Novias a prueba de ¡®flashes¡¯
Las firmas de vestidos nupciales han encontrado un nuevo fil¨®n: las estrellas. Sobre la alfombra roja brillan como si fuera el d¨ªa de su boda, pero con mucho m¨¢s atrevimiento y desinhibici¨®n.
La afirmaci¨®n de que el vestido de novia es el m¨¢s importante en la vida de una mujer deber¨ªa modificarse por el plural ?los vestidos?. En 2011, en Espa?a hubo 163.085 matrimonios y 103.604 divorcios. Muchos m¨¢s en EE?UU, donde dos de cada tres matrimonios finalizan en ruptura y uno de los miembros del 75% de las uniones estadounidenses llega de una ruptura, seg¨²n Jeannette Lofas en su libro Step Parenting (Ed. Citadel Press Books). La noticia hizo que los dise?adores afilaran sus dientes: el mercado de los trajes blancos pod¨ªa crecer con los segundos o terceros intentos de encontrar a la pareja (eterna o temporal) perfecta. Carolina Herrera, Vivienne Westwood o Lanvin tienen una l¨ªnea de ceremonia desde hace a?os. La ¨²ltima en sumarse ha sido la griega Sophia Kokosalaki. Algunas de sus creaciones ya se venden en net-a-porter.com desde 730 euros. Y en las pasarelas cada vez son m¨¢s los creadores que utilizan este color para vestidos de c¨®ctel o noche, tambi¨¦n perfectos para festejar un intercambio de alianzas. Si hace unas temporadas el nude o el champ¨¢n eran los colores que abr¨ªan las puertas del olimpo a las mejor vestidas, ahora es el blanco; que se ha consagrado con el benepl¨¢cito de las it girls. Olivia Palermo, Poppi Delevingne o Alexa Chung lo disfrutan, pero con trajes cortos para mostrar sus inocentes rodillas.
Las actrices son las que m¨¢s se exponen a las c¨¢maras y, para calmar la ansiedad de la prensa por verlas llegar al altar, les ofrecen ansiol¨ªticas apariciones con vestidos de este color. Anne Hathaway visti¨® un principesco modelo de Valentino en su boda con Adam Sulman, y desde entonces le ha cogido el gusto a este tono; pero prefiere modelos m¨¢s sexies, como los de Azzaro. Kate Hudson se plantea dar su segundo s¨ª quiero con el m¨²sico Matt Bellamy ¨Cya lo intent¨® en el a?o 2000 con el cantante Chris Robinson¨C, pero esta vez se lo piensa ?con calma?. Para que su chico se haga a la idea de lo guapa que estar¨¢ en esa fecha, se enfunda en ce?idos vestidos de Pucci o Elie Saab y ¨¦l fibrila. Actitud similar a la de Diane Kruger ¨Cque ya estuvo casada con Guillaume Canet¨C y que utiliza mucho el blanco (de Dolce & Gabbana, Calvin Klein o Chanel) para ponerle a Joshua Jackson la miel en los labios. Jessica Biel y Justin Timberlake ya preparan su fabulosa boda; o as¨ª debe de ser, ya que hasta la fecha han invertido 6,5 millones de d¨®lares en el evento. La t¨¦cnica de Biel para darle a entender a su chico las ganas de tener su anillo de compromiso fue renovar su armario a base de dise?os con este tono de Giambattista Valli, Elie Saab o Zac Posen. Tambi¨¦n lanzan ?sutiles indirectas? las modelos Irina Shayk, Eugenia Silva o Jessica Stam, armadas con las prendas m¨¢s sugerentes del mundo de la moda. Pero este color tambi¨¦n puede ser gamberro. Lady Gaga estren¨® su modelo de la colecci¨®n de alta costura de Ulyana Sergeenko para divertirse en The Arts Club de Mayfair, Londres. Y Helena Bonham Carter asegur¨® durante la promoci¨®n de Frankenweenie: ?Tim Burton me hizo cool?. Lo cual para la actriz significa ir de novia cad¨¢ver pero con cors¨¦s de Vivienne Westwood o Marc Jacobs.
Que el blanco purifica es una realidad. Acostumbrados a observar a Rihanna con ligueros y medias rotas, a Lana del Rey coronada con flores o a Nicki Minaj con licras invadidas por el fl¨²or, es un descanso para la vista verlas aparecer con trajes largos y sencillos de Pucci, Armani, Adam Selman o Manish Arora en este tono. El resto de mujeres que deseen casarse y no tengan presupuesto para celebrar una boda ¨Cel coste medio en Espa?a est¨¢ en 18.800 euros seg¨²n la Federeaci¨®n Espa?ola de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI)¨C mejor que compren un modelo de firma, m¨¢s barato, que seguro utilizar¨¢n m¨¢s de una vez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.