El imperio chocolatero de la primera dama francesa Brigitte Trogneux
Muchos destacan la diferencia de edad con el presidente, pero Brigitte tambi¨¦n proviene de una estirpe pastelera francesa, donde los Trogneux son una entidad chocolatera desde el siglo XIX.
¡°Ya ten¨ªamos los?macarons?de Amiens. ?Ahora tambi¨¦n tenemos al Macron de Amiens!¡±, recog¨ªa una cr¨®nica de?Le Parisien?en octubre de 2014. El presidente m¨¢s joven de la historia de Francia se estrenaba por entonces como ministro de Econom¨ªa de Fran?ois Hollande. Y una conciudadana, H¨¦l¨¨ne, se maravillaba con el juego de palabras entre las dos mayores aportaciones que ha dado Amiens al mundo moderno, ¨ªntimamente relacionadas. Por un lado, Emmanuel Macron, que naci¨® en esta peque?a ciudad del norte de Francia en 1977 y ha protagonizado una de las carreras pol¨ªticas m¨¢s fulgurantes de los ¨²ltimos tiempos. Y, desde el siglo XVI, los?macarons?que trajo all¨ª Catalina de M¨¦dicis, un dulce m¨¢s parecido a los?amaretti?italianos ¨Cmelosas galletas rellenas en las que predomina el sabor de la almendra¨C que a los?macarons?tradicionales, a base de merengue. M¨¦dicis a parte, los?macarons?de Amiens deben su fama a la confiter¨ªa Jean Trogneux, especializada tambi¨¦n en chocolates, que los ejecuta con maestr¨ªa desde hace cinco generaciones. Pertenece a la familia de Brigitte Trogneux, conocida como Brigitte Macron desde su segundo matrimonio en 2007.??Primera dama de la Rep¨²blica francesa desde mayo.
A medida que Macron se acercaba al Eliseo, el inter¨¦s medi¨¢tico por su mujer alcanzaba cotas que s¨®lo Carla Bruni rozaba. Sin carrera de modelo, agitada vida sentimental ni disco alguno: a Brigitte Macron, una elegante y discreta profesora, le bastan los 24 a?os que se lleva con su esposo, antiguo alumno suyo en el instituto de Amiens. Los mismos que separan a Donald Trump y Melania. En el caso de los Macron, este dato se ha comentado desde inagotables perspectivas. Hasta el punto de que Emmanuel Macron crey¨® oportuno desmentir una supuesta relaci¨®n homosexual con el presidente de Radio France, Mathieu Gallet, en pleno mitin. Lo hizo con humor, 76 horas antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, alegando que s¨®lo podr¨ªa mantener una doble vida si tuviera ¡°un holograma¡±. Y zanj¨®:?¡°Este rumor no solo es desagradable para Brigitte, sino que adem¨¢s ella, que comparte mi vida de d¨ªa y de noche, se pregunta c¨®mo me las arreglo f¨ªsicamente¡±.?Ya m¨¢s circunspecto, aclar¨® a la revista T¨ºtu por qu¨¦ era necesario un desmentido tan p¨²blico de un rumor propio de fiestas parisinas. Seg¨²n defendi¨® Macron, un maestro de revertir a su favor situaciones a priori adversas, empez¨® a preocuparse cuando el ¡°peluquero africano¡± de una de sus asesoras le dijo que por ese motivo nunca llegar¨ªa a presidente de Francia. Lo cual, destac¨®, esconde ¡°dos cosas odiosas¡±: misoginia y homofobia. ¡°No es posible que un hombre cuya mujer sea 24 a?os mayor sea otra cosa que un homosexual o un gigol¨®, al rev¨¦s es natural¡±, argumenta en una conversaci¨®n que refleja el documental Macron, el camino a la victoria, disponible en Netflix.
Antes de que la prensa rosa mundial le hincase el diente a la suculenta historia de amor de los Macron, el idilio escandaliz¨® a las gentes de Amiens, capital de provincias, y m¨¢s en concreto de la antigua regi¨®n de Picard¨ªa (ahora Alta Francia). La familia de Brigitte, los Trogneux, son toda una instituci¨®n en la ciudad; Jean Trogneux, mucho m¨¢s que una confiter¨ªa. Inaugurada en 1852, factur¨® cerca de 4 millones de euros s¨®lo en el a?o 2013, con el sobrino de Brigitte, Jean-Alexandre, al mando. Adem¨¢s de la central de Amiens, el negocio cuenta con sucursales en Arras, Saint Quentin y Lille, que venden dos millones de macarons al a?o. Los macarons de Amiens han llegado hasta a Jap¨®n: el director de la boutique de Louis Vuitton en Tokio sol¨ªa encargarlos regularmente pese a las tasas de transporte. Jean Trogneaux le ha negado un puesto de trabajo a la mism¨ªsima Isabelle Huppert, aunque fuera en la ficci¨®n. La confiter¨ªa acogi¨® el rodaje de Copacabana (2010), en la que Huppert encarnaba a Babou, una mujer bohemia que se propone cambiar de vida cuando su hija le confiesa que no va a invitarla a su boda porque se averg¨¹enza de ella. Decidida a sentar cabeza, comienza por buscar trabajo y acude a una entrevista en una pasteler¨ªa ¨Cambientada en Jean Trogneux¨C a la que se presenta m¨¢s de una hora tarde. Cuando la due?a del establecimiento le espeta que, por supuesto, no va a contratarla, Babou reacciona tir¨¢ndole de un manotazo todos los bombones del mostrador.
No es por tanto de extra?ar que el programa Le Journal de 13 heures, de France 2, se interesara por los gustos dulces de Emmanuel Macron. Al darle a elegir entre macarons y chouquettes, bocaditos de nata similares a las lionesas, el nuevo presidente eligi¨® la primera opci¨®n sin dudarlo por motivos familiares. No era la primera vez que la reposter¨ªa se mezclaba con la pol¨ªtica. Jean-Alexandre Trogneux se propuso echarle un cable a su t¨ªo pol¨ªtico en la lucha contra la abstenci¨®n en marzo de 2015 con la operaci¨®n A vot¨¦, a go?t¨¦! (Un voto, una prueba) que promet¨ªa un macaron de regalo a todo aquel que presentase comprobante de haber pasado por las urnas. Previo anuncio en Facebook, incentiv¨® 30.000 votos. Seg¨²n el propio Jean-Alexandre Trogneux explic¨® entonces, a Emmanuel Macron le hab¨ªa parecido una buena idea. El pasado 7 de mayo, los franceses le eligieron presidente de la Rep¨²blica. Durante los pr¨®ximos cinco a?os, podr¨¢ dedicarse a disfrutar de los macarons en vez de ofrecerlos a cambio de apoyo en las urnas.
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