La rebeli¨®n contra Hollywood de la chica Tarantino
Rose McGowan asegura que ?odiaba la actuaci¨®n? y repunta como artista pop, directora de cine y activista feminista
"Odiaba la actuaci¨®n. Siempre la he odiado. Imagina, siempre me tocaba interpretar guiones escritos por hombres, as¨ª que b¨¢sicamente durante los ¨²ltimos 15 a?os he dicho lo que los hombres quer¨ªan que saliese por mi boca". Ojo con Rose McGowan. La hero¨ªna exploitation que (re)encumbraron Quentin Tarantinto y Robert Rodriguez con Grindouse (Planet Terror y Death Proof), la rubia pija de Scream o la encantadora Paige de Embrujadas viene dispuesta a callar bocas y cargarse todos los clich¨¦s femeninos de Hollywood. Hace unos meses consigui¨® hacerse con la cr¨ªtica y el jurado de Sundance cuando su debut como directora con el corto Dawn, un cuento con moraleja de aires sixties sobre el despertar adolescente, se llev¨® la nominaci¨®n del gran jurado del festival y ha sido clasificado para los Oscar.? Casi dos d¨¦cadas despu¨¦s de aterrizar en el festival indie como actriz explosiva de los psicod¨¦licos inicios de Greg Araki en aquella lis¨¦rgica The Doom Generation, McGowan sale reforzada por la cr¨ªtica (el Hollywood Reporter dijo que su trabajo es como "cuando Douglas Sirk se encuentra a David Lynch"), ha dado carpetazo a sus papeles hipersexualizados y se ha erigido en nuevo azote (art¨ªstico) del sexismo de la industria.
Tras dejar en evidencia al mism¨ªsimo Adam Sandler al tuitear una foto de un gui¨®n para un casting de una de sus pel¨ªculas en la que se requer¨ªa que las actrices acudiesen "con ropa negra, ajustada y mucho escote marcado por un buen push up", la semana pasada desvel¨® en la plataforma Nowness su debut musical con un videoclip de lo m¨¢s impactante:
Dirigido por Jonas ?kerlund (el mismo que hizo el Telephone de Lady Gaga) y con un estilo que recuerda sopechosamente a The Knife, McGowan pasa por cinco inquietantes fases que representan su vida: la oscura son sus d¨ªas como hero¨ªna g¨®tica, la verde refleja los a?os de Hollywood y su coraza, la roja es su determinacion y la blanca es su forma m¨¢s pura: la artista. El nombre del video, RM 486, tampoco es una casualidad: es una mezcla de sus iniciales y un gui?o a la pastilla abortiva RU486, un alegato de la artista a favor de los derechos reproductivos femeninos ahora que en EEUU se debate sobre el desmantelamiento de Planned Parenthood (planificaci¨®n familiar en EEUU). "Hace ocho meses se vot¨® en contra de la igualdad salarial, ahora quieren acabar con la planificaci¨®n familiar. Hay una guerra contra las mujeres. Para m¨ª no est¨¢ bien y no deber¨ªa estar bien para nadie", ha dicho recientemente a Vulture respecto al por qu¨¦ de ese nombre.
Cualquier entrevista que ofrece es un c¨²mulo de consignas feministas. Dice que admira profundamente a Kim Gordon y Kathleen Hannah, aprovecha para colar entre sus respuestas la desigualdad salarial femenina (especialmente acusada entre las mujeres afroamericanas y lesbianas) y despotrica contra Hollywood sin miramientos. "En Nueva York la gente me pregunta qu¨¦ libro estoy leyendo. Eso nunca me ha pasado en Los Angeles. All¨ª estaba rodeada de la gente equivocada. El Hollywood que veo en pantalla, con la excepci¨®n de algunas pel¨ªculas indies, no refleja el mundo en el que vivo. No s¨¦ qu¨¦ opinar¨¢s t¨², pero no creo que los Cuatro Fant¨¢sticos sea un reflejo de la cultura que quiero formar parte", ha dicho.
McGowan asegura que todo este cambio de rumbo respecto a la industria lleg¨® tras ver la portada de Rolling Stone que protagoniz¨® con Rosario Dawson, mientras promocionaban la doble pel¨ªcula de Tarantino en 2007. "Solo llevaba un cintur¨®n lleno de balas y me 'photoshopearon' la frente. Lo vi y pens¨¦ ?qui¨¦n es esa?". Esa foto era todo lo que odiaba de Hollywood. "Ellos no ponen a los t¨ªos as¨ª en portada, a no ser que seas Seth Rogen y te est¨¦s cachondeando. As¨ª que como mujer se espera que me venda a m¨ª misma, a mi cuerpo, a mi imagen, a mi sexualidad con el objetivo de vender entradas para el cine.? Es muy jodido y es como, espera, yo no sab¨ªa esto cuando decid¨ª actuar, no sab¨ªa que ten¨ªa que venderme tanto", ha dicho a The Wrap.
Centrada en su carrera multiart¨ªstica (se nota que se tiene alta estima cuando se define como "una Cindy Sherman que habla"), McGowan no quiere alejarse totalmente de la actuaci¨®n. "Con las dos pel¨ªculas que estoy negocioando es totalmente distinto al pasado. Ahora no comercio con mi f¨ªsico ni con nada que haya hecho antes". Desp¨ªdanse de verla en la gran pantalla en sujetador y con una ametralladora por pierna. No volver¨¢ a pasar.
McGowan, en ¡®The Doom Degeneration¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.