?Sin abortar no hubiera tenido mi vida ni carrera?: c¨®mo Jennifer Grey, la estrella de ¡®Dirty Dancing¡¯, sobrevivi¨® a una juventud salvaje
A los 62 a?os, la actriz conocida por su papel de Baby en el cl¨¢sico ochentero destapa en su nuevo libro de memorias, Out of the Corner, c¨®mo sus noches de fiesta, abusos y un aborto adolescente marcaron para siempre su existencia.
Es uno de los clich¨¦s inherentes al propio sue?o hollywoodiense. La historia del joven actor o actriz que llega a las colinas de Los ?ngeles con apenas veinte d¨®lares en el bolsillo y que, tras una serie de golpes de suerte y talento, se convierte en una estrella global. De ah¨ª, solo un pu?ado de privilegiados consiguen que su resplandor se mantenga intacto durante d¨¦cadas. El resto, la mayor¨ªa, sucumben ante las tentaciones consustanciales a la fama, enterrando en controversias la ejemplaridad exigida a ¨Ccasi todos¨C aquellos que llenan nuestras marquesinas con sus rostros. La historia de Jennifer Grey, sin embargo, resuena de manera especial porque ha llevado el camino inverso. Ella disfrut¨® y padeci¨® los rigores del derroche, el desenfreno y el abuso antes de que Dirty Dancing la catapultara a la fama internacional, convirti¨¦ndola en un mito ochentero que perdura todav¨ªa. Pero su historia personal poco tiene que ver con la de la virginal Baby Houseman. Tras desaparecer de la escena p¨²blica durante d¨¦cadas, ahora Grey regresa con Out of the Corner,?un libro de memorias, para narrar con detalle c¨®mo logr¨® sobrevivir.
¡°Ninguna adolescente deber¨ªa nadar en aguas tan oscuras¡±, reflexiona la int¨¦rprete, de 62 a?os, cuando rememora las noches interminables que protagonizaron su rutina sin haber cumplido siquiera la mayor¨ªa de edad. Nacida en una de las familias m¨¢s conocidas de las colinas de Los ?ngeles, su madre era Jo Wilder, una actriz y cantante que dej¨® su carrera para criarla a ella y a su hermano peque?o, James. Su padre, Joel Grey, hab¨ªa ganado el Oscar en 1972 por su ic¨®nico papel del Maestro de Ceremonias en Cabaret de Bob Fosse y era un actor conocid¨ªsimo en la meca del cine. Su estatus de hij¨ªsima de Hollywood, por tanto, la hizo merecedora del acceso sin restricciones a las discotecas m¨¢s exclusivas, rode¨¢ndose de amistades como Madonna, parejas como Matthew Broderick o Johnny Depp y formando parte del c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo de Andy Warhol en The Factory.
Ella ni siquiera hab¨ªa acabado el instituto, pero su nivel de vida era similar al de cualquier joven estrella del s¨¦ptimo arte de la ¨¦poca. Antes incluso de apostar por la interpretaci¨®n como oficio, era una habitual de la escena nocturna neoyorquina m¨¢s desaforada. ¡°Me pone f¨ªsicamente enferma tratar de imaginar a mi propia hija repetir lo que yo hice a los 16 a?os: hacerse la mujer adulta, vivir con un hombre mayor, esnifar toneladas de coca¨ªna, meterse sedantes y acudir al Studio 54¡ Sin mencionar ser enga?ada, traicionada y despu¨¦s premiada con varias y diversas enfermedades de transmisi¨®n sexual y embarazos no deseados¡±.
En Out of the Corner, Jennifer Grey recuerda c¨®mo con solo 14 a?os ya fue acosada sexualmente por el conserje del edificio en el que resid¨ªa con sus padres. ¡°Cerr¨¦ los ojos por un segundo y, al instante, ¨¦l estaba detr¨¢s de m¨ª, sujet¨¢ndome los brazos. Me lam¨ªa el cuello, respirando cada vez m¨¢s fuerte, apretando su cuerpo contra m¨ª desde detr¨¢s¡±, escribe. Aunque pudo librarse de ¨¦l, Grey no tard¨® en llamar a su padre para narrarle lo sucedido. ¡°?Qu¨¦ esperabas?¡±, le contest¨® su progenitor, que siempre negar¨ªa la veracidad de las acusaciones que vert¨ªa su hija. ¡°Esa fue mi p¨¦rdida de la inocencia. Sent¨ªa que, de alguna forma, lo que hab¨ªa pasado era culpa m¨ªa. ?Por qu¨¦ sino las personas en las que m¨¢s confiaba en el mundo me iban a decepcionar tan profundamente?¡±.
A pesar de las advertencias de su editor, que le pidi¨® que dejara fuera de sus memorias estos episodios por miedo al ruido medi¨¢tico, Jennifer Grey desvela tambi¨¦n en el libro haber sufrido diferentes abortos. El primero de ellos, durante el mencionado frenes¨ª ochentero, dej¨® una profunda huella en ella: ¡°Es una decisi¨®n muy grave, que se queda contigo¡±. ¡°Sin ello yo no hubiera tenido mi vida. No hubiera tenido la carrera que he tenido, no hubiera tenido nada. Y no es porque no me lo tomara en serio. Siempre quise tener un hijo, pero no quer¨ªa tener un hijo siendo una adolescente. No quer¨ªa un ni?o en ese punto de mi vida¡±, a?ade la int¨¦rprete en Los Angeles Times, que tras verse incapaz de mantener su estatus de estrella en Hollywood centra ahora sus esfuerzos en papeles de reparto en diferentes series de televisi¨®n. Grey tiene hoy una hija de 21 a?os fruto de su matrimonio con el actor Clark Gregg, al que puso fin en 2020.
Adem¨¢s de un alegato en favor de la liberaci¨®n de la sexualidad femenina, el derecho al aborto seguro es precisamente otro de los temas que aborda Dirty Dancing y que caus¨® aut¨¦nticos quebraderos de cabeza a su guionista, Eleanor Bergestein, para poder vender la pel¨ªcula a los estudios. Baby conoce a Johnny (Patrick Swayze) solo despu¨¦s de que la pareja de baile de este, Penny (Cynthia Rhodes), se quede embarazada y sufra graves complicaciones de salud tras someterse a un chapucero aborto ilegal. Antes del estreno del filme en 1987, muy pocos taquillazos globales hab¨ªan tratado el tema de una forma tan clara. Una problem¨¢tica que, lamentablemente, ha vuelto a poner de actualidad la pel¨ªcula tras la derogaci¨®n este pasado verano del derecho al aborto en Estados Unidos por el Tribunal Supremo.
¡°Ah¨ª vimos lo que les sucede a las personas que no tienen medios¡±, recuerda ahora Jennifer Grey, que afirma tener ¡°el coraz¨®n roto¡± tras ver la involuci¨®n de la sociedad estadounidense a este respecto en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. ¡°Es algo profundamente equivocado¡±, concluye, ¡°esto supone una llamada de atenci¨®n para que todas las mujeres se levanten y usen su voz porque hemos asumido, desde 1973, que nuestra elecci¨®n estaba asegurada y que nunca iba a ser revocada¡±. Esta pasada primavera se anunci¨® el desarrollo de una secuela de Dirty Dancing, con la propia Jennifer Grey retomando su papel de Baby Houseman y cuyo estreno est¨¢ previsto para 2024.
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