Hermanas y ?rivales?

Este tendr¨ªa que haber sido un buen mes para Kate Mara, la actriz que despunt¨® hace ya algunos a?os como la hija de Heath Ledger en Brokeback Mountain. Tras quedarse sin el papel de Catwoman en la saga de Batman, que finalmente fue a parar a manos de Anne Hathaway, Mara encadenaba importantes papeles en la tele de perfil alto: gust¨® en American Horror Story y acaba de estrenar House of Cards, la imponente serie de Netflix que produce y protagoniza Kevin Spacey y dirige David Fincher. All¨ª hace el papel de Zoe Barnes, una joven y ambiciosa periodista que se hace un nombre en Washington gracias a sus contactos con una importante garganta profunda. Emily Nussbaum, la prestigiosa cr¨ªtica televisiva del New Yorker, ha escrito de su interpretaci¨®n que "tiene un nervio represivo" y "es lo m¨¢s vivo de la serie".?

Pero¡­a¨²n no se hab¨ªa secado la tinta de las ext¨¢ticas cr¨ªticas que ha recibido la ficci¨®n de Fincher, cuando la hermana peque?a de Kate, Rooney, volv¨ªa a acaparar el protagonismo, estrenando en Berl¨ªn Side Effects, la que Steven Soderbergh asegura que ser¨¢ su testamento en el cine. Las Mara, herederas de la realeza del f¨²tbol americano (uno de sus tatarabuelos fund¨® los New York Giants, a los que muy atada la familia, y otro inici¨® los Pittsburgh Steelers), son un ejemplo palmario del S¨ªndrome de la Hermana Advenediza. Si bien era Kate, la hermana mayor, que empez¨® a hacer trabajos en el cine, el teatro y la televisi¨®n en la adolescencia, la que parec¨ªa tener una prometedora carrera, su hermana peque?a, Rooney termin¨® por adelantarle por la izquierda cuando se hizo con uno de los papeles m¨¢s codiciados de la d¨¦cada, el de Lisbeth Salander en la saga Millenium, tambi¨¦n dirigida por David Fincher. El papel le sirvi¨® a Rooney para hacerse con una nominaci¨®n al Oscar, decenas de portadas de revista y, sobre todo, para reinventarse, tambi¨¦n fuera de las pantallas, como una especie de hero¨ªna emo-g¨®tica al¨¦rgica a las sonrisas (y adicta a Givenchy).

Si existe alg¨²n resentimiento entre ellas, no ha trascendido. Ambas suelen acudir a los estrenos respectivos y Rooney dijo recientemente de Kate en una entrevista en la revista Allure que "nunca ha existido una rivalidad porque somos muy distintas. Ella es mucho m¨¢s agradable que yo, es divertida y extrovertida. Yo soy definitivamente la hermana rara". Con declaraciones as¨ª, Rooney no puede evitar recordar a esos adolescentes que se pasan el d¨ªa convenciendo a los de su alrededor de que "ellos son epeciales. ?vale?".

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Por casualidad o premeditaci¨®n, Kate ha hecho bien seguramente en reorientar su carrera en la televisi¨®n, ya que en el cine dif¨ªcilmente optar¨ªa a papeles de una envergadura comparable a los de su hermana. Es la estrategia "b¨²scate un nicho" sobre la que puede impartir seminarios otra "hermana de", Solange. La peque?a de las Knowles lleva toda la vida dedic¨¢ndose a la m¨²sica pero nunca ha dado la impresi¨®n de buscar los mismos objetivos que su estratosf¨¦rica hermana. Ahora vive seguramente su mejor momento de reconocimiento. Es la imagen de JCrew y se espera que se publique en breve el disco que ha grabado con Pharrell Williams y Devont¨¦ Hynes ¨CHynes es una especie de Zelig de la modernidad londinense, especialista en aparecer en el Instagram de Alexa Chung, hacerse fotos con Florence Welch y en general estar al lado de quien sea que despunte esa semana¨C. El single anticipatorio de ese v¨ªdeo, Losing You, acompa?ado de un v¨ªdeo bien mol¨®n de Melina Matsoukas rodado en Sur¨¢frica y con la participaci¨®n de los sapeurs, los dandies del Congo, enamor¨® a la cr¨ªtica y apuntal¨® a Solange como girl crush del a?o. "El v¨ªdeo de Losing You solidifica a Solange como la chica m¨¢s cool del mundo", escrib¨ªa la web Jezebel, sin apariencia de estar exagerando. As¨ª que Solange, que siempre ha sido la "hermana d¨ªscola" (se cas¨® y tuvo un hijo, Julez, a los 17 a?os y no aceptaba tan f¨¢cilmente las directrices del padre-svengali que plane¨® las carreras inicpientes de sus hijas al m¨¢s puro estilo del padre de las Williams o de los Jackson) es la hipster y Beyonc¨¦ la megaestrella, y a ambas les funciona el reparto de papeles.

A Solange no le importa hablar de Beyonc¨¦, a la que est¨¢ muy unida (ambas han declarado que quieren criar a sus hijos como si fueran hermanos antes que primos), siempre y cuando no se insin¨²e que vive bajo su sombra o su tutelaje. En una ocasi¨®n se enfrent¨® a un bloguero, Teddy Birmingham, que hab¨ªa escrito algo por el estilo e incluso es autora de una canci¨®n, God Given Name, en la que habla del tema: "No soy ella y nunca lo ser¨¦". En una ocasi¨®n declar¨® a Rolling Stone: "la gente cree que hay esta gran rivalidad entre nosotras pero nunca ha habido competencia. Hay una gran diferencia de edad y somos muy distintas".?

De cara a la opini¨®n p¨²blica, las Knowles obtienen un beneficio mutuo con su reparto de papeles. La presencia de Solange, que se mueve en bicicleta por su barrio en Brooklyn, humaniza a Beyonc¨¦, sobre la que siempre recae la sospecha de ser demasiado perfecta para ser real, y en los ¨²ltimos tiempos incluso le concede un barniz trendy. En 2009 los asistentes a un concierto de Grizzly Bear en Williamsburg asistieron at¨®nitos a la presencia de Jay Z y Beyonc¨¦ entre el barbudo p¨²blico. Les hab¨ªa llevado Solange, claro.?

Las Fanning, Dakota y Elle, han experimentado varios reequilibrios de fuerza. Ahora, la carrera de la peque?a parece mejor posicionada.

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Otras hermanas que han crecido en el ojo p¨²blico, las Fanning, toman elementos de ambos prototipos, el "Mara" y el "Knowles": como en el caso de las Mara, aqu¨ª la peque?a ha superado de alguna manera a la mayor, que parec¨ªa orientada al estrellato. Y, como las segundas, parecen haber optado por rumbos algo diferentes en sus carreras. Ambas han trabajado en el cine desde que llevaban pa?ales y de hecho los primeros papeles de Elle siempre consist¨ªan en hacer versiones m¨¢s j¨®venes de los de su hermana (lo hizo en I am Sam y en la serie Taken). Desde que Sofia Coppola escogi¨® a la hermana peque?a, Elle, para hacer de la hija precozmente madura de Stephen Dorff en Somewhere, ¨¦sta ha tenido la oportunidad de trabajar con directores de renombre. Lo hizo con el propio Francis Ford en la fallida Twixt, con J.J. Abrams en Super 8 (su papel estuvo entre lo m¨¢s destacado del filme) y con la muy arty y festivalera Sally Potter en Ginger&Rosa. Tiene pendiente el estreno de Mal¨¦fica, en la que hace de princesa Aurora frente a una mal¨ªsima Angelina Jolie. La carrera de su hermana mayor, Dakota, seguramente no ha levantado tanta expectaci¨®n en los ¨²ltimos a?os pero se ha afianzado como una presencia en veh¨ªculos m¨¢s comerciales gracias a su presencia en la saga Crep¨²sculo.?

Las Fanning, por cierto, han sido alumnas (Elle todav¨ªa lo es) de la Campbell Hall High School en Hollywood, el mismo al que han asistido otras hermanas igualmente fashion victims, las Olsen. El caso de estas es a¨²n m¨¢s complejo puesto que no hay dos hermanas famosas, sino tres. Todo el mundo conoce la historia de las gemelas, Mary-Kate y Ashley, millonarias desde la cuna gracias a Padres forzosos y creadoras de todo un imperio medi¨¢tico gracias a sus pel¨ªculas directas-a-v¨ªdeo que rodaron en su infancia. Cuando ya ten¨ªan perfeccionada su reconversi¨®n en dise?adoras cre¨ªbles, con sus car¨ªsimas y respetada firmas The Row y Elizabeth and James, apareci¨® en el panorama medi¨¢tico su hermana peque?a, Elizabeth (el nombre de su firma se debe a ella y al cuarto hermano Olsen), que tuvo un sorpendente papel en el hit indie Martha Marcy May Marlene. Es muy dif¨ªcil encontrar evidencia fotogr¨¢fica de las tres Olsen juntas y hay quien cree que la peque?a, que trata de labrarse una reputaci¨®n en el cine independiente, evita que la relacionen con sus famosas hermanas. Al parecer, a las hermanas les molesta que desde que Elizabeth es m¨¢s conocida no siempre luce prendas de sus marcas en sus apariciones p¨²blicas. La peque?a se ha preocupado de distanciarse de la imagen de divas caprichosas de sus hermanas. En una entrevista reciente con la revista de la marca ASOS declaraba que su parentesco le ha generado malentendidos en el pasado. Cuando se dispon¨ªa a estrenar sus dos primeras pel¨ªculas en el festival de Sundance, escribieron a su agente: "el hotel no tiene piscina ?lo tolerar¨¢?". Ella contest¨® que "deber¨ªan ver su apartamento", dando a entender que no mantiene el estilo de vida de sus famosas hermanas.?

Al parecer, las Olsen no llevan bien que su emergente hermana peque?a, Elizabeth, se distancie de su firma y evite fotografiarse con ellas.

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