipo es imposible?. Su compa?era de reparto, Itsaso Arana, que tambi¨¦n protagoniz¨® en 2019 La virgen de agosto ¨Cdirigida por Jon¨¢s Trueba¨C encuentra en la experiencia la respuesta para ganar seguridad y gestionar competiciones malsanas. ?Cuando me pasa algo as¨ª intento volver a mi vocaci¨®n, recordar por qu¨¦ me gusta actuar y ganarme la vida con esto. Pero es un hilo fino y a veces no recuerdas ni por qu¨¦ te metiste en este l¨ªo?.
La fiesta del cine espa?ol tambi¨¦n se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en un escenario de reivindicaci¨®n del talento femenino. Aunque se percibe un crecimiento positivo, la brecha perdura, y seg¨²n el informe anual de la Asociaci¨®n de Mujeres Cineastas (Cima), los puestos desempe?ados por mujeres suponen solo el 29% del total. Funes es la ¨²nica realizadora nominada este a?o (de los ocho nombres que resultan de sumar las categor¨ªas de direcci¨®n y direcci¨®n novel). ?Hay un techo invisible. Cuando eres mujer accedes a presupuestos m¨¢s bajos. No estamos limitadas ni creativa ni humanamente, es una cuesti¨®n econ¨®mica?, sostiene. De Molina comparte la sensaci¨®n: ?Estoy cien por cien segura de que una actriz cobra menos que un actor. Las productoras se escudan en los cach¨¦s, pero me gustar¨ªa saber cu¨¢nto ganan los hombres en el mismo rango. Es gracioso porque es un tema que no se habla en Espa?a?.
Para Nieto, que en Madre da vida a una mujer que trata de afrontar la p¨¦rdida de su hijo, la mejor manera de acabar con el sexismo es asumir responsabilidades, por lo que ya trabaja en su primer guion de largometraje. ?Al principio sent¨ªa cierto pudor, pero pens¨¦: ¡®?Si no lo hago yo, qui¨¦n lo va a hacer?¡¯ Tengo que intentarlo?. Tras disfrutar la serie Fleabag, Abril reconoce que su deseo se ha potenciado y est¨¢ dispuesta a perderle el respeto al folio en blanco: ?Phoebe Waller-Bridge me ha animado . Tengo una espina clavada, pero me la quitar¨¦?. Adem¨¢s de protagonizar La virgen de agosto, Itsaso Arana ha debutado como guionista junto a Jon¨¢s Trueba. ?Haberme puesto en la piel del creador desde el principio me ha empoderado. Las mujeres tenemos que cre¨¦rnoslo m¨¢s: no hay que esperar a que nos escriban el relato, tenemos que hacerlo nosotras?.
El futuro ya est¨¢ aqu¨ª
La presencia de Diecisiete el 25 de enero supone otro hito en la revoluci¨®n que experimenta el s¨¦ptimo arte tras la irrupci¨®n de las plataformas de streaming. ?En poco tiempo te ve gente de todo el mundo, entiendes la universalidad de la interpretaci¨®n?, confiesa Montoro. Los acad¨¦micos se debaten sobre si abrazar o no las pel¨ªculas de unas compa?¨ªas que han revolucionado la forma de producir, distribuir y exhibir cine. En los pr¨®ximos Oscar, El irland¨¦s o Historia de un matrimonio se erigen como favoritas y parece inevitable que los ejecutivos de Netflix levanten su primera estatuilla a la mejor pel¨ªcula. Los Goya tampoco escapan a esta realidad. ?La Academia defiende el cine en salas comerciales, pero vamos con los tiempos. Es el presente y aportan trabajo y reconocimiento internacional a actores y t¨¦cnicos?, dice Barroso.
Int¨¦rpretes como Natalia de Molina, Greta Fern¨¢ndez o Bel¨¦n Cuesta dan fe de la mayor oferta laboral que supone este modelo, pero advierten de que es un arma de doble filo por la rapidez con la que se ejecutan algunos proyectos. Goenaga coincide: ?Me preocupa que se descuide la calidad de las pel¨ªculas por la urgencia del contenido?. Por su parte, Julieta Serrano se congratula a sus 86 a?os de haber sido testigo del crecimiento y desarrollo de la industria, impulsada por el talento de los m¨¢s j¨®venes. ?Admiro su ¨ªmpetu, su coraje, su entrega y su amor al cine? .
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