De ¡®sex symbol¡¯ a actor consagrado: c¨®mo Matthew McConaughey escap¨® al estereotipo de macho alfa
El ganador del Oscar, que cumple 51 a?os este 4 de noviembre, copa las listas de lo m¨¢s vendido con sus memorias, Greenlights, en las que revela los episodios m¨¢s controvertidos de su trayectoria y c¨®mo consigui¨® convertirse en una estrella global.
La noche del 1 de septiembre de 1992 Matthew McConaughey acababa de terminar de rodar su primera pel¨ªcula, Movida del 76 (Dazed and Confused). Desconoc¨ªa, sentado en su habitaci¨®n de la residencia universitaria, que aquel ¡°entretenimiento de verano¡± por el que le hab¨ªan pagado menos de 300 euros por jornada, iba a ser el primer paso de una gran carrera en Hollywood. El joven se encontraba en un periodo crucial de su vida. Su padre acababa de morir de un infarto 15 d¨ªas antes y la buena experiencia vivida en el set despert¨® en ¨¦l una pasi¨®n que no le aportaban las clases de Derecho. As¨ª que decidi¨® escribir en su diario los 10 objetivos vitales que marcar¨ªan su camino desde aquel preciso momento. ¡°1. Ser padre. 2. Encontrar una mujer y mantenerla conmigo. 3. Mantener mi relaci¨®n con Dios. 4. Perseguir mi mejor yo. 5. Ser un ego¨ªsta utilitario. 6. Tomar m¨¢s riesgos. 7. Estar m¨¢s cerca de mi madre y de mi familia. 8. Ganar un Oscar al mejor actor. 9. Mirar atr¨¢s y disfrutar de las vistas. 10. Solo seguir viviendo¡±. Casi tres d¨¦cadas despu¨¦s, este cowboy zen y reinventado mil veces, que cambi¨® las comedias rom¨¢nticas por las obras de autor, las colinas de Los ?ngeles por un rancho de Texas y el estatus de sex-symbol por el de marido y padre de familia devoto, puede presumir de haber marcado todas las casillas. Ahora, cuando cumple 51 a?os, el protagonista de tantas vidas como pel¨ªculas, desgrana su imposible guion vital en su libro de memorias Greenlights.
Los accidentes son una constante en la vida de Matthew McConaughey. Su carrera como actor, la muerte de su padre, la escritura de su libro de memorias e incluso su propio nacimiento son, seg¨²n ¨¦l, producto de meras eventualidades. El int¨¦rprete es el m¨¢s joven de los tres hijos de una pareja en crisis perpetua, que se divorciaron dos veces y se casaron tres, y cuyo amor termin¨® de forma prematura y mientras lo practicaban. El padre, un jugador frustrado de f¨²tbol americano, muri¨® de un ataque al coraz¨®n en pleno orgasmo. La esposa no quiso que los sanitarios taparan el cuerpo al meterlo en la ambulancia. ¡°Que todos los vecinos sepan por qu¨¦ le llamaban Big Jim¡±, adujo. El d¨ªa en el que el peque?o Matthew naci¨®, su padre ni estaba en el hospital ni se le esperaba. Llam¨® a su mujer pocas horas antes de dar a luz desde el bar, convencido de que aquel ni?o ¨Cque hasta el quinto mes de gestaci¨®n consideraban un tumor¨C ni siquiera era suyo. Pero lo era. ¡°Lo ¨²nico que te pido es que, si es un chico, no le pongas de nombre Kelly¡±, solicit¨® su padre, ¡°un gran oso, un abominable hombre de las nieves¡± con quien el actor siempre mantuvo una relaci¨®n complicada. La etapa escolar de McConaughey ya anticipaba su ¨¦xito futuro. Sacaba buenas notas, triunfaba en el deporte y en el amor, y fue nombrado ¡®Hombre m¨¢s guapo¡¯ del curso. Despu¨¦s de un a?o de intercambio en Australia, se matricul¨® en la escuela de Derecho para satisfacer los deseos de su progenitor, pero el anhelo de interpretar pudo m¨¢s. Jim, poco antes de morir, aprob¨® el camino que enfilaba su hijo con una sola advertencia/amenaza: ¡°Si lo haces, no lo hagas a medias¡±. Y no lo hizo.
Los dos primeros puntos de su lista de prop¨®sitos los tach¨® en 2006 cuando, despu¨¦s de una larga lista de romances, conoci¨® en una fiesta a la modelo brasile?a Camila Alves. ¡°Cuando la vi no dije ¡®?qui¨¦n es esa?¡¯, sino ¡®?qu¨¦ es eso?¡¯. Tuvimos una gran conexi¨®n, habl¨¦ el mejor espa?ol y portugu¨¦s que he hablado en mi vida¡±, record¨® el actor en una entrevista con Oprah Winfrey. Ambos comparten tres hijos, Levi, Vida y Livingston, de 12, 10 y 8 a?os respectivamente. ¡°Desde que la conoc¨ª ella es la ¨²nica mujer con la que he querido ir a una cita, dormir o levantarme al d¨ªa siguiente¡±, ratifica. La familia vive en su rancho de Texas, alejados del glamur californiano de una industria que nunca satisfizo al actor.
Fue el cineasta Richard Linklater (Boyhood) el primero en fijarse en aquel chico espigado de 1¡¯82 metros que aparec¨ªa en un anuncio de televisi¨®n publicitando el peri¨®dico local de Austin, Texas. Su papel en la pel¨ªcula de culto Movida del 76 supuso su debut y la primera vez que pronunci¨® en pantalla el lema vital que le ha acompa?ado en pel¨ªculas, merchandising de todo tipo y hasta galas de premios: Alright, alright, alright?(Bien, bien bien). Pero no ser¨ªa hasta 1996, con el estreno del exitoso thriller basado en la novela de John Grisham Tiempo de matar, cuando McConaughey lograra por fin un hueco en la industria. ¡°El viernes antes del fin de semana de estreno ten¨ªa delante de m¨ª 100 guiones que quer¨ªa hacer. 99? me dijeron no. Uno, s¨ª. ?El lunes siguiente? 99 me dijeron s¨ª. Uno, no. Fue incre¨ªble¡±, recuerda en Greenlights, memorias salidas de las notas de un diario que ha escrito durante casi cuatro d¨¦cadas y a las que dio forma de biograf¨ªa motivado por la pausa provocada por el confinamiento. Un libro que cumple con su intenci¨®n de mirar atr¨¢s y disfrutar de las vistas, como anticipaba en el noveno de sus mandamientos.
Los puntos cuatro y seis, que demandan perseguir la mejor versi¨®n de uno mismo y arriesgar m¨¢s, tomaron forma en 2014, cuando decidi¨® alejarse del prototipo de seductor histri¨®nico y buscar papeles m¨¢s arriesgados. Cuenta que lleg¨® a rechazar un salario superior a los 12 millones de euros por protagonizar una comedia rom¨¢ntica. McConaughey se convirti¨® en una fuerza interpretativa perseguida por cineastas de la talla de Christopher Nolan y Martin Scorsese, dejando atr¨¢s los filmes en los que lo ¨²nico brillante era el bronceado de su tableta abdominal, y se afe¨® para bordar papeles consecutivos en Mud, El lobo de Wall Street, True Detective o Dallas Buyers Club. Su papel de vaquero enfermo de sida le hizo perder 21 kilos y tachar su novena casilla, al otorgarle su primer y ¨²nico Oscar hasta la fecha. Con el ¨¦xito de cr¨ªtica y p¨²blico de Interstellar, los medios llegaron acu?ar un t¨¦rmino que definiera un renacimiento sin precedentes para un actor de su edad y experiencia: el McConaissance.
El tejano, uno de los hombres m¨¢s carism¨¢ticos y queridos de todo Hollywood, tambi¨¦n tiene tiempo en su libro para desvelar algunos episodios traum¨¢ticos. Ha confesado ser chantajeado para tener sexo por primera vez con 15 a?os y haber sido objeto, en su juventud, de acoso sexual por parte de mujeres ricas de mediana edad. ¡°Creo que se podr¨ªa decir que yo tambi¨¦n fui una v¨ªctima del #MeToo, pero al final he perdonado todo¡±, escribe. Esa postergaci¨®n tambi¨¦n incluye la experiencia traum¨¢tica de una violaci¨®n: ¡°Un hombre abus¨® sexualmente de m¨ª cuando ten¨ªa 18 a?os y estaba inconsciente en la parte trasera de una camioneta¡±, concluy¨®, alegando que nunca se hab¨ªa sentido como una v¨ªctima.
Su compromiso con Dios ¨Ccuarto prop¨®sito de su lista¨C lo demostr¨® sobre el escenario del Dolby Theatre de Los ?ngeles al levantar la estatuilla, con su madre sentada en el patio de butacas ¨Cpunto siete¨C. ¡°Primero de todo, quiero agradec¨¦rselo a Dios. Ha bendecido mi vida con oportunidades que s¨¦ que no est¨¢n en mi mano ni en la de ning¨²n otro humano. Me ha demostrado que es un hecho cient¨ªfico que la gratitud es rec¨ªproca. En las palabras del fallecido Charlie Laughton, ¡®Cuando tienes a Dios, tienes a un amigo, y ese amigo eres t¨²¡±. Lo de ser un ¡°ego¨ªsta utilitario¡± es la parte m¨¢s abstracta del ¨ªndice, pero el tejano asegur¨® en una entrevista haberlo tachado, ofreciendo una explicaci¨®n tan m¨ªstica como su propia personalidad: ¡°Ese es el humano definitivo, el ego¨ªsta utilitario, cuando la decisi¨®n que tomamos pensando en nosotros, de la forma m¨¢s interesada, resulta ser la decisi¨®n m¨¢s altruista al mismo tiempo¡±
Y el d¨¦cimo mandamiento, el de ¡°Solo sigue viviendo¡± (Just Keep Livin¡¯), lo ha cumplido poni¨¦ndolo en pr¨¢ctica de manera literal. Ha dado nombre a su fundaci¨®n ben¨¦fica, que da apoyo a estudiantes en riesgo de exclusi¨®n social y empleo a decenas de profesores en seis Estados. El leitmotiv tambi¨¦n lo ha utilizado para motivar a los millones de personas recluidas durante el confinamiento provocado por la crisis sanitaria del coronavirus. Sus v¨ªdeos, en los que insta a sus interlocutores a buscar las ¡°luces verdes¡± de la vida, han entretenido y elevado el ¨¢nimo de sus hordas de seguidores. Ahora sus memorias tratar¨¢n de terminar el trabajo.
because every red light eventually turns green pic.twitter.com/x05GuITW4J
— Matthew McConaughey (@McConaughey) March 17, 2020
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